Geografía

Río Sil: historia, características, recorrido, afluentes, flora, fauna


El río Sil es un afluente que recorre el noroeste de la península ibérica, en el territorio de España. Posee una longitud aproximada de 230 km en los cuales discurre en dirección sur-sudoeste y sus aguas bañan parte del territorio de las comunidades autónomas de Galicia, Asturias y Castilla-León.

La cuenca del río Sil transcurre en un área aproximada de 7.987 km2, tocando parte del territorio de las provincias de Asturias, León, Lugo, Orense y Zamora. En su desembocadura posee un caudal promedio de 180 m3/s.

A su vez, es el afluente más importante del río Miño. El gran caudal de este río despierta confusión al momento de determinar si el Sil es afluente del Miño o viceversa. Los especialistas afirman que el Sil es afluente del Miño, ya que este último es el más largo de ambos, a pesar de que el Sil es el más caudaloso.

Índice del artículo

Historia

Época romana

Existen restos arqueológicos que evidencian la presencia de poblaciones asentadas en la cuenca del río Sil antes del siglo 15 a. C. En esta época, el gobierno del Imperio romano ya era consciente de las riquezas auríferas en el noreste de la cuenca del río Sil, hecho que quedó registrado en el Edicto del Bierzo.

Por ello, el emperador Augusto llevó a cabo una sistemática exploración y conquista de los pueblos nativos e inició la imposición de políticas tributarias como parte de su política de ordenación del territorio.

Bajo este modelo, en la cuenca del Sil se fundaron entidades regionales conocidas como civitates, cuyos pobladores pagaban impuestos al gobierno central de Roma por el uso del suelo.

Las minas romanas mejor conservadas datan del siglo 1 d. C. y su explotación se inició bajo el gobierno del emperador Flavio. Están ubicadas en el territorio de la comarca de Valdeorras.

Es tal la importancia de la minería romana en la región del Sil-Miño que los especialistas afirman que el trazado de los aproximadamente 318 km de la Vía Nova en el siglo 3 d. C. está relacionado con las explotaciones mineras.

Edad Media

A partir del siglo IX y durante toda la Edad Media, en el Valle del Sil, conocido actualmente como Ribeira Sacra, se instalaron diversas órdenes religiosas que se dedicaban al servicio, la contemplación y el recogimiento espiritual entre los densos bosques de la zona.

La cuenca del río Sil es un área con una rica historia minera que se inició durante la Edad de Bronce con el aprovechamiento de los yacimientos de cobre en la provincia de León.

Esta explotación fue continuada por los romanos y perdió relevancia para España hacia finales de la Edad Moderna. Las causas de esta pausa fueron los bajos precios de los minerales, la poca productividad de las minas y la abrupta orografía del terreno.

Revolución Industrial en adelante

Hacia finales del siglo XIX se reimpulsaron las explotaciones mineras con los avances tecnológicos y las técnicas industriales, producto de la Revolución Industrial. Los principales recursos extraídos fueron carbón, sílice, hierro, talco, arsénico, mercurio, plomo, cuarcitas, cobre, zinc,calizas, cobalto, pizarra, wolframio, mármol y antimonio.

A partir de 1883 se inició la interconexión ferroviaria de la cuenca del río Sil, este proceso fue impulsado por la creciente demanda de carbón para abastecer las industrias y la maquinaria del país.

A partir de 1910 se extendió de manera lenta, y en ocasiones rudimentaria, la electrificación de la cuenca del río Sil, responsabilidad que recaía sobre compañías privadas que en principio buscaban abastecer las necesidades energéticas de sus industrias.

En 1919 se inauguró la línea Ponferrada-Villablino, que conectaba 20 poblados de la cuenca del Sil con 63 km de vías férreas.

Características del río Sil

Las aguas del río Sil han sido un factor ordenador fundamental para el desarrollo de las comunidades autónomas de Galicia, Asturias y Castilla-León. En principio, las poblaciones de Asturias aprovecharon las riquezas mineras con explotaciones primitivas y la fertilidad de sus valles para su subsistencia. El avance de la historia le dio paso a la conquista y ocupación romana y visigoda del territorio.

La modernidad llegó a la región con el aprovechamiento del río Sil. El entorno montañoso se transformó con la construcción de múltiples embalses y presas para el sector hidroeléctrico y para el uso del agua en el riego.

