Animales

Gato montés: características, hábitat, conservación


El gato montés (Felis silvestris) es un mamífero placentario que pertenece a la familia Felidae. Aunque esta especie es diferente al gato doméstico, pues su cuerpo es más robusto y la cola termina en una borla negra, puede cruzarse con él. El producto de este apareamiento es un híbrido fértil.

El pelaje del gato salvaje, como también se le conoce, tiene un color pardo grisáceo que se torna más claro en el área ventral y en las partes inferiores. En la frente tiene cuatro líneas negras orientadas de manera longitudinal. Estas convergen en una raya que recorre toda la espina dorsal.

Se distribuye en gran parte de Eurasia y en África. En estas regiones prefiere los hábitats de mosaico forestal, donde se alternan áreas abiertas, como matorrales dispersos, con bosques, malezas y zonas rocosas. Generalmente se encuentra ausente de los entornos urbanos y de los espacios muy abiertos o semidesérticos.

Felis silvestris es un animal solitario, con comportamientos esquivos. Suele demarcar el territorio rociándolo con su orina y depositando sus heces en un lugar elevado. Además puede marcar el área con el olor que secretan sus glándulas odoríferas. Para esto frota su cuerpo contra los árboles o los arbustos.

Índice del artículo

Domesticación

El gato doméstico desciende directamente del gato montés africano, una subespecie que habita en el Oriente Medio desde hace más de 7000 años. Este felino fue domesticado en Egipto hace alrededor de 4000 años y su introducción a otras regiones ocurrió 2000 años atrás.

Una de las razones por las cuales el gato montés se sintió atraído por las poblaciones humanas pudo haber sido la presencia de ratones. Estos se encontraban en los almacenes de grano de los asentamientos campesinos.

Los pobladores se beneficiaron de su presencia, pues contribuyeron con el control de dichos roedores. Sin embargo, los investigadores sostienen que el verdadero motivo de la domesticación fue religioso. En la antigua ciudad egipcia de Bubastis existió un culto que adoraba a los gatos.

Los discípulos de la diosa del placer Bast edificaron santuarios con numerosas estatuas de gatos, a los cuales también momificaban.

Predadores

Debido a que el gato montés vive en áreas rocosas, en matorrales densos y en madrigueras, son pocos los depredadores naturales que lo acechan. En Europa Central, estos felinos salvajes son ferozmente atacados por la marta de pino europea (Martes martes).

Otros de los depredadores son el zorro rojo (Vulpes vulpes) y el chacal dorado (C. aureus). En las estepas de Asia y Europa, los linces eurasiáticos y los perros persiguen y capturan al Felis silvestris. En Tayikistán, el lobo gris (Canis lupus) destruye su madriguera, pudiendo cazar a las hembras y a sus crías.

Evolución

El gato montés, conjuntamente con los otros miembros de la familia Felidae, compartieron un ancestro común hace alrededor de 10 a 15 millones de años. La separación entre los felinos que forman parte del género Felis y su familia ocurrió aproximadamente entre 6 y 7 millones de años atrás.

Con relación al gato montés europeo, fue una especie que evolucionó en la Etapa Cromeriana, aproximadamente de 866.000 a 478.000 años.

El antepasado directo del gato montés es el Felis lunensis. El gato de Martelli, nombre con el cual se conoce a este animal extinto, vivió durante el período interglaciar Holstein, en el Plioceno, hace 2,5 millones de años.

Su tamaño era mucho mayor que el de la especie actual, habiéndose reducido a través de los diferentes procesos evolutivos. Las evidencias fósiles que fueron encontradas en Hungría y en Italia sugieren que este evolucionó originando al Felis silvestris.

Diversificación

Las investigaciones filogenéticas realizadas con los gatos monteses europeos y africanos indican que la migración de Europa a Medio Oriente ocurrió durante el Pleistoceno Tardío.

Según los registros fósiles, durante el proceso de evolución que ocurrió en Europa hace 50.000 años surgió un fenotipo “estepario”, que dejó dicho continente para colonizar el Medio Oriente. Luego, este gato estepario se dispersó al este, asentándose en las actuales poblaciones asiáticas, y hacia el sur, distribuyéndose en casi toda África.

