Animales

Ardillas: características, hábitat, reproducción, comportamiento


Las ardillas son roedores que pertenecen a la familia Sciuridae. Se caracterizan por tener cuerpos delgados y ágiles y por sus colas largas y densas. Comúnmente, esta especie se clasifica como ardillas arbóreas, terrestres o voladoras, presentando morfológicamente notables diferencias.

Las ardillas terrestres suelen tener patas anteriores gruesas y fuertes, que utilizan para excavar en la tierra. Su cola es más corta que la de los otros grupos. En cuanto a las ardillas arbóreas, sus extremidades son largas y musculosas, con garras afiladas en sus dedos. Tienen una cola grande y densamente poblada.

Con relación a las ardillas voladoras, estas tienen una membrana llamada patagio que le permiten planear. Esta estructura une, a cada lado del cuerpo, la extremidad anterior, a nivel de la muñeca, con el talón de la extremidad posterior.

La familia Sciuridae integra, además de a las ardillas, a marmotas y los perritos de las praderas, especies que se distribuyen a nivel mundial, excepto en Australia, la Antártida, la región sur de Suramérica y algunas zonas desérticas.

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Características

La ardilla tiene un cuerpo alargado y delgado. La gran mayoría de las especies tienen las extremidades posteriores más largas que las anteriores. Las patas delanteras son utilizadas para sostener y manipular los alimentos.

Sus patas traseras tienen cinco dedos, mientras que las delanteras tienen cuatro. Todos los dedos tienen garras, excepto el pulgar, que posee una especie de uña.

Las patas tienen almohadillas, que contribuyen a amortiguar el impacto de los saltos que realiza, que pueden llegar hasta los seis metros. Las ardillas arbóreas, a diferencia de la gran mayoría de los mamíferos que trepan los árboles, pueden descender de la planta de cabeza.

Esto pueden lograrlo al hacer girar los tobillos 180 grados. Así, las patas posteriores apuntan hacia atrás, agarrándose de la corteza, desde la dirección opuesta.

Su pelaje es fino y suave, sin embargo, algunas podrían tenerlo grueso. En cuanto a la coloración, puede variar entre los colores negro, rojo, blanco o marrón.

En algunas partes de su cuerpo, como en los ojos, muñeca, mentón, nariz, patas, mejillas y el área exterior de las extremidades, poseen vibrisas. Estas cumplen la función de ser órganos sensoriales táctiles.

Con relación a los ojos, son grandes y están ubicados en una posición alta en la cabeza. Esto podría ampliar un poco el campo visual de ambiente que rodea al este roedor.

– Tamaño

Generalmente, las ardillas son animales de tamaño pequeño. Debido a la amplia diversidad de especies, las dimensiones varían considerablemente. Así, la ardilla pigmea africana (Myosciurus pumilio) es la más pequeña, midiendo entre 7 y 10 centímetros. Su peso es aproximadamente de 10 gramos.

Una de las más grandes es la ardilla voladora gigante de Laos, que mide 1,08 metros de largo, y la marmota alpina, cuyo peso está entre los 5 y 8 kilogramos.

– Dientes

La dentadura de los esciúridos sigue el patrón de los roedores, con unos incisivos de gran tamaño, que crecen constantemente, y con ocho dientes de mejillas en cada mandíbula, que son utilizados para moler los alimentos.

Este roedor tiene cuatro incisivos en forma de cincel, recubiertos de esmalte y con raíces que se extienden hacia el maxilar. Estos dientes, como son empleados para roer, se mantienen afilados y cortos.

Después de los incisivos se encuentra un espacio, conocido como diastema, y luego están los dientes de mejilla, que están profundamente enraizados. En cada lado del maxilar existe un pequeño premolar y tres molares, que son tuberculosos.

– Morfología

Los miembros de la familia Sciuridae presentan 3 morfologías básicas: ardilla arbórea, ardilla terrestre y ardilla voladora.

Ardillas voladoras

Este grupo de roedores no vuelan como los murciélagos o como los pájaros, se desplazan entre los árboles planeando. Para esto, cuentan con varias adaptaciones morfológicas, entre las que se encuentra el patagio.

El patagio se trata de una membrana que une las extremidades de cada lado del cuerpo, desde el tobillo hasta la muñeca. Dentro del planeo, dicha membrana hace las funciones de paracaídas. También tienen en las muñecas unos pequeños huesos cartilaginosos, que las ardillas sostienen hacia arriba durante su deslizamiento.

