Bosque tropical: características, ubicación, clima, flora, fauna
El bosque tropical es uno de los biomas más diversos de la Tierra, abarcando ecosistemas arbóreos presentes en la franja intertropical. Entre estos se encuentran los bosques o selvas lluviosos tropicales como los de la Amazonía y del Congo, las dos mayores áreas de bosque tropical del mundo.
Las denominaciones de bosque tropical y selva tropical son sinónimas, sin embargo en algunas veces se restringe el término bosque para formaciones arbóreas templadas y frías. Por su parte, la palabra selva se usa más frecuentemente para las tropicales.
El bosque tropical se caracteriza por presentar una estructura de vegetación compleja, con varios estratos arbóreos. En el sotobosque hay hierbas y arbustos, al igual que abundantes plantas epífitas y trepadoras.
Estos bosques se extienden por toda la franja terrestre entre el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio. Así, hay bosques tropicales en América, África, Asia y Oceanía.
Índice del artículo
- 1 Características del bosque tropical
- 2 Ubicación de los bosques tropicales
- 3 Clima
- 4 Flora del clima tropical
- 5 Fauna
- 6 Tipos de bosque tropical
- 7 Bosque tropical en México
- 8 Referencias
El bosque tropical se caracteriza por una gran diversidad de plantas vasculares, animales, musgos, líquenes y hongos. En muchos de estos bosques hay una estructura bastante compleja de variados biotipos y múltiples estratos, con distintas adaptaciones asociadas las variaciones de la luz y la humedad.
Dentro de los biomas terrestres, el bosque tropical es el que alcanza la mayor diversidad biológica. La mayoría de los países megadiversos se encuentran en áreas tropicales o sus regiones de mayor diversidad se encuentran en esta zona.
Se ha señalado que una hectárea de bosque tropical llega a albergar hasta 2.250 especies de plantas, de las cuales 1.000 son árboles. Por otra parte, se presentan hasta casi 700 especies animales, siendo los insectos el grupo dominante.
Esta diversidad es posible en las zonas tropicales debido a que existen condiciones de disponibilidad de agua y temperatura adecuada durante casi todo el año. A partir de estas condiciones básicas, la gran competencia que se genera permite que ninguna especie en particular predomine.
Por tanto, se promueve la existencia de gran número de especies diferentes, pero cada una con un relativo bajo número de individuos por unidad de área.
Hay bosques tropicales de estructura muy simple, por ejemplo los espinares de zonas semi áridas, mientras que los bosques húmedos son mucho más complejos. Así, su complejidad va a depender de diversos factores ambientales.
En un espinar o en el mezquital mexicano, la estructura es muy elemental, con un sotobosque claro y un único estrato de árboles bajos. Mientras que en los bosques lluviosos tropicales, los nublados y los semicaducifolios tropicales, la estructura es compleja con una gran variación tanto vertical como horizontal.
Verticalmente se encuentran hasta 5 estratos o pisos de vegetación, abundante epifitismo (plantas que viven sobre otras) y trepadorismo (bejucos, lianas, adherentes). A nivel del suelo se presenta sotobosque o parte baja del bosque, con diversidad de hierbas, hongos, musgos, helechos, arbustos y juveniles de las especies arbóreas.
Posteriormente se encuentran 2 o 3 niveles de árboles hasta alcanzar el dosel superior, que visto desde el aire se presenta como una cubierta vegetal continua. Por encima de estos, se encuentran los árboles emergentes que sobrepasan el dosel.
En el bosque tropical cálido lluvioso, como la Amazonía, la estratificación de la vegetación va desde el nivel del suelo hasta alrededor de 70 m de altura.
Los bosques tropicales más complejos como la Amazonía y la cuenca del Congo, presentan suelos pobres y poco profundos. Esto porque los nutrientes necesarios para mantener estos ecosistemas con gran biomasa, están concentrados en la vegetación y los otros seres vivos.