El Sil es un río de alimentación pluvial-nival que presenta dos períodos de crecidas bien diferenciados en el año. El primero se presenta en primavera durante marzo y junio, al unirse las precipitaciones con el deshielo esta temporada presenta las crecidas más importantes del año.

A partir de julio el río empieza a disminuir su cauce hasta alcanzar sus niveles mínimos a finales de verano, entre septiembre y octubre. A finales de otoño se presenta una segunda temporada de lluvias que ocasionalmente se retrasa y cae en forma de nieve durante el invierno.

Actualmente, en la cuenca media del Sil se desarrolla de manera muy activa la industria del turismo. Diversas compañías ofrecen paquetes de actividades que tienen al río como protagonista con viajes en catamarán y rafting.

Así mismo, en la confluencia del río Sil y el Miño se encuentra la Ribeira Sacra, famosa por poseer la mayor concentración de construcciones religiosas del estilo romántico de toda Europa. En este importante enclave turístico hay otra actividad que le brinda gran prestigio y se ha desarrollado contra todo pronóstico desde la antigüedad: la producción de vino.

La Ribeira Sacra es una zona vinícola única en el mundo. En este territorio bendecido por la geología y el clima se encuentran viñedos en las laderas escarpadas que requieren esfuerzos heroicos para su cultivo. De estas cepas centenarias se elaboraba en la época del Imperio romano un vino tinto muy valorado, conocido con el nombre de Amandi.

Nacimiento, recorrido y desembocadura

El río Sil nace sobre la cordillera cantábrica a 1.900 msnm, en la base del monte Peña Ornizcerca de La Cuesta y Torre de Babia, en la comarca de Babia de la provincia de León, Comunidad Autónoma de Castilla-León.

En sus más de 230 km de recorrido, el Sil alimenta con sus aguas un paisaje montañoso muy valorado por el turismo ecológico. Entre los parajes que baña resalta el Valle de Laciana, una superficie de 21.000 hectáreas declarado en 2003 Reserva Mundial de la Biósfera por la Unesco.

El Valle de Laciana se encuentra en la localidad de Villablino, en la provincia de León. Se trata del primer poblado que encuentra el río Sil en su cuenca alta. Otra maravilla natural que debe su existencia a la acción del cauce del río es el Cañón del río Sil, sector que se extiende unos 50 km por los cuales el río fluye a través de canales labrados en la roca con paredes de hasta 500 metros de altura. Se encuentra en la cuenca media del río, justo antes de su desembocadura.

El río Sil desemboca en el río Miño (del cual es el principal afluente) a través de la Ribeira Sacra en la población de Los Peares, sobre la frontera entre las provincias de Lugo y Orense de la Comunidad Autónoma de Galicia.

Para su estudio y administración hidrográfica, la cuenca del río Sil se une tradicionalmente a la cuenca del río Miño y se divide en dos partes: cuenca alta y media.

La cuenca alta del río Sil ocupa desde su nacimiento en la cordillera cantábrica hasta la comarca de Valdeorras en la provincia de Orense, en la Comunidad Autónoma de Galicia. La cuenca media del río se ubica entre la comarca de Valdeorras hasta su desembocadura en el río Miño.

Un tramo de la cuenca media del río Sil sirve como frontera natural entre las provincias de Orense y Lugo en la Comunidad Autónoma de Galicia. La cuenca ocupa un área aproximada de 7.987 km2 repartida entre el territorio de las comunidades autónomas de Galicia, Asturias y Castilla-León, en donde baña las provincias de Asturias, León, Lugo, Orense y Zamora.

Contaminación

Antiguamente, las aguas del río Sil fluían libres y cristalinas hasta el Miño. Desafortunadamente la intervención y las actividades humanas han modificado profundamente el recorrido de este afluente, poniendo en riesgo la calidad de sus aguas.

En la actualidad el equilibrio ecológico de la cuenca del Sil se ve perjudicado por el manejo irresponsable de los embalses. Al administrar el recurso hídrico, en ausencia de lluvias y de otros afluentes, dejan tramos secos arriesgando la supervivencia de la flora y la fauna silvestres que dependen del río.