Este cartílago especializado, es propio de las ardillas voladoras y no está presente en otros mamíferos planeadores. Dicha estructura, conjuntamente con el manus, forma una punta de ala, que es ajustada por el animal para lograr varios ángulos y controlar el deslizamiento aerodinámico.

La velocidad y la dirección varían cuando las posiciones de las extremidades cambian. Otro órgano que participa del planeo es la cola, que funciona como estabilizadora del vuelo, trabajando como un freno antes del aterrizaje.

Ardillas arbóreas

Estas tienen cuerpos delgados y unas colas muy tupidas. El pelaje es denso y de diversos tonos. Pueden ser marrones, negros, grises o rojizos, con un vientre de color claro.

Mientras se mueven entre los árboles, saltando de rama en rama y corriendo de arriba hacia abajo por el tronco, utilizan sus afiladas garras para sostenerse y para trepar. Cuando descienden del árbol, lo hacen de cabeza.

La cola, durante el salto, es utilizada como timón, mientras que, si se cae al suelo, funciona como paracaídas, amortiguando la caída. Esta estructura permite que el animal mantenga el equilibrio y contribuye con las maniobras durante la caída.

También, mantiene caliente a la ardilla en la época de invierno y pudiera ser un elemento de comunicación entre estas.

Ardillas terrestres

Las ardillas terrestres pasan gran parte del día en el suelo. Dentro de este grupo generalmente se engloban a las ardillas de tamaño mediano, ya que las de mayor tamaño son las marmotas y los perritos de las praderas.

Su tamaño es muy variable, al igual que sus hábitats. Una particularidad de los miembros de esta agrupación es que tienen la capacidad de levantarse sobre sus dos patas posteriores y permanecer en esa posición durante largos períodos de tiempo.

– Cráneo

Un aspecto que tienen en común todas las ardillas es la estructura de su cráneo y su mandíbula, que es relativamente primitiva.

Con relación al cráneo es corto, con una tribuna pequeña y un perfil arqueado. Este posee una placa cigomática inclinada y ancha, que es el punto de unión de la rama lateral del músculo masetero.

En el área infraorbital tiene pequeños agujeros, por donde se introducen los músculos. Estas aberturas no se agrandan, como ocurre en los ratones y en las cobayas.

Los esciúridos poseen yugulares largos, ampollas grandes que no están distendidas y procesos post orbitales desarrolladas. El paladar es ancho y corto, que termina en el mismo nivel que la hilera de dientes molares.

– Hibernación

La gran mayoría de las ardillas no hibernan. Para sobrevivir durante los días fríos de invierno almacenan comida y se mantienen en sus nidos. Sin embargo, la ardilla terrestre de trece franjas (Ictidomys tridecemlineatus), hiberna durante los meses donde desciende notoriamente la temperatura ambiental.

Así, el organismo de esta especie norteamericana puede disminuir su frecuencia cardíaca, el metabolismo y la temperatura por casi ocho meses. Durante ese tiempo, el roedor no ingiere alimentos ni toma agua.

Para conocer los factores asociados a esto, los especialistas realizaron un trabajo de investigación, donde se midió el flujo sanguíneo en un grupo de ardillas que estaban activas, otras que se encontraban en letargo y las que hibernaban.

De manera general, la alta concentración sérica ocasiona que los animales sientan la necesidad de beber agua. En el caso de las ardillas que estaban en hibernación, estos valores son bajos.

Dichos niveles son el producto de la eliminación de algunos electrolitos, como el sodio, y de otras sustancias químicas como la urea y la glucosa.

– Rol en el ecosistema

Las ardillas son animales esenciales en la regeneración de los bosques, ya que son agentes dispersores de semillas. En primer lugar, sus heces contienen semillas, que se diseminan por diversas áreas de los ecosistemas que habitan.

Además, sus hábitos de almacenamiento de alimentos, como reserva nutricional para el período de invierno, ocasionan que los frutos germinen en la primavera, cuando las condiciones ambientales son las más adecuadas.

Evolución

Considerando la información que arrojan los primeros registros fósiles, las ardillas se originaron en el hemisferio norte, en Norteamérica, hace alrededor de 36 millones de años.

El fósil más antiguo corresponde al Douglassciurus jeffersoni, que fue localizado en Wyoming y data del Eoceno, entre 37,5 y 35 millones de años atrás.

Esta especie extinta se caracterizó por tener estructuras dentales y esqueléticas similares a las ardillas modernas. Sin embargo, carecía del sistema zigomasetérico, propio de la familia Sciuridae.

