Río Grijalva: historia, características, recorrido, afluentes
El río Grijalva es un río internacional compartido entre Guatemala y México. Nace a más de 4.000 msnm y fluye a través del continente americano hasta alcanzar el océano Atlántico.
Su cuenca drena una superficie de 58.025 km2, de la que un 10 % se encuentra en Guatemala y el otro 90% restante pertenece a México. Su caudal de 36.500 millones de m3 anuales lo convierte en el mayor productor de energía hidroeléctrica de México.
Índice del artículo
- 1 Historia
- 2 Características del río Grijalva
- 3 Nacimiento, recorrido y desembocadura
- 4 Principales ciudades que recorre
- 5 Afluentes
- 6 Flora
- 7 Fauna
- 8 Referencias
Historia
Culturas agrícolas primitivas y refinadas se asentaron en las riberas del Grijalva usándolo como despensa de recursos vegetales, animales y de plantas medicinales fundamentales para su subsistencia.
La documentación de historia en el río Grijalva inició en 1519 con la llegada del expedicionario Hernán Cortés junto a toda su armada el 12 de marzo. Con este arribo se buscó continuar la exploración y conquista del territorio de la Nueva España, actual México, a través de la desembocadura del río Grijalva en el estado de Tabasco.
Durante la conquista y la colonia el reino español utilizó las aguas del Grijalva para conectar sus asentamientos y trasladar productos americanos como el cacao y las maderas nobles para abastecer los mercados europeos.
En el siglo XIX, el naciente gobierno mexicano tuvo que enfrentar las intenciones expansionistas del gobierno de Estados Unidos. En octubre de 1846 una escuadrilla estadounidense constituida por buques de vapor y goletas, comandada por el comodoro Mathew C. Perry, remontó la desembocadura del río Grijalva sin lograr desembarcar, debido a las acciones de defensa emprendidas por los habitantes de las riberas.
Dieciséis años después, el convulsionado territorio mexicano tuvo que hacer frente a otra invasión, esta vez de origen europeo. En 1862 los habitantes de Tabasco se organizaron nuevamente para defender las riberas del río Grijalva contra tropas francesas. Los enfrentamientos se extendieron por dos años y culminaron con la retirada de los invasores el 27 de febrero de 1864.
En el siglo XX, durante la Revolución Mexicana los revolucionarios y el gobierno nacional se trasladaron por las aguas del Grijalva haciendo proselitismo, escarmentando y buscando aliados para que se unieran a sus facciones.
Hasta 1956, con la unión de la carretera del Golfo con la Capital Federal, el río Grijalva fue la principal vía de comunicación que comunicaba el estado de Tabasco con el resto del territorio mexicano.
Características del río Grijalva
La cuenca del Grijalva es de gran importancia para el desarrollo económico de México y se constituye como una reserva de biodiversidad por la gran cantidad de precipitaciones que se presentan en la región.
Precipitaciones
El cauce del río está ubicado al pie de la Sierra de los Cuchumatanes, la Sierra Madre de Chiapas y la Sierra Norte en Mesoamérica. Su ubicación geográfica en la depresión conformada por la elevación de las sierras, justo en el encuentro del frente frío del norte con las masas de aire tropical, hacen de la cuenca del Grijalva una de las regiones con mayor índice de precipitaciones a nivel mundial.
Posee el mayor índice de precipitaciones del país, con una media anual que supera los 2.100 mm, alcanzando más del doble que el promedio nacional. El índice de precipitaciones en la cuenca varía considerablemente mientras el río se mueve hacia su desembocadura.
En el alto y el medio Grijalva se presentan entre 1.200 y 1.700 mm en promedio anual. Estas condiciones secas son generadas por el efecto Föen, producido por el encuentro entre las masas de aire húmedo y cálido. Este efecto empuja las precipitaciones hacia el Grijalva en territorio guatemalteco, desde donde discurren alimentando el cauce del río.
El sector del bajo Grijalva, ubicado en la Sierra Norte, recibe el mayor índice de precipitaciones de la cuenca con promedios anuales sobre los 4.000 mm. Este sector presenta precipitaciones prácticamente durante todo el año, registrando incrementos de hasta 3 metros en 12 horas. En la planicie de Tabasco el promedio oscila entre 1.700 y 2.300 mm.
En los tramos guatemaltecos, alto y medio del Grijalva las lluvias son más intensas en verano, mientras que entre otoño e invierno se presentan lluvias menos intensas pero más prolongadas, lo que genera inundaciones que se concentran entre septiembre y noviembre.
