Tomillo: características, hábitat, propiedades, cultivo
El tomillo (Thymus) es un género de arbustos o hierbas perennes perteneciente a la familia Lamiaceae. Constituido por aproximadamente 350 especies, es nativo de las regiones templadas de Europa, Asia y el norte de África.
La planta es una hierba aromática ramificada de tallo semileñoso, sinuoso y pubescente que alcanza los 20-50 cm de altura. El tallo de sección cuadrada está cubierto por pequeñas hojas racimosas de 4-5 mm de tonalidad verde-grisácea y aspecto hirsuto.
Las pequeñas flores bilabiadas de color rosado o blando se disponen en cabezuelas terminales firmes y densas. La floración se presenta durante los meses de marzo y mayo, dependiendo de la altitud y las condiciones ambientales.
De manera silvestre, el tomillo se ubica sobre terrenos áridos, secos e incluso intervenidos, ya que requieren bajas cantidades de agua y nutrientes para desarrollarse. Se localizan en asociación con matorrales a plena exposición solar, siendo capaces de soportar la insolación directa debido a la condición oleosa de sus hojas.
Diferentes miembros del género, como las especies Thymus albicans, Thymus vulgaris o Thymus zygis se cultivan como aderezo, planta medicinal o planta ornamental. Cuando se frotan despiden un aroma de gran intensidad que varía según la especie, siendo sus principales componentes el timol p-cimeno, linalol y carvacrol.
La mayor producción de tomillo se utiliza con fines medicinales, gastronómicos y ornamentales. Además de ser utilizado como cicatrizantes, se usa para aromatizar agua o aceite, y como alternativa al incienso en ceremonias y rituales ancestrales.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Composición química
- 3 Taxonomía
- 4 Hábitat y distribución
- 5 Propiedades
- 6 Uso culinario
- 7 Cultivo
- 8 Plagas y enfermedades
- 9 Referencias
El sistema radicular está constituido por una raíz principal del tipo pivotante cubierta por abundantes raíces secundarias. Ciertas especies de crecimiento rastrero o estolonífero desarrollan raíces a partir de los nudos, lo que favorece su fijación al terreno.
Las diversas especies que constituyen el género Thymus presentan un tallo de porte herbáceo o semileñoso de hasta 50 cm de altura. Esta estructura de apariencia vivaz, leñosa, muy ramificada y perennifolia, puede tener un crecimiento erecto o decumbente.
Las hojas simples, opuestas y sentadas, de forma oblonga o lanceolada, miden 3-5 mm de largo por 0,5-1,5 mm de ancho. Tienen los márgenes enteros y revolutos, los folíolos tomentosos y aromáticos, de color verde-grisáceo opaco por el haz y blanquecino por el envés.
Las pequeñas flores axilares de color rosado o blanquecino, se agrupan en inflorescencias formando una especie de capítulo terminal. Las flores son bilabiadas con la corola ligeramente más larga que el cáliz, el labio superior alzado y el inferior trilobulado.
Las brácteas poco tomentosas de color verde-grisáceo, el cáliz giboso y ciliado, y de la corola sobresalen cuatro estambres evidentes. La floración se presenta principalmente durante la primavera, siendo una especie de excelentes propiedades melífera.
El fruto es tetraquenio constituido por cuatro aquenios o núculas secas indehiscentes, glabros y de color marrón oscuro. Estos frutos no poseen ningún interés ornamental.
El análisis químico de las especies Thymus vulgaris L. y Thymus zygis L. indica la presencia de aceites esenciales y flavonoides. No obstante, su contenido y pureza está determinado por la edad de la planta, lugar de siembra y época de cosecha.
Los principales aceites esenciales (1-2,5%) están identificados como los fenoles monoterpénicos borneol, carvacrol, gamma-terpineno, limoneno, linalol, p-cimeno y timol. En cuanto a los flavonoides, se señala la presencia de apigenina, cirsilineol, cirsimaritina, eriodictol, luteolina, naringenina, salvigenina, timonina y timusina.
Además, es frecuente detectar cantidades significativas de los ácidos fenólicos cafeico y rosmarínico, vitamina A, B1 y C. Asimismo, saponinas, taninos, los alcoholes gerinol, linalol y terpinol, los triterpenos ácido ursólico y ácido oleanólico, y un principio amargo denominado serpilina.