Así, los nutrientes se mantienen en un ciclo cerrado entre los organismos vivos y la hojarasca del suelo. En este sentido, es de vital importancia el papel de los descomponedores, bacterias, hongos y otros microorganismos del suelo.
Entre estos, destaca la red de micorrizas u hongos del suelo conectados a las raíces de las plantas. Estas micorrizas permiten aumentar la absorción de nutrientes por parte de la masa vegetal.
Las plantas que viven en estos ecosistemas complejos, presentan diversas adaptaciones a las limitaciones ambientales. Una de las principales es la luz en el interior del bosque, ya que debido al dosel cerrado su penetración es bastante escasa.
Por tanto, las plantas del sotobosque tienden a tener hojas muy anchas y delgadas capaces de aprovechar la poca luz para hacer la fotosíntesis. Otros, son trepadoras que se acercan a la zona de mayor luminosidad en los estratos superiores.
Por su parte, las hojas superiores de los árboles del dosel son pequeñas y esclerotizadas (duras). Esto debido a que en esta zona la radiación lumínica es muy intensa y la temperatura más elevada que hacia el interior del bosque.
Igualmente, el exceso de humedad en los bosques húmedos tropicales genera un problema en el proceso de transpiración de las plantas. Para responder a esto, algunas han desarrollado mecanismos como la gutación o expulsión de agua líquida por las hojas.
Los bosques tropicales están distribuidos en la franja intertropical, incluyendo extensas áreas de América, África, Asia y Oceanía. No obstante, no todas las áreas tropicales están cubiertas de bosques, sino de vegetación abierta como sabanas, herbazales y arbustales.
Los bosques tropicales se extienden desde México y Centroamérica y el Caribe, hasta el norte de Argentina y Paraguay. Aquí se incluye la mayor masa de bosque tropical del mundo, la cuenca del Amazonas que se conecta como la del Orinoco al norte.
En toda esta extensión hay una gran variabilidad de bosques tropicales, incluso la Amazonía presenta una gran diversidad de ecosistemas.
Los bosques tropicales en África se extienden desde el centro oeste hasta el este en el Pacífico, siendo más abundantes en la cuenca del río Congo. Abarca desde las costas de Guinea y Sierra Leona, sur de Nigeria y Camerún, este hasta Somalia, Etiopia y Kenia, el Congo, Tanzania y Mozambique.
Otros bosques tropicales se encuentran en la isla de Madagascar, aunque en este caso han disminuido mucho por la tala. El bosque tropical que se desarrolla a lo largo del río Congo es la segunda mayor extensión de bosque tropical del mundo.
En este continente los bosques tropicales se desarrollan al sur, fundamentalmente en la India y el sureste asiático. Esto último incluye los bosques de Birmania, Tailandia, Laos, Camboya, Vietnam, Taiwan, Malasia, Filipinas e Indonesia.
Por tratarse de una región de islas principalmente, los bosques tropicales alcanzan mucha variación unos respecto a otros.
Se encuentran bosques tropicales en el noreste de Australia, especialmente el bosque tropical de Queensland. Otro es el bosque de Daintree que se extiende a lo largo del río Daintree, siendo uno de los más antiguos del mundo, los de Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea y Nueva Caledonia.
Los bosques tropicales se desarrollan en un clima tropical, caracterizado por una temperatura constante en el año. Además, hay alta radiación solar a lo largo del año y precipitaciones de altas a relativamente altas.
En el área tropical se presentan diversas variantes, por ejemplo el clima ecuatorial lluvioso con temperaturas cálidas y altas precipitaciones. En estas áreas la temperatura media anual es de 27 ºC y las precipitaciones promedio pueden llegar a los 16.000 mm, siendo el clima del bosque tropical lluvioso.
Otra variante es el clima tropical biestacional, con una estación lluviosa y otra seca, con un promedio anual de 900 a 4.000 mm al año. El patrón de precipitaciones altas se concentra en una época del año (6 a 9 meses) y las temperaturas son cálidas.
Este clima da origen a los bosques tropicales semicaducifolios, caducifolios, espinares, mezquitales y otros, dependiendo de lo extremo de la sequía.
