Historia

Movimiento obrero en México: qué es, historia y movimientos


El movimiento obrero en México se originó en la segunda mitad el siglo XIX y tuvo sus primeras manifestaciones a principios del siglo XX, durante las huelgas de trabajadores. Estas fueron la huelga de los tabacaleros de 1905, la huelga de los mineros de Cananea en 1906 y la huelga de los trabajadores textileros de Río Blanco en 1907.

Los antecedentes del movimiento obrero mexicano se remontan a los primeros intentos de industrialización del país, después de la Guerra de Independencia y la finalización de la intervención francesa en México en la segunda mitad del siglo. Nació justamente en los sectores industriales más poderosos del país: el minero y el textil.

Desde estos sectores emergieron los primeros grupos organizados de obreros. Fue un tipo de organización de naturaleza mutualista no reivindicativa; es decir, tenía el propósito de apoyarse mutuamente en caso de necesidad pero no de luchar por mejoras salariales o laborales.

El movimiento obrero mexicano alcanzó a ser uno de los más poderosos e influyentes del país entre los años 40 y 60 del siglo pasado, debido a sus vínculos políticos. Sin embargo, en las últimas del siglo XX y principios del XXI ha perdido poder de negociación y apoyo popular.

Historia

Los primeros brotes anarquistas en 1865, de grupos de trabajadores que luchaban aisladamente por reivindicaciones, fueron neutralizados.

Los sucesivos gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo y Porfirio Díaz combatieron de manera férrea cualquier tipo de organización sindical o lucha reivindicativa.

Como antecedente más importante de la organización sindical está el Gran Círculo Nacional de Obreros de México, que se formó en 1872.

Este gremio obrero integró a la mayoría de sociedades de trabajadores en todo el país, pero rápidamente el régimen porfirista actuó para penetrar y dividir al naciente movimiento laboral.

Para ilustrar mejor la historia del movimiento obrero mexicano, se puede dividir en los siguientes períodos con sus respectivas características más importantes:

Primeras organizaciones (1860-1906)

Durante este período se crearon las primeras organizaciones de artesanos y fue prohibido el sindicalismo. Debido a la persecución de las organizaciones sindicales como tal, solo existieron gremios de artesanos de carácter mutualista o anarquista.

Sin embargo, el Estado no intervino en la estructuración de las relaciones laborales. Durante este período los trabajadores comenzaron a demandar mejores condiciones laborales y emprendieron pequeñas luchas.

Nacimiento del movimiento obrero (1906-1910)

Comienza la conformación y organización del movimiento obrero propiamente, a pesar de las prohibiciones y la fuerte represión gubernamental. El Estado mexicano asumió un papel más activo en el plano laboral para impedir el crecimiento de las agrupaciones sindicales.

No obstante, las huelgas y las luchas sindicales crecieron y lograron sus objetivos con el fin del porfiriato.

Primeras organizaciones sindicales (1910-1917)

Se crearon las primeras organizaciones sindicales que crecieron de la mano de la Revolución, sentando sus bases jurídicas y sociales. Se estableció una alianza entre la Casa del Obrero Mundial (COM), con sede en ciudad de México, y el gobierno de Venustiano Carranza.

Durante este período también se alcanzaron importantes reivindicaciones laborales consagradas en la Constitución de 1917.

Sindicalismo político (1918-1928)

El movimiento obrero adquirió otra dimensión. Las luchas obreras se vincularon con la acción política además de la económica. El fortalecimiento de los sindicatos y su peso político los llevó a ingresar en los partidos políticos, o incluso a formar organizaciones propias.

En este período se comenzó a definir un marco jurídico-laboral y cada central sindical tomó partido por su ideología afín.

Reorganización sindical (1928-1937)

Fue una etapa de reconstrucción del país y relativa calma en la lucha obrera, en la cual se produce una reorganización sindical. Surgieron nuevas centrales sindicales que desplazaron a otras más antiguas, y se crearon los sindicatos nacionales de industria.

Hubo una suerte de entente o entendimiento con el presidente Lázaro Cárdenas; su gobierno abrió el compás de participación a los trabajadores en las reformas laborales introducidas. Además, se creó la primera Confederación de Trabajadores de México (CTM) en 1936.

