Geografía

Desierto de Chihuahua: características, relieve, flora, fauna


El desierto de Chihuahua es una ecorregión de más de 450 000 km2 que se extiende por la frontera del norte de México y el suroeste de los Estados Unidos. Es una de las zonas desérticas con mayor biodiversidad del mundo dada su riqueza en especies y endemismo.

Abarca una extensa área del norte de México y del sur de los Estados Unidos. Ocupa gran parte del oeste de Texas, zonas del valle medio y bajo del río Grande y el valle bajo de Pecos en Nuevo México.

Desierto de Chihuahua

Su superficie representa el 12,6 % del territorio nacional mexicano. Es el tercer desierto más grande del hemisferio occidental y el segundo más grande de América del Norte, después del desierto de la Gran Cuenca.

El paisaje de esta región está formado por un mosaico característico de dunas, pastizales y matorrales, determinado en gran medida por algunos factores básicos, como el relieve, las precipitaciones, las temperaturas, el suelo o la vegetación.

La región se ha degradado mucho con el tiempo, principalmente por el pastoreo. Muchas de las gramíneas autóctonas y otras especies se han visto dominadas por plantas leñosas, entre las que se encuentran el arbusto de la creosota (Larrea tridentata) y el mezquite.

Índice del artículo

Características generales

– Localización geográfica: América del norte.

– Países: México y Estados Unidos.

– Superficie: 362 200 km² (hasta 520 000 km²).

– Altitud máxima: 1675 m.

– Altitud mínima: 600 m.

– Clima: Árido.

Ubicación

El desierto de Chihuahua está considerado como la zona desértica más grande del hemisferio occidental y el segundo más extenso de América del Norte, después del desierto de la Gran Cuenca.

Se extiende desde la parte sur oriental de Arizona, a través del sur de Nuevo México y el oeste de Texas, hasta la meseta de Edwards en los Estados Unidos. Por el centro de México abarca zonas de los estados de Chihuahua, el noroeste de Coahuila y el noreste de Durango.

Este desierto limita al oeste con la Sierra Madre Occidental y al este con la Sierra Madre Oriental. Además se extiende hacia el sur hasta San Luis Potosí y llega las islas de fertilidad chihuahuense, en los estados de Querétaro e Hidalgo.

Población

Hay varias zonas urbanas dentro del desierto. La más grande es Ciudad Juárez con casi dos millones de habitantes. Otras son Chihuahua, Saltillo y Torreón, además de las ciudades estadounidenses de Albuquerque y El Paso.

Las Cruces y Roswell están entre las otras ciudades importantes de esta ecorregión. Por otro lado, Santa Fe y Monterrey también se sitúan cerca del desierto de Chihuahua.

Relieve

El terreno está formado principalmente por valles separados por cordilleras de unos 1100 a 1500 m, entre las que destacan la Sierra Madre Occidental, la Sierra Madre Oriental, la Sierra del Carmen, las montañas Sacramento, la sierra de Sandía, las montañas Manzano, los montes Chisos, las montañas Magdalena-San Mateo, las Montañas Guadalupe y las Montañas Davis.

Gran parte de la región está compuesta por rocas sedimentarias de origen marino, aunque en algunas zonas de las montañas las rocas pueden ser de origen ígneas.

La región está condicionada hidrológicamente por cuatro sistemas de cuencas hidrográficas: el río Bravo (río Grande) que establece el límite político entre México y Estados Unidos; el río Casas Grandes, el Mapimí Bolsón y el Mayrán.

Muchos ríos pequeños y medianos atraviesan estas cuencas, pero solo unos pocos suministran cantidades significativas de agua.

El 80% del suelo que conforma la región es calcáreo (rico en calcio) derivado de lechos de piedra caliza. Esto indica que toda la región estuvo sumergida una vez bajo el mar, pero resurgió a causa de diferentes eventos geológicos.

En muchas partes del desierto de Chihuahua, los finos suelos cubren una capa de carbonato de calcio compactado llamado caliche.

Clima

El desierto de Chihuahua se encuentra en una zona de sombra orográfica porque las dos cordilleras principales que lo cubren, la Sierra Madre Occidental al oeste y la Sierra Madre Oriental al este, bloquean la mayor parte de la humedad que entra desde el océano Pacífico y el golfo de México.

El clima del desierto de Chihuahua es seco, con una sola estación de lluvias en verano, y una menor cantidad de precipitaciones durante el comienzo del invierno.

Por su posición continental y su mayor altitud, que varía entre los 600 y los 1675 m, este desierto cuenta con temperaturas ligeramente más suaves que el desierto de Sonora. Por lo general, en verano las temperaturas diurnas oscilan entre los 35 y 40 °C.

Los inviernos pueden ser frescos o fríos, con heladas ocasionales. La temperatura media anual en el desierto es de 24 °C, pero puede variar en función de la altitud.