– Calorías: 350-420 kcal
– Proteínas: 9-10 gr
– Grasas: 7,2-7,8 gr
– Fibra: 18-20 gr
– Hidratos de carbono: 55-58 gr
– Calcio: 1.850-1.900 mg
– Fósforo: 210-220 mg
– Hierro: 120-125 mg
– Magnesio: 220-225 mg
– Potasio: 810-815 mg
– Reino: Plantae
– División: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Orden: Lamiales
– Familia: Lamiaceae
– Subfamilia: Nepetoideae
– Tribu: Mentheae
– Género: Thymus L. 1753
– Thymus: el nombre del género proviene de los vocablos griegos «thymon» y «thymos» nombre original de estas plantas. Por otra parte, su designación deriva de la palabra «thyein» que significa aroma y olor.
– Mastichina Mill. (1754)
– Serpyllum Mill. (1754)
– Cephalotos Adans. (1763)
El hábitat natural de esta especie se localiza en ambientes secos y cálidos, en asociación son matorrales silvestres o tomillares mediterráneos. Crece sobre diferentes tipos de sustratos, de preferencia suelos de origen calcáreo, arenosos, pedregosos, bien drenados y poco fértiles.
En efecto, a pesar de su amplia adaptación a diferentes tipos de suelo, es indispensable que tengan buen drenaje y no se encharquen. Se ubican sobre suelos arenosos, desde el nivel del mar hasta un límite máximo de 2.000 msnm.
La mayoría de las especies del género Thymus son plantas cultivadas nativas de la región occidental de la cuenca mediterránea. Igualmente se localiza al norte de África y algunas regiones del Oriente Próximo.
En Europa es común en las regiones limítrofes con el Mediterráneo, aunque se distribuye ampliamente por Europa Central. Se cultiva ampliamente como un arbusto aromático al sur de Italia, Estaña, Francia, Marruecos y algunas zonas de los Estados Unidos y Mesoamérica.
Es un arbusto nativo de ecosistemas mediterráneos caracterizado por estaciones cálidas y bajas precipitaciones. Por lo regular, este género se adapta a diferentes ambientes particularmente en bosques de encinas, matorrales, prados y al borde de caminos.
La especie representativa del género es Thymus vulgaris conocida como tomillo común, siendo utilizada como condimento o planta medicinal. Algunas especies son endémicas de la costa mediterránea de la penínsulas ibérica e Itálica, así como de Marruecos y Túnez.
El tomillo es una planta aromática que posee diversas propiedades culinarias, medicinales y ornamentales. Sus ramas, hojas y flores han sido empleadas de manera tradicional para aliviar diversos síntomas y padecimientos desde tiempos ancestrales.
El tomillo se consume como té o infusión para calmar cólicos, diarrea, gases intestinales, enuresis nocturna y malestares intestinales. Asimismo, alivia el dolor de garganta, la tosferina y problemas bronquiales, así como dolores causados por artritis.
Por otra parte, se emplea para desinfectar la orina, como diurético o desparasitante, y como estimulante del apetito. De manera tópica, se aplica directamente para calmar la irritación de la piel, desinflamar las amígdalas, contra la laringitis, encías inflamadas y el mal aliento.
Del grupo de plantas que constituyen el género Thymus, solo las especies Thymus vulgaris, Thymus mastichina, Thymus serpyllum, y Thymus zygis tienen importancia comercial. De la planta se emplean las hierbas frescas o secas, ya sea como infusiones o fuente de aceites esenciales para cremas y fomentos.
El timol (2-isopropil-5-metilfenol) es una sustancia presente en los aceites esenciales del tomillo (Thymus vulgaris) que ayuda a prevenir la caries dental. En efecto, los aceites esenciales del tomillo se utilizan como bactericidas para evitar infecciones bucales y del cuero cabelludo.
El tomillo posee actividad antiespasmódica de las vías respiratorias y actúa como un relajante del músculo liso bronquial ejerciendo un efecto antitusivo. Este efecto es favorecido por sustancias como el carvacrol o el timo en sus aceites esenciales, así como la acción espasmolítico de los flavonoides.
