Brachyura: características, taxonomía, nutrición, reproducción
Los braquiuros son un grupo de animales que pertenecen al filo Arthropoda, siendo más conocidos como cangrejos. Como todos los artrópodos presentan una gran variedad de apéndices articulados, con diferentes funciones.
Fueron descritos por primera vez por el famoso naturalista sueco Carlos Linneo en 1758. Se encuentran principalmente en ecosistemas de tipo marino, distribuidos en todas las profundidades, siendo más frecuentes en las costas.
Estos animales son muy importantes, económicamente hablando, en la industria de la gastronomía, ya que forman parte de una amplia variedad de platos, muchos de los cuales son de gran renombre internacional.
Índice del artículo
Los miembros del infraorden Brachyura son organismos eucariotas pluricelulares que se encuentran conformados por varios tipos de células, las cuales cumplen funciones específicas como la absorción de nutrientes, producción de gametos y contractura muscular, entre otras.
Son animales triblásticos y celomados. Esto significa que durante su desarrollo embrionario, se observan las tres capas germinativas: ectodermo, mesodermo y endodermo. A partir del mesodermo se forma una cavidad conocida como celoma.
Así mismo, los cangrejos se caracterizan por tener simetría bilateral, lo que implica que están conformados por dos mitades exactamente iguales, tomando como referencia el eje longitudinal del animal.
Estos se reproducen de forma sexual, tienen fecundación interna, son ovíparos y su desarrollo es indirecto, ya que cuando eclosionan del huevo, lo hacen en forma de larva.
La clasificación taxonómica de los braquiuros es la siguiente:
-Dominio: Eukarya
-Reino: Animalia
-Filo: Arthropoda
-Subfilo: Crustacea
-Clase: Malacostraca
-Orden: Decapoda
-Suborden: Pleocyemata
-Infraorden: Brachyura
El cuerpo de los braquiuros, al igual que el de todos los artrópodos, se encuentra dividido en varias zonas o regiones: cefalotórax y abdomen. Este último es sumamente pequeño, por lo que no es muy significativo.
Uno de los elementos más característicos de los cangrejos es el caparazón resistente que recubre a todo su cuerpo. Este es un exoesqueleto conformado principalmente por quitina y carbonato de calcio. Este caparazón se extiende hacia los lados y conforma en los extremos una cavidad en la que se encuentran las branquias.
Del cefalotórax de los braquiuros se desprenden unos 13 pares de apéndices, los cuales se distribuyen de la siguiente manera: 5 pares de patas, antenas y anténulas, maxilulas, mandíbulas, 3 pares de maxilipedios y maxilas. Cada uno de estos cumple funciones específicas.
Como es de esperarse, las patas cumplen función de locomoción, en tanto que las antenas y anténulas tienen función sensorial principalmente. El resto de los apéndices intervienen en el proceso de manipulación y trituración del alimento, así como también en la respiración.
Estos organismos presentan dimorfismo sexual. En el caso de los machos, las quelas son más grandes que las de las hembras. Así mismo, en el abdomen se pueden observar diferencias bastante notorias.
El abdomen de los machos es puntiagudo y estrecho y el de las hembras es mucho más ancho. Igualmente, los pleópodos de las hembras están mucho más desarrollados que los dos pares de pleópodos que tienen los machos.
Los braquiuros son organismos heterótrofos. Esto quiere decir que no son capaces de sintetizar sus nutrientes, por lo que deben alimentarse de otros seres vivos o de las sustancias elaboradas por ellos. En este sentido, la alimentación de los cangrejos es bastante variada, con una dieta muy diversa.
Dentro de los braquiuros, la mayoría son omnívoros. Sin embargo, también hay algunos que son netamente herbívoros, carnívoros, detritívoros o carroñeros.
En el caso de los herbívoros, son aquellos que se alimentan esencialmente de plantas, como por ejemplo las algas que predominan en ciertos hábitats acuáticos y el plancton.
Por otra parte, los carnívoros son los que prefieren alimentarse de otros animales. En su mayoría, son depredadores de pequeños crustáceos y moluscos como las almejas y mejillones. Así mismo también suelen alimentarse de algunos gusanos que pueda haber en los ecosistemas en los que se desarrollan.
Los cangrejos que son detritívoros se alimentan básicamente de materia orgánica en descomposición.