Es similar al clima ecuatorial lluvioso por sus altas precipitaciones y temperaturas cálidas. Sin embargo, se diferencia por presentar dos picos de precipitación, con una estación muy lluviosa y otra con menor cantidad de lluvia.
Existen numerosos grupos de plantas cuya diversidad se desarrolla mayormente en los bosques tropicales. Por ejemplo, familias como Heliconiaceae, Bromeliaceae, Orchidaceae, Anacardiaceae y Myrtaceae, o géneros como Ficus de las moráceas.
La flora de los bosques tropicales americanos es muy variada, incluyendo familias endémicas como las bromeliáceas. De igual forma, otras familias particularmente representativas de estos bosques son las palmas, las moráceas y las malváceas.
Dentro de las moráceas destaca el género Ficus, donde se encuentran los llamados matapalos propios de los bosques tropicales tanto de planicie como de montaña.
En los bosques tropicales como los del Amazonas hay grandes árboles emergentes como el Angelim rojo (Dinizia excelsa) que alcanza hasta 88 m. En el sotobosque se presentan hierbas gigantes como las heliconias (Heliconia spp.) y pequeñas palmas como Geonoma.
De los bosques amazónicos son oriundos cultivos valiosos como el caucho (Hevea brasiliensis), el cacao (Theobroma cacao) y la yuca o mandioca (Manihot esculenta). Por su parte, la ceiba (Ceiba spp.), el cedro (Cedrela spp.) y la caoba (Swietenia macrophylla) son representativas de los bosques subhúmedos y secos tropicales, los dos últimos muy apreciados por su madera.
Las selvas africanas también presentan una gran diversidad vegetal, con numerosas especies de árboles. Se presentan géneros endémicos como Entandrophragma, que agrupa 12 especies de árboles propios de los bosques tropicales africanos.
Estas especies pertenecen a las meliáceas, con más de 50 m de altura y 2 m de diámetro de tronco y su madera es muy apreciada. También destaca la nuez de cola o cola amarga (Cola nitida), un árbol cuyas semillas contienen altos niveles de cafeína y teobromina usados en las bebidas de cola.
Hay especies de amplia distribución como el corazón verde (Piptadeniastrum africanum), que va desde los bosques secos con solo 5 m de altura hasta los húmedos con individuos de hasta 50 m. Por su parte, la ciruela de Guinea (Parinari excelsa), otro árbol de 50 m, sirve de alimento a los elefantes.
La mayor parte del sureste asiático se compone de islas, y por tanto las especies han evolucionado aisladas. Esto ha propiciado que la composición vegetal en los extensos bosques tropicales de Asia sea muy variada.
Se encuentran géneros endémicos como Durio de las malváceas, con al menos 30 especies de árboles, algunas de las cuales producen frutos muy valorados en Asia. También hay árboles maderables de gran valor comercial como la teca (Tectona grandis) y otras plantas de gran utilidad como el bambú.
Los bambúes (gramíneas) ocupan un lugar relevante en la cultura asiática y son característicos de muchos de sus bosques tropicales.
Los elementos más típicos de los bosques tropicales de Australia son los eucaliptos (mirtáceas) y las acacias (leguminosas). Otras especies de interés son Rhus taitensis, una anacardiácea tóxica o el árbol de la fruta idiota (Idiospermum australiense) endémico del bosque tropical de Daintree.
Este árbol de la fruta idiota mide más de 40 m y recibe su nombre por su fruto, ya que cada capa o carpelo se libera independientemente portando un embrión desnudo.
Muchos grupos animales alcanzan su diversidad fundamentalmente en los bosques tropicales. Tales son los casos de los primates, como gorilas, chimpancés y orangutanes, donde la casi totalidad de sus especies habitan en bosques tropicales de América, África y Asia principalmente.
También diversos reptiles como los caimanes y cocodrilos (subfamilia Crocodylinae), así como varias especies de serpientes. Entre estas últimas, muchas son venenosas como la cuaima piña (Lachesis muta) y constrictoras como la anaconda verde (Eunectes murinus).