Características

-Glándulas

Tanto en el macho como en la hembra están presentes las glándulas anales y sebáceas. Los machos tienen bolsas preanales en la cola, que están activas cuando son maduros sexualmente. Estas juegan un importante papel en el apareamiento y en el marcaje del territorio.

-Tamaño

El gato montés presenta dimorfismo sexual, siendo los machos más grandes que las hembras. Estas pueden pesar entre 2,7 y 5,6 kilogramos y tienen una longitud de 48,8 a 59,5 centímetros. En cuanto a los machos, miden aproximadamente de 48,5 a 65 centímetros de largo y su peso es de 3,5 a 7 kilogramos.

-Cabeza

El cráneo es grande, con un volumen craneal de 35 cm cúbicos, mientras que en el gato doméstico es de 32 cm cúbicos. Sus orejas son erectas, de base ancha y extremo puntiagudo, similar a un cono. El gato montés tiene la capacidad de moverlas a 180°.

Tiene unos bigotes blancos, entre 7 y 16 de cada lado del hocico, que miden de 5 a 8 centímetros. La lengua está cubierta con pequeñas proyecciones curvas llamadas papilas. Estos se utilizan para el aseo y para lamer la carne de los huesos.

Con relación a los dientes, los deciduos inician su erupción entre la sexta y séptima semana de nacido. Los permanentes están presentes entre los 175 y 195 días, aunque por corto tiempo ambos caninos, los de leche y permanentes, pudieran estar juntos en la mandíbula.

Las características de los caninos permiten que el Felis silvestris capture y sostenga a su presa. Esto se debe a que los superiores están ubicados en línea recta, mientras que los inferiores se encuentran curvados. Los incisivos son de tamaño pequeño y los molares están especializados para cortar la carne.

-Ojos

Sus ojos son grandes, con las pupilas orientadas verticalmente. El iris puede ser ámbar, dorado o amarillo verdoso. El recién nacido los tiene azules y comienza a cambiar su color a partir de la séptima semana. Cuando la cría tiene 5 meses ya tiene el color propio del adulto.

Esta especie tiene tapetum lucidum, una capa de tejido localizada en la parte posterior del ojo. Su función es reflejar los rayos luminosos, incrementado así la cantidad de luz disponible. De esta manera, los fotorreceptores actúan con mayor eficacia en la oscuridad. En este felino, la luminosidad pudiera incrementarse hasta en un 40%.

-Patas

El tamaño de las patas en el macho es de 11,5 a 14,7 centímetros, mientras que en las hembras puede estar entre 10,5 y 14 centímetros. En las anteriores tienen 5 dedos y en las posteriores 4. La almohadilla principal de la pata es trilobulada. Con relación a las garras, son afiladas y retráctiles.

-Cola

La cola puede medir más de la mitad del largo del cuerpo. Así, en la hembra mide de 24 a 36 centímetros y en el macho de 23,5 a 35,6 centímetros. Esta estructura corporal está cubierta de un denso pelaje, con el extremo negro y romo. Además, tiene de 3 a 5 anillos claramente demarcados.

-Pelaje

El pelaje del Felis silvestris es suave y corto. De manera general, el color de fondo en el gato montés macho es gris oscuro, mientras que el de la hembra puede ser desde gris hasta amarillo grisáceo. Ambos sexos tienen un patrón de rayas negras bien definido.

Variaciones

Las características del pelaje, así como la coloración, varían en las subespecies. Así, los gatos salvajes europeos (F. s. silvestris) poseen un pelo grueso, que le dan una apariencia de ser de un tamaño mucho mayor. La subespecie africana (F. s. libyca) lo tiene menos denso y de tonos más claros que los europeos.

No obstante, este grupo habita un amplio rango geográfico, por lo que la densidad y la coloración varían acordes a la latitud. Por lo que el pelo va desde gris hasta amarillo arena, con manchas y franjas oscuras. Además, en la parte posterior de las orejas tienen un color rojizo que los caracteriza.

En cuanto a los gatos salvajes asiáticos (F. s. notatus) suelen tener un fondo amarillo o rojizo, con rayas convergentes.