De hecho, la gran complejidad de los aceites esenciales mejora la actividad de los cilios bronquiales favoreciendo su acción expectorante. Se incrementa la producción de secreción bronquio-alveolar, así ocurre la fluidificación de las secreciones bronquiales que favorecen su expulsión.
La aplicación tópica de macerados, emplastos o pomadas elaborados a base del aceite esencial del tomillo alivia los síntomas rubefacientes de la piel. En efecto, el aceite esencial de tomillo es utilizado en la preparación de linimentos usados para el tratamiento de molestias musculares y osteoarticulares.
El tomillo tiene una acción antirradicalar, es decir, actúa como una sustancia antioxidante, disminuyendo la producción de radicales libres. En esta labor actúa el carvacrol y el timol presente en los aceites esenciales, así como los polifenoles y flavonoides.
El cocimiento de ramas de tomillo tiene efectos antisépticos (bactericida, fungicida y viricida), debido a la presencia de los compuestos fenólicos, carvacrol y timol. Este efecto es el resultado de la acción adversa de estos elementos fitoquímicos sobre la membrana celular de los gérmenes.
La ingesta de una infusión de tomillo permite limpiar las vías respiratorias, impide el crecimiento bacteriano y actúa como un efectivo antiespasmódico. En efecto, ejerce un efecto antitusígeno, ya que actúa directamente sobre el bulbo raquídeo aplacando el reflejo de la tos.
Tiene cierto efecto estrogénico, ya que su ingesta es similar a la hormona esteroide sexual femenina estradiol que actúa sobre los síntomas de la menopausia. Debido a esta acción, se sugiere su uso en la prevención de enfermedades asociadas al exceso de xenoestrógenos, como el cáncer de mama.
El consumo habitual de cocimientos o alimentos condimentados con tomillo favorecen el proceso digestión. El tomillo se utiliza como aperitivo, carminativo y digestivo, ya que estimula el apetito, regula la expulsión de gases y favorece la digestión.
El tomillo es una hierba aromática usada tradicionalmente en la cocina mediterránea como condimento o en la elaboración de encurtidos. Gracias a su aroma y sabor característico se emplea como aderezo o aliños en estofados, escabeches, marinadas y parrillas.
En España, el tomillo es un ingrediente esencial para la sopa catalana «farigola» y se usa habitualmente como adobo en la cocina extremeña. En Francia es un ingrediente del «bouquet garni» y forma parte del grupo de hierbas provenzales usadas en gastronomía.
En Italia, se emplea en la famosa «focaccia»; por el Medio Oriente se emplea como hierba aromática del condimento denominado «zata’ar». En los Estados Unidos, es uno de los ingredientes especiales del pollo al estilo Kentucky, donde el tomillo aporta una fragancia particular a la preparación.
De manera general, su uso favorece la conservación de los alimentos debido a las propiedades antioxidantes y antimicrobianas que le proporciona el carvacrol, timol y flavonoides. Además, su uso fresco o seco, aporta características organolépticas particulares y favorece los procesos digestivos.
No es recomendable su ingesta durante el embarazo o lactancia sin supervisión médica. Los productos naturales constituyen auxiliares terapéuticos para el tratamiento de una enfermedad, no sustituyen el tratamiento sintomático.
Las diferentes especies comerciales del género Thymus se pueden propagar por semilla. La siembra se realiza en condiciones de vivero sobre un sustrato fértil, manteniendo las condiciones de temperatura y humedad, las semillas demoran de 8-20 días en germinar.
De igual forma, se puede reproducir de forma vegetativa por medio de división de plantas adultas. Por lo regular de una planta madre se obtienen entre 20-30 plántulas, estas se enraízan en un medio húmedo y luego se trasplanta al sitio definitivo.
Se recomienda realizar el trasplante cuando la planta alcanza 8-10 cm de altura y ha desarrollado hojas verdaderas. En el caso de división de plantas, el trasplante se efectúa cuando la planta ha desarrollado un sistema radicular fuerte y vigoroso.
El manejo de las plántulas requiere mucho cuidado con el objeto de evitar daños físicos a las raíces. Se emplea una herramienta adecuada para remover las plántulas del semillero y colocar sobre un contenedor, bolsa o maceta con un sustrato fértil y húmedo.