Subordinación sindical (1938-1947)

Fue en este período cuando se fortaleció la CTM, que nació con una ideología marcadamente socialista, proclamando posiciones nacionalistas y antimperialistas. El sector avanzado fue desplazado por conflictos internos.

Sin embargo, la necesidad de atraer la inversión extranjera llevó al Estado a adoptar una política que beneficiaba dicha inversión pero no los salarios. Entonces, nuevamente el sindicalismo fue subordinado.

Represión y “charrismo” sindical (1947-1951)

Durante este período la burocracia sindical se consolidó en el poder y asumió una actitud antiobrera en casi todas las centrales y sindicatos del país. Quienes no se sometieron o intentaron crear nuevas organizaciones fueron duramente reprimidos.

Hegemonía de la burocracia sindical (1952-1957)

El llamado “charrismo” se consolidó en las direcciones de las centrales obreras pero, al mismo tiempo, el sindicalismo entró en una fase de reorganización.

En 1954 nació el Bloque de Unidad Obrera, que congregó a la mayor parte de las organizaciones sindicales; sin embargo, la crisis económica produjo nuevos conflictos.

La emergencia obrera (1958-1962)

Al movimiento de los telegrafistas y los ferrocarrileros se unió el movimiento magisterial y otros sectores para reclamar mejoras salariales.

Algunos de estos, como el de los maestros, fueron brutalmente reprimidos. En este período se creó la Central Nacional de Trabajadores Electricistas.

Estabilidad sindical (1963-1970)

Debido al crecimiento económico alcanzado entre los años 50 y 60, la economía junto con el movimiento obrero entraron en una fase de estabilidad. Además, se produjo una reorganización en el movimiento obrero que trajo una relativa tranquilidad social.

Si bien se suscitaron algunos conflictos aislados en algunos sectores, fue un período tranquilo desde el punto de vista sindical. En 1966 fue creado el Congreso del Trabajo.

Conflictividad obrera (1971-1977)

Este período estuvo marcado por una constante conflictividad del movimiento obrero mexicano. Los sindicatos de electricistas, mineros y ferrocarrileros, junto con otros pequeños sindicatos independientes, protagonizaron una serie de huelgas y paros.

Entonces, el Estado nuevamente intervino como árbitro en las luchas sindicales para tratar de disminuir la conflictividad laboral.

Declive (1978-actualidad)

Desde los años 80 hasta la actualidad el sindicalismo entró en una nueva fase, como ocurrió en el mundo entero. El desgaste producido por su participación en la actividad política junto con la corrupción disminuyó su poder.

Por ejemplo, en 1992, en el sector industrial, los trabajadores sindicalizados constituían el 22 % de la población laboral. En el año 2002 esa cifra había disminuido a solo 11,6 %. Las organizaciones obreras perdieron influencia política y poder de negociación, tal como ocurrió en toda Latinoamérica.

En algunos sectores dependientes del Estado, como el movimiento magisterial y otros, su influencia sigue siendo importante. No obstante, han tenido que recomponer sus estrategias y luchas.

Principales movimientos obreros mexicanos

Confederación Regional Obrera Mexicana

La CROM se fundó en mayo de 1918, inmediatamente después de finalizada la lucha armada y como resultado de los conflictos sindicales de la época. Fue la primera confederación obrera de México; de esta nació el Partido Laborista Mexicano.

Confederación General de Trabajadores

Nació en 1921 por la escisión de la Confederación Regional Obrera Mexicana. Eran de tendencia socialista-revolucionaria.

Confederación de Trabajadores de México

La CTM es una de las más antiguas centrales sindicales de México. Fue fundada el 24 de febrero de 1936 y contó con el apoyo del presidente Lázaro Cárdenas. Está vinculada al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Movimiento Magisterial de México

Nació durante las luchas de los maestros de Ciudad de México en 1958 en demanda de reivindicaciones salariales. Fue liderado por el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM).

Movimiento ferrocarrilero

Este movimiento nació como consecuencia de la huelga ferrocarrilera de febrero de 1959, para exigir mejoras salariales al gobierno entrante de Adolfo López Mateos.

Movimiento de los telegrafistas

En el año 1957 nació este movimiento inspirado en las luchas de los maestros, para exigir un aumento de sueldos en vista de la situación económica del país.