Hacia 2019 existían al menos 20 infraestructuras para el aprovechamiento y la administración del recurso hídrico entre embalses y presas. El río Sil también se ve afectado por el vertido de aguas residuales de origen urbano sin tratamiento. Las aguas fecales llegan al río y alteran el balance ecológico, haciendo difícil la oxigenación del agua.

Asimismo, las aguas residuales de la industria minera llevan al río una gran cantidad de mineral en polvo que, al unirse al cauce del río, produce una especie de fango que afecta la subsistencia de los microorganismos que se encuentran en la base de las cadenas alimenticias dependientes del río.

Economía

Las principales actividades económicas que se desarrollan en la cuenca del río Sil están relacionadas con la producción de energía y la explotación minera. En menor medida se desarrollan actividades de producción vinícola y turismo.

La producción energética proviene de dos fuentes: la producción hidroeléctrica y la minería energética. La producción hidroeléctrica se lleva a cabo mediante la instalación de embalses y presas para aprovechar la fuerza de la caída del agua en su recorrido.

La minería energética moderna en la cuenca del Sil se concentra en la extracción de hulla y antracita, así como la transformación de estas materias primas en materiales o productos destinados al uso industrial.

Actualmente la preocupación por la conservación del ambiente ha limitado la explotación minera en la cuenca del río Sil, sin embargo, aún se encuentran explotaciones de minerales ornamentales (pizarras, calizas y mármoles) e industriales (arena de cuarzo y talco).

Ciudades que recorre el río Sil

La población de la cuenca del río Sil se distribuye de manera desigual. Gran parte de los habitantes se ubican en asentamientos de menos de 5.000 personas.

Entre las ciudades más importantes que recorre se encuentran Ponferrada, provincia de León de la Comunidad Autónoma Castilla-León con 65.239 habitantes; El Barco de Valdeorras, provincia de Orense de la Comunidad Autónoma de Galicia con 13.463 habitantes, y Villablino, provincia de León de la Comunidad Autónoma Castilla-León con 8.919 habitantes.

Afluentes

Debido a los distintos procesos de captura fluvial que se presentan en el área de la cuenca del río Sil, este recibe el agua de algunos de los ríos de montaña que lo rodean en su viaje a terrenos más bajos. Entre los más importantes están Valseco, Lor, Navea, Caboalles, Cúa, Boeza, Cabe, Burbia, Valdeprado, Oza, Soldón, Bibei, Cabrera, Barredos, Camba, Selmo y Mao.

Flora

En la cuenca del río Sil se encuentran áreas con una gran biodiversidad que han sido protegidas por organismos regionales, nacionales y entes internacionales como reservas de la flora. La variación de la altura determina el tipo de vegetación presente en cada zona.

Entre las especies más comunes se avistan castaño, mora, olivo, tejo, encina manchega, roble, jara, salguero, fresno, alcornoque, acebo, lavanda, madroño, aliso, arándano, haya, orégano silvestre, abedul, milenrama y avellana.

Fauna

Los mismos territorios protegidos como reserva de la flora, sirven de hábitat para diversas especies que encuentran en estas zonas protegidas un lugar de descanso en sus migraciones o su hogar habitual.

Un ejemplo de ello son los 50 km del Cañón del Sil, que fue declarado Zona Especial para la Protección de Aves (ZEPA). Entre las aves que hallan refugio en la cuenca del Sil se encuentran las siguientes especies: abejero europeo, garza real, milano negro, ánade real, alondra totovía, alcotán europeo, curruca rabilarga, paloma zurita, alcaudón dorsirrojo y tórtola europea.

También chova de pico rojo, críalo europeo, águila culebrera, autillo europeo, aguilucho cenizo, búho chico, águila real, golondrina dáurica, aguililla calzada, mirlo acuático europeo, águila pescadora, halcón peregrino, chotacabras europeo y martín pescador.

Sobre el suelo, entre los árboles y en el agua también existen especies que llaman a la cuenca del río Sil su hogar, entre ellas el desmán ibérico, doncella de ondas, lagarto verdinegro, tritón ibérico, murciélago pequeño y grande de herradura.

También sapillo pintojo ibérico, culebra de collar, ciervo volante, murciélago de bosque, boga del Tajo, garduña, murciélago ratonero grande, salamandra común, bermejuela, capricornio de las encinas, nutria europea, rana patilarga, armiño y gato montés.