Medicina maya: historia, dios, plantas, enfermedades
La medicina maya es una práctica ancestral de tratamientos curativos basados en elementos de la naturaleza como plantas, animales y minerales. Sus precursores provienen de la población indígena maya asentada en México y algunos países de América Central.
Para los antiguos mayas, las enfermedades tenían su origen en el desequilibrio entre el cuerpo y el alma. Según sus creencias, el enfermo solo podía ser curado con la intervención de un sacerdote que lo ayudara a alinear su cuerpo con la energía del universo y la tierra.
Usualmente el tratamiento incluía hierbas medicinales, cuyas aplicaciones se mantienen hasta nuestros días, a pesar de factores como la migración indígena o el desinterés por las prácticas tradicionales, que amenazan seriamente el futuro de la medicina tradicional maya.
Índice del artículo
- 1 Historia de la medicina maya
- 2 Dios de la medicina maya
- 3 Plantas y enfermedades que trata
- 4 Museo de la medicina maya
- 5 Práctica médica en peligro
- 6 Referencias
Historia de la medicina maya
Los mayas son una civilización precolombina, cuyos primeros asentamientos fueron fundados en el año 2000 a. C. y se extendieron a través del área mesoamericana, donde hoy se ubican México, Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras.
A través de la historia fueron reconocidos por sus aportes al arte, la escritura, la arquitectura, la astronomía, las matemáticas y la agricultura; esta última, base de la medicina maya.
Los antiguos mayas consideraban que el origen de las enfermedades tenía raíces morales y religiosas, como consecuencia de castigos causados por dioses o por malos deseos de otros humanos.
Para practicar su sanación suministraban a los pacientes cataplasmas, infusiones, baños de vapor con plantas medicinales e incluso algunos psicotrópicos.
La cura de los males podría incluir además sangrías, oraciones, ofrendas y hasta sacrificios.
Ingredientes orgánicos de la medicina maya
La medicina maya utilizaba todo lo que naturaleza pudiese aportar para los rituales de sanación, esto incluía el uso de gusanos para las llagas; insectos, sangre de iguana para las verrugas, tarántulas quemadas para tratar la tuberculosis, entre otros.
También era común el uso de excrementos, tanto humanos como animales; orina de niños y vírgenes para aliviar el dolor de bazo y lavar llagas; saliva mezclada con otras hierbas para detener hemorragias; leche materna con aceite para expulsar los fetos, entre otros tratamientos.
Estas prácticas fueron prohibidas por el Real Tribunal del Proto Medicato en 1538, organismo encargado de vigilar los servicios médicos y el cual exigía que para participar en prácticas de sanación se debía presentar un examen de conocimientos médicos modernos.
Sin embargo, debido a lo extenso del territorio conquistado, fue imposible una supervisión efectiva y, de esta manera, la práctica médica maya siguió adelante.
Contribución española
A partir de la Conquista española, los elementos de la medicina maya comenzaron a fusionarse con los conocimientos provenientes de otras tierras.
En los registros escritos en maya, Chilam Balam, Ritual de los Bacabes y los Recetarios de los Indios pueden encontrarse fusiones entre elementos de la medicina local e ingredientes que no pertenecen a la zona donde se encontraban los asentamientos indígenas.
De esta manera, pueden encontrarse recetas con ingredientes como la mostaza, el ajo, el clavo de olor, trigo, cebolla, manzana, pera, vino o vinagre, que demuestran la evolución constante de la medicina maya.
Minerales como la sal y la cal ya eran utilizadas en la medicina maya antes de la Conquista española, pero con el comercio trasatlántico comenzaron a prepararse medicinas con oro, plata, cobre o hierro.
La medicina maya de hoy rescata lo mejor de ambos mundos y continúa respetando las bondades de la medicina natural, con los nuevos conocimientos surgidos con el pasar de los siglos.
Dios de la medicina maya
La medicina maya cuenta con su propia deidad: Itzamaná, cuyo origen es absolutamente terrenal.
Historiadores afirman que nació bajo el nombre de Zamna y que fue un sacerdote que en el año 525 d. C. participó en la fundación de la ciudad maya Chichén Itza, cuya zona arqueológica puede apreciarse actualmente en el municipio Tinum del Estado de Yucatán.
Zamna dio nombre a las tierras y promontorios de la zona y educó con sus doctrinas a aquellos que dejaron la ciudad para fundar otras similares.