Estas variaciones también están presentes en las crías. Aquellas que nacen en hábitats secos tienden a ser rojas o claras, con rayas poco distinguibles. Contrariamente, las que viven en regiones húmedas son más oscuras y sus manchas son muy evidentes.

Taxonomía y subespecies

– Reino Animal.

– Subreino Bilateria.

– Filum Cordado.

– Subfilum Vertebrado.

– Clase Mamífero.

– Subclase Theria.

– Orden Carnivora.

– Familia Felidae.

– Subfamilia Felinae.

– Género Felis.

– Especie Felis silvestris.

Subespecies

– Felis silvestris cafra.

– Felis silvestris caucásica.

– Felis silvestris vellerosa.

– Felis silvestris caudata.

– Felis silvestris chutuchta.

– Felis silvestris silvestris.

– Felis silvestris cretensis

– Felis silvestris foxi.

– Felis silvestris rubida.

– Felis silvestris gordoni.

– Felis silvestris grampia.

– Felis silvestris ocreata.

– Felis silvestris griselda.

– Felis silvestris haussa.

– Felis silvestris lybica.

– Felis silvestris iraki.

– Felis silvestris jordansi.

– Felis silvestris nesterovi.

– Felis silvestris mellandi.

– Felis silvestris ornata.

– Felis silvestris reyi.

– Felis silvestris tristrami.

– Felis silvestris ugandae.

Hábitat y distribución

El gato montés está ampliamente distribuido. Principalmente habita en gran parte de África, China, India, el centro y sureste de Asia, Europa y Mongolia.

Subespecies

El gato montés africano (F. s. lybica) se encuentra al norte del continente africano, y se extiende desde la Península Arábiga hasta el Mar Caspio, donde comparte territorio con el gato montés asiático.

En el área sur de África es reemplazado por F.s.cafra. La separación entre estas dos subespecies, según las evidencias biogeográficas y morfológicas, ocurre al sureste, en la zona de Mozambique y Tanzania.

Con relación al gato montés asiático (F. s. ornata), vive desde la región oeste de la India hasta el Caspio oriental y desde el sur de Mongolia y el oeste de China hasta Kazajstán.

Anteriormente, el F. s. silvestris estaba localizado ampliamente en Europa. Sin embargo, a mediados de 1770 y hasta 1900 la población de esta subespecie disminuyó considerablemente, debido a su caza y extirpación local. Esto originó una distribución fragmentada.

Recientemente en algunos países el hábitat se ha ampliado. Esto ocurre en los Países Bajos, Austria e Italia. No obstante, se encuentra extinto en la República Checa.

En los Pirineos se distribuye desde el nivel del mar hasta una altura de 2.250 metros. La única isla del Mediterráneo poblada por el gato montés salvaje es Sicilia.

Hábitat

Felis silvestris habita en una gran diversidad de ecosistemas, que incluyen desde matorrales y desiertos hasta bosques mixtos y secos. No obstante, está ausente en los bosques de coníferas y lluviosos.

Así, puede encontrarse en tierras altas, colinas, páramos, zonas rocosas y boscosas. Además, requiere de espacios abiertos, de una densa vegetación arbustiva y de grietas en las montañas, que podrían ser excelentes refugios.

El mayor rango de hogar para la hembra fue identificado en el desierto de los Emiratos Árabes, con un área de 52,7 Km2. Es uno de los más amplios para esta especie, ya que en el Kalahari Gemsbok, en Sudáfrica, ocupa entre 6 y 10 km2 y en Escocia de 1 a 2 km2.

Diferencias continentales

El gato montés europeo prefiere los bosques caducifolios, mixtos y ribereños, el matorral mediterráneo, los bordes de los pantanos, las costas y las áreas con vegetación propia de matorral esclerófilo.

Además, vive en la franja de transición entre el matorral y el bosque. En cuanto al hábitat agrícola, suele evitar aquellas de cultivo intensivo, prefiriendo, entre otros, los sembradíos de cereal.

Los que habitan en África están distribuidos en casi todo el continente. Sin embargo, existe una población muy escasa en el desierto y no viven en la selva tropical.

La subespecie asiática se localiza en regiones hasta de 3000 metros de altura, en zonas montañosas con abundante vegetación. Pero generalmente está asociada con el desierto de matorral, en áreas cercanas a los cuerpos de agua. En ese continente, se encuentra ausente en las praderas esteparias y andinas.

