Kalanchoe daigremontiana: características, habitat, propiedades
Kalanchoe daigremontiana es una planta herbácea suculenta perteneciente a la familia Crassulaceae, endémica de las regiones áridas y montañosas al suroeste de Madagascar. Se caracteriza por generar pseudobulbillos a lo largo del margen de sus amplias hojas suculentas que al desprenderse originan un nuevo individuo.
Conocida como aranto, espinazo del diablo, calanchoe, kalanchoe mexicana, mala madre, madre de millares, planta cocodrilo o siempreviva, es una planta considerada invasiva. De hecho, su alto potencial colonizador ha invadido zonas xerófilas en países como EE.UU., Venezuela, Puerto Rico, España, Sudáfrica o Australia.
Esta especie ha sido utilizada ancestralmente como una planta medicinal debido a sus amplias propiedades terapéuticas. De hecho, ha demostrado tener componentes que pueden servir en el cáncer, pero aún no ha sido posible sintetizarlos para obtener una medicina apta para su consumo.
Por otra parte, posee enzimas catalasas que actúan como regeneradoras de tejidos celulares, que además fortalecen el sistema inmunológico. Igualmente, posee vitaminas y elementos minerales, que favorecen su empleo como materia prima para medicamentos farmacológicos o en cosmetología.
Sin embargo, se debe ser muy cuidadoso con su forma de consumo y posología, ya que contiene agliconas glicosídicos y esteroides que resultan tóxicos para el organismo. De hecho, estos compuestos al unirse con carbohidratos forman glucósidos cardíacos que pueden causar nauseas, vomito y reducción de la frecuencia cardíaca.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Cultivo
- 5 Propiedades
- 6 Contraindicaciones
- 7 Referencias
La Kalanchoe daigremontiana es una planta herbácea suculenta monocárpica de tallo simple, erecto o decumbente, que alcanza hasta 1 metro de altura. Bajo ciertas condiciones, a partir del tallo se desarrollan raíces laterales, generando nuevos tallos primarios que luego se establecerán como plantas independientes.
Las hojas opuestas y suculentas de forma lanceolada miden de 12-20 cm de largo por 4-6 cm de ancho. Generalmente son de color verde oscuro, verde-rosáceo, verde-purpureo con múltiples manchas de color marrón-rojizo, pecioladas y ocasionalmente peltadas.
Los márgenes de las hojas son dentados con numerosos bulbillos axilares, de donde emergen los brotes de nuevas plantitas. El calanchoe es una especie autógama que produce gran número de semillas, con todo se reproduce vegetativamente a través de los brotes foliares.
La floración ocurre ocasionalmente, momento en que la planta estira rápidamente su tallo principal hasta 30 cm promedio para desarrollar su inflorescencia. Esta inflorescencia terminal presenta pequeñas flores acampanadas de tonos rosáceos a partir de las cual se originan las semillas ovoides de color oscuro.
El análisis químico del calanchoe reporta la presencia de diversos compuestos químicos, entre los que destacan ácidos grasos y carbohidratos. Así como carotenoides, fosfolípidos, triacilgliceroles, flavonoides, esteroles, aminoácidos, compuestos fenólicos y ciertos triterpenoides como los bufadienólidos.
En efecto, los bufadienólidos son esteroides cardioactivos conocidos desde la antigüedad, debido a su efecto citotóxico sobre diversos tipos de células cancerígenas. Además, se han logrado identificar tres tipos de antocianinas, la E23 (cianidina 3-O-glucósido), E24 (delfinina 3-O-glucósido) y E25 (perlargonidina 3-O- glucósido).
– Reino: Plantae
– División: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Subclase: Rosidae
– Orden: Saxifragales
– Familia: Crassulaceae
– Subfamilia: Kalanchoideae
– Género: Kalanchoe
– Especie: Kalanchoe daigremontiana Raym. – Hamet & H. Perrier 1934
– Bryophyllum daigremontianum (Raym. – Hamet & E. P. Perrier) Berger
– Kalanchoe: el nombre genérico proviene de la expresión China «kalan-chowi» que significa «que cae y se desarrolla», relacionado con su capacidad regenerativa. Otros autores la relacionan con la palabra hindú «kalanka» que significa «mancha u óxido».
– daigremontiana: es el epíteto específico que hace referencia a un tipo de bufadienólido.
Kalanchoe daigremontiana es una especie nativa de las regiones montañosas de Andranolava y las afluentes del río Fiherenana al suroeste de Madagascar. En la actualidad constituye una especie introducida en una gran variedad de ambientes tropicales y subtropicales alrededor del mundo.
