Organismos

Saprófitos: qué son, características, funciones, nutrición, ejemplos


¿Qué son los saprófitos?

Los saprófitos son organismos que obtienen se alimentan de la materia no viva en estado de descomposición. Estos seres vivos interactúan con el entorno a nivel microscópico. A este grupo pertenecen los hongos, ciertas bacterias y los mohos de agua.

Su función en el equilibrio ecológico es muy importante, ya que son el primer escalón en el proceso de desintegración del material orgánico muerto. En muchos casos, solo los saprófitos son capaces de metabolizar algunos compuestos, convirtiéndolos en productos reutilizables.

De esta manera, estos organismos devuelven al medio, en forma de iones libres, los componentes de los desechos. Esto permite cerrar los ciclos de los nutrientes.

Los saprófitos son considerados, dentro de la cadena trófica, como microconsumidores. La razón es que toman sus nutrientes de una masa detrítica, que ha sufrido los efectos de la descomposición.

Características de los saprófitos

– Son heterótrofos, debido a que obtienen su energía de la materia orgánica muerta o de las masas detríticas. De estos materiales descompuestos, son extraídos diferentes compuestos que utilizan para cumplir las funciones vitales del organismo.

– Son osmótrofos, es decir, absorben los nutrientes por ósmosis. Aquí el gradiente de concentración de la sustancia, en dos medios distintos, juega un papel importante para el transporte de los nutrientes.

– Tienen una pared celular resistente, pues deben soportar las fuerzas osmóticas y las de crecimiento celular. La pared está ubicada externamente a la membrana celular.

– La membrana plasmática en los organismos saprófitos tiene permeabilidad selectiva. Esto permite que, por difusión, a través de esta pasen solo cierto tipo de moléculas o de iones.

– Algunas especies de hongos saprófitos modifican el pH del entorno. Esto es una particularidad específica de los hongos verdes (dematiáceos), que forman parte del género Penicillium.

Función ecológica de los saprófitos

Los saprófitos cumplen una función muy importante para el ecosistema. Forman parte de los organismos que cierran el ciclo natural de la materia.

Cuando descomponen los organismos que ya han cumplido su ciclo vital, obtienen nutrientes que son reciclados, liberados y devueltos al ambiente. Allí están nuevamente a la disposición de otros seres vivos.

Las materias descompuestas contienen nutrientes como hierro, calcio, potasio y fósforo, fundamentales para el crecimiento de las plantas.

La pared celular de las plantas está compuesta por celulosa. Esta molécula es muy difícil de ser procesada eficientemente por la gran mayoría de los organismos. Sin embargo, los hongos poseen un grupo de enzimas que le permiten digerir dicha estructura tan compleja.

El producto final de este proceso son moléculas de carbohidratos simples. El dióxido de carbono es liberado al ambiente, de donde es captado por las plantas como elemento principal del proceso fotosintético.

Muchos de los componentes de los seres vivos pueden ser degradados casi exclusivamente por los saprófitos, como la lignina, un polímero orgánico que se encuentra en los tejidos de soporte de las plantas y de algunas algas.

Biotecnología

Las bacterias acidófilas pueden soportar altas concentraciones de algunos metales. El Thiobacillus ferrooxidans ha sido utilizado para desintoxicar los iones metálicos en las aguas ácidas de las minas metalíferas.

Las enzimas secretadas pueden participar en el proceso de reducir los iones metálicos presentes en las aguas servidas de las minas.

La bacteria Magnetospirillum magneticum produce minerales magnéticos, como la magnetita. Estos forman remanentes deposicionales que son indicativos de los cambios ambientales locales.

Los arqueólogos utilizan estos biomacadores para establecer la historia ambiental de la región.

Nutrición

Los saprófitos pueden dividirse en dos grupos:

Los saprófitos obligados, que obtienen sus nutrientes exclusivamente por medio de la descomposición de la materia orgánica sin vida. Al otro grupo pertenecen aquellos organismos que son saprófitos solo durante una fase de su vida, convirtiéndose en facultativos.

Los saprófitos se alimentan mediante un proceso llamado nutrición absorbente. En este, el sustrato nutricional se digiere gracias a la acción de las enzimas secretadas por el hongo, la bacteria o el moho. Estas enzimas se encargan de convertir los detritos en moléculas más sencillas.

Esta nutrición, conocida también como osmótrofa, ocurre en varias etapas. En primer lugar, los saprófitos secretan algunas enzimas hidrolíticas que se encargan de hidrolizar las moléculas grandes de los detritos, como los polisacáridos, las proteínas y los lípidos.

Estas moléculas son desdobladas en otras de menor tamaño, y como producto de este proceso se liberan biomoléculas solubles. Estas se absorben gracias a los diferentes gradientes de concentración que existen de estos elementos, a nivel extracelular y citoplasmático.

