Química

Etapas de la química


Las etapas históricas de la química se pueden dividir en primitiva, griega, alquimista, renacimiento, premoderna y moderna. En su intento por comprender la energía que mueve al mundo, la humanidad se concentró en la materia para investigar de qué está hecha y cómo reacciona en diversas condiciones.

Gracias al instinto de conservación y más tarde usando las herramientas del método científico, desde la observación y llegando a crear leyes universales, se fue desarrollando la química.

Desde la prehistoria hasta la modernidad, diversos curiosos e investigadores aportaron luces para el desarrollo de una apasionante afición que no tardó en convertirse en ciencia.

Etapas principales de la química

Etapa primitiva 

En la prehistoria, la lucha por la sobrevivencia condujo al hombre al descubrimiento del fuego. En este natural hallazgo se ubica el origen de la química, manifestándose de forma evidente la transformación de la materia.

Cerca de 2.000 años a.C., en China, se producían productos que hacen deducir el uso de la química; la elaboración de seda artificial, pólvora y porcelana sin duda requería la fusión de diversos elementos.

De igual manera en Egipto se elaboraban elementos usados para rituales religiosos trabajados en metal, se utilizaban pinturas, se desarrolló la alfarería, se hacían tejidos y fue posible evidenciar el uso del vidrio.

Un poco más tarde, en la era del bronce fueron utilizados éste y otros metales como el hierro.

Etapa griega

Entre los años 650 y 350 a.c. la química se desarrolló en Grecia. Si bien fueron Demócrito y Aristóteles quienes primero se acercaron a ella, fue Empédocles quien afirmó que la materia no tenía una única unidad sino que en realidad estaba formada por cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego.

El estudio de la química durante este periodo se dio en un nivel teórico, disertando entre las posturas de quienes afirmaban que la materia era una misma unidad, que se presentaba de forma continua y quienes defendían una concepción atómica presentando, entre otros, el éter como un elemento en el que residía otro tipo de materia.

Gracias al material recopilado en la biblioteca de Alejandría fue posible trasmitir los conocimientos de oriente hacia occidente sobre la teorización referente a la química.

Etapa alquimista: 350 a.C a 1500 d.c.

Esta época está cargada de secretismo. La química continuaba desarrollándose con la ilusión de una humanidad en búsqueda de la piedra filosofal, una sustancia capaz de convertir cualquier metal en oro.

La alquimia inició en el antiguo Egipto y se extendió al Imperio persa, Mesopotamia, China, Arabia y el territorio romano. Al contrario del periodo griego, durante la etapa de la alquimia la teoría estuvo al margen ya que todos los esfuerzos se concentraron en la experimentación.

Si bien nunca se logró la anhelada sustancia, los alquimistas le heredaron al mundo importantes técnicas de laboratorio, como la separación de elementos y los procesos de destilación.

Etapa renacentista

Sin dejar la experimentación, el renacimiento condicionó el conocimiento al uso de la razón. No se trató solo de observar las transformaciones de la materia sino preguntarse el porqué de las reacciones químicas.

Durante este periodo se desarrolló la metalurgia y principalmente la farmacología. Parecelso, médico suizo, creó la iatroquímica, que consistió en utilizar la química para la obtención de medicamentos de origen mineral, en contraposición con los medicamentos de origen vegetal.

Paracelso creía que la enfermedad se producía por una ausencia química y para sanar era necesario utilizar productos químicos.

Etapa premoderna. La teoría del flogisto: 1660-1770 d.C.

Creada por George Stahl, la teoría del flogisto pretendía dar una respuesta científica al fenómeno del fuego.

Estudiaba los fenómenos calóricos que entraban en juego en la combustión de metales, el desprendimiento de calor, la transformación de los materiales en cenizas y la aparición del fuego con sus cambios de formas y colores.

Al elemento que se desprendía durante el fuego se le llamaba flogisto y se creía que iba a la atmósfera y aunque fue una teoría errónea se mantuvo durante el siglo XVIII; sin embargo esta teoría dejó avances en técnicas y un gran número de experimentaciones.

El desarrollo de la química pasó por el estudio de la naturaleza de los gases también en este periodo. Es justo aquí cuando toma vida la popular frase: “la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma”.

La demostración de la existencia de la presión atmosférica ocurrió durante esta etapa y en ello tuvo mucho que ver el irlandés Robert Boyle quien estudió la relación presión y volumen de un gas.

Stephne Halls por su parte inventó la cuba neumática y demostró que era  posible recoger los gases; gracias a este descubrimiento los gases desprendidos en una reacción se recogían en agua y así era posible estudiarlos.

Modernidad: 1770 a la actualidad

Durante los siglos XVIII y XIX los científicos se concentraron en las reacciones de la materia medidas con técnicas cuantitativas.

Se crearon leyes como la ley de conservación de la masa de Lavoiser, la ley de las proporciones múltiples de Dalton y la Ley de las proporciones definidas de Proust. Se demostró que el átomo era real y que era posible determinar su peso.

Antoine Laivosier fue considerado el creador de la química moderna; entre otros hallazgos demostró que el agua estaba compuesta de hidrógeno y oxígeno y refutó la teoría del Flogisto con la teoría de la oxidación que explicaba los procesos de combustión, respiración y calcinación.

En la modernidad fueron reconocidos también los trabajos de Amadeo Avogadro con estudios sobre moléculas y gases, Friedrich Whöler con la síntesis de la Urea, Meyer y Mendeleiv con la tabla periódica y August Kekulé con la tetravalencia del Carbono y la estructura del Benceno, entre otros.

Alessandro Giuseppe Volta fabricó una pila mediante la cual se conseguía una corriente eléctrica; al deducir que la materia tenía una naturaleza eléctrica, se hicieron populares las investigaciones sobre reacciones electroquímicas.

Durante la mitad del siglo XIX comenzó el estudio de la termoquímica, es decir, procesos de calor implicados en las reacciones físicas.

La modernidad también trajo consigo el estudio del peso atómico y el peso molecular, y la Ley periódica de los elementos químicos de Mendeléiev.

Referencias

  1. Bernadette B. et alt.  A History of Chemistry. Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1996. Pág.13-17.
  2. Esteban S. S. Introducción a la Historia de la Química. Universidad Nacional de Educación a Distancia. Madrid, 2011. Pág. 22-30
  3. Lecaille C. El Flogisto. Ascenso y caída de la primera gran teoría química. Ciencias NO. 34. Abril-junio de 1994. revistas.unam.
  4. Donovan A. Lavoisier and the Origins of Modern Chemistry. OsirisVol. 4, The Chemical Revolution: Essays in Reinterpretation (1988), pp. 214-231
  5. Farrar W. V. Nineteenth-Century Speculations on the Complexity of the Chemical Elements. Volume 2, Issue 4 December 1965, pp. 297-323.