Palaeosciurus

En cuanto a las ardillas terrestres, el ancestro más antiguo es el Palaeosciurus. Este vivió entre los periodos del Oligoceno Inferior y el Mioceno Inferior, hace aproximadamente unos 33,7 a 23,8 millones de años.

Morfológicamente tiene grandes similitudes con las especies actuales de ardillas. No obstante, también presenta algunas diferencias notorias, sobre todo en lo que respecta a la dentición.

Con relación a las especies del género Palaeosciurus, una de las primeras en aparecer fue el P. goti, que tenía patas bastante cortas. En formas posteriores, como por ejemplo el P. feignouxi, que vivió en el Mioceno inferior, los huesos de la tibia y el radio eran más largos.

Las variaciones en las proporciones de las patas, donde las primeras especies las tenían cortas, pudieran indicar que probablemente estos animales eran terrestres. Por otra parte, el alargamiento de las extremidades que ocurrió posteriormente pudiera estar asociado a una vida arbórea.

Taxonomía y subespecies

-Reino: Animal.

-Subreino: Bilateria

-Filum: Cordado.

-Subfilum: Vertebrado.

-Superclase: Tetrapoda.

-Clase: Mamífero.

-Subclase: Theria.

-Infraclase: Eutheria.

-Orden: Rodentia.

-Suborden: Sciuromorpha.

-Familia: Sciuridae.

-Subfamilia: Sciurinae.

-Tribu: Pteromyini.

Géneros:

Aeretes, Trogopterus, Aeromys, Trogopterus, Belomys, Pteromyscus, Biswamoyopterus, Pteromys, Eoglaucomys, Petinomys, Eupetaurus, Petaurista, Glaucomys, Petaurillus, Iomys, Hylopetes.

-Tribu: Sciurini.

Géneros:

Microsciurus, Tamiasciurus, Rheithrosciurus, Syntheosciurus, Sciurus.

Hábitat y distribución

– Distribución

Las ardillas se distribuyen en todos los continentes, con la excepción de la Antártida, Australia, la región sur de Suramérica, Madagascar, Groenlandia y regiones desérticas como el Sahara.

En el siglo XIX, las especies Sciurus carolinensis y Funambulus pennantii fueron introducidas en Australia. Solo F. pennantii habita actualmente en esa región. Las ardillas son particularmente diversas en el sudeste asiático y en los bosques africanos.

– Hábitats

Las especies que conforman la familia Sciuridae se localizan en una gran variedad de hábitats, desde el desierto semiárido hasta la selva tropical, evitando únicamente las regiones polares altas y los desiertos secos.

Dentro de los ecosistemas donde vive se encuentran las selvas tropicales, bosques, pastizales, tundra ártica, matorrales, desiertos semiáridos y en áreas pobladas como zonas suburbanas y en ciudades.

Sin embargo, la gran mayoría de las ardillas prefieren las áreas boscosas, donde exista la disponibilidad de refugios, y donde cuenten con la abundancia de los alimentos que conforman su dieta.

Particularidades

Con relación a las ardillas arbóreas, viven en los bosques de las Américas y de Eurasia. Las terrestres, se encuentran asociadas a los espacios abiertos, como pastizales, en latitudes templadas de Eurasia y de Norteamérica, así como también en zonas áridas de África.

Dentro de su hábitat, las ardillas de este grupo están localizadas desde el nivel del mar hasta en las montañas. En cuanto a las ardillas voladoras, las del sur están en todo el este de Estados Unidos, abarcando desde Maine hasta Florida y desde Minnesota hasta Texas.

Las especies terrestres del norte, se distribuye en la costa oeste de Estados Unidos, en Montana y en Idaho. Las ardillas voladoras viven en bosques coníferos y caducifolios.

– Nidos

Las ardillas pueden construir sus nidos o pudieran utilizar los que han dejado algunas aves, como el pájaro carpintero, o los de otros mamíferos, incluyendo el de otras ardillas. Existen dos tipos de nidos, las guaridas y los nidos de hojas.

Guarida en la cavidad de un árbol

Los refugios en los hoyos de los árboles pueden ser los que hayan sido construidos por algunas aves o aquellos que han sido creados de manera natural. Estos nidos son los preferidos por las ardillas, ya que le ofrecen protección contra la lluvia, la nieve o el viento. Además, resguarda a las crías de los depredadores.

Nido de hojas

Con relación al nido de hojas, generalmente es construido en una rama fuerte del árbol, aproximadamente a seis metros de altura del suelo. Se diferencian del de las aves porque son más grandes que estos.