Estado de conservación

En algunas regiones donde habita, la población del Felis silvestris ha disminuido. Es por esto que la UICN considera necesario proteger a esta especie. De lo contrario podría formar parte del grupo que se encuentra en grave peligro de extinguirse.

-Amenazas

Hibridación con el gato doméstico

La pérdida de la variabilidad genética, ocasionada por la hibridación con el gato doméstico, es un problema muy frecuente en Europa. Así, se conoce que en la Península Ibérica existe una hibridación del 14%.

Los resultados señalan que la mezcla entre estas especies diferentes está estrechamente relacionada con diversos factores. Entre estos se encuentran el grado de degradación del hábitat natural, la existencia de poblaciones de gatos domésticos y la densidad de población del gato montés.

Pérdida de la diversidad genética

Con relación a esto, en aquellas regiones cercanas a los urbanismos, la tasa del gato doméstico en superior a la del gato montés. En ocurre, por ejemplo, en las zonas españolas de Madrid, la Mancha, Sierra Morena y Málaga.

Así, entre ambas especies de gatos, pudiera inferirse una estrecha relación entre la presión humana y los riesgos de hibridación. Las consecuencias de esta hibridación, por estar relacionada con variaciones a nivel genético, son vistas a largo plazo.

Sin embargo, como esta situación ha venido ocurriendo desde tiempos remotos, en la actualidad ya se evidencia la disminución en la población del gato montés.

La disparidad en el número de cada especie trae como consecuencia una alta probabilidad de un reiterado cruce entre ambas. Esto origina la disminución en la pureza genética del Felis silvestris. Según algunas investigaciones, el gato montés europeo genéticamente puro se ha extinguido debido a su frecuente hibridación.

Además, su estrecha relación con el gato doméstico aumenta las probabilidades de la transmisión de diversas enfermedades entre ellos.

Enfermedades y trastornos sanitarios

El contacto entre el gato montés y el doméstico trae como consecuencia la aparición de enfermedades virales, constituyéndose así en un riesgo importante para la población. Algunos de estos virus son el de inmunodeficiencia felina (FIV), el virus de leucemia felina (FeLV) y la peritonitis infecciosa.

En los estudios realizados, en el organismo del Felis silvestris se han identificado anticuerpos de FIV, de FeLV, contra el moquillo canino y la Chlamydophila feli.

Fragmentación del hábitat

Históricamente, la degradación del ambiente originó una dramática pérdida de las poblaciones de esta especie en Rusia y en Europa.

En España, la pérdida del hábitat pudo haber originado la desaparición del gato montés de las áreas agrícolas de valles y mesetas de diversos ríos, como el Duero, el Guadalquivir y el Ebro.

Algunos de los factores que ocasionan esta destrucción del ambiente son la deforestación y la eliminación de los matorrales, con la finalidad de combatir los incendios forestales.

Además, el incremento del cambio de las áreas naturales por zonas urbanizadas y por cultivos intensivos reducen, aíslan y fragmentan notablemente las poblaciones de este felino.

Así mismo, el Felis silvestris está amenazado por el aislamiento de su población y por el tránsito vehicular, puesto que el animal es arrollado mientras cruza las carreteras.

Ungulados

Así mismo, los ungulados han expandido el área donde viven, afectando negativamente la disponibilidad de las presas, entre las que se encuentran los roedores y los lagomorfos.

Particularmente, en el Parque Nacional de Monfragüe, en España, existe una población abundante de jabalíes y de ciervos. Esto trae como consecuencia la disminución de las presas del gato montés, como el conejo y los roedores.

De esta competición por los alimentos el Felis silvestris sale desfavorecido, lo que puede influir en su distribución y abundancia.

Control de predadores

El uso de trampas y de veneno como métodos no selectivos para controlar los predadores, entre los que se encuentran los roedores de campo y los conejos, es una práctica algo común en diversas regiones.

Así, el gato montés queda atrapado en los cepos que se encuentran en los senderos abandonados o en los caminos, y en la mayoría de los casos muere.

