Zona fótica: características, luz flora, fauna
La zona fótica es el área del ambiente marino o lacustre hasta donde alcanza a penetrar la luz del sol. Esta zona está dividida en dos grandes capas, la capa o zona eufótica, la cual se extiende generalmente hasta los 80 a 200 metros de profundidad, y la zona disfótica, inmediatamente por debajo de la anterior y que alcanza aproximadamente hasta los 1000 m de profundidad.
La zona eufótica es aquella en la cual la luz solar que penetra es suficiente para soportar la actividad fotosintética de los organismos fotosintetizadores. Por debajo de esta, aún persiste la luz solar, pero la cantidad y calidad de esta es insuficiente para soportar la fotosíntesis.
Todos los organismos fotosintetizadores de los ambientes acuáticos se ubican en este espacio, desde los miembros del fitoplancton hasta las macroalgas y fanerógamas marinas. La mayor diversidad de fauna de los ambientes acuáticos está también ubicada en esta franja marina.
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Este espacio, que se corresponde con la zona epipelágica en mar abierto y con la zona nerítica en ambientes costeros, se caracteriza por estar bien iluminada. La variación de la temperatura es muy baja, dándole estabilidad a la columna de agua.
Las aguas de la zona fótica en ambientes costeros son ricos en nutrientes gracias a los aportes terrígenos, sin embargo, mar afuera las aguas son más pobres en nutrientes, porque los aportes de estos son más escasos y dependen de fenómenos oceanográficos complejos y pocos frecuentes, como los remolinos oceánicos.
En esta zona se encuentra prácticamente toda la flora de los ambientes marinos, debido a su necesidad de emplear la luz del sol para sus procesos de fotosíntesis. También se encuentra la capa conocida como de mínimo oxígeno, que es aquel espacio donde la tasa de respiración de los organismos fotosintetizadores es igual a su tasa de fotosíntesis.
Debido a ello, prácticamente todo el oxígeno que se produce es usado por los propios organismos fotosintetizadores, además del oxígeno que es consumido por los organismos heterótrofos, por lo cual la presión parcial de este gas cae a su mínima expresión.
La luz es una radiación electromagnética cuya velocidad de propagación varía dependiendo del fluido en el cual se desplace. En el vacío se propaga a una velocidad de 2,99 x 108 m/s2 mientras que en el mar esta velocidad se reduce a 2,99 x 108 m/s2.
Cuando la luz solar penetra en el agua de mar va atenuándose debido a dos procesos, el de absorción y el de difusión. Estos dos procesos dependen de la cantidad de partículas suspendidas en la columna de agua, pero en líneas generales hacen que ya a los 50 m de profundidad la radiación incidente de la luz solar se haya atenuado en un 50%.
La radiación incidente disminuye al 1% al llegar a una profundidad variable según la franja, pero que en mar abierto está por el orden de los 200 m.
En la zona eufótica la radiación lumínica incidente es suficiente para que se realice el proceso fotosintético, y que en el balance obtenido entre el oxígeno liberado durante la fotosíntesis y el consumido durante la respiración celular sea positivo.
En la zona disfótica la cantidad de luz incidente es insuficiente para los procesos fotosintéticos, o al menos no lo bastante para que la fotosíntesis se realice a una velocidad igual o superior a la tasa de respiración. Esta luz sin embargo es suficiente para la visión por parte de los animales.
Prácticamente todos los organismos fotosintetizadores se distribuyen en la zona eufótica debido a que sin luz no hay fotosíntesis y, por ende, los seres autótrofos no pueden sobrevivir.
La flora incluye a los organismos del fitoplancton, tales como diatomeas, cianobacterias, crisófitos, euglenófitos, dinoflagelados, entre otros. También contempla macroalgas bentónicas tales como Ulva, Sargassum o Caulerpa, entre otras.
Existen muy pocas especies de fanerógamas marinas, la mayoría de ellas forman praderas de pastos marinos, tal como ocurre con Zostera, Cymodocea o Posidonia por ejemplo. Todas ellas ubicadas en la zona eufótica.
Solo algunas pocas especies fitoplanctónicas pueden encontrarse eventualmente en la zona disfótica debido a sus migraciones nictimerales, sin embargo, rápidamente regresan a la zona eufótica.
El zooplancton de la zona fótica está representado por organismos que viven toda su vida en el plancton (holoplancton) y por organismos que pasan solo parte de su vida como integrantes de esta comunidad (meroplancton).
Dentro del holoplancton se encuentran los copépodos, quetognatos, algunas medusas, camarones del género Lucifer, rotíferos, poliquetos, miscidáceos o ctenóforos, entre otros.
El meroplancton, por su parte, está representado por la fase larval de especies bentónicas. Entre ellas por ejemplo larvas parenquímula de algunas especies de esponjas, plánulas de cnidarios, distintas larvas de crustáceos (zoeas, myscis, filosoma, puerulus), moluscos (trocóforas y velígeras), equinodermos (auricularia, doliolaria, braquiolaria, bipinnaria).
La mayoría de los peces también pasan por una fase larvaria que se desarrolla en el plancton para luego completar su ciclo de vida como integrantes del necton o del bentos.
Los organismos del necton, que pueden nadar en contra de las corrientes y las olas, son organismos de mayor tamaño. Entre ellos se encuentran por ejemplo distintas especies de camarones pelágicos, así como también calamares (moluscos cefalópodos).
Sin embargo, la mayor diversidad de organismos nectónicos pertenece al grupo de los peces. Entre ellos, algunos de la zona fótica costera o nerítica (anchovetas, peces de la familia Haemulidae) y otras especies que son exclusivas de la zona fótica oceánica (peces aguja).
Algunas especies de peces pasan toda su vida en el ambiente marino, mientras otros realizan migraciones periódicas o solo una vez en la vida entre las aguas marinas y los ríos (catádromos, anádromos, anfídromos).
Reptiles (tortugas marinas), aves (pingüino, alcatraz, cormorán) y mamíferos (delfines manatíes) también entran en la categoría del necton.
Los productores primarios de este espacio marino están representados principalmente por las macroalgas, aunque existen también unas pocas especies de plantas superiores que habitan en los distintos mares del mundo, todas limitadas a la zona fótica, tales como Thalassia y Posidonia.
Los corales son organismos casi exclusivos de la zona fótica. Estos cnidarios tienen una relación simbiótica con unas algas denominadas zooxantelas que viven en su interior. Estas algas necesitan la presencia de luz para poder realizar la fotosíntesis.
Otras especies bentónicas de la zona fótica incluyen esponjas, anémonas, abanicos de mar, poliquetos, caracoles, bivalvos, cucarachas de mar, pulpos, erizos, estrellas de mar, arañas de mar, ascidias, cangrejos, camarones, entre otros.
Los peces bentónicos pasan su vida en contacto directo con el fondo marino, entre las especies bentónicas de la zona fótica se encuentran peces sapos, rayas, gallinetas, meros, morenas y peces trompeteros, entre otros.
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