Ecología

Valor ecológico: qué es, bienes y servicios, importancia, ejemplos


¿Qué es el valor ecológico?

El valor ecológico es el conjunto de criterios con los que se define la calidad de un ecosistema. Estos criterios se determinan a través de matrices especiales que conllevan a una técnica denominada carta de valoración ecológica, imprescindible para los estudios de impacto ambiental.

Estas matrices se componen de los valores subjetivos o cualitativos, valores objetivos o cuantitativos y porcentajes de contraste, aplicables a cada caso de estudio.

En otras palabras, es el beneficio que los sistemas naturales ofrecen, proporcionando una gran variedad de procedimientos y condiciones que colaboran con la sostenibilidad y permanencia humana en el planeta.

El valor ecológico puede definirse desde una perspectiva general, según la cual es considerado como el conjunto de bienes naturales dentro de un ecosistema; y una perspectiva específica, que lo señala como el conjunto de recursos y procesos necesarios para reponer los bienes naturales que se han explotado.

Recordemos que un ecosistema es una suma de bienes y servicios que, al ser suministrados de forma permanente, son fundamentales para nuestro bienestar.

Bienes y servicios ecológicos

Estos servicios son los encargados de controlar la elaboración de los recursos del ecosistema. Dichos recursos se traducen en productos naturales que el ser humano siembra y cosecha: verduras, hortalizas, cereales, madera, caza y medicamentos, entre otros.

En las economías menos favorecidas, los servicios ecológicos son primordiales porque garantizan el sostenimiento de la vida. Existen procesos fundamentales que, por medio de su control, forjan la competencia ecológica y económica de un ecosistema, a saber:

– La polinización de cultivos, regeneración y producción de biomasa que aporta materia prima y alimentos, dispersión de semillas.

– La formación y renovación de suelos.

– La purificación, filtración y desintoxicación de agua, aire y suelo.

– La realización de ciclos de los nutrientes, fijación de nitrógeno, captura de carbono.

– La descomposición de los desechos.

– La provisión de hábitat, refugio para animales y plantas, almacén de material genético.

– La moderación de sequías e inundaciones, regulación de las lluvias y generalidades sobre el abastecimiento de agua.

– La disminución de contingencias por fenómenos meteorológicos y mitigación de tormentas.

– La moderación de las condiciones ambientales y estabilización del clima.

– La protección de los suelos de la erosión.

– La regulación y estabilización en el control de plagas y enfermedades.

Importancia del valor ecológico

Con la dinámica actual, los criterios de valor ecológico y valor humano han pasado a tener una gran fuerza en la administración del ambiente. A nivel mundial, se aprecia el interés por la promoción de planes dirigidos hacia los ecosistemas y su diversidad biológica.

Dentro de este contexto, se manejan tres principios fundamentales: reconocer, demostrar y captar la importancia que se debe dar a la naturaleza al momento de tomar cualquier decisión.

Internacionalmente, organismos oficiales han construido un entorno propicio para el reconocimiento y la valoración de la naturaleza.

Simultáneamente, en los diferentes países se observa el despertar del interés por los entornos naturales. Se han creado políticas dirigidas a crear la infraestructura legal para una administración de los recursos naturales de manera organizada y responsable.

Se está suscitando poco a poco el clima propicio para oficializar los valores y que en estos se fundamente la administración ambiental; sin embargo, existen diferencias en los puntos de vista sobre algunos conceptos, su interpretación, enfoque, legitimidad y utilidad en cada entorno y caso específico.

El empeño que se coloque en identificar, cuantificar y apreciar el rendimiento de los beneficios que la sociedad recibe de la naturaleza es el mecanismo más valioso para lograr que los ecosistemas sean tomados en cuenta en los análisis costo-beneficio.

Esto constituye un lineamiento en términos económicos, que permitirá tomar decisiones ambientales adecuadas.

Ejemplos de valor ecológico

Prácticas sustentables de agricultura

Consumir productos orgánicos, sembrados y cultivados ecológicamente, de la región donde se vive, reduciría las emisiones de carbono al evitar el traslado de hortalizas a centros más alejados.

Moda sustentable

En la misma medida que la agricultura, la industria de la moda ha comprendido lo mismo: utilizar materia prima regional y estructurar el comercio en zonas cercanas, para evitar que el proceso de fabricación, distribución y venta de sus productos contribuya al calentamiento global.

Inteligencia de consumo

Comprar lo que se necesita, optar por productos biodegradables siempre que se pueda y no acumular “basura tecnológica” (cables, baterías, móviles –que se descartan y luego no hay dónde colocarlos–) son algunas prácticas para contribuir con un medioambiente más limpio.

Fuentes de energía limpias

Promover e implantar fuentes de energía limpias (energía solar, eólica, por ejemplo, aunque hay más) es necesario como política de estado. Primero, para disminuir la dependencia de combustibles fósiles, y segundo, para garantizar la vida humana sobre la Tierra.

Reciclaje y manejo de desechos

Promover e implementar modos de reciclar y manejar los desechos de una forma sencilla y práctica para la gente. Colocar suficientes contenedores en todas partes para que sea fácil aprender a reciclar y clasificar la basura según sea su origen: orgánico, vidrio, plástico, papel y cartón, etc.

Referencias

  1. Tadaki, M., J. Sinner, and K. M. A. Chan. Making sense of environmental values: a typology of concepts. Ecology and Society.
  2. Torres C., G. ntroducción a la economía política ecológica. P. y V. Editores.