20 poemas para mi novio (originales)
Si quieres dar una sorpresa a tu novio o demostrarle lo que sientes por él, los poemas que encontrarás a continuación te serán de gran ayuda. Los puedes enviar por escrito, en un mensaje de audio o incluso en un video.
Estos poemas para tu novio hablan del enamoramiento, los sentimientos, lo especial que es esa persona para ti o momentos que habéis vivido. Además, en cada uno encontrarás una breve reflexión que explica lo que significa.
“Una chica te escribe” (Juan Ortiz)
Sé que es raro que esto pase,
que una chica escriba,
que vaya y a un chico diga
lo que siente al verlo en clases.
Mas aquí estoy,
te hago este poema,
con temor, pero sin pena,
por lo que quiero, voy.
Sí, como has leído,
te quiero enormemente,
se refleja hasta en mi frente,
en esta alma que sin ti anda en frío.
- Reflexión: el poema expresa el sentir de una chica que decidió expresar sus sentimientos al chico que le gusta.
“Llegaste” (Juan Ortiz)
¿Quién lo diría?, llegaste,
avisar, no pudiste,
sino que retumbar hiciste
mi alma de la tierra a Marte.
amarte, sí, reúno lo dicho,
esto ha llegado a arder,
hinchar, quebrarme el ser
y orillarme a los versos que escribo.
¿Qué quiero estar contigo?, sí,
Ser tu compañera idónea,
Andar juntos a sol y sombra,
En cada tierra, tú junto a mí.
- Reflexión: el poema versa sobre una chica que se emociona porque llego el amor a su vida y lo confiesa a ese ser especial.
“En la web” (Juan Ortiz)
En la web, no lo pensaba,
menos yo, tan comedida,
pero así pasa hoy en día,
el amor llega hasta tu casa.
Por un cable de conexión
viniste a mi encuentro
y ahora perdí mi centro
pues te instalaste en mi corazón.
No lo asimilo aún, no miento,
es tu sorpresa como la mía,
y es que al verte en verde la alegría
llena mi pecho sediento.
- Reflexión: el poema expresa como puede darse el amor vía web. Aquí, una chica confiesa su sentir a un chico por la red.
“Extrañezas de la vida” (Juan Ortiz)
Qué extraño coincidir así,
más raro es que yo te escriba,
la sociedad y su diatriba
reza que debo ser yo la del sí.
Pero hoy me atrevo aquí,
en esta premisa virtual
a lograr que sea real
y que veas el amor en mí.
¿Que me declaro?, sí,
con cada bit de este Word,
llegaste a cambiar “my World”,
ahora es impensable un panorama sin ti.
- Reflexión: el poema habla de cómo la vida sorprende con el amor en los momentos menos esperados.
“Por las costillas hasta mi pecho” (Juan Ortiz)
Amar puede ser un descuido,
una rama quebrada al frío,
un silencio común al río,
algo inusual, un sinsentido.
¿Que por qué te digo esto?,
bueno, es que me está pasando,
sin premisas fuiste calando
por las costillas hasta mi pecho.
Y no, no sabes lo que has hecho,
y no debes temer nada,
así pasa, es la endiablada
vida que ocurre y tuerce el lecho.
- Reflexión: un poema que manifiesta cómo el amor llega de improviso y cambia la vida totalmente.
“Sin bases, me confieso” (Juan Ortiz)
Admirar tu presencia, en clases,
cerca de casa, me cercó toda
de incertidumbres culposas,
no entendía, carecía de bases.
Todo cuanto creía, ya no es,
solo tú, tu ser, tu cercanía
le han dado a la mente mía
el alimento que deseo comer.
Estas letras te dejo
para decirte con certeza
que te amo, se confiesa
mi alma y cuerpo entero.
- Reflexión: un poema que confiesa de raíz un amor contundente que llegó de improviso y deja sin bases a la chica.
“Bellas raíces” (Juan Ortiz)
Mis amigas lo notaron primero,
sí, el día que coincidimos,
el aire, todo era distinto,
un aura nos llevó al encuentro.
