Historia

Coloso de Rodas: localización, historia, descripción, ruinas


El coloso de Rodas era una estatua que representaba a Helios, el dios del Sol griego. Su autor fue el escultor Cares de Lindos, natural de la propia isla en la que se ubicaba la enorme figura: Rodas (Grecia). El coloso fue considerado como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

Los habitantes de Rodas decidieron construir la estatua para conmemorar una importante victoria militar obtenida en el 304 a. C. La figura de Helios medía unos 32 metros y pesaba 70 toneladas. La base fue construida con mármol blanco y el cuerpo se levantó con acero y piedra. Sobre estos materiales se colocaron capas de bronce pulido.

Tradicionalmente se había pensado que la estatua fue colocada en el puerto de la ciudad, con una pierna apoyada en cada parte del muelle. Sin embargo, recientes investigaciones han concluido que su ubicación pudo estar en la zona alta de la localidad, sobre una colina en la que existen restos de un templo.

El coloso no tuvo una vida demasiado prolongada. Un terremoto azotó la isla en el año 223 a. C. y derrumbó la monumental estatua. Los restos permanecieron en el lugar donde habían caído durante 900 años, cuando los musulmanes invadieron la isla y fundieron los materiales para obtener beneficio de ellos.

Índice del artículo

Localización

El coloso se levantó en Rodas, la capital de la isla del mismo nombre, la de mayor extensión del archipiélago del Dodecaneso.

Durante mucho tiempo se pensó que la estatua se había erigido con una pierna apoyada en cada parte del muelle del puerto antiguo, hoy llamado madraki. Gracias a su gran altura, los barcos podían entrar y salir del puerto por debajo de las piernas.

Sin embargo, esta ubicación se antoja casi imposible por dos razones fundamentales. La primera, el peso de la estatua, que hubiera provocado el hundimiento del muelle.

La segunda razón es más práctica. Su construcción, que se prolongó durante 12 años, hubiera supuesto que el puerto tuviera que permanecer cerrado, algo impensable dada la importancia militar del mismo y los enemigos que tenía la isla.

Acrópolis de Rodas

En 2008, la arqueóloga alemana Úrsula Vedder publicó un artículo en el que presentaba una nueva hipótesis sobre la localización de la estatua. La investigadora sostenía que el Coloso pudo estar en la Acrópolis de Rodas, sobre una colina que hoy se llama monte Smith y desde la que se contempla la zona del puerto.

En la cima de ese monte existen restos de un templo que se creía dedicado a Apolo. Vedder, sin embargo, afirma que era un santuario a Helios. La arqueóloga afirma que los enormes cimientos de piedra hallados en la zona y de los que se desconoce su función fueron la base de soporte del Coloso.

¿Cómo se construyó el coloso de Rodas? Historia

La muerte de Alejandro Magno provocó que comenzaran enfrentamientos en el interior del imperio que había creado.

Ptolomeo I se convirtió en el gobernante de Egipto y de Rodas, con lo que podía controlar todo el comercio en la zona oriental de mar Mediterráneo.

Antígono I Monóftalmos (el Tuerto) era un sátrapa macedonio que quedó descontento con el reparto del imperio de Alejandro. En el 305 a. C. envió a un ejército compuesto por unos 40 000 hombres para que tomara la ciudad de Rodas. Al frente de las tropas puso a su hijo, Demetrio Poliorcetes.

Demetrio intentó asaltar las murallas usando varias torres de asedio. El primer intento acabó en fracaso debido a que una tormenta provocó que los barcos en los que se montó la primera torre naufragaran.

El ejército invasor volvió a intentarlo con una segunda torre, esta vez construida en tierra. Sin embargo, los defensores de Rodas repelieron el ataque.

El asedio continuó hasta el año 304 a. C., cuando Ptolomeo I envió una flota para que ayudara a Rodas. Demetrio tuvo que huir de manera precipitada dejando atrás casi todo su armamento y material.

Conmemoración de la victoria

Los rodios decidieron encargar la construcción de una estatua del dios Helios, protector de la ciudad, como celebración de la victoria. Para pagarla vendieron los materiales abandonados por Demetrio, ya fueran completos o después de fundir los metales. La suma obtenida fue de 300 talentos.

La elaboración de la estatua fue encargada a Cares de Lindos, un escultor nacido en la isla que había sido discípulo de Lisipo, uno de los más reconocidos escultores de la antigua Grecia.

Un error de cálculo de Cares provocó que el escultor no pudiera ver finalizada su obra. La leyenda afirma que los rodios le pidieron primero el precio para hacer una estatura de 15 metros de altura. Cuando contestó, los habitantes de Rodas le preguntaron cuánto costaría si midiera 30 metros y el escultor, sin pensarlo, les dijo que el doble.

Sin embargo, Cares de Lindos no tuvo en cuenta que al doblar la altura iba a necesitar ocho veces más material. Con la obra en marcha, el escultor se arruinó completamente y acabó suicidándose.

Su sustituto fue Laques, otro escultor local, que fue quien terminó la escultura en el 229 a. C.

Construcción

La estatua tardó 12 años en ser terminada. Desafortunadamente, apenas existe información acerca de cómo se construyó.

En el libro Sobre las Siete Maravillas, atribuido a Filón de Bizancio y fechado entre el siglo IV y VI, se señala que el Coloso se construyó piso a piso, como si fuera un edificio.

El primer paso fue construir la base de mármol. Sobre ella se colocaron los pies y, a partir de ahí, se iba elaborando cada parte hasta que estaba acabada y se podía comenzar con la siguiente. Para que la superficie fuera estable, las partes finalizadas se cubrían con tierra a modo de terraplén.

Según algunas fuentes, los trabajadores pulían el bronce que cubría la superficie del Coloso para que brillara a la luz del Sol. El metal elegido es una aleación de hierro y cobre y destaca por su resistencia ante las condiciones climáticas. Su dureza era especialmente aconsejable en un ambiente marino cargado de sal.

Descripción y características del coloso

La información que hoy se tiene sobre la estatua proviene de las descripciones realizadas por autores como Plinio el Viejo, Estrabón, Polibio, Filón o Miguel el Sirio.

Representación de Helios

El Coloso era una representación del dios del Sol de la mitología griega, Helios. La figura estaba compuesta con placas de bronce colocadas sobre un armazón de hierro.

Los autores de la época relataron que el interior de la estatua estaba llena de ladrillos en su parte inferior, mientras que de la cintura hacía arriba estaba totalmente hueca. Ese espacio se podía recorrer con una escalera que llevaba hasta la cabeza, donde se encendía el fuego necesario para que cumpliera con la función de faro.

Aunque hay algunas divergencias en las cifras, la mayoría de los historiadores que hablaron sobre la estatua señalan que su altura era de 32 metros y su peso de 70 toneladas.

Filón de Bizancio aseguró que la base era de mármol blanco. Este historiador afirmó que para construir la estatua se gastaron quinientos talentos de bronce y trescientos de hierro.

Posición

A las dudas sobre la ubicación del Coloso se une el desconocimiento sobre su aspecto. Aunque existen muchas imágenes que lo representan en el puerto con las piernas abiertas, todas fueron realizadas posteriormente, cuando muchos artistas medievales del siglo XVI realizaron obras que mostraban la estatua de manera idealizada.

Más adelante, en la Edad Moderna, la imagen del Coloso en el puerto continuó siendo la habitual entre pintores o grabadores.

En realidad, la posición que adoptaba la figura es totalmente desconocida. No se sabe si tenía algún elemento en sus manos o si llevaba en la cabeza la típica corona solar propia del dios Helios. También se desconoce si fue representado desnudo o vestido.

Destrucción

El coloso de Rodas estuvo en su ubicación durante muy pocos años, hasta el 226 a. C. Un gran terremoto que asoló la isla y destruyó parte de la ciudad provocó que la estatua se partiera a la altura de las rodillas.

Después de su destrucción hubo algunos personajes importantes, como Ptolomeo III de Egipto, que ofrecieron sus recursos para reconstruir el Coloso. Sin embargo, un oráculo, posiblemente el de Delfos, advirtió a los habitantes de Rodas que grandes desgracias caerían sobre su ciudad si aceptaban esas ofertas.

Los enormes restos del Coloso, roto por las rodillas, permanecieron a la vista de todos durante 900 años. Según cuentan las crónicas de la época, esos restos continuaban siendo impresionantes y se decía que pocos podían abarcar con los brazos extendidos uno de los pulgares de la estatua destruida.

Las partes huecas de la estatura asemejaban inmensas cavernas repletas de las piedras que se habían utilizado para estabilizar al Coloso.

Ruinas

Casi 9 siglos más tarde, tras la conquista de la isla por parte de los musulmanes en el 654 d. C., el califa Muawiya tomó la decisión de acabar de demoler los restos de la estatura.

Las fuentes bizantinas de la época afirman que el califa necesitó casi 900 camellos para llevarle todo el bronce de la estatua a su nuevo propietario, un comerciante judío de Edesa.

Posibles restos

Aunque en la ubicación que tradicionalmente se le había dado, en el puerto, no se han encontrado restos de la estatura, las investigaciones en el monte Smith sí han arrojado algún hallazgo que ha sido relacionada con el Coloso.

En la cima de ese monte existía un templo que se creía dedicado a Apolo y un estadio en el que se celebraban competiciones para honrar a Helios. Una investigación reciente ha sido la base para una nueva teoría.

Así, la arqueóloga Úrsula Vedder afirma que el templo estaba en realidad dedicado a Helios y que la estatura debió estar ubicada en un enorme fundamento que aún se puede contemplar. Si ese fuera el caso, esos cimientos serían los únicos restos relacionados con el Coloso que se conservan.

Referencias

  1. EcuRed. Coloso de Rodas. Obtenido de ecured.cu
  2. Revista de Historia. El Coloso de Rodas. Obtenido de revistadehistoria.es
  3. EFE. El Coloso de Rodas estuvo aquí. Obtenido de publico.es
  4. Cartwright, Mark. Colossus of Rhodes. Obtenido de ancient.eu
  5. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Colossus of Rhodes. Obtenido de britannica.com
  6. Nix, Elizabeth. What was the Colossus of Rhodes?. Obtenido de history.com
  7. Mariño Sánchez-Elvira, Rosa María. The Colossus of Rhodes, the bronze wonder of the ancient world. Obtenido de nationalgeographic.com