Presas
El crecimiento de la población generó el incremento de las necesidades energéticas y alimenticias que el gobierno mexicano ha buscado satisfacer mediante el impulso de la agricultura, la ganadería y la construcción de grandes centrales hidroeléctricas.
Así se impulsó desde el gobierno nacional –entre otras acciones– la construcción de presas sobre el cauce del río Grijalva, con el fin de controlar las inundaciones, drenar las planicies para uso comercial y generar energía eléctrica.
Sobre el cauce del río se encuentran instaladas seis centrales hidroeléctricas que suman una producción de 12.817 gigavatios por hora (GWh), representando un 52% de la energía generada a nivel nacional.
Entre 1940 y finales de la década de 1980, las planicies del estado de Tabasco pasaron de una ocupación ganadera del 16% al 63%.
La construcción de las presas y el subsecuente drenaje permitió el establecimiento de cultivos de cacao, cítricos, caña de azúcar, plátano y coco en las planicies. Al mismo tiempo, se impulsó el cultivo de café, frutas y hortalizas en la cuenca alta para aprovechar las temperaturas templadas y la humedad de la zona.
Contaminación
La intensa explotación de los recursos del río Grijalva y el crecimiento de ciudades en sus riberas ha impactado en la calidad del agua. La construcción de presas ha impedido el transporte de nutrientes y la adecuada oxigenación del agua, elementos vitales para el mantenimiento y la subsistencia de la biodiversidad.
Para aumentar la producción agrícola y controlar las plagas en los cultivos, los agroquímicos se filtran a través de suelo y se disuelven en el agua usada para el riego, llegando finalmente al río.
La explotación minera, petrolera e industrial, aunada a la ausencia de plantas para el adecuado tratamiento de las aguas residuales, genera altas concentraciones de nitritos y nitratos, bacterias coliformes, arsénico y mercurio en las aguas del Grijalva.
Nacimiento, recorrido y desembocadura
El río Grijalva es un cauce transnacional que nace en Guatemala, específicamente en la Sierra de los Cuchumatanes en el departamento de Huehuetenango, a 4.026 msnm y fluye a través de México por los estados de Chiapas y Tabasco.
Recorre 600 km desde su nacimiento en la sierra guatemalteca hasta su desembocadura en el Golfo de México.
De sus cuatro tramos, en primer lugar se encuentra el Grijalva guatemalteco, que abarca de su nacimiento en la Sierra de los Cuchumatanes hasta Amatenango de la Frontera en el límite con México. En este tramo, el río pasa de los 4.026 msnm de su nacimiento hasta los 2.400 msnm y cubre una superficie de 6.859 km2.
El alto y el medio Grijalva están ubicados en el estado mexicano de Chiapas y fluyen por la depresión homónima. Se ubica en el centro del estado y se constituye como una semiplanicie, limita al norte con la Sierra Norte de Chiapas, al este por los Altos de Chiapas y las montañas de Oriente; y al suroeste por la Sierra Madre de Chiapas. Ocupan una superficie de 9.643 km2 y 20.146 km2 respectivamente.
El bajo Grijalva se ubica entre Chiapas y Tabasco. En Chiapas fluye a través de la Sierra Norte por un conjunto de serranías cuya disposición atrapa la humedad, combinando las masas de aire frío del norte con las masas tropicales provenientes del Atlántico y el Pacifico. Este sector ocupa 9.617 km2.
En Tabasco fluye a través de una planicie ubicada en la llanura costera del Golfo hasta su desembocadura. Este sector ocupa 12.163km2. Aquí se desarrolla el delta del Grijalva, formado en su confluencia con el río Usumacinta presentando humedales y pantanos. En su conjunto, estas zonas de inundación constituyen la reserva de biosfera conocida como Pantanos de Centla.
Principales ciudades que recorre
Según el censo del 2000, sobre la cuenca Grijalva-Usumacinta habitaban 10 millones de personas, aproximadamente el 4% de la población de México. En su recorrido de 600 km toca las capitales de los estados mexicanos de Chiapas y Tabasco: Tuxtla Gutiérrez y Villahermosa.
Tuxtla Gutiérrez
Esta ciudad es la capital y el centro poblado más importante del estado mexicano de Chiapas. En 2015 contaba con 598.710 habitantes y es considerada una de las mejores ciudades para vivir en México.
El río Grijalvase encuentra a 5 km de la ciudad a una altura de 390 msnm, en una zona protegida por el parque nacional Cañón del Sumidero. Está ubicado sobre una falla geológica en la Sierra Norte de Chiapas, las paredes del cañón superan los 1.000 metros sobre el nivel del río y posee una profundidad de hasta 250 metros.
