Biología

Tactismo: qué es, características, tipos


¿Qué es el tactismo?

El tactismo es una respuesta genética innata de animales inferiores ante estímulos ambientales. También se le conoce como taxismo o taxia. Este tipo de respuesta está presente principalmente en invertebrados.

Es equivalente al tropismo (movimiento) de las plantas. Consiste en el desplazamiento de los animales acercándose o alejándose del estímulo. El tipo de respuesta está codificado genéticamente, es decir, es una respuesta heredada que no requiere aprendizaje.

La principal característica del tactismo es su direccionalidad: según la dirección del desplazamiento con relación a la fuente del estímulo, los tactismos pueden clasificarse como positivos o negativos.

En el tactismo positivo el organismo se desplaza acercándose al estímulo. En el tactismo negativo, al contrario, se aleja de él.

Características del tactismo

– Los tactismos están asociados a la atracción o repulsión de un estímulo por parte de organismos o células móviles. Siempre se presenta un receptor capaz de captar el estímulo.

– La característica más destacada es la direccionalidad. El movimiento ocurre en respuesta directa a la fuente de estimulación. La célula o el organismo se mueven de distintas maneras hacia el estímulo.

– Los tactismos han evolucionado en todos los seres vivos. En los procariotas son de gran importancia para la alimentación. En este grupo los receptores tienden a ser bastante simples.

– En eucariotas, los receptores tienden a ser un poco más complejos, dependiendo del grupo. Dentro de los protistas y las plantas, los tactismos están asociados principalmente al movimiento de células reproductoras.

– En los animales se presentan los receptores más complejos, generalmente asociados al sistema nervioso. Son de gran importancia para procesos de reproducción sexual y alimentación. Igualmente, los tactismos están involucrados en la protección contra depredadores.

– Los seres humanos desarrollamos algunos tactismos. Por ejemplo, los espermatozoides se mueven por estímulos químicos y de temperatura. También hay tactismos que pueden estar involucrados en el desarrollo de la agorafobia.

Tipos de tactismo según el movimiento

Según la forma en que se muevan los organismos, así como el número de los receptores, se presentan distintos mecanismos de tactismo. Entre estos tenemos:

Klinotaxis

La orientación ocurre por movimientos laterales alternos. Se presenta en organismos con un receptor simple. Aparentemente, el organismo compara la intensidad del estímulo entre una posición y otra.

Este mecanismo se presenta en Euglena, lombrices de tierra y las larvas de algunos dípteros. En Euglena, el receptor compara la intensidad de la luz y va generando movimientos laterales.

En las larvas de los dípteros, hay un fotorreceptor en la cabeza que diferencia las distintas intensidades de luz. La larva va moviendo la cabeza a un lado y otro y se desplaza en sentido contrario al estímulo de la luz.

Tropotaxis

Se presenta en organismos que tienen receptores de intensidad en pares. En este caso, la orientación es directa y el organismo gira a favor o en contra del estímulo.

Cuando el organismo es estimulado por dos fuentes, la orientación se da hacia un punto intermedio. Este es determinado por la intensidad relativa de ambas fuentes.

Si se tapa uno de los dos receptores, el movimiento es en círculos. Este mecanismo se presenta en diversos artrópodos, principalmente insectos.

Telotaxis

En este caso, cuando se presentan dos fuentes de estímulo, el animal elige uno de ellos y dirige su movimiento a favor o en contra del mismo. Sin embargo, va cambiando la orientación de una fuente a otra siguiendo un curso en zigzag.

Este tipo de movimientos se ha observado en las abejas (Apis) y en los cangrejos ermitaños.

Menotaxis y mnemotaxis

Estos mecanismos de tactismo están asociados a la dirección de orientación del movimiento. Se conocen dos tipos:

Menotaxis

El movimiento mantiene un ángulo constante con relación a la fuente del estímulo. Las mariposas nocturnas vuelan manteniendo la luz en ángulo recto a su cuerpo. De esta manera se mueven en forma paralela al suelo.

Por su parte, las abejas vuelan de la colmena a las flores en un ángulo constante con respecto al sol. Las hormigas se mueven igualmente siguiendo un ángulo fijo respecto al sol, para volver a su nido.

Mnemotaxis

La orientación del movimiento está basada en la memoria. En algunas avispas, el movimiento es en círculos alrededor del nido.

Aparentemente, tienen un mapa mental que les ayuda a orientarse y regresar al mismo. En este mapa tienen importancia la distancia y la topografía del área donde se ubica el nido.