Según algunas investigaciones, este felino es uno de los carnívoros silvestres más afectados por los cebos envenenados, después de los cánidos. Así mismo, pudiera ocurrir la intoxicación accidental, por la ingesta de productos químicos de uso industrial o agrícola.

Caza

Por otra parte, el Felis silvestris es perseguido directamente por el hombre, ya que lo considera una amenaza para sus animales domésticos. También lo caza porque su piel satisface algunos mercados peleteros. Esto último constituyó en épocas pasadas una causa importante de merma en la población de esta especie.

A este predador se le persigue por considerar que compite con el hombre en la caza de algunos animales y porque perjudica a las poblaciones de las especies cinegéticas. No obstante, esta no está completamente justificada.

En Escocia se le atribuía al Felis silvestris la matanza de lagópodos y faisanes. Después de investigar al respecto, se constató que en su dieta predominan las aves, por lo que su incidencia en la disminución de los conejos era poco significativa.

-Acciones

Las medidas de conservación están dirigidas a la eliminación de los factores que causan la disminución de la población, tanto a nivel nacional como local.

Así mismo, el gato montés se encuentra protegido legalmente en gran parte de su hábitat en Asia, en Europa y en algunos rangos africanos.

El gato salvaje europeo está considerado como un animal protegido en la Directiva de Hábitats y Especies de la Unión Europea. Además, se encuentra en el Apéndice II del Convenio de Berna. En el Reino Unido está incluido en la lista de animales de la Ley de Vida Silvestre y Campo.

En el continente asiático, tiene la protección de las leyes ecológicas en Afganistán. Así mismo, forma parte de los controles de contemplados en el Apéndice II de CITES.

Alimentación

Los roedores son el grupo de animales más consumido por el gato montés, alcanzando altos valores porcentuales en casi todas las regiones. Así, en Suiza y Francia representan más del 95% de la dieta de este felino. En Italia conforman el 70% de su alimentación y en Escocia el 50%.

Con relación a España, la proporción es más variable, con una frecuencia relativa del 50% en algunas regiones, mientras que en otras alcanza el 80% y hasta el 94%.

En cuanto a las especies de roedores más consumidas, esto dependerá de la disponibilidad temporal y espacial en el medio ambiente.

Así, las especies pertenecientes a la subfamilia Microtinos son consumidas en mayor cantidad en las zonas altas, donde abundan, que en las meridionales. Contrariamente ocurre con la subfamilia Murinos, que constituyen la mayoría de las presas en las latitudes bajas.

Es evidente la importancia de los roedores dentro de la alimentación del Felis silvestris. Sin embargo, el conejo también es un animal muy frecuente en su dieta. En algunas regiones pudiera hasta superar el 64% de consumo, tal como ocurre al sur de España.

Tomando en cuenta sus características alimentarias, el gato montés podría ser considerado un especialista facultativo, cuya dieta variará según la disponibilidad de los dos animales que forman básicamente su alimentación. Pero los miembros de la especie podrían comportarse de manera diferente, en el caso de haber restricciones con las presas.

Generalista trófico

Si la población de ratones y de conejos disminuye, esta especie podría comportarse como un generalista trófico. Así, complementa su dieta con otras presas, como musarañas, topos, aves, reptiles, anfibios, cervatillos, peces e invertebrados, principalmente artrópodos.

En pocas ocasiones consumen carroña y cuando lo hacen, generalmente es de oveja o de ciervo. También pudieran comer pasto, posiblemente como una fuente de forraje.

La incorporación de estos recursos alimenticios permite que la diversidad trófica del Felis silvestris varíe de manera geográfica y estacional. Con relación a esto, durante el verano la dieta es dos veces más variada que en el invierno, con la excepción de que exista abundancia de conejos.

A nivel continental, la diversidad de alimentos es mucho mayor en las latitudes bajas y en el área del Mediterráneo, donde abundan los artrópodos y los reptiles. En las latitudes altas el consumo de grandes roedores y de liebres es mayor, ya que de manera general en esa zona existe poca variedad de especies.

La caza

El oído y la vista son los sentidos principales que este felino utiliza cuando caza. Generalmente es un animal solitario, pero para capturar a sus presas pudiera formar grupos. Esta especie caza al acecho, esperando a que el animal esté a su alcance. Luego con un fuerte salto lo captura, empleando sus garras.

