Bioregión oceánica: provincias, clima, fauna y flora
La bioregión oceánica es el nombre que recibe una de las bioregiones del mundo, y que abarca una serie de islas ubicadas principalmente en el océano Pacífico. Es considerada la región más pequeña del planeta y no incluye grandes cuerpos terrestres como Australia o Nueva Zelanda (estas pertenecen a la bioregión australiana).
En la bioregión oceánica se encuentran las islas de Fiji, islas Hawaianas, Micronesia y Polinesia. Esta región comprende una extensión de tierra aproximada al millón de kilómetros cuadrados.
No solo es considerado su tamaño frente a otras bioregiones del planeta, sino que también se le clasifica como el más joven de todos los sistemas biodiversos. Sus principales atributos son una alta actividad volcánica y extensos arrecifes de coral.
Al componerse de pequeños cuerpos terrestres en una vasta extensión oceánica, el estudio sobre esta región se ha centrado en las cualidades vegetales y animales dentro de cada isla, y en como el impacto humano ha podido condicionar directamente cambios a través del tiempo.
Entre las Islas del Pacífico comparten rasgos bastante similares en cuanto a su biodiversidad. Es una región cuya densidad poblacional es baja, calculándose una población de cinco millones de habitantes en una extensión terrestre de 550.000 kilómetros cuadrados, frente a los 29 millones de kilómetros cuadrados de cuerpos acuáticos.
Esto ha causado que sea una región medianamente conservada frente a otras, y cuyos programas de preservación aún continúan. Hoy en día, sin embargo, han aumentado los riesgos de conservación en estos espacios.
Provincias de la bioregión oceánica
La bioregión oceánica está dividida en siete provincias biogeográficas, a partir de sus características de fauna y flora:
1- Provincia de Papua: incluye los territorios de Papua-Nueva Guinea y las islas Bismarck y Solomon. Es considerada una entidad distintiva debido a sus similitudes con tierras australianas en cuanto a clima, vegetación y fauna. La razón de esto es la posibilidad que se maneja que ambos territorios estuviesen conectados durante el Pleistoceno.
2- Provincia de Micronesia: incluye las islas Bonin y Volcano; islas Parece, Vela, Wake y Marcus; islas Mariana, Caroline, Marshall, y las islas Palau.
3- Provincia Hawaiana: incluye la totalidad de las islas hawaianas, las cuales se encuentran en el punto más al norte de la región oceánica. Esta provincia presenta una mayor influencia neotropical en su fauna que cualquier otra parte de la región.
4- Provincia de la Polinesia Sud-Este: abarca distintos grupos de islas como las Danger, Cook y Line y llegan mucho más allá de la Isla de Pascua. En algunos estudios se incluyen las islas Juan Fernández, aunque estas presentan cualidades más cercanas a la región neotropical. Esta provincia es bastante prolífica en especies endémicas de flora y fauna.
5- Provincia de la Polinesia Central: incluye las islas Phoenix, Ellis, Tokelau, Samoa y Tonga. El grupo de islas Karmadec se disputa su lugar entre esta provincia de la región oceánica o la región australiana (donde se incluye Nueva Zelanda, próxima a este grupo).
6- Provincia de Nueva Caledonia: es considerada única en fauna y flora, aunque tenga un carácter provisional. Las islas incluidas, Lord Howe y Norfolk, presentan una vegetación y vida animal muy similar a la de las regiones antárticas. Esto se deduce de una tardía separación continental durante el Cretáceo.
7- Provincia Melanesia del Este: incluye los grupos conocidos como las Islas Fiji y New Habrides.
Geología
La región oceánica es considerada la más joven geológicamente debido a la ausencia de grandes cuerpos terrestres, y a las tardías separaciones que fueron formando los pequeños grupos de islas que se mantienen hasta hoy.
La formación de cuerpos naturales como los arrecifes de coral es una de sus manifestaciones más antiguas.
La distribución de las islas en el espacio acuático se atribuye a la actividad volcánica de la región, la cual ha permitido la formación de porciones terrestres de bajo relieve hasta islas montañosas como Hawaii.
Clima y vegetación
La región oceánica presenta un generalizado clima tropical o subtropical, donde las temperaturas se mantienen por encima de los 18°, con altos niveles de humedad y etapas específicas de sequía.
A pesar de las similitudes, las islas más apartadas de la región pueden presentar propiedades templadas o inclusive cercanas al ártico.
La vegetación en esta región varía entonces según la ubicación geográfica de la porción terrestre y los elementos naturales que la caractericen.
La mayor parte de las islas presenta bosques y sabanas tropicales o subtropicales, mientras que otras, volcánicas, pueden presentar una vegetación de altura mucho más rara.
Fauna y flora
Debido a la posición y la distancia geográfica que presentan las islas de la región oceánica, la población animal y vegetal se ha visto, en buena parte, signada por el paso del hombre por estos territorios.
Aunque existe un buen número de especies endémicas en varios de los grupos isleños, ha sido la domesticación de estos territorios y la importación de nuevas especies desde hace mucho tiempo lo que ha forjado una población estable.
La flora propia de las islas oceánicas se considera el resultado de años de corrientes marinas y aéreas que fueron desplazando partículas y hasta semillas (algas, musgos, incluso semillas de palmera de coco), provenientes de Indonesia y Filipinas, hacia los distintos cuerpos terrestres.
Desde el lado de América pudo ocurrir lo mismo con ciertas plantas que se encuentran en la Isla de Pascua, por ejemplo.
No obstante, el impacto que ha causado la inserción y domesticación de estas especies ha sido considerado para garantizar la preservación de estos territorios.
Las especies animales propias y más comunes de estas islas han sido los reptiles de pequeño y mediano tamaño, las aves marinas y los murciélagos. Cualquier mamífero que hoy habite en estas islas es considerado como insertado por el hombre.
La población animal y vegetal insertada que hoy habita la región oceánica no ha sido un factor destructivo en la fragilidad de estos ecosistemas, pero sí se considera que han desbalanceado cierto orden natural en un grupo territorial apartado y cuyos elementos propios eran producto de los grandes cuerpos terrestres a su alrededor.
Referencias
- Holt, B. G. (2013). An Update of Wallace’s Zoogeographic Regions of the World. Science.
- Jenkins, C. N., & Joppa, L. (2009). Expansion of the global terrestrial protected area system. Biological Conservation, 2166-2174.
- Kingsford, R. T. (2009). Major Conservation Policy Issues for Biodiversity in Oceania . Conservation Biology, 834-840.
- Schmidt, K. P. (1954). Faunal Realms, Regions, and Provinces. The Quarterly Review of Biology.
- Udvardy, M. D. (1975). A Classification of the Biogeographical Provinces of the World. Morges: International Union for Conservation of Nature and Natural Resources.