Lengua y literatura

Margarita Gil Röesset: biografía, estilo y obras


Margarita Gil Röesset (1908-1932) fue una escultora, ilustradora y poetisa española que formó parte de la Generación del 27. Sus talentos y capacidades autodidactas han sido adjudicados a lo prodigioso y extraordinario, sus dotes intelectuales fueron sorprendentes.

La vida de Margrita Gil fue corta, sin embargo logró hacer un trabajo impecable y abundante, que tal vez ha sido olvidado. Sus obras como poeta, escultora e ilustradora fueron geniales. Sus esculturas fueron realizadas en diferentes materiales, mientras que como dibujante empleó el simbolismo.

En el área poética se conoce que quizás su máxima obra fue su diario personal. Antes de ponerle fin a su vida, lo hizo primero con casi la totalidad de su obra, pero su hermana rescató varias, entre ellas sus confesiones íntimas con características líricas.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia de Margarita

Margarita nació el 03 de marzo de 1908 en Las Rozas-Madrid, en el núcleo de una familia culta y con dinero. Debido a dificultades durante su nacimiento, su vida se vio limitada, pero su madre hizo todo para que viviera, y darle un futuro prometedor y lleno de oportunidades.

Sus padres fueron Julián Gil, de profesión militar, y Margot Röesset, quien se dedicó a la educación de sus cuatros hijos desde casa. Fue ella quien les inculcó pasión por el arte, además los influyó para ser cultos y hablar varios idiomas. Margarita tuvo tres hermanos: Consuelo, Pedro y Julián.

Una niña genio

Margarita Gil demostró sus calidades como dibujante y escritora desde niña. Con siete años tuvo la destreza de producir un cuento para su madre, lo escribió y además realizó los dibujos. En 1920, con tan solo doce años, se encargó de la ilustración de El niño de oro, un libro escrito por su hermana.

A los quince años, en 1923, junto con su hermana mayor, Consuelo, que le llevaba tres años, publicaron el relato Rose des bois, en la ciudad de París. Fue en ese tiempo cuando la escultura comenzó a cobrar un sitial importante en su trabajo como artista.

Escultóricamente única

El talento que demostró Margarita para la escultura hizo que su madre se preocupara y la condujera a buenas manos. Margot quiso que su hija recibiera clases con el escultor Víctor Macho, quien se sorprendió por su inigualable don, y se opuso a enseñarle para evitar que su genialidad se viera entorpecida.

La obra escultórica de Gil no tuvo ningún tipo de influencia, ni predominio de otros escultores o movimientos, debido a que fue absolutamente autodidacta, es decir, aprendió por sí sola. Sus trabajos no tuvieron precedentes, y no había en ellos rasgos comparativos, fue única.

Admiración por el matrimonio Jiménez-Camprubí  

Las hermanas Gil, Margarita y Consuelo, mostraron admiración por la escritora Zenobia Camprubí, esposa del poeta Juan Ramón Jiménez. La dicha fue completa cuando en 1932 Margarita tuvo la oportunidad de conocerlos a ambos, sin imaginarse que se enamoraría perdidamente del escritor.

Acto seguido, se dedicó a hacer una escultura de su admirada Zenobia. Al poco tiempo la joven Margarita comenzó a sentirse abrumada por sus sentimientos hacia un hombre casado, tal vez su condición de creyente y religiosa abnegada la llevaron a sentirse culpable por un amor prohibido.

Una decisión desesperada

El sentimiento de un amor irrealizable e insostenible, llevaron a Margarita Gil Röesset a tomar una decisión desesperada y trágica. La juventud y la inexperiencia la condujeron a atentar contra su vida el 28 de julio de 1932, cuando se suicidó de un disparo en la cabeza.

Antes de ponerle fin a su vida, Margarita destruyó parte de sus trabajos en un arrebato de cólera y desesperanza. También le había dado a Juan Ramón Jiménez unos papeles, entre los cuales estaba su diario íntimo, y la confesión de sus sentimientos y pasiones.

La tumba de la escultora

La escultora fue enterrada en el cementerio de la localidad donde nació, Las Rozas, junto a sus padres. Sin embargo, la historia de una bomba que cayó en su tumba durante la guerra, cuenta que fue destruida su inscripción, lo que hoy en día dificulta su ubicación.

Expresión de un amor

El diario que llegó a manos de Juan Ramón Jiménez por acción de su propia autora, fue posteriormente robado de la casa del escritor en su tiempo de exilio, al igual que otros tantos documentos y trabajos. Como testimonio de su amor, Margarita escribió para Jiménez lo siguiente:

“…Y es que ya no quiero vivir sin ti, no ya no quiero vivir sin ti… tú, cómo sí puedes vivir sin mí, debes vivir sin mí…”.

“Mi amor es infinito… el mar es infinito… la soledad infinita, yo con ellos ¡contigo! Mañana tú ya sabes, yo con lo infinito… lunes, noche.” …En la muerte ya nada me separa de ti… Cómo te quiero”.