Amarte, digo, poniendo un nombre,
pero realmente, en verdad, no me hallo,
y solo hablo, eso quiero, no callo,
porque no pensé hallarte, hombre.
Queda esperar a ver qué dices
de esto que yo aquí te muestro,
añoro escuchar “amor nuestro”
y que broten bellas raíces.
- Reflexión: el poema muestra una confesión de amor que espera por la respuesta de la persona amada para que la felicidad sea plena.
“La chica del otro día” (Juan Ortiz)
Mira, tú, ¡sorpresa!, ¿no?,
soy la chica del otro día,
te escribo por si querías
tomar un café, los dos.
Sé que asombra, da estupor,
que una mujer se dirija a ti
tal y como yo lo hago aquí,
pero es lo debido si toca el amor.
Espero atenta si tocas ser
la pareja ideal, la media manzana,
la fruta que llega, alimenta, sana,
el aire, la nube, con quien crecer.
- Reflexión: el poema muestra cómo una mujer se libera de los estereotipos y demuestra su sentir a un hombre.
“Renacer” (Juan Ortiz)
Renacer,
creer aparecer de nuevo,
con tan solo saber que andas cerca,
así de simple,
complejo,
en este recuentro viejo,
porque creo que no es de ahora que esto aflora,
fluye,
hay un camino que de antes se construye,
que esperaba cada huella,
cada sentir que se sella,
pecho adentro,
donde el alma,
ven,
amor,
ven,
trae calma.
- Reflexión: un poema que muestra cómo el amor puede hacer sentir un renacer en las personas. Quien lo recita espera el renacer definitivo con la aceptación.
“Ni loca” (Juan Ortiz)
“Amarte,
yo,
¡ni loca!”,
por dentro me decía,
me repetía y repetía,
no puede ser,
¡es imposible!,
eres mi amigo,
el ser sensible que me apoya,
me escucha, me desenrolla
en cada lucha que se presenta,
no puedo amarte,
no da la cuenta,
me asusta perderte,
moriría si te ausentas.
Si ha llegado esto a tus manos,
y lees lo que escribo,
pues, sí, te amo, a ti, amigo,
la loca que añora estar en tus brazos.
- Reflexión: un poema que demuestra la difícil confesión de amor de una mujer a su mejor amigo.
“La mejor película” (Juan Ortiz)
¿Qué cuál película me gusta?,
es simple, tú,
en clases, en la plaza, en la calle,
tú,
en las conversas,
en las risas,
en la vida,
tú.
Escribirlo me costó,
pero el querer es terco,
y aquí estoy,
como puedo,
pensando en ti,
película preferida,
ven y dime que soy tu querida,
protagonicemos juntos este amor.
- Reflexión: un poema en donde se hace una declaración de amor muy original teniendo como base las películas.
“Yo no quería” (Juan Ortiz)
Yo no quería,
y me asomé y te vi,
decirte lo que sentí
no sabría exactamente,
solo te cuento que es recurrente,
no se va de mí,
desde ese día no se ha ido,
yo no quería, pero te vi,
seguro me flechó cupido.
- Reflexión: el poema habla de cómo en cualquier momento nos atrapa el amor.
“Caminando” (Juan Ortiz)
Haciendo lo más común,
lo más simple que hacen todos,
caminaba por mi casa
y te vi andando solo.
No sé qué,
¿cómo?, tampoco,
pero el mundo se partió,
por trozos,
de a poco,
te seguí con los ojos rumbo a tu casa,
pude oler tu perfume
y añoré tu mirada.
Esta carta te la envía
una vecina enamorada,
que estará encantada
de que respondas, vida mía.
- Reflexión: el poema muestra el amor que siente una mujer por su vecino, y que espera ser correspondida.
“Te invito a cantar” (Juan Ortiz)
Te invito a cantar,
aunque no sepas,
inventemos la letra
los dos frente al mar.
Te invito a cantar,
como salga, a lo loco,
desnudemos de a poco
a la luna en su andar.
Te invito a cantar,
querer inesperado,
te invito a mi lado
melodía del amar.
- Reflexión: un poema en el cual la enamorada llama, más que a cantar, a hacer cualquier cosa que se crea que no es posible en pro del amor.