Se localiza al sur de la Florida y en la costa de Texas, en Puerto Rico y algunas islas del Pacifico. En efecto, en las sslas Galápagos, Islas Marshall, islas Fiyi, Niue, Nueva Caledonia, así como en las Islas Canarias.
Además, se localiza de forma silvestre en el África subtropical y algunas zonas de África del Sur. Así mismo, es común en los territorios de Queensland y Nueva Gales del Sur en Australia, Nueva Zelandia, China, India y Pakistán.
En América, se ha citado como una especie alóctona en Bolivia, Ecuador, Venezuela, Colombia, Nicaragua, Costa Rica, Guatemala y México. Siendo su hábitat preferido los sitios rocosos, peñones al borde de caminos, en bosques mesófilos y selvas altas perennifolias a niveles altitudinales menores de los 1.500 msnm.
Esta especie se adapta a ambiente áridos y secos debido a su consistencia suculenta y al mecanismo CAM característico de las plantas crasuláceas. Por lo tanto, estas plantas se desarrollan efectivamente en ambientes desérticos, matorrales xerófilos y espinosos, bosques secos y perturbados, pastizales y terrenos intervenidos.
El calanchoe es una planta crasulácea de amplia adaptabilidad, que se adapta a condiciones de plena exposición solar como a entornos sombreados. No obstante, se desarrolla efectivamente a mayor intensidad de luz y en ambientes cálidos, ya que no tolera el frío y las heladas.
En efecto, esta especie es bastante resistente a la sequía, ya que tiene la capacidad de conservar la humedad en sus hojas suculentas. Además, en condiciones adveras actúa el metabolismo ácido de las crasuláceas (CAM) reduciendo al mínimo la fotorrespiración, ahorrando agua y limitando su crecimiento.
No obstante, en el caso de plantas en macetas, es recomendable mantener un riego constante, evitando que el sustrato permanezca seco por mucho tiempo. Lo importante es emplear un sustrato poroso, con suficiente contenido de arena, pero con partículas finas que retengan la humedad por más tiempo.
El Kalanchoe daigremontiana emite pseudobulbillos o pequeñas plántulas sobre los bordes foliares, estos emergen de manera axilar entre los márgenes dentados de las hojas. En efecto, estos pseudobulbos presentan dos primordios foliares y un pequeño tallo disciforme a partir del cual nacen las raíces.
La manera más simple de propagar esta especie es recolectar los pequeños brotes o plántulas que emiten las hojas. Posteriormente se colocan sobre una maceta de poca profundidad con tierra fresca y nutritiva, no es necesario enterrarlas, solo disponerlas sobre la superficie.
Se recomienda cubrir la maceta con material plástico, para que mantenga las condiciones de temperatura y humedad, además de colocar a luz indirecta. Bajo este ambiente y manteniendo la humedad del sustrato, antes de los 30 días se observa el desarrollo de nuevas raíces.
Una vez que las plantitas hayan desarrollado nuevas hojas y se presenten firmes y vigorosas, se pueden trasplantar a recipientes individuales.
La planta de calanchoe requiere cuidados mínimos, ya que es una especie rustica que se adapta a diversas condiciones ambientales. En efecto, como planta silvestre o bajo cultivo, se adaptado a ambientes cálidos y secos con temperaturas promedio entre 20-30 ºC, no menor a 10 ºC.
Crece sobre suelos sueltos y bien drenados, de preferencia una mezcla de musgo y turba a partes iguales, por dos partes de arena y arcilla. Debido a su rápido crecimiento se recomienda replantar durante primavera para evitar que la planta colapse por el peso de las hojas terminales.
Los riegos se aplican solo cuando se observa el sustrato seco, aplicando directamente sobre el sustrato, no mojando el área foliar. De esta manera se evita la pudrición de las hojas suculentas; durante el invierno se riega de forma ocasional.
El calanchoe tiene poca incidencia de plagas y enfermedades, siendo habitual la presencia de caracoles, áfidos o escamas. El control se realiza de forma mecánica, eliminando los insectos directamente, o las hojas con infestaciones severas para prevenir la propagación de la infestación.
Se recomiendan las podas de mantenimiento para detener el crecimiento terminal, eliminando hojas y flores viejas, así como hojas enfermas. Esta planta, en condiciones silvestres, tiende a limitar el crecimiento de otras especies a su alrededor, pero en macetas es oportuno eliminar las malezas.
Su actividad biológica se sustenta en la presencia de diversos metabolitos secundarios, entre ellos flavonoides, ácidos grasos, taninos y polisacáridos. Asimismo, enzimas deshidrogenasas y carboxílicas, sales y elementos minerales como Al, Ca, Cu, Fe, Si y Mn, además de vitamina C y bioflavonoides o vitamina P.