Para su construcción, las ardillas utilizan hojas, ramitas y musgo. Inicialmente entrelazan las ramas pequeñas, formando así el suelo del nido. Luego, lo hacen más estable al agregarle musgo y hojas húmedas.

Para crear el marco alrededor de la base, entrecruza ramas. Finalmente, colocan hojas, hierbas y trozos de corteza triturados, para acondicionar el espacio.

Particularidades

Las ardillas son animales que constantemente se encuentran en movimiento. Debido a esto, es común que puedan construir otro nido, cercano al nido principal. Estos son utilizados para huir de un depredador, para almacenar su comida o para hacer una breve parada de descanso.

Generalmente, la hembra anida sola. No obstante, durante las temporadas de bajas temperaturas, esta pudiera compartirlo con otra hembra, para conservar el calor y hacerle frente al frío invernal.

Estado de conservación

Muchas de las poblaciones de la familia Sciuridae han decrecido, debido, entre otros factores, a la destrucción de su ambiente. Debido a esta situación, la UICN ha categorizado a tres especies en crítico peligro de extinguirse. Estas son Marmota vancouverensis, Urocitellus brunneus y Biswamoyopterus biswasi.

Otras 13 ardillas están gravemente amenazadas y 16 son vulnerables de desaparecer de su hábitat natural. Por otra parte, existen un total de 23 de especies que, de no solventar los problemas que las aquejan, pueden rápidamente estar en riesgo de extinción.

La gran mayoría, 190 en total, son de preocupación menor y 36 de estos roedores carecen de datos para ser categorizados.

Amenazas y acciones

Existen varios factores que influyen en la disminución de las comunidades de las ardillas. Entre estos se encuentra la pérdida de hábitat, motivada a la tala de los bosques para construir centros urbanos y desarrollos agrícolas. Además, los deslizamientos de tierras y las inundaciones causan graves estragos en el terreno.

También, algunas de esas áreas son explotadas por diversas industrias, entre las que se encuentra la petrolera y la gasífera. En otras regiones, el excesivo pastoreo y la pérdida de la cubierta de arbustos es un gran problema, que afecta la permanencia del animal en su hábitat

Por otra parte, en algunas localidades, los miembros de la familia Sciuridae son cazados de manera furtiva, debido a que su carne es utilizada como alimento de los pobladores.

En la amplia distribución de las ardillas, algunos gobiernos locales han promulgado leyes protegiendo a las especies. También, existen acciones relacionadas con el resguardo de la tierra y con el manejo de las especies.

Así mismo, existen programas donde se planifican campañas educativas orientadas a la protección de las especies. Además, numerosas áreas de reserva han sido establecidas, donde organizaciones públicas y privadas velan por el resguardo de las ardillas que ahí habitan.

Reproducción

La madurez de la especie ocurre entre los 10 y 12 meses de edad. Cuando la hembra entra en celo, su cuerpo secreta ciertos olores y, conjuntamente con las vocalizaciones que emite, atraen a los machos.

– Estrategias de reproducción

La persecución de apareamiento

En el momento que la hembra está próxima a entrar en celo, las ardillas macho se agrupan cerca de su territorio, esperando el momento que se vuelva receptiva. Cuando está dispuesta a unirse, la hembra enfrentará a los machos, mientras ambos se persiguen.

Generalmente, el macho dominante será quien primero alcance a la hembra y podrá aparearse con ella. Si una hembra se detiene para aparearse, otro macho pudiera atacar violentamente al macho que está copulando, pudiendo herir a la hembra durante la embestida.

Compañero de guardia

Esta estrategia es utilizada por algunas ardillas, como la ardilla de tierra de Idaho. Consiste en que el macho dominante permanece cerca de la hembra, rechazando a cualquier macho que intente aproximarse a esta.

Usualmente es suficiente que el macho de muestras físicas de domino, sin embargo, puede optar por emitir vocalizaciones. Estas son semejantes a las llamadas anti-depredadoras, lo que provoca que los otros machos se alejen o se queden inmóviles, para evitar ser detectados.

Competencia de esperma

Las tácticas de apareamiento como los tapones copuladores y la protección de la pareja podrían sugerir que el último macho que se apareó con la hembra tenga una ventaja reproductiva. No obstante, las hembras de las ardillas arbóreas pudieran quitar el tapón copulador, permitiendo así la copulación con otros machos.