“Y pedí la realidad” (Juan Ortiz)
Mi costumbre era la cordura,
lo tangible, lo cercano,
pero fui y rocé tu mano y perdí la realidad.
No existe “casualidad”,
¿sabías que me gustarías?,
qué osadía la mía
mostrarte aquí mi verdad.
Solo el tacto bastó para abandonar los sentidos,
todo el cuerpo era un latido,
un pensar solo en ti,
sí, me pasó a mí,
toda cordura,
¿en qué me he metido?
- Reflexión: el poema muestra cómo el amor puede hacer que la mente más lúcida toque la locura.
“El amor, ese villano” (Juan Ortiz)
Yo estaba tranquila,
pensando solo en lo cotidiano,
y vino el amor, ese villano,
y te hizo cruzar frente a mí.
Uno no sabe, ¿verdad que sí?,
cuándo dará vuelta todo,
simplemente se acerca un codo,
cerquita al caminar,
te roza y te muestra el mar
en plena ciudad,
sin miramientos,
así es el villano sentimiento,
ese que hoy te confieso,
que algunos llaman “amar”.
- Reflexión: el poema muestra cómo se puede pasar de la tranquilidad de la vida a la tormenta que es el amor en apenas un descuido.
“El día más raro de mi vida” (Juan Ortiz)
Lo cotidiano era mi rutina,
estudiar, comer, caminar, dormir,
lo común del vivir
la línea recta que era la vida.
Ahora me siento perdida,
extraña en mi habitual entorno,
¿amarte, yo?, ¡sería el colmo!,
¡qué ironía!, ¡qué ironía!
Estuviste siempre,
pero ahora es distinto,
el amigo que se sentaba al lado,
ahora que me ha flechado
Cupido, ese bandido,
no me veo sino contigo,
no sé qué me ha pasado.
Aquí tienes, compañero,
una declaración, un grito,
de lo que yo creía un mito,
amor pues, del verdadero.
- Reflexión: el poema muestra cómo en el trabajo o en clases, puede surgir el amor. Aquí se plasma una declaración que habla de cómo el sentimiento cambió por completo la cotidianidad de la enamorada.
“Por pasear mi perro, me enamoré” (Juan Ortiz)
Era un día normal, como ayer,
salí a pasear al perro,
y el destino siempre incierto
te hizo lo mismo hacer.
Tú venías con tu mascota,
feliz, contento de la vida,
yo andaba desprevenida,
y al verte detuve mis botas.
¿Qué me pasó?, amor, supongo,
temblé, sentí como energía,
como una alegría
que me invadió el cuerpo todo.
Te hago llegar este mail con miedo,
pero no puedo seguir callando,
por pasear a mi perro te estoy amando,
espero aceptes lo que siento.
- Reflexión: el poema muestra las causalidades del amor y una confesión vía mail por parte de la enamorada.
“Amor de cocina” (Juan Ortiz)
Hay una receta que no sabes,
una receta que nos incumbe
desde que tu existencia supe
en este cielo de azules aves.
Lleva ajo, lleva cebolla,
sofritos en amor silente,
los sabores que siente
esta mujer que te añora.
Lleva especias, lleva flores,
colores muchos, marinos,
para que dos desconocidos
se amen entre candores.
Ven, te pido que cocines
conmigo este amor,
ven y junta tu calor,
espero el sí, y que te animes.
- Reflexión: el poema es una declaración de amor con tintes culinarios, donde la enamorada espera el sí de su amado.
“Amor en cuarentena” (Juan Ortiz)
La red fue la ventana,
el camino posible
donde tú, lo imposible,
viniste una mañana.
Yo era de no creer,
vivía sin pensar en esto,
¿amar?, eso no es cierto,
pero apareció tu ser.
Quizá lo triste es que es cuarentena,
qué pena que no podemos vernos,
pero eso no evita que te confiese
esto extraño que ahora siento.
La pandemia pasará,
y pronto podremos vernos,
acepta, sí, este amor,
será feliz, lo presiento.
- Reflexión: el poema expresa una declaración de amor en pandemia que espera ser aceptada para alcanzar la felicidad.