Tras atravesar la membrana semipermeable, las sustancias llegan al citoplasma. De esta manera, las células del saprófito pueden nutrirse, permitiendo su crecimiento y desarrollo.

Adaptaciones en los hongos

Los hongos tienen estructuras tubulares llamadas hifas. Están formadas por células alargadas, recubiertas por una pared celular de quitina y crecen convirtiéndose en un micelo.

Los filamentos se desarrollan, ramificándose entre el estrato donde se encuentra. Allí segregan las enzimas, entre las cuales está la celulasa, y absorben los nutrientes productos de la descomposición.

Hábitat

Los saprófitos prefieren los ambientes húmedos, con temperaturas no muy altas. Estos organismos necesitan el oxígeno para realizar sus funciones vitales. Además, para desarrollarse necesitan un ambiente con pH neutro o un poco ácido.

Los hongos pueden vivir en la gran mayoría de los sustratos sólidos, ya que sus hifas les permiten penetrar diversos estratos. Las bacterias también pueden encontrarse en diversos entornos, prefiriendo medios fluidos o semifluidos.

Uno de los hábitats naturales de las bacterias es el cuerpo humano. En los intestinos se encuentran varias especies de bacterias saprófitas. También pueden encontrarse en plantas, agua estancada, animales muertos, estiércol y madera descompuesta.

El moho es uno de los principales agentes descomponedores de los hábitats de agua dulce y salada.

Entorno del hongo saprófito

Madera

Estos organismos son los principales agentes descomponedores de la madera, debido a que es una gran fuente de celulosa. Su preferencia por la madera es un aspecto de gran importancia para la ecología. 

Su predilección por la madera también es un inconveniente, debido a que atacan las estructuras hechas de este material, como las bases de las casas, muebles, entre otros. Esto puede traer consecuencias negativas para la industria maderera.

Hojas

Las hojas caídas son una fuente de celulosa, por lo que es un excelente medio para que se desarrollen los hongos. Estos atacan todo tipo de hojas, aunque algunas especies, como el Gymnopus perforans, viven en determinados tipos de hojas, rechazando el resto.

Fuco

Es la masa vegetal rica en nutrientes, que se lava en las playas. Está compuesto por algas y algunas plantas terrestres caídas al agua. Los hongos activos en este medio se encuentran en hábitats marinos.

Unos de estos ejemplares es la Dendryphiella salina, la cual se encuentra generalmente en asociación de los hongos Sigmoidea marina y Acremonium fuci.

Estiércol

Este material es rico en nutrientes, haciendo que los hongos los colonicen rápidamente. Algunas especies que proliferan en el estiércol son el Coprinellus pusillulus y el Cheilymenia coprinaria.

Ejemplos de organismos saprófitos

Hongos

Las especies de hongos saprófitos varían de acuerdo al estrato donde se desarrollen. Algunos ejemplos de estos especímenes son:

– Estiércol: las especies de los géneros Coprinus, Stropharia, Anellaria, Cheilymenia y Pilobolus.

– Pastos: el Agaricus campestris, Agaricus squamulifer, Hygrocybe coccinea, Hygrocybe psittacina, Marasmius oreades y la Amanita vittadinii.

– Madera: Fomitopsis pinicola, Ganoderma pfeifferi, Oudemansiella mucida, Lentinus lepideus, las especies de colas de pavo, hongos ostra (Pleurotus), Bolvitius vitellinus y el Polyporus arcularius.

– Cuencas lacustres: Mycena sanguinolenta, Inocybe lacera, Hygrocybe coccineocrenata, Cantharellus tubaeformis y Ricknella fibula.

– Pirófiatas: Pyronema omphalodes, Pholiota carbonaria, Geopetalum carbonarius, Geopyxis carbonaria y Morchella conica.

Moho (oomicetos)

El moho se considera como un miembro del grupo de los pseudohongos. Entre los clasificados como saprófitos, se encuentran algunas especies de los órdenes Saprolegniales y el Pythium.

Bacterias

La Escherichia coli está asociada con las enfermedades transmitidas por los alimentos contaminados. La Zygomonas es una bacteria que fermenta la glucosa, produciendo alcohol.

El Acetobacter oxida los compuestos orgánicos y los transforma en otra sustancia, el ácido láctico.

El Clostridium aceto-butylicum transforma los carbohidratos en alcohol butílico. El Lactobacillus convierte el azúcar en ácido láctico. Los alimentos enlatados se dañan debido a la acción del Clostridium thermosaccharolyticium.

Referencias

  1. Saprophyte. Recuperado de biologydictionary.net.
  2. David Malloch (2018). Natural History of fungi. Recuperado de website.nbm-mnb.ca.