En efecto, compuestos como los glucósidos flavonoides presentan efectos bactericidas y coleréticos, favoreciendo la eliminación de agentes tóxicos del cuerpo. La vitamina C interviene en los procesos de oxidación e incrementa la resistencia en cuadros infecciosos, y los bioflavonoides garantizan la circulación sanguínea.
Los taninos aportan propiedades antiinflamatorias limitando el progreso de la inflamación, y bactericidas eliminando los microorganismos perjudiciales. Además, actúa de forma hemostática saneando las heridas de tejido necrótico. Por otra parte, las enzimas actúan como catalizadores en mecanismos metabólicos.
En la medicina artesanal el calanchoe ha sido empleado tradicionalmente de forma tópica o de forma oral para aliviar diversas dolencias y afecciones. De hecho, actúa como antiinflamatorio para curar heridas externas e inflamaciones de órganos internos.
Además, previene afecciones relacionadas con el frío y es empleado para el tratamiento sintomático de la gripe. El macerado de hojas tiernas usado de forma tópica detiene el sangrado de heridas y calma la inflamación, incluso el dolor severo.
De igual manera, es empleado para aliviar el dolor de muelas, para el tratamiento de la mastitis y para aliviar las paroniquias o inflamaciones del lecho ungueal. También es aplicado para sanar heridas causada por quemaduras, congelaciones, llagas o fistulas.
De manera general, unos de los principales efectos beneficiosos del calanchoe es la rápida epitelización de los tejidos dañados o ulcerados. En efecto, tiene la propiedad de regenerar la superficie de la piel o cutícula.
Una de las formas tradicionales de consumo son las infusiones o cocimientos de las hojas, ampliamente usado en los tratamientos alternativos de diversas enfermedades.
De igual forma, es empleada para el tratamiento de problemas reumáticos, variaciones hipertensivas, cólicos renales y diarreas. Como infusión sana infecciones, heridas profundas, gangrenas, ulceras y abscesos; así como crisis psicóticas como esquizofrenia, pánico, miedo o alteración de los nervios.
Existe evidencia de que los extractos de calanchoe poseen actividad antioxidante, antimicrobiana, citotóxica y sedante. Asimismo, se estudia que pueda tener efectos antihistamínicos, anti-leishmaniasis, antitumorales y anticancerígenos.
Por otra parte, tiene la propiedad de sanar daños celulares de diferentes órganos, como afecciones pulmonares, del aparato urogenital y del aparato digestivo. También problemas del riñón y del sistema circulatorio, así como afecciones de la mujer en el útero, pechos o relacionados con su fertilidad.
El calanchoe tiene acción colerética, regula la actividad de la vesícula biliar y disminuye los niveles de colesterol de la sangre. Además de curar de manera eficaz las alteraciones de las membranas mucosas causadas por procesos inflamatorios internos en intestinos, estómago u otro órgano funcional.
Como planta medicinal, se recomienda hervir 1-3 hojas previamente picadas en agua fresca y consumir tres veces al día. Además, puede utilizarse como cataplasma, emplasto o compresa de forma típica sobre inflamaciones o heridas externas; las hojas también se consumen en ensaladas.
El cultivo y consumo del kalanchoe daigremontiana tiene ciertos efectos secundarios, tanto para el medio ambiente como para la persona que la consume. Entre los efectos adversos se puede mencionar alelopatía y antagonismo con otras especies, así como reacciones alérgicas o envenenamiento.
De hecho, a nivel ecológico, la alta incidencia del calanchoe en un ecosistema tiende a monopolizar los recursos e inducir la hipersensibilidad de otras especies. Su presencia altera el hábitat, afecta el régimen de nutrientes, genera el monocultivo, reduce la biodiversidad natural y finalmente invade el entorno.
De forma natural, es una planta toxica para animales o niños que la consumen por equivocación, debido a la presencia de glucósidos cardíacos. Por otra parte, empleada como alternativa natural para el tratamiento de diferentes enfermedades puede ocasionar cuadros tóxicos cuando se excede las dosis recomendadas.
A pesar de los innumerables beneficios medicinales reportados, su consumo está restringido en niños, mujeres embarazadas y madres lactantes. Además, en caso de mantener un tratamiento médico por alguna enfermedad, se debe consultar al médico para descartar posibles interacciones.
En pacientes con afecciones alérgicas hacia determinadas sustancias como esteroles, fenoles o flavonoides, puede ocasionar irritación en caso de aplicaciones tópicas. Estudios recientes no han reportado efectos colaterales, no obstante, como todo producto medicinal debe ser notificada su ingesta al médico.
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