Quercus rugosa: características, hábitat, reproducción y usos
Quercus rugosa es una especie arbórea que pertenece a la familia Fagaceae. Nativa de Norteamérica desde el sur de los EE.UU. hasta el norte de México, habita en bosques de coníferas entre los 1.000-3.000 msnm.
Se conoce como encino cuero, encino de asta, encino blanco liso, encino avellano, encino roble, encino quiebra hacha, encino de miel o encino tocuz. Los encinos son árboles y arbustos de hojas anchas perennifolias o semicaducifolias, ya que bajo ciertas condiciones eliminan parcialmente su follaje.
Se caracteriza por las hojas elípticas, obovadas, de márgenes dentados, ásperas y rígidas, frecuentemente cóncavas por la parte inferior; con inflorescencias espigadas que tras ser fecundadas desarrollan un fruto particular del género denominado bellota.
Esta especie forma parte de la biodiversidad de inmensos bosques en zonas templadas del hemisferio norte, siendo un elemento fundamental de los ecosistemas de bosque templando en las montañas mesoamericanas de México y Guatemala.
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El encino es un árbol perennifolio a veces caducifolio que llega a medir desde 3-8 m hasta 30 m de altura. El sistema radicular es del tipo pivotante profundo.
El tronco alcanza un diámetro de 30-50 cm hasta 1,5 m en plantas mayores. La corteza es robusta de color castaño oscuro con grietas profundas que forman escamas gruesas.
Las ramificaciones son abundantes, finas y tomentosas al comienzo, y luego más gruesas y ligeramente glabras de color castaño. La corona es ovalada y extensa lo que provee una sombra cerrada.
Quercus rugosa se caracteriza por las hojas elíptico-obovadas, de márgenes rectos, algunas veces dentados, muy duras y cóncavas por el envés. De apariencia rugosa, brillante y liso por el haz, de coloración rojiza o ambarina por el envés.
Las flores son simples y unisexuales, las masculinas son inflorescencias racimosas o amentos de 3-7 cm de largo ligeramente tomentosas. Las flores femeninas en número de 5-30 se distribuyen a través de un pedúnculo delgado y pubescente.
El fruto es una bellota ovoide solitaria o en grupo de 2-3 unidades, de 15-25 mm de largo por 8-12 mm de diámetro. Los cotiledones turgentes dentro del pericarpio ocupan gran parte del peso seco de la semilla estrecha y aguda.
Quercus es el nombre genérico en latín que designa de forma similar el roble y la encina. Rugosa es el adjetivo latino que significa arrugado.
- Reino: Plantae
- Subreino: Tracheobionta
- División: Magnoliophyta
- Clase: Magnoliopsida
- Subclase: Hamamelidae
- Orden: Fagales
- Familia: Fagaceae
- Género: Quercus
- Subgénero: Quercus
- Sección: Quercus
- Especie: Quercus rugosa Née
El encino es una especie que se adapta a climas templados fríos y semifríos, y climas templados subhúmedo entre los 1.800-2.800 msnm. Con temperatura promedio anual entre 12-13 º C y precipitación media entre 1.550-1.650 mm anuales.
El Quercus rugosa crece en terrenos planos o laderas de cerros y barrancos, en sitios muy secos o muy húmedos como cañadas. Se localiza sobre suelos profundo o superficiales, ligeramente pedregoso, de origen volcánico o roca basáltica, delgados, ligeramente ácidos, húmedos o secos.
Los encinos constituyen una especie de importancia ecológica en la restauración y rehabilitación de bosques a pesar de su baja tasa de crecimiento anual. Se localiza formando parte de bosques de pino-encino, bosques de pino, bosques mesófilos de montaña y matorrales subtropicales.
Esta especie es nativa de Norteamérica y se distribuye desde Arizona y Texas en los EE.UU. hasta Chiapas y Guatemala. Es abundante en la región montañosa del centro occidente de México, sobre todo en barrancos y laderas.
El encino se multiplica por reproducción sexual a través de semillas o medios vegetativos empleando retoños de plantas maduras. Las semillas se recolectan directamente de plantas libres de plagas y enfermedades, de abundante producción de frutos y excelentes características fenológicas.
No se recomienda el uso de semillas recogidas del suelo, debido a la baja viabilidad y presencia de patógenos que destruyen los cotiledones. Las semillas pueden ser almacenas en un lugar fresco y seco por un periodo no mayor a los tres meses.
La mejor época para propagar el encino es en períodos de lluvia, durante los meses de octubre y noviembre. Las semillas no requieren tratamiento pregerminativo, solo remojar en agua limpia por 48 horas antes de la siembra.
La siembra se realiza en almácigos sobre un sustrato de textura media, con buena capacidad de retención de humedad y fértil. Se requiere desinfectar la semilla y el sustrato con una solución de hipoclorito de sodio al 1% para garantizar la sanidad del proceso.
Las semillas se plantan sobre el sustrato cubriendo levemente con una capa de material vegetal con la finalidad de mantener la humedad del medio. Bajo estas condiciones la germinación de las semillas demora de tres a cinco semanas, o hasta 10 semanas.
Cuando las plántulas presentan aproximadamente 5 cm se recomienda realizar el repique con el objeto de eliminar las plantas débiles. Posteriormente las plántulas se trasplantan en bolsas de polietileno y se mantienen en vivero hasta ser trasladadas a su sitio definitivo.
En el caso de la reproducción vegetativa, las plantas de encino tienen la capacidad de desarrollar brotes a partir de los tocones. Estos brotes separados de la base del tronco pueden ser trasplantados y darán origen a una planta de características similares a la planta madre.
La madera del encino se emplea como leña y para la obtención de carbón vegetal como combustible. Así mismo, se utiliza para la elaboración de pilotes para cerca, o a nivel industrial en la fabricación de papel.
La corteza y hojas presentan un alto contenido de taninos, siendo empleado en la industria del curtido de pieles. Las hojas y frutos constituyen un suplemento alimenticio para ganado bovino, caprino y porcino.
La corteza tiene propiedades astringentes, cicatrizantes, antiinflamatorias y antihemorrágicas; se utiliza para aliviar inflamaciones y detener hemorragias causadas por picaduras de insectos, así como para el tratamiento de úlceras y la cicatrización de las encías, apretar los dientes flojos y evitar el sangrado.
Del fruto seco y molido se elabora una bebida similar al café con propiedades medicinales. Esta infusión permite mitigar los efectos de la embriaguez, aliviar la diarrea y tratar afecciones de los riñones, tos, sarna y hemorragias.
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