El tomillo se adapta a diferentes condiciones climáticas, a pesar de ser resistente a las heladas su clima ideal es el mediterráneo. Los mejores rendimientos se obtienen a plena exposición solar en ambientes cálidos y moderadamente secos, veranos soleados e inviernos suaves.
Durante primavera y comienzo del verano requiere temperaturas promedio de 20-30 ºC. En la fase de desarrollo, una temperatura del suelo superior a los 18 ºC favorece su crecimiento y la regeneración del cultivo después de la cosecha.
Crece sobre suelos fértiles, de origen calcáreo, ligeros, franco-arenosos y bien drenados, con un rango de pH de 5-8. El drenaje es primordial para la productividad de la planta, suelo anegados tienden a ocasionar la pudrición del sistema radicular.
El tomillo es una planta resistente a la sequía, por lo que no requiere riego frecuente para desarrollarse de manera sana y vigorosa. Sin embargo, es un cultivo que requiere aplicaciones frecuentes de materia orgánica o una fórmula química para suplir sus necesidades nutricionales.
Este arbusto aromático no requiere podas frecuentes, ya que lo importante es producir abundantes ramificaciones que provean material verde. No obstante, por lo regular son invadidas por maleza, que compiten por espacio, luz, agua y nutrientes, de allí la importancia de un control permanente.
Los mejores rendimientos se obtienen a partir de segundo año después de la siembra, hasta el sexto año aproximadamente. La cosecha consiste en recolectar ramas de 15-20 cm de largo, el material recolectado requiere ser procesado inmediatamente si se espere obtener el aceite esencial.
Para uso culinario o medicinal, las ramas se secan a la sombra o en secadoras a temperatura inferiores a los 40 ºC. Por lo regular se obtienen 4-5 toneladas/hectárea de material fresco, el cual pierde de 60-65% de su peso al secarse.
Es tomillo es una planta rústica, resistente al ataque de plagas y enfermedades, a menos que se encuentre débil y susceptible. En este caso, es recomendable evitar ambientes húmedos y suelos pesados mal drenados que favorezcan la aparición de enfermedades fúngicas.
Una de las principales plagas que tienden a reducir la calidad del follaje del tomillo son los nematodos fitófagos. El agente causal de la enfermedad es el Meloidogyne hapla que ocasiona el amarillamiento de ramas y follaje.
En ataque severos, el nematodo destruye el sistema radicular ocasionando la muerte de la planta. El control preventivo se realiza a través de desinfección del suelo, asimismo se recomienda la multiplicación vegetativa a través de pies sanos y desinfectados.
Por lo regular, no es oportuno cultivar tomillo en aquellos terrenos que han reportado la presencia del nematodo fitófago. Por otra parte, es común la defoliación y amarillamiento de las hojas después de la floración, por lo que no se debe confundir con algún patógeno o fisiopatía.
- Carretero, M. E., & Ortega, T. Plantas Medicinales con actividad Expectorante: Tomillos. 9 pp. Departamento de Farmacología. Facultad de Farmacia, Universidad Complutense de Madrid.
- Gimeno Gasca, J. M. (2001). Tomillo (Thymus vulgaris L.). Medicina Naturista, (3), 173-175. ISSN: 1576-3080.
- La Planta de Tomillo (2017) Wikifarmer. Recuperado en: wikifarmer.com
- López-Ambrocio, R. M., Ruiz-Posadas, L. M., & Delgadillo-Martínez, J. (2016). Actividad Antimicrobiana del Aceite Esencial de Tomillo (Thymus vulgaris L.). AGRO.
- López Luengo, M. T. (2006). Tomillo: Propiedades farmacológicas e indicaciones terapéuticas. Offarm: Farmacia y Sociedad, 25(1), 74-77.
- Morales Valverde, R. (1986). Taxonomía de los géneros Thymus (excluida de la sección serpyllum) y Thymbra en la Península Ibérica. CSIC-Real Jardín Botánico (RJB).
- Thymus. (2019). Wikipedia, La enciclopedia libre. Recuperado en: es.wikipedia.org