El cañón desemboca en el lago artificial de la represa Manuel Moreno Torres y está habilitado para el disfrute ecoturístico con paseos en lancha y kayaks que permiten admirar la fauna y la flora de la selva que ocupa las riberas.
También se ofrecen alternativas terrestres para recorrer las rutas a pie o en bicicleta, realizar actividades de escalada, rappel y tirolesa. Además se disfruta de las vistas panorámicas desde los miradores.
Villahermosa
Capital y principal centro económico del estado costeño de Tabasco. Fue fundada en 1564 como una ciudad portuaria y pesquera debido a su ubicación estratégica en el Golfo de México. A partir de la 1970 presentó un crecimiento desordenado debido a la explotación petrolera y para 2005 contaba con 614.629 habitantes.
Villahermosa se encuentra emplazada entre los ríos Carrizal y Grijalva. El crecimiento de la ciudad producido por el desarrollo de la industria petrolera generó la reconducción de las aguas de los ríos con el objetivo de aprovechar los terrenos para el uso habitacional e industrial.
Afluentes
El río Grijalva recibe afluentes guatemaltecos y mexicanos, entre los más importantes se pueden mencionar Cuilco, Pichucalco o Ixtacomitán, Tepe-titán-Chilapa, La Venta, Sayula, Chilapa, de la Sierra, Chicoasén, Teapa, Tzimbac, Yamonho y Chilapilla.
Flora
La cuenca del Grijalva-Usumacinta es una de las zonas de mayor diversidad biológica de México. Esto deriva de la variación de climas y tipos de suelo que se presentan en su recorrido, desde una altura superior a los 4.000 msnm hasta el océano Atlántico.
Se han registrado más de 20.000 especies de plantas superiores, entre las que el 12% son endémicas, ocupando el primer lugar nacional en número de especies exclusivas de la región.
En la zona se presentan 17 tipos de vegetación que ocupan aproximadamente un 47% de la superficie de la cuenca. El 49% es dedicado a actividades agrícolas y la cría de animales, el 4% restante corresponde a las zonas sin vegetación y los asentamientos humanos.
En el tramo guatemalteco y el alto Grijalva abundan los bosques de pinos y encinos con una importante presencia de roble belloto, pino amarillo o avellano, encino rojo, pino lacio o pinabete, roble común, pino chahuite, acolote, pino moctezuma o chamaite.
En el tramo medio se presentan selvas húmedas, altas, medias y bajas, cuya vegetación varía en función de la altura. Las especies más representativas son: tamarindo silvestre, zopo, caoba de Honduras, tanimbuca, tinco, chilacayote, ojoche, guanandí, acacia, guásimo, coloradillo, palo bermejo, amargoso, indio desnudo, cedro oaxqueño, pochote, algodoncillo, curbaril, guanacaste, crotón y frijolillo.
Dentro de las sabanas del bajo Grijalva se halla olivo negro, nance, siricote, tecomate, coatecomate y bacabuey.
Los manglares y humedales de su desembocadura son el hogar de 45 de las 111 especies de plantas acuáticas que han sido reportadas en territorio mexicano, entre las que destacan punta de flecha, mangle prieto, jacinto de agua anclado, mangle botoncillo, manglar rojo, Luziola Subintegra y Micranda Spruceana.
Fauna
De la mano con la diversidad vegetal, la cuenca del río Grijalva es un reservorio de una gran biodiversidad de fauna. La variabilidad del clima a lo largo de la cuenca marca la presencia de diferentes especies por sectores, algunas de ellas endémicas, por lo que están protegidas o en peligro de extinción.
Se estima que en la zona habita el 67% de las especies animales registradas en México, 150 especies de peces de agua dulce, 189 especies de anfibios, 240 especies de aves y 200 especies de reptiles.
Algunas de las más representativas de la zona son sardinita macabí, cocodrilo de río, serpiente tigre, guayacón de Chimalapa, róbalo negro, hocofaisán, lobito de río, mano de piedra centroamericana, tenguayaca, kinkajú, garza blanca, murciélago de hoja nasal, turipache de montaña, zorra manglera, cormoranes, encinela de selva y mono araña.
También eslizón chiapaneco, pelícano blanco, lagartija escamas de perilla mayor, mono aullador, pelícano café, manatí antillano, culebra resoplona norteña, ocelote, venado cola blanca, tamandúa mexicano, lagartija espinosa de hocico negro, jabalí, puercoespín mexicano, chipojo escamudo, boa constrictora, gato moro y espada de Clemencia.
Referencias
- Martínez, Carlