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Amanita virosa: características, taxonomía, reproducción, nutrición


Amanita virosa es un hongo Basidiomycota perteneciente a la familia Amanitaceae. Es una especie que se distribuye en el continente europeo y que crece en bosques de coníferas y de hayas, estableciendo asociaciones micorrízicas con estas y otras especies de árboles. 

Presenta un sombrero que puede alcanzar hasta 12 cm de diámetro, inicialmente cónico, volviéndose luego hemiesférico y aplanándose con el tiempo. Las láminas son libres, blancas y con laminillas intercaladas, mientras que el pie posee anillo y volva.

Amanita virosa es muy tóxica y su ingesta puede resultar mortal para el ser humano, puede confundirse fácilmente con otras especies de setas comestibles. Su principal toxina es la α-amanitina, que puede ocasionar daños en el hígado y los riñones.

Su cuerpo fructífero aparece entre las estaciones de verano y otoño y no es una especie muy abundante.

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Características

Esta especie surge primero como un huevo blanquecino cubierto por un velo universal. Cuando surge el cuerpo fructífero rompiendo el huevo, muchos trozos de velo quedan adheridos a los bordes de la campana. Estos últimos están ligeramente doblados hacia el interior.

La campana, que puede alcanzar hasta 12 cm de diámetro, inicialmente es cónica, luego se vuelve hemiesférica para posteriormente aplanarse un poco en los bordes, siempre con el centro más elevado que los márgenes y la zona media de la campana. No presenta estriaciones marginales. Su coloración es blanca, adquiriendo tintes crema a edad avanzada.

Las láminas del himenio están separadas del pie, son de color blanco, se estrechan en los bordes y presentas laminillas intercaladas entre ellas. Poseen esporangios de tipo basidio.

El pie es alargado, puede alcanzar hasta 15 cm de largo, es algo bulboso en la base, blanco y en ocasiones cubierto por fibrillas velludas concoloras. Presenta un anillo membranoso frágil, blanco, móvil, que puede quedar adherido al sombrero. También posee una volva blanca, membranosa, envolvente alrededor de la base.

La carne es blanca, escasa, de mal olor y sabor delicado. En contacto con bases fuertes como hidróxido de potasio o de sodio adquiere una coloración amarillo brillante a dorada.

La esporada es de color blanco, formada por esporas redondas a ovoides, de 8 a 11 micras de diámetro y amiloides.

Taxonomía

Amanita virosa está ubicada taxonómicamente en la familia Amanitaceae del orden Agaricales, clase Agaromicetes, división Basidiomycota. El género fue válidamente descrito por primera vez por Christian Hendrik Persoon en 1797 y abarca en la actualidad unas 600 especies descritas.

Por su parte, la especie Amanita virosa fue descrita inicialmente por Elias Magnus Fries como Agaricus virosus y posteriormente en 1836 fue reubicada en el género Amanita por Louis-Adolphe Bertillon. Recibe el nombre común de ‘ángel destructor’ por su toxicidad.

Otros de los nombres coloquiales que recibe se encuentran el de ‘amanita maloliente’ o como el de ‘oronja cheposa’.

Hábitat y distribución

Es una especie que prefiere suelos altos de pH ácido, crece en bosques de coníferas y hayas, donde establece relaciones micorrízicas con diferentes especies de plantas. Su cuerpo fructífero emerge en las estaciones de verano y otoño.

Es una especie europea no muy abundante en países como Inglaterra, Irlanda y Escocia, pero si más común en los países escandinavos.

Reproducción

El mecanismo de reproducción de Amanita virosa es típico del género Amanita y de los Basidiomycota en general, con un micelio dicarionte producto de la plasmogamia de dos micelios haploides y sexualmente compatibles. El cuerpo fructífero aparece cuando el organismo va a culminar su proceso reproductivo.

La cariogamia ocurre en los basidios y es seguida por una división meiótica para producir basidiosporas haploides que son liberadas al medio para que germinen e inicien un nuevo ciclo.

Nutrición

Amanita virosa es una especie que establece relaciones ectomicorrízicas con diferentes especies de árboles. Las micorrízicas son relaciones simbióticas de tipo mutualista entre hongos y plantas.

En las relaciones ectomicorrízicas, las hifas de los hongos entran en contacto con las raíces de las plantas y desarrollan una estructura denominada red de Hartig la cual permite el intercambio de nutrientes y otros elementos entre ambos integrantes de la relación.

De esta manera el hongo obtiene los compuestos orgánicos, principalmente hidratos de carbono que necesita para su nutrición y la planta obtiene agua y nutrientes inorgánicos que las hifas del hongo han captado del suelo.

Las plantas hospederas reciben el beneficio adicional de obtener protección contra hongos y otros microorganismos potencialmente patógenos.

Toxicidad

Amanita virosa es una de las tres especies de Amanita más letales para el ser humano. Las otras dos especies son A. phalloides y A. verna. Estas tres especies son las responsables de más del 90% de los eventos fatales de intoxicación por consumo de setas.

La toxicidad de este hongo se debe principalmente a que contiene diferentes tipos de ciclopéptidos, de los cuales el más tóxico es la α-amanitina, aunque puede presentar otros ciclopéptidos, así como otros tipos de biomoléculas también con actividad tóxica.

Efectos

La α-amanitina puede ocasionar daños en el hígado que pueden ser mortales. Algunos autores sugieren que los daños en el hígado se deben al bloqueo del complejo proteico ARN polimerasa II impidiendo la síntesis de ARNm y con ello la síntesis de proteínas en el hígado. Otros autores también reportan necrosis hemorrágica del hígado por consumo del hongo.

La intoxicación por el consumo de Amanita virosa presenta un largo periodo de latencia el cual es asintomático. Posteriormente aparecen síntomas gastrointestinales, lesiones graves a nivel del hígado y los riñones, y finalmente la muerte.

Tratamiento

El tratamiento de la intoxicación por ingesta de Amanita virosa se ve dificultado por el largo periodo de latencia asintomática, pues mientras más tarde se inicie el tratamiento, mayores son las probabilidades de desenlaces fatales.

No existen antídotos ni tampoco tratamiento específico contra este tipo de intoxicación. Las estrategias para el tratamiento que hay hasta la fecha son cuidados médicos intensivos de soporte, procedimientos de desintoxicación, así como la administración de quimioterapia.

También han sido ensayados otros tratamientos como suministro de compuestos como N-acetilcisteina, silibinina, silmarina y diferentes tipos de antibióticos, solos o en forma combinada. Sin embargo, los niveles de supervivencia siguen siendo bajos.

Referencias

  1. Trakulsrichai, C. Sriapha, A. Tongpoo, U. Udomsubpayakul, S. Wongvisavakorn, S. Srisuma & W. Wananukul (2017). Clinical characteristics and outcome of toxicity from Amanita mushroom poisoning. International Journal of General Medicine.
  2. Amanita virosa (Fr.) Bertill. – Destroying Angel. Recuperado de: first-nature.com
  3. Amanita virosa. En Wikipedia. Recuperado de: en.wikiipedia.org
  4. Amanita virosa. Recuperado de: amaniteceae.org
  5. Amanita virosa. Recuperado de: ecured.cu.
  6. Loranger, B. Tuchweber, C. Gucquaud, S. St-Pierre & M.G. Côté (1985). Toxity of peptides of Amanita virosa mushrooms in mice. Toxicological Sciences.