Abelia grandiflora: características, hábitat, cultivo, cuidados
Abelia × grandiflora es un híbrido obtenido del cruce de las especies Abelia chinensis y Abelia uniflora cultivado como ornamental en América, África y Europa. Se trata de un arbusto de porte medio, hojas semicaducifolias y llamativas flores persistentes que pertenece a la familia Caprifoliaceae.
Es una planta arbustiva de aspecto robusto y ramificaciones arqueadas, con hojas ovaladas de color verde brillante y follaje denso. Sus flores tubulares de color blanco-rosáceo dispuestas en inflorescencias axilares o terminales, se caracterizan por su largo período de floración.
La abelia se cultiva como un seto o arbusto ornamental en jardinería debido de sus atractivas, aromáticas y persistentes inflorescencias. Es una planta de rápido crecimiento que requiere mantenimiento continuo y podas frecuentes después de cada ciclo, con el objeto de favorecer su crecimiento e incrementar la floración.
Se puede cultivar en asociación con otras especies ornamentales, de manera aislada formando setos e incluso en macetas. Es una planta poco exigente a la calidad del suelo, sin embargo, prefiere los suelos calizos, fértiles y bien drenados.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Cultivo
- 5 Cuidados
- 6 Enfermedades
- 7 Referencias
Planta arbustiva densamente ramificada que mide entre 1 y 3 m de altura. Las ramas internas de tonos rojizos y ligeramente pubescentes son robustas y firmes, las externas son delgadas, curvadas y pendulares.
Las hojas simples, ovaladas y pecioladas tienen el ápice agudo y los márgenes ligeramente aserrados, el haz verde oscuro brillante y el envés más claro. Se disponen de manera alterna a lo largo de las ramificaciones, organizadas en verticilos de 3-5 folíolos de 2-6 cm de longitud.
Bajo condiciones de baja temperatura, el follaje de color verde oscuro toma una apariencia rojiza y coriácea. Además, dependiendo de las condiciones climáticas se puede comportar como un arbusto de follaje perenne o caducifolio.
Las fragantes flores de color blanco-rosáceo con pintas violáceas se agrupan en inflorescencias terminales o axilares formando cimas de 1-3 unidades. El cáliz está constituido por 2-5 sépalos de tonos anaranjados, persistentes incluso después de culminada la floración.
La corola pubescente de forma tubular mide 1-2 cm de largo, estando coronada por 5 pétalos lobulares, 4 estambres didinamos y un ovario ínfero. La abelia se caracteriza por su largo periodo de floración, desde el inicio de la primavera hasta bien entrado el otoño.
El fruto es un aquenio alargado, cilíndrico o cónico, de 8-10 mm de largo, ligeramente tomentoso o glabrescente. Por lo general, los sépalos del cáliz se mantienen persistentes.
– Reino: Plantae
– División: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Orden: Dipsacales
– Familia: Caprifoliaceae
– Subfamilia: Linnaeoideae
– Tribu: Linnaeeae
– Género: Abelia
– Especie: Abelia × grandiflora (Rovelli ex André) Rehder, 1900.
– Abelia: el nombre del género fue concedido al médico y naturalista ingles Clarke Abel, quien describió e introdujo las primeras especies de este género en Europa.
– grandiflora: el adjetivo específico está relacionado con el tamaño de las flores. Esta especie desarrolla la flor más grande del género.
– Abelia rupestris f. grandiflora Rovelli ex André.
– Abelia rupestris var. Grandiflora Rovelli ex André.
– Confeti: plantas de follaje variegado de color crema, las áreas claras se tornan rojizas en climas fríos.
– Edward Goucher: híbrido entre Abelia × grandiflora y Abeliaschumannii, de abundantes flores de color rosa-lavanda y llamativos cálices rojos, alcanza de 1,5-2,5 m de altura.
– Francis Mason: el follaje de color verde brillante se torna amarillo brillante con la edad, mientras las flores son de color rosa claro. Alcanza 100-120 cm de altura.
– Prostrate White: planta con hábito de crecimiento postrado que se emplea como cobertura de parques y jardines, flores blancas.
– Sherwoodii: cultivar enano, de hojas y flores más pequeñas de lo habitual, alcanza 80-100 cm de altura.
El híbrido Abelia × grandiflora procede del cruce de las especies Abelia chinensis y Abellia uniflora, ambas originarias de China. Sin embargo, la mayor producción comercial como planta ornamental se realiza en regiones de clima templado de América, África y Europa.
La abelia es un arbusto perenne que se desarrolla bajo condiciones de hoja perenne o parcialmente caducifolia, dependiendo de las condiciones ambientales. Crece a plena exposición solar, pero soporta la media sombra, la densidad del follaje disminuye con el sombreado y las bajas temperaturas.
Se adapta a suelos de textura media o gruesa, requiere terrenos bien drenados y fértiles, además es poco tolerante a la salinidad. Es una planta susceptible a las heladas ocasionales, en su fase juvenil requiere riegos frecuentes, pero una vez establecido tolera déficits hídricos moderados.
La propagación comercial del híbrido Abelia × grandiflora se realiza por esquejes semileñosos durante el verano o por división durante la primavera. Los esquejes se seleccionan de ramas terminales, libres de daños físicos, plagas o enfermedades, procurando realizar el corte en el quinto entrenudo.
Es conveniente eliminar las hojas del esqueje, dejando solo los folíolos terminales. Seguidamente se procede a impregnar el extremo que va en el sustrato con algún tipo de fitohormona de enraizamiento, ya sea natural o sintética.
Los esquejes son colocados en camas de enraizamiento utilizando una mezcla de tierra negra, arena y material vegetal compostado o abono orgánico. Con el objeto de garantizar el enraizamiento se recomienda mantener el sustrato húmedo y nebulización el ambiente de manera continua.
El cultivo de abelia requiere suelos francos, porosos, permeables y con alto contenido de materia orgánica. Es un cultivo que se adapta a climas templados con alta radiación lumínica y protegidos de los vientos fuertes.
Su desarrollo se adapta a diferentes grados de exposición solar, aunque lo recomendable es ubicar a plena exposición solar, sobre todo en climas templados, para garantizar una mayor floración. En regiones de clima cálido es conveniente ubicar en sitios a media sombra, pero bien iluminados.
– Su cultivo requiere plena exposición solar para mantener un desarrollo constante y abundante floración. A media sombra se desarrolla en buenas condiciones, pero la floración presenta un menor rendimiento.
– Requiere un terreno permeable y fértil, con aplicaciones frecuentes de abono orgánico o humus durante la primavera y el otoño.
– El riego debe ser abundante durante el verano y limitado durante la primavera y el otoño. A pesar de ser un cultivo tolerante a la sequía, requiere suficiente humedad durante la época de floración.
– Se recomiendan podas de mantenimiento de manera frecuente para promover la floración. Por ser una planta que crece como seto, es recomendable realizar una poda severa durante el invierno o principios de primavera.
– La abelia es muy susceptible a las heladas ocasionales. En este caso es necesario protegerla cuando la temperatura baja a menos de 10 ºC.
La abelia es una planta rústica que, bajo condiciones edafoclimáticas adecuadas, soporta el ataque de plagas y enfermedades. Sin embargo, bajo condiciones adversas el follaje puede ser infectada por oídio o ser atacado por cochinillas, ácaros o pulgones.
- Abelia × Grandiflora (Glossy Abelia) (2017) Botany Today. Recuperado en: botanytoday.com
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