Perrito llanero mexicano: características, hábitat, datos
El perrito llanero mexicano (Cynomys mexicanus) es una ardilla terrestre, conocida como “perrito de la pradera mexicano”, nombrado “perrito” por sus llamadas parecidos a ladridos caninos. Perteneciente a la familia Sciuridae, es una raza nativa de México. En la actualidad se encuentra restringido en un rango no mayor de 500Km² al noroeste de México, entre los estados de Coahuila, Nuevo León y San Luis Potosí.
El perrito llanero mexicano tiene un cuerpo robusto con orejas cortas, patas pequeñas y cola peluda moteada con negro. En el dorso, su pelaje es color pardo amarillento a canela con numerosos pelos de color negro y grisáceo.
Se reproducen una vez al año y su tiempo de gestación es de 30 días. Tanto machos como hembras alcanzan la madurez sexual al año de edad; sin embargo, los machos tienden a esperar hasta los dos años para aparearse.
Son animales sociales que viven en madrigueras subterráneas, formando pequeñas cuadrillas o grupos familiares de 6 individuos. A su vez, varias cuadrillas forman una colonia de hasta 100 individuos. Se alimentan de hierbas, pastos y arbustos, aunque también pueden comer pequeños insectos.
El perrito de las praderas cumple un rol importante en la meseta mexicana, debido a que las excavaciones para la construcción de sus refugios favorecen la aireación del suelo, la porosidad, el ciclo de nutrientes y, al mismo tiempo, incrementan la calcificación de la superficie del suelo, acelerando el proceso de erosión.
El aumento de la aireación y la porosidad benefician el crecimiento de las plantas, ya que hay mayor disponibilidad de agua y materia orgánica. Pese a esto, el ser humano ha utilizado gran parte de su hábitat para fines agrícolas, ganaderos e incluso, para fines recreativos, lo que ha contribuido a una disminución considerable de al menos el 60% de la población.
Por tal motivo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN) ha declarado a la especie C. mexicanus en peligro de extinción. Para su conservación, se han establecido tres áreas naturales protegidas, bajo régimen de conservación ecológica, con un total de 15.000 hectáreas entre la Hediondilla, el llano la Soledad y la Trinidad.
Índice del artículo
- 1 Características y descripción
- 2 Hábitat y distribución
- 3 Taxonomía
- 4 Reproducción
- 5 Alimentación
- 6 Comportamiento
- 7 Referencias
De cuerpo robusto, el perrito puede variar su masa y pesar 300 a 900 gramos en primavera y 500 a 2.000 gramos en el otoño. Alcanzan una longitud de 38 a 44 cm, siendo el macho ligeramente más grande que la hembra. Tanto su cola como sus patas son pequeñas; pese a esto, sus pies son largos con cinco dígitos en cada pie. En cada dígito tienen una garra gruesa, negra y curva.
El pelaje va de color pardo amarillento a canela en el dorso, con numerosos pelos de color negro y grisáceo. También tiene muchos bigotes negros que pueden medir 3 cm de longitud. A diferencia de otras ardillas terrestres, el perrito llanero no tiene una línea de color marrón oscuro o negro por encima de los ojos.
Mudan su pelaje al menos dos veces al año. Cada periodo de muda dura al menos dos semanas, durante las que se despojan completamente de su pelaje, renovando el grosor de su capa que lo protegerá del calor o del frío invernal.
Su cabeza es redondeada y ancha. La dentadura está compuesta de incisivos 1/1, canino 0/0, premolares 1/1 y molares 3/3 para un total de 20 piezas dentales. Los incisivos superiores son amarillos brillantes, y contienen ranuras en las superficies interiores. La dentición permanente completa ocurre al cabo de 2 a 3 meses después de que la cría sale de la madriguera, durante su primer año.
Las orejas son muy cortas y carecen de pabellón auditivo; pese a esto, poseen ampollas auditivas grandes, con una audición máxima de entre 500 y 4.000 Hz. La cola es peluda, alcanza una longitud de 8 a 11 cm y tiene pelos negros en la mitad distal, a lo largo de los márgenes laterales así como en la punta, lo que lo distingue de otras especies del género Cynomys.