Tipos de tactismo según la fuente del movimiento

Según la fuente de estímulo del movimiento, se presentan los siguientes tipos:

Anemotactismo

El organismo se mueve estimulado por la dirección del viento. En animales, estos colocan su cuerpo en forma paralela a la dirección de la corriente de aire.

Se ha observado en polillas como un mecanismo para localizar feromonas. Y en lombrices de tierra, para orientarse hacia un olor particular.

Barotactismo

El estímulo para el movimiento son cambios en la presión atmosférica. En algunos dípteros, una ligera disminución en la presión barométrica aumenta la actividad de vuelo.

Energitactismo

Se ha observado en algunas bacterias. Los cambios en los niveles de energía provenientes de los mecanismos de transporte de electrones pueden actuar como estímulo.

Las células pueden moverse en respuesta a los gradientes de donadores o aceptores de electrones. Incide en la ubicación de especies que se arreglan en distintos estratos. Puede influir en la estructura de las comunidades microbianas de la rizosfera.

Fototactismo

Es el movimiento positivo o negativo asociado a un gradiente de luz. Es uno de los tactismos más comunes. Se presenta tanto en procariotas como eucariotas, y está asociado a la presencia de fotorreceptores que reciben el estímulo.

En cianobacterias filamentosas, las células se desplazan hacia la luz. Los eucariotas son capaces de diferenciar la dirección de la luz, para moverse a favor o en contra de la misma.

Galvanotactismo

La respuesta está asociada a estímulos eléctricos. Se presenta en diversos tipos de células, como bacterias, amebas y mohos. Igualmente, es común en especies de protistas, donde las células ciliadas muestran un fuerte galvanotactismo negativo.

Geotactismo

El estímulo es la fuerza de la gravedad. Puede ser positivo o negativo. El geotactismo positivo se presenta en los espermatozoides de conejos.

En el caso de algunos grupos de protistas como Euglena y Paramecium, el movimiento es en contra de la gravedad. Igualmente, en ratas recién nacidas se ha observado geotactismo negativo.

Hidrotactismo e higrotactismo

Diversos organismos tienen la capacidad de percibir el agua. Algunos son sensibles a los cambios de humedad en el ambiente.

Se han encontrado neuronas receptoras del estímulo del agua en insectos, reptiles, anfibios y mamíferos.

Magnetotactismo

Diversos organismos utilizan el campo magnético de la Tierra para moverse. En animales que tienen grandes desplazamientos migratorios, como aves y tortugas marinas, es bastante común.

Se ha comprobado que neuronas en el sistema nervioso de estos animales son magnetosensibles. Permite la orientación tanto en sentido vertical como horizontal.

Quimiotactismo

Las células migran en contra o a favor de un gradiente químico. Es una de las taxias más comunes. Es de gran importancia en el metabolismo de las bacterias, ya que les permite moverse hacia fuentes de alimentación.

La quimiotaxis está asociada a la presencia de quimiorreceptores que pueden percibir el estímulo a favor o en contra de las sustancias presentes en el medio.

Reotactismo

Los organismos responden a la dirección de las corrientes de agua. Es frecuente en peces, aunque se ha observado en especies de lombrices (Biomphalaria).

Se presentan sensores que perciben el estímulo. En algunos peces, como el salmón, la reotaxia puede ser positiva en una fase del desarrollo y negativa en otra.

Termotactismo

Las células se mueven a favor o en contra de un gradiente de temperatura. Se presenta tanto en organismos unicelulares como multicelulares.

Se ha observado que los espermatozoides de diversos mamíferos tienen termotaxia positiva. Son capaces de detectar pequeños cambios de temperatura que los guían hacia el gameto femenino.

Tigmotactismo

Es observado en algunos animales. Estos prefieren mantenerse en contacto con superficies de objetos inanimados y no exponerse a espacios abiertos.

Se considera que este comportamiento puede contribuir a la orientación, así como a no quedar expuestos a posibles depredadores. En los seres humanos, se ha asociado la ocurrencia de un exagerado tigmotactismo con el desarrollo de agorafobia.

Referencias

  1. Alexandre, G., S. Greer-Phillps y I.B. Zhulin (2004). Ecological role of energy taxis in microorganisms. FEMS Microbiology Reviews.
  2. Bahat, A. y M. Eisenbach (2006). Sperm thermotaxis. Molecular and cellular endocrinology.
  3. Bagorda, A. y C.A. Parent (2008). Eukayotic chemotaxis at a glance. Journal of Cell Science.