Tras ganar fama como hombre sabio, fue elevado a deidad. Se le considera el dios de la medicina y de la agricultura, así como el Señor de los cielos, de la noche y del día.
Plantas y enfermedades que trata
Los rituales médicos vinculados a las plantas siguen una serie de pasos complejos que incluyen la recolección de las plantas respetando ciertos parámetros temporales.
Dependiendo de la planta o del tratamiento para la que será empleada, esta era recolectada al mediodía o en la noche, los martes o viernes, dependiendo del caso.
Según su creencia, en los momentos que se hacen estos rituales de recolección se abre un portal a otros mundos que permite la intercesión de seres espirituales que ya no están en este plano.
Uso de las plantas
A continuación se exponen algunas de las plantas empleadas actualmente en los rituales de sanación:
-Alfilerillo: se ocupa de la cicatrización, limpieza de toxinas y dolores menstruales.
-Anacahuite: se emplea para jaquecas, incontinencia urinaria y bronquitis.
-Azahar: calma los nervios, sirve como diurético y ataca problemas vinculados a las náuseas, dolor de estómago, diarrea, bilis, entre otros.
-Caléndula: fedicada a infecciones vaginales, tratamientos antiinflamatorios, regulación de ciclos menstruales y conjuntivitis.
-Ciruela: esta fruta es utilizada para vencer el estreñimiento y la hipertensión. Al tiempo que sus hojas se emplean para eliminar sarpullidos.
-El copal: se emplea para resfriados y dolor de cabeza.
-Guayaba: las hojas de esta fruta se utilizan para detener hemorragias, para bajar de peso, e incluso la escabiosis.
-Gordolobo: destinada para combatir la tos, irritación de garganta, afecciones de la piel y hasta dolores de oído.
-Granos de maíz: se utiliza para perder peso, limpiar los riñones y disminuir la presión arterial.
-Polmolché: se usa contra la disentería, diarrea, infecciones de piel y heridas. Esta planta posee un beneficio adicional en su savia, que es usada para el tratamiento de granos en el rostro.
Dependiendo del caso, las plantas se mezclan para obtener mejores resultados o atacar enfermedades que no se curan con una sola especie vegetal.
Por ejemplo, utilizan flores de pata de vaca, eucalipto, orégano, té de limón y hojas de guanábana para el tratamiento del asma; Chaya de monte y ortiga para la anemia; además de hojas de aguacate y de zapote para reducir el colesterol.
Museo de la medicina maya
Esta práctica médica indígena tiene su propio museo ubicado en San Cristóbal de las Casas, Estado de Chiapas, México. El lugar cuenta con seis salas expositivas y un huerto con una representación de las plantas medicinales utilizadas en la medicina maya.
En cada área se explica, a través de figuras, los tipos de rituales curativos que la medicina maya ofrece a través de un sacerdote. Puede apreciarse el jilol (pulsador) Kopnej witz (rezador de cerros) Tzakbak (huesero) Jvetome (partera) y el Acvomol (hierbero)
El museo, que está administrado por la Organización de Médicos Indígenas del Estado de Chiapas, recibió en 1998 el premio Museo Nacional de Museografía “Miguel Covarrubias”, otorgado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
Práctica médica en peligro
Actualmente la medicina maya pertenece al patrimonio biocultural de México, conformado por un sistema de saberes indígenas que no corresponden al beneficio individual sino al colectivo.
Expertos en el tema señalan que la migración de la población indígena a zonas urbanas o de desarrollos turísticos ha afectado la transmisión de la herencia médica, al punto de estar en peligro de desaparecer.
Para evitar esto, han surgido iniciativas de organismos como el Centro de Investigación Científica de Yucatán, que se han dado a la tarea de preservar la medicina maya, fomentando su uso y educando a nuevas generaciones sobre los conocimientos médicos de esta cultura ancestral.
Referencias
- Javier Hirose Lopez. (2018). La medicina tradicional maya: ¿Un saber en extinción? Tomado de journals.openedition.org
- Turismo de Chiapas. (2019). Museo de la medicina maya. Tomado de turismochiapas.gob.mx
- Yucatán Today. Medicina tradicional maya. (2019). Tomado de yucatantoday.com
- Marytere Narváez. El futuro de la medicina maya. (2019). Tomado de ciencia.mx.com
- Mónica Chávez Guzmán. (2011). Médicos y medicinas en el mundo peninsular maya colonial y decimonónico. Tomado de scielo.org.mx