Los machos viven no más de 5 años, mientras que las hembras pueden vivir 8 años. El porcentaje de juveniles que sobreviven al menos 1 año se relaciona con la masa corporal al momento de emerger de la madriguera.
La comunicación incluye vocalizaciones, saltos, movimiento de cola y rastros olfativos. También, dentro de las colonias, suelen observarse comportamientos amistosos que incluyen besos, acicalamientos, saludos y juegos; del mismo modo, entre individuos puede haber enfrentamientos y persecuciones.
La especie se encuentra restringida en la meseta mexicana, entre valles de pastizales áridos y cuencas intermontañas, con elevaciones de 1.600 a 2.200 msnm. El territorio está rodeado de matorrales áridos y pastos cortos característicos de suelos calcáreos.
Suelen cavar sus madrigueras en suelos rocosos, arenosos y arcillosos; sin embargo, los suelos muy arenosos resultan desfavorables para su excavación. Son capaces de colonizar y/o recolonizar antiguas tierras de cultivos si proporcionan un buen soporte estructural y profundidad para la excavación. Los perritos evitan las áreas con fuertes pendientes, ya que los entornos inclinados suelen ser rocosos.
Por lo general, las madrigueras subterráneas tienen una longitud de 5 a 10 metros y una profundidad de 2 a 3 metros, pero pueden alcanzar longitudes de hasta 30 metros y 5 metros de profundidad. Dentro de las madrigueras, suele haber cámaras o habitaciones dispuestas para la cría de los individuos jóvenes, cubiertos de hierba seca.
El perrito llanero es endémico de México y actualmente se encuentra restringido en un rango de aproximadamente 500 km² al noroeste de México, en los estados de Coahuila, Nuevo León y San Luis Potosí. Su distribución está limitada al norte y al oeste por la Sierra Madre Oriental, y al sur y al este por colinas y praderas semiáridas.
El perrito llanero mexicano pertenece al orden Rodentia, de la familia Sciuridae. Los esciúridos son una familia de roedores esciuromorfos que contienen a las ardillas, marmotas y perritos de la pradera. La especie Cynomys mexicanus fue descrita por Merriam en 1892.
El nombre científico del género Cynomys significa “perro roedor” en griego, debido al ladrido que suelen emitir durante sus luchas, al igual que motivado por su relación taxonómica con los roedores.
El perrito llanero mexicano es polígamo; es decir, tienen más de una pareja sexual. Los machos emiten una llamada de apareamiento similar al sonido de una llamada de alarma. Si la hembra desea aparearse, permite el acercamiento del macho adulto sexualmente activo. La cópula tiene lugar bajo tierra.
Se reproducen solo una vez al año. El período de gestación es de 30 días y comienza desde principios del mes de marzo hasta principio del mes de abril. La hembra pone un promedio de 4 crías por camada; los recién nacidos nacen de color rosa, sin pelo y ciegos.
La pigmentación ocurre después de los 12 días; el pelaje empieza a desarrollarse a las 2 semanas, completándose a las 3 o 4 semanas después del nacimiento. Los ojos se abren al pasar las 4 a 5 semanas. Cada recién nacido pesa entre 15 y 20 gramos.
Los cachorros son amamantados por un tiempo de 40 a 50 días después del nacimiento. La hembra tiene 8 mamas que permanecen hinchadas hasta que se completa el destete. Los jóvenes perduran bajo tierra durante 5 a 6 semanas; al cumplir con ese tiempo, los jóvenes se hacen independientes de sus progenitores.
Tanto machos como hembras alcanzan la madurez sexual al año de edad. Sin embargo, los machos tienden a esperar hasta los dos años. La temporada de reproducción dura 90 días, comenzando a finales de enero y culmina en marzo. Los machos comienzan a producir su esperma en diciembre (antes de la temporada de reproducción) e interrumpen este proceso en el mes de abril.
Son animales principalmente herbívoros y en ocasiones, se alimentan de pequeños insectos. Los pastos dominan su dieta durante los meses de abril y mayo; mientras que en los meses de junio hasta agosto, se alimentan de hierbas.