Entre los braquiuros hay casos muy singulares y curiosos en lo referente a la alimentación. Por ejemplo, hay especies que son capaces de acomodar sus preferencias alimenticias al hábitat en que se encuentran.
Si están en uno en el que abundan algas, se comportan como herbívoros, en tanto que si están en un lugar fangoso actúan como sedimentívoros. Un ejemplo clásico de este tipo de comportamiento es Neohelice granulata.
Tal como ocurre con muchos artrópodos, los cangrejos presentan varios apéndices articulados, entre los cuales, los que participan en su proceso de alimentación son las quelas y los maxilípedos. Estos se encuentran a nivel de la cabeza, muy cerca de la abertura bucal.
Con ayuda de estos apéndices, el alimento es dirigido hacia la boca y son las fuertes mandíbulas las que se encargan de triturar y trocear al alimento. Este ingresa al tracto digestivo, pasando al esófago y luego al estómago cardiaco, en donde sufre la acción del molinillo gástrico y es demolido.
De allí pasa al estómago pilórico, en donde entra en contacto con las enzimas digestivas sintetizadas en el hepatopáncreas, las cuales contribuyen en la degradación y procesamiento de los nutrientes. Aquí ocurre una especie de filtración, en la que el contenido líquido es enviado al hepatopáncreas, en donde es absorbido.
El resto del alimento continúa su tránsito por el sistema digestivo, y llega a los ciegos en donde ocurre la absorción de los nutrientes. Finalmente, el material que no fue asimilado por el organismo, es enviado hacia el intestino posterior, para atravesar el recto y ser expulsado a través del ano.
Los braquiuros son animales dioicos, lo que quiere decir que los sexos se encuentran separados. Hay ejemplares de sexo femenino y de sexo masculino. Igualmente, entre estos organismos existe el llamado dimorfismo sexual, gracias al cual existen marcadas diferencias entre hembras y machos.
El proceso de reproducción en los braquiuros es un poco complejo, ya que involucra, en primer lugar, un ritual de apareamiento. Este es variado y diverso y depende de las especies.
Por ejemplo, hay algunos que hacen un amplio despliegue de movimientos con sus apéndices, hay otros que emplean sustancias químicas como las feromonas, las cuales atraen a individuos del sexo opuesto y otros tantos emiten sonidos característicos haciendo uso de sus apéndices.
Los rituales de cortejo de los cangrejos han llamado la atención de los especialistas desde siempre, por lo que aún continúan estudiándolos para dilucidarlos correctamente.
El proceso de fecundación que se observa en los braquiuros es interno, es decir, ocurre en el interior del cuerpo de la hembra. El apareamiento ocurre “de vientre a vientre”, especialmente cuando la hembra ha mudado su caparazón. El macho hace uso de sus pleópodos copuladores y depositan el esperma en el gonoporo de la hembra.
Ahora bien, es posible que la fecundación no ocurra de inmediato, ya que la hembra tiene la capacidad de almacenar el esperma y utilizarlos después para fertilizar a sus óvulos.
Una vez que los óvulos son fertilizados, no son liberados al medio externo, sino que son traspasados al abdomen de la hembra, en donde se mantienen fijos gracias a la intervención de una sustancia que tiene la capacidad de mantenerlos adheridos allí.
Los huevos fertilizados se mantienen en ese lugar, hasta que el desarrollo embrionario se completa. De los huevos eclosionan larvas que son liberadas al agua, donde se mantienen libremente, experimentando diversas mudas. Es importante destacar que las larvas de los braquiuros reciben el nombre de zoeas.
Cada zoea atraviesa un número específico de mudas, el cual depende exclusivamente de la especie. Finalmente llegan al estadio adulto, donde ya le es posible reproducirse.
- Boschi, E. (2016). El mar argentino y sus recursos pesqueros. Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero.
- Brusca, R. C. & Brusca, G. J., (2005). Invertebrados, 2ª edición. McGraw-Hill-Interamericana, Madrid
- Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. (2008). Biología. Editorial Médica Panamericana. 7° edición.
- Hayward, P. y Ryland, J. (1995). Handbook of the marine fauna of north – west Europe. Oxford University Press
- Hickman, C. P., Roberts, L. S., Larson, A., Ober, W. C., & Garrison, C. (2001). Integrated principles of zoology (Vol. 15). McGraw-Hill
- Thatje, S. y Calcagno, J. (2014). Braquiuros. Capítulo del libro “Los invertebrados marinos”. Vásquez Mazzini Editores.