En los bosques tropicales africanos abundan especies muy conocidas como los chimpancés (Pan troglodytes y Pan paniscus) y los gorilas (Gorilla spp.). Así como el elefante de bosque (Loxodonta cyclotis) y el leopardo (Panthera pardus).
De igual forma algunas de las serpientes más venenosas del mundo como la mamba negra (Dendroaspis spp.). Por su parte, en los bosques tropicales de Madagascar existen cerca de 101 especies de lemures (Lemuroideae), con al menos 96 especies amenazadas.
Los bosques tropicales asiáticos albergan especies como el elefante asiático (Elephas maximus) y la serpiente pitón reticulada (Malayopython reticulatus). Grandes depredores como el tigre (Panthera tigris) y primates como el orangután (Pongo pygmaeus), cuyo hábitat en los bosques tropicales de Borneo está seriamente amenazado.
Otras especies de primates presentes en estos bosques son los gibones (Hylobatidae) y el mono narigudo (Nasalis larvatus).
La fauna de los bosques tropicales de esta región incluye muchos endemismos, sobre todo es rica en marsupiales. Aquí se encuentran el koala (Phascolarctos cinereus) y el canguro arbóreo de Bennett (Dendrolagus bennettianus).
Además, hay tres especies de las raras aves caminadoras llamadas casuarios (Casuarius spp.). Existe también una gran diversidad de ranas endémicas, como la rana de niebla blindada (Ranoidea lorica).
Otras especies endémicas de los bosques tropicales australianos son las zarigüeyas planeadoras de los géneros Petaurus y Petauroides.
La Fundación Mundial para la Vida Silvestre (siglas en inglés WWF) señala tres ecorregiones globales de bosques tropicales y subtropicales. Estos son los bosques de hoja ancha húmedos, los bosques de hoja ancha secos y los bosques de coníferas tropicales.
Este tipo de bosques tropicales incluye a su vez 50 ecorregiones, incluyendo los subtropicales. En la zona tropical están los bosques lluviosos tropicales como la Amazonía, donde existen a su vez bosques no inundables y bosques inundables, entre otros.
Estos bosques se caracterizan por una alta pluviosidad (mayor a 2.000 mm) y una temperatura cálida constante a lo largo del año (promedio 26 ºC). La estructura de la vegetación es compleja, con hasta 5 estratos, un dosel de hasta 60 m de altura y árboles emergentes de 75 m.
Una variante son los bosques húmedos de montaña o bosques nublados ubicados en altas montañas tropicales (entre los 800 y los 3.000 msnm), con temperaturas más frescas. Todos estos son los ecosistemas terrestres más diversos y los que mejor se conocen como bosques tropicales.
La mayoría de la fauna habita en el dosel superior, por ejemplo insectos, aves, mamíferos arbóreos como los monos, perezas y otros. Mientras que en el sotobosque habitan los animales de mayor tamaño, como los grandes simios, felinos y herbívoros.
La WWF reconoce 59 ecorregiones de este tipo de bosque tropical, incluyendo subtropicales. Estos bosques se encuentran en manchones en América en el sureste de México y el norte de Sudamérica.
Igualmente, al este de Bolivia, el centro de Brasil y en las costas de Ecuador y Perú, en África se localizan al sureste del continente y en Madagascar. Mientras que en Asia están en centro de la India y en diversas áreas del sureste asiático, y en Oceanía en Australia y Nueva Caledonia.
La característica más destacada de estos bosques tropicales es que aunque disponen de temperaturas constantes durante el año, enfrentan largos períodos de sequía. Esto hace que en los casos más extremos, los bosques tengan menor diversidad biológica y una estructura de vegetación muy simple.
Entre estos se ubican los bosques tropicales caducifolios o decíduos, donde la mayoría de las especies pierden sus hojas durante la época seca. Sin embargo, en áreas donde el nivel freático o grandes ríos proveen agua, se forman bosques semicaducifolios que tienen mayor complejidad.