Las temperaturas más cálidas del desierto se dan en las zonas de menor altitud y en los valles. Las regiones del norte tienen inviernos más severos que las del sur y pueden recibir tormentas de nieve. La precipitación anual es relativamente alta (200-300 mm/año), pero la mayor parte de las lluvias se producen en verano.

Flora

Cerca de 3500 especies de plantas viven en este desierto, estimándose que podría haber hasta 1000 especies endémicas (29%) y al menos 16 géneros de plantas endémicas.

El alto grado de endemismo local es el resultado de los efectos aislantes de la compleja fisiografía de cuencas y cordilleras, así como de los cambios dinámicos en el clima durante los últimos 10 000 años.

Las precipitaciones relativamente altas y las temperaturas frescas del invierno dan lugar a una vegetación dominada a menudo por pastos y plantas resistentes a las heladas, como los agaves y las yucas.

Los pastizales constituyen el 20 % del desierto y a menudo son mosaicos de arbustos y gramíneas. Entre ellos se encuentra el tres aristas curvado (Aristida purpurea), la grama negra (Bouteloua eriopoda) y la banderilla (Bouteloua curtipendula).

El arbusto de creosota (Larrea tridentata) es la especie vegetal dominante en suelos de grava y ocasionalmente arenosos de las zonas del interior del desierto de Chihuahua.

La acacia viscosa (Acacia neovernicosa) y la hoja sen (Flourensia cernua) abundan en las zonas septentrionales, al igual que la retama negra (Psorothamnus scoparius) en los suelos arenosos de las partes occidentales.

Las especies de yuca y opuntia son abundantes en los bordes de las estribaciones y en el tercio central, mientras que el cactus arco iris de Arizona (Echinocereus polyacanthus) y el cactus de barril de fuego mexicano (Ferocactus pilosus) habitan en partes cercanas a la frontera entre Estados Unidos y México.

Fauna

La región del desierto de Chihuahua es el hábitat de multitud de invertebrados. La tarántula del desierto, el escorpión látigo (vinagrillo), el milpiés del desierto o el ciempiés gigante son algunos de los más destacados. También se puede encontrar una rica fauna de mariposas y polillas.

Como en la mayoría de las regiones desérticas, las especies de peces han evolucionado a lo largo de siglos de aislamiento. Se puede encontrar una gran variedad de especies endémicas. Los anfibios comunes del desierto de Chihuahua incluyen la salamandra tigre enrejada, los sapos de espuelas y la rana del río Grande.

El desierto de Chihuahua alberga a un gran número de mamíferos de gran tamaño, como el berrendo (Antilocapra americana), el venado bura (Odocoileus hemionus), el zorro gris (Unocyon cineroargentinus), el pecarí o jabalina de collar (Pecari tajacu), la liebre de cola negra (Lepus californicus) o la rata canguro (Dipodomys sp.), entre otros.

Con solo 24 ejemplares registrados en el estado de Chihuahua, la Antilocapra americana es una de las especies más amenazadas que habitan este desierto.

La ecorregión también alberga una pequeña población silvestre de bisonte americano (Bison bison) y poblaciones dispersas del perrito de la pradera de cola negra (Cynomys ludovicianus) o del perrito de la pradera mexicano (Cynomys mexicanus), también en peligro de extinción.

Estado actual

El desierto de Chihuahua se ha visto afectado por la actividad humana en los últimos siglos. Extensas áreas del desierto se han transformado en vegetación secundaria y sucesional. Las actividades agrícolas constituyen la mayor amenaza para las comunidades de plantas nativas.

Se prefieren los suelos ocupados por Yuca filifera y mezquite (Prosopis juliflora), porque poseen las características de cultivo adecuadas, dado que son suelos profundos que retienen mejor el agua.

Los cambios en los regímenes de pastoreo, los incendios, así como el agotamiento y la desviación de las fuentes de agua también han afectado a la vegetación natural.

Las áreas de pastoreo intensivo en toda la ecorregión se caracterizan por el creciente dominio del arbusto de creosota, el mezquite, Eremophila glabra o arbusto de alquitrán, la acacia y la drástica alteración de los pastos nativos.

En la actualidad, debido a la pérdida de sus hábitats, los grandes vertebrados de las tierras bajas escasean y están aislados. Los osos pardos, lobos, bisontes, berrendos y gatos grandes han desaparecido prácticamente de la región.

Referencias

  1. Chihuahuan desert ecoregion. National Park Service. Tomado de nps.gov/im/chdn/ecoregion.htm
  2. Duran, K. L., Lowrey, T. K., Parmenter, R. R., & Lewis, P. O. (2005). Genetic diversity in chihuahuan desert populations of creosotebush (zygophyllaceae: Larrea tridentata). American Journal of Botany.
  3. Gutierrez, J. R., & Whitford, W. G. (1987). Chihuahuan desert annuals: Importance of water and nitrogen. Ecology.
  4. Schmidt, R. H. (1979). A climatic delineation of the ‘real’ chihuahuan desert. Journal of Arid Environments
  5. Southern north america: Northern mexico into southwestern united states | ecoregions | WWF. Tomado de worldwildlife.org