Durante los periodos de crecimiento de la planta, el perrito se alimenta de tallos y raíces. El cactus y la yuca son otra fuente de alimentación para ellos. Al vivir en áreas tan áridas, obtienen el agua primeramente de las plantas.
Las hierbas representan el 60% de la dieta anual de los perritos, el 14 a 17% está representada por arbustos y el 22% está representada por pastos. Este cambio en la dieta puede deberse a la disminución de la calidad nutricional del pasto a medida que este madura.
Los perritos mexicanos tienen una amplia gama de depredadores terrestres que incluyen zorros grises (Urocyon cinereoargenteus), linces (Lynx rufus), coyotes (Canis latrans) pumas (Puma concolor) y serpientes y, también depredadores aéreos, como el águila (Aquila chrysaetos), halcón de la pradera (Falco mexicanus) y el halcón peregrino (Falco peregrinus).
Son animales diurnos. No obstante, la mayor parte de su vida la pasan en madrigueras. Si la temperatura excede los 27°C, se resguardan en sus madrigueras para refrescarse. Los perritos no hibernan, pero aun así, dependen en gran medida de las reservas de grasa durante largos periodos de temperaturas frías.
Ambos géneros brindan cuidado parental; tanto el macho como la hembra construyen y mantiene sus refugios. Los machos se encargan principalmente de la defensa territorial. Al cabo de 5 a 6 semanas, los jóvenes son completamente independientes.
El perrito llanero mexicano es un animal social. Viven en grupos familiares, con dos a tres hembras con un macho reproductor. Al cabo de 2 a 3 años, tienen 6 individuos que conforman la cuadrilla. Las habitaciones individuales se encuentran cercanas unas de otras, creando colonias de hasta 100 individuos.
Su estilo de vida colonial aumenta la tasa de supervivencia. Cultivan vegetación alrededor del hábitat para disminuir la detección temprana de depredadores. A menudo, crean una serie de 4 a 7 madrigueras de escape, cortas y poco profundas a 8- 10 metros de distancia de sus madrigueras nido. Las madrigueras de escape aumentan el área en que pueden forrajear mientras experimenta riesgo mínimo de depredación.
Dentro de las colonias, pueden observarse comportamientos amistosos caracterizados por saludos, besos y juegos. También, se observan comportamientos agresivos que incluyen persecución y enfrentamiento.
Pueden sentarse apoyándose sobre la parte posterior de su cuerpo, manteniéndose rectos. Esta posición la usan para vigilar, comer o relacionarse. En cambio para andar usan las cuatro patas.
Los individuos más grandes (es decir, de mayor peso) suelen dominar a los integrantes más ligeros. Si en una misma cuadrilla hay dos machos en edad reproductiva, domina el macho más grande. Igualmente, las hembras más pesadas son las que se reproducen primero y las hembras embarazadas y lactantes dominan sobre las hembras más ligeras y no reproductivas.
La comunicación entre individuos puede ocurrir por medio de señales vocales, visuales y olfativas. Las señales vocales consisten en llamadas casi indescriptibles y ocurren entre parientes cercanos.
Las llamadas de alerta son similares al ladrido de un perro pequeño y se utilizan cuando se ha detectado alguna amenaza, como por ejemplo la presencia de un depredador. Al acercarse el peligro, aumenta la velocidad del ladrido.
El llamado característico del perrito es conocido como salto-yip, en donde el individuo se posa sobre sus dos patas traseras y emite una vocalización de yip. Después del llamado inicial, los individuos cercanos repiten la señal, y esta viaja a través de todos los perros de la pradera.
Visualmente, ante el peligro, el perrito de la pradera mueve su cola con un movimiento hacia adelante y hacia atrás. Se sabe también que arrastran su cola por el suelo como forma de dejar rastro olfativo con sus glándulas anales.
- Cynomys mexicanus: Perrito de las praderas mexicanas. Tomado de animaldiversity.org
- Perrito llanero Mexicano. Tomado de biodiversidad.gob.mx
- Perrito llanero mexicano (Cynomys mexicanus). Tomado de animalesextincion.es
- Cynomys. Tomado de Wikipedia.org