– Apareamiento y gestación

Tanto los machos como las hembras pueden copular con varias parejas. Una vez que el macho se una a la hembra, con frecuencia libera una sustancia no seminal, semejante a la cera. Dicho tapón constituye una barrera que impide que otros machos se apareen con esa hembra.

Esta podría ser la razón por la cual, la gran mayoría de las camadas son engendradas por un mismo macho, a pesar que la hembra pueda aceptar a otros machos.

En cuanto a la duración del período de gestación, varía según la especie. Así, en las ardillas más grandes y en las voladoras, usualmente dicha etapa tiene una duración entre 38 y 46 días. En las especies de menor tamaño, las crías nacerán luego de menos de 38 días de haber sido engendradas.

Las especies africanas y las tropicales gestan hasta aproximadamente 65 días y las terrestres duran de 29 a 31 días.

El tamaño de la camada varía entre 1 y 5 crías, aunque pudieran ser hasta 9, dependiendo de la especie. El alumbramiento ocurre en el nido y los recién nacidos tienen los ojos cerrados y carecen de pelaje.

Alimentación

Las ardillas son omnívoras, aunque principalmente su alimentación se basa en una amplia gama de especies vegetales. Así, dentro de su dieta se encuentran hongos, nueces, semillas, frutas, conos de coníferas, bayas, hojas, brotes y ramas

También, de manera oportunista, pudieran comer animales. Según los expertos, en una población, al menos del 10% de los esciúridos comen algún tipo de insecto, ave, reptil y otros roedores más pequeños.

Entre las especies que consumen se encuentran las serpientes, huevos de insectos y de aves, pájaros pequeños, lombrices, ratones y lagartijas.

Factores

En promedio, las ardillas comen semanalmente un promedio de 454 gramos de alimentos. Sin embargo, la cantidad de cada tipo de alimento se encuentra asociada a su accesibilidad y disponibilidad. Por esto, la composición de su dieta varía entre las regiones, las estaciones y la época del año.

Durante la primavera, en las regiones templadas, la alimentación tiene algunas modificaciones, en comparación a lo que estos roedores consumen de manera habitual. En dicha época del año, las nueces que fueron enterradas, para consumir en invierno, comienzan a germinar y no están disponibles para ingerirlas.

Además, muchas de las otras fuentes de nutrientes no están disponibles, esto lleva a las ardillas a cambiar su dieta a consumir en gran medida los brotes de los árboles.

Por otra parte, el organismo de estos roedores no se encuentra especializado para digerir eficientemente la celulosa. Es por esto que suelen consumir especies ricas en carbohidratos, proteínas y grasas.

En este sentido, los brotes, líquenes, flores y la corteza de las plantas, generalmente son bajas en contenido energético, por unidad de peso. Debido a esto, constituyen una porción menor dentro de la dieta.

Almacenamiento

Durante los meses fríos, la disponibilidad de los alimentos disminuye. Esto ocasiona que la ardilla almacene comida, para así poder suplir sus requerimientos energéticos durante el invierno.

Pueden guardarlas en hoyos que hayan cavado en el suelo, en los árboles hueco y en las madrigueras abandonadas. También, en las zonas urbanas, pueden esconderlos en las macetas, autos abandonados y hasta en los tubos de escape de los vehículos.

Comportamiento

Las ardillas son muy vocales. Estos roedores pueden gritar, ronronear y emitir una especie de ladridos. Además, tienen llamadas distintas para casi cualquier situación. Así, las crías llaman a sus madres y los adultos vocalizan mientras exhiben comportamientos agresivos.

También, los machos emiten sonidos en la época de apareamiento, con la intención de atraer a las hembras. Para advertir a sus conespecíficos sobre el peligro, algunas especies emplean llamadas de alarma muy particulares.

Inclusive, estas podrían transmitir información que permiten distinguir detalles del depredador, como la distancia en la que se encuentra.

También, los miembros de la familia Sciuridae pueden comunicarse a través del lenguaje corporal. Para esto utilizan diversas posturas de su cola o mueven vigorosamente sus pies, pateando con fuerza el terreno.

Las ardillas de tierra tienden a ser las más sociales, ya que forman grupos, donde frecuentemente juegan y se acicalan entre sí. En cuanto a las ardillas arbóreas, generalmente son solitarias. Sin embargo, pueden formar grupos en el momento de la anidación.

Las ardillas voladoras son las únicas con hábitos nocturnos y pueden formar grupos durante el invierno, para mantenerse calientes en el nido.

Referencias 

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