Neuropsicología

Amnesia anterógrada: síntomas, causas y áreas cerebrales


La amnesia anterógrada es un tipo de amnesia que provoca pérdida de memoria acerca de los acontecimientos nuevos. Es decir, la persona que padece esta afección es incapaz de aprender información nueva. También se suele denominar pérdida de memoria a corto plazo, aunque investigaciones recientes apuntan que esta alteración afecta también a la memoria a largo plazo.

Los procesos de atención y memoria inmediata quedan preservados en la amnesia anterógrada, sin embargo, la información no se almacena correctamente a largo plazo, por lo que esta se acaba olvidando.

La amnesia anterógrada es una alteración que puede estar provocada por varias causas. De hecho, constituye un síntoma que puede presenciarse en distintas patologías. Las personas que padecen esta alteración son incapaces de recordar aspectos nuevos y presentan muchas dificultades de aprendizaje.

Características de la amnesia anterógrada

La amnesia anterógrada es un déficit selectivo de la memoria que ocurre como consecuencia de un daño cerebral en el que el individuo presenta dificultades importantes para almacenar nueva información.

En cambio, la amnesia anterógrada no afecta al recuerdo de información pasada. Toda la información almacenada de forma previa a la aparición de la alteración quedan totalmente preservada y la persona es capaz de recordarla sin problema.

Por lo general, esta alteración suele afectar al aprendizaje de información nueva por completo. No obstante, algunas personas con este tipo de amnesia son capaces de aprender nuevas habilidades y hábitos.

Así mismo, se han reportado algunos casos de amnesia anterógrada en los que los individuos afectados han sido capaces de aprender nuevos juegos o a escribir en sentido inverso.

Se pone de manifiesto que la amnesia anterógrada afecta principalmente al almacenamiento de hechos y eventos, mientras que el aprendizaje de habilidades parece quedar más preservado.

Áreas cerebrales involucradas

Determinar qué regiones del cerebro participan en el desarrollo de amnesia anterógrada constituye uno de los principales desafíos de la ciencia de hoy en día.

Se sustenta que el daño cerebral que ocasiona amnesia anterógrada se localiza en el hipocampo y las áreas del lóbulo temporal medial.

Estas regiones cerebrales actúan como un pasaje donde se almacenan los hechos de forma provisional hasta que pasan a almacenarse de forma más permanente en el lóbulo frontal.

El hipocampo se interpreta como un almacén de memoria a corto plazo. Si esta región no permite guardar la información correctamente, será imposible que pase al lóbulo frontal, por lo que no se podrán establecer los recuerdos.

No obstante, a pesar de que el hipocampo parece ser la región más importante de la amnesia anterógrada, estudios recientes han postulado la participación de otras estructuras cerebrales.

Concretamente, se teoriza que daños en el cerebro basal anterior también podrían originar esta afección. Estas regiones se encargan de producir la acetilcolina, una sustancia principal de la memoria, ya que inicia y modula los procesos de memorización.

La forma más común de daño en el cerebro basal anterior son las aneurismas, una patología que se ha relacionado positivamente con la amnesia anterógrada.

Finalmente, la relación entre alteraciones mnésicas y el síndrome de Korsakoff ha sugerido que una tercera región también podría estar involucrada en el desarrollo de amnesia anterógrada.

Esta última estructura es el diencéfalo, una región que queda altamente dañada con el síndrome de Korsakoff. La elevada asociación entre amnesia anterógrada y síndrome de korsakoff hace que hoy en día se estudie la participación del diencéfalo en los procesos mnesicos.

Causas

La amnesia anterógrada es una alteración que puede aparecer en una gran variedad de enfermedades.

En algunos casos, la amnesia experimentada resulta pasajera y la persona puede recuperar correctamente su memoria. Sin embargo, en otras enfermedades la pérdida de memoria puede resultar progresiva y crónica.

Las principales patologías que pueden causar amnesia anterógrada son:

Uso de benzodiacepinas

Las benzodiacepinas son unos fármacos ansiolíticos que entre sus efectos secundarios presentan los fallos de memoria. Los principales medicamentos que pueden originar amnesia anterógrada son el lorezepam, , el triazolam, el clonazepm y el diazepam.

En estos casos, resulta conveniente retirar la medicación. Normalmente, las funciones mnésicas suelen recuperarse tras la retirada del fármaco y la amnesia anterógrada desaparece.

Traumatismo craneoencefálico

El traumatismo craneoencefálico es una de las principales causas de amnesia anterógrada. El daño causado por el impacto en las regiones cerebrales que modulan los procesos de memoria pueden ocasionar una amnesia anterógrada crónica, aunque en ocasiones se puede recuperar la capacidad de memorización.

Encefalopatía

La encefalopatía es una enfermedad que provoca una pérdida de la función cerebral cuando el hígado no es capaz de eliminar las toxinas de la sangre. La alteración puede presentarse repentina o progresivamente, y suele originar amnesia anterógrada.

Intoxicación etílica

La amnesia anterógrada también puede estar causada por la intoxicación de alcohol. A este fenómeno se le conoce popularmente como “blackout” y provoca una pérdida de memoria durante un periodo de tiempo determinado.

Demencia

Los síndromes demenciales se caracterizan por la generación de una neurodegeneración del cerebro. Uno de sus primeros síntomas suele ser la pérdida progresiva y crónica de capacidad de aprendizaje (amnesia anterógrada) aunque posteriormente provoca muchos más déficits cognitivos.

Delirium

El delirium es un trastorno de la consciencia que puede estar causado por distintos factores. Debido a la alteración que sufre la atención y la conciencia, la memoria se encuentra altamente dañada en esta patología. Normalmente, la amnesia anterógrada desaparece una vez superada la enfermedad.

Síndrome de Korsakof

El síndrome de Korsakof es una patología causa por déficit de tiamina muy frecuente en sujetos con alcoholismo crónico. En estos casos, la memoria reciente está más alterada que la remota.

Olvidos benignos de la edad

Finalmente, el envejecimiento del cerebro hace que este se vaya deteriorando y pierda funcionalidad. En estos casos no se habla de patología pero pueden aparece igualmente dificultades para aprender y recordar información nueva.

Referencias

  1. Bayley, PJ; Squire, LR (2002). “Medial temporal lobe amnesia: gradual acquisition of factual information by nondeclarative memory”. Neurosci. 22: 5741–8.
  2. Dewar, MT; Cowan, N; Sala; Pilzecker’s (Jul 2007). “early insights into everyday forgetting and recent research on anterograde amnesia”.Cortex. 43 (5): 616–34. 
  3. Ishihara K, Kawamura M, Kaga E, Katoh T, Shiota J. Amnesia following herpes simplex encephalitis. Brain and Nerve (Tokyo) Volume: 52 Issue: 11 Pages: 979-983 Published: November, 2000.