En el caso de que sea una presa pequeña, la muerde en la nuca, perforando el área del cuello o el occipucio utilizando sus colmillos. Si el animal es grande, salta abruptamente sobre su espalda e intenta morder la carótida. Si este escapa, el felino generalmente no intenta perseguirlo.

En algunos casos, el gato montés se arrastra sigilosamente por el suelo y cuando está próximo caza al animal. También puede subir a los árboles, para tomar los huevos y las crías que estén en los nidos.

Reproducción

La hembra de esta especie alcanza su madurez sexual entre los 1 y 1,5 años, mientras que el macho lo hace aproximadamente a los 2,5 años. La hembra tiene dos períodos de estro, uno que abarca desde diciembre hasta febrero y el otro que va de mayo a julio.

La duración de cada uno es de 5 a 9 días. Con relación a la ovulación, es inducida por medio de la cópula. Contrariamente, la espermatogénesis ocurre durante todo el año.

En la época de apareamiento, los machos se agrupan alrededor de la hembra y pelean entre sí de manera agresiva, aullando y chillando, para acceder a ella. El sistema de apareamiento es poligínico, por lo que una hembra puede unirse con varios machos durante la misma temporada.

La reproducción podría ocurrir en diferentes épocas del año. El gato salvaje europeo (F. s. silvestris), se aparea a finales del invierno, aproximadamente entre enero y marzo. Las especies que viven en Asia, se reproducen casi todo el año y en los africanos ocurre de septiembre a marzo.

En cuanto a la gestación, dura entre 56 y 68 días, y al culminar el periodo nacen de 1 a 8 crías. En el siguiente video se puede escuchar cómo un gato montés mauya buscando pareja:

Las crías

Los recién nacidos pesan alrededor de 65 a 163 gramos. Nacen ciegos, pero entre la semana 10 y la 13 abren los ojos, que tienen un color azul. En la séptima semana, la tonalidad de estos comienza a cambiar a dorado.

En la madriguera, son cuidados y amamantados por la madre. Junto a esta, las crías comienzan a salir a cazar cuando tienen dos meses y son independientes después de los 150 días de haber nacido.

En cuanto a los dientes, los incisivos emergen entre los 14 y 30 días. La dentadura de leche es reemplazada por la permanente entre los 160 y 240 días. Aunque la lactancia dura alrededor de 3 a 4 meses, las crías comen carne desde que tienen 1,5 meses

Comportamiento

El gato montés es un animal solitario y únicamente en la época de apareamiento forma una pareja temporal. El macho puede compartir su territorio con tres o cinco hembras, pero no permite en este a otros machos.

Para delimitar su área, orinan en lugar específico y arañan los árboles. Además, depositan las heces en un sitio elevado y frotan las glándulas anales contra el tronco de los árboles y la vegetación.

Esta especie suele estar activa en la noche, al amanecer o al atardecer. Sin embargo, en aquellas áreas que están poco perturbadas por el hombre, pueden tener algún tipo de actividad durante el día.

Cuando se siente amenazado, en lugar de trepar a un árbol, se resguarda en una madriguera. Cuando este refugio se encuentra en entre las rocas, coloca en este plumas de aves y pasto seco. Si es un hueco de un árbol, ya tiene aserrín en su interior, por lo que no le incorpora ningún otro material para hacerlo más cómodo.

Comunicación

Para comunicarse, suele hacerlo utilizando señales visuales, entre las que se encuentran el mover la cola, levantar el pelo de su espalda y hacer algunas expresiones con su cara. Además, puede vocalizar diferentes llamadas, como silbidos, ronroneos, aullidos y un chirrido especial que usa para calmar a las crías.

El gato montés utiliza sus bigotes como un órgano táctil. Estos son altamente sensoriales y le permiten determinar al animal si puede pasar su cuerpo por pequeñas aberturas, como tubos y grietas.

Además, el Felis silvestris posee un excelente sentido de oído y del olfato. Puede rotar rápidamente sus orejas, para detectar la fuente del sonido. Así mismo, tiene la capacidad de escuchar los sonidos producidos por los pequeños roedores, capturándolos sin necesidad de verlos.

Referencias

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