En cuanto a su biodiversidad, los bosques secos del centro de la India muestran un gran número de especies de vertebrados. También los bosques secos del sureste de México han sido señalados como de los más diversos del mundo.
Aunque las coníferas (gimnospermas) son un grupo de plantas más característico de los bosques templados y boreales, también forman bosques tropicales. Estos bosques tropicales se encuentran fundamentalmente en Norte y Centroamérica. Especialmente en México, Honduras y Nicaragua, así como algunas islas del Caribe.
Otras zonas son la India, Birmania, Sumatra y Filipinas. En Sumatra estos bosques tropicales incluyen principalmente especies de pinos, mientras que en México se presentan diversas especies de pino y de encinos (Quercus).
En las clasificaciones de formaciones vegetales de México se emplea el término bosque para referirse a las formaciones arbóreas templadas. En tanto que a las formaciones arbóreas de clima tropical se les llama selvas.
Debido a su ubicación geográfica, el centro y sur de México incluye grandes áreas de bosques o selvas tropicales.
Los bosques o selvas tropicales en México son clasificados en función de si pierden o no el follaje en un período del año. Igualmente, en términos de la altura que alcanza su dosel.
De esta forma se tienen bosques altos perennifolios y subperennifolios, así como bosques medianos perennifolias, subperennifolios, subcaducifolios y caducifolios o bosques bajos perennifolios y caducifolios.
Adicionalmente se presentan bosques espinosos y mezquitales, estos últimos definidos por el dominio de un grupo particular de plantas. Concretamente árboles pequeños espinosos del género Prosopis de las leguminosas mimosoides, llamados en México mezquites.
Por otra parte, existe un tipo de formación vegetal muy particular que tiene elementos tropicales y en México lo denominan como bosque. Se trata del bosque mesofilo de montaña, en el que el dosel arbóreo es fundamentalmente de especies de clima templado (pinos y encinos).
En estos bosques, el sotobosque está dominado por especies de clima tropical y se presentan en zonas de montaña en el ámbito tropical del territorio mexicano.
Se encuentran bosques tropicales altos perennifolios en la costa sur del Golfo de México, en Tabasco, Oaxaca, Campeche y en Chiapas. Los bosques medianos perennifolios se encuentran en zonas montañosas tanto en la vertiente del Pacífico como del Atlántico y los bajos se localizan sobre todo en el Eje Neovolcánico.
Por otra parte, los bosques medianos subcaducifolios se localizan principalmente en la vertiente sur del Pacífico. En la península de Yucatán se extiende la mayor proporción de bosques bajos subcaducifolios.
Los bosques caducifolios son los de mayor extensión en México, especialmente los bosques bajos. En este sentido, los bosques medios caducifolios se encuentran en Yucatán, Campeche (vertiente atlántica) y el istmo de Tehuantepec en el Pacífico.
En tanto los bosques bajos caducifolios ocurren en manchones extensos desde el norte de México en Sonora y Chihuahua hasta el sur en Chiapas.
- Calow, P. (Ed.) (1998). The encyclopedia of ecology and environmental management.
- Hernández-Ramírez, A.M. y García-Méndez, S. (2014). Diversidad, estructura y regeneración de la selva tropical estacionalmente seca de la Península de Yucatán, México. Biología tropical.
- Purves, W. K., Sadava, D., Orians, G. H. and Heller, H. C. (2001). Life. The science of biology.
- Rangel, J.O. (Ed.) (2004). Colombia. Diversidad biótica IV. El Chocó biogeográfico/Costa Pacífica. Universidad Nacional de Colombia.
- Rangel, J.O. (Ed.) (2008). Colombia. Diversidad biótica VII. Vegetación, palinología y paleoecología de la amazonía colombiana. Universidad Nacional de Colombia.
- Raven, P., Evert, R. F. and Eichhorn, S. E. (1999). Biology of plants.
- World Wild Life (Vista el 24 junio 2020). Tomado de: worldwildlife.org/biomes/