Publicación de su diario

Tras el fallecimiento de Margarita, tanto Zenobia como Juan Ramón quedaron afectados. Así que el poeta decidió realizar la publicación del diario que ella le había dado, y pedido que leyera después. Sin embargo, acontecimientos como la salida de España y el robo a su casa, no permitieron que saliera a la luz.

Antes algunos fragmentos fueron publicados en algunos medios impresos, y su sobrina Margarita Clark también lo hizo en la novela Amarga Luz.  Años después, en 2015, Carmen Hernández Pinzón, su pariente, logró que saliera publicada la edición de Juan Ramón Jiménez, titulada: Marga.

Contenido del diario

El diario de Margarita Gil no solo contenía la expresión de su amor por Juan Ramón Jiménez. También abordó la relación que tenía con sus padres, y la forma en que ellos la influían para que realizara determinados trabajos; tal vez por su corta edad, asumieron que no era capaz de tomar decisiones.

Así como la escultora esculpió a Zenobia Camprubí, también deseó hacerlo con su gran amor. Sin embargo, como ella misma escribió en el diario, su padre no quiso, y al terminar la escultura de la esposa de Jiménez, debió comenzar con unos dibujos de El Quijote.

“¡Ay desánimo, desencanto, devida… Mi padre me ha dicho serio… irrevocable: ‘¡Marga, vas a terminar la cabeza de Zenobia… pero terminarla… para inmediatamente empezar con el Quijote y hasta acabarlo… no haces ninguna cosa en absoluto… estamos’!”.

“¡Y Juan Ramón, papá!”.

“…Hombre… ya después, para septiembre, cuando termines el Quijote… a un tiempo… de ningún modo…”.

Este homenaje que Juan Ramón Jiménez le realizó a Margarita fue reducido, pero cargado de una esmerada dedicación. El diario Marga estuvo constituido por unas sesenta y ocho páginas, en su mayoría por los papeles originales, acompañado de algunos escritos de Jiménez y Zenobia Camprubí.

Estilo

Margarita Gil Röesset comenzó a desarrollar sus talentos siendo una niña, y lo hizo con una madurez y dedicación única.

Ilustraciones

Sus ilustraciones fueron dignas de ingenio y creatividad, muy lejos de los dibujos de un infante de seis años; fueron perfectas y precisas. Como ilustradora logró combinar el simbolismo con el modernismo, así fue como su genialidad quedó demostrada.

Escritura

Margarita Gil fue una poetisa, por medio de su diario personal e íntimo dejó plasmados sus más profundos sentimientos y pasiones. Sus letras fueron angustiosas y desesperadas, escritas sin ningún tipo de métrica o ritmo, solo fueron la expresión de lo que llevó dentro.

Escultura

La obra escultórica de Margarita fue inigualable, debido a que al aprender por sí misma, no recibió ningún tipo de influencia. Sus esculturas estuvieron dentro de los rasgos del modernismo y el vanguardismo, fueron siempre innovadoras y originales.

Margarita talló en madera, granito y piedra. Con un uso de las formas bien cuidadas, y con una infalible precisión, además sus esculturas tuvieron significados profundos, relacionados con la vida, la creación, todo ello producto de su culta educación.

Obras   

Esculturas

Algunos estudiosos de su obra escultórica, entre ellos la experta Ana Serrano, afirman que en 2015 solo quedaban unas dieciséis figuras de Margarita Gil, porque diez más eran réplicas. La conocedora del arte de la escultora aseveró:

“son como fantasmas, grandes… fuertes, de granito, vanguardistas… un crítico varón diría que viriles”.

Las siguientes son sus esculturas más conocidas:

– Maternidad (1929).

– La niña que sonríe.

– Para toda la vida.

– Adán y Eva (1930).

– Grupo (1932).

– Zenobia Camprubí (1932).

Literatura, ilustraciones

– El niño de oro (1920).

– Rose des bois (1923).

– Canciones de niños (1932).

Sus ilustraciones y Antoine de Saint-Exupéry

Durante un tiempo se ha creído que el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry se inspiró en Margarita para ilustrar El principito (1943). Tal asunto se debe a los dibujos que Gil realizó para el libro Canciones de niños de su hermana Consuelo que se publicó un año después del suicidio de la escritora.

La semejanza de los dibujos en la clásica obra del escritor y también piloto francés con los de la española Margarita Gil, pudo deberse, tal vez, a las varias visitas que realizó Exupéry a España. Ana Serrano, la estudiosa de la obra de la escultura, afirma que ambos llegaron a conocerse.

Referencias

  1. Margarita Gil Röesset. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
  2. Marcos, A. (2015). Quién fue Marga Gil y por qué debería interesarte (más allá de su suicidio por Juan Ramón Jiménez). España: Verne-El País. Recuperado de: verne.elpais.com.
  3. Las Sinsombrero: la breve vida de Margarita Gil Röesset. (2018). (N/a): La Amiga Indómita. Recuperado de: amigaindómita.com.
  4. Serrano, A. (S.f). Marga Gil Röesset. 1908-1932. España: Wanadoo. Recuperado de: perso.wanadoo.es.
  5. Cabanillas, A. (2015). Diario de Marga Gil Röesset. España: M Arte y Cultura Visual. Recuperado de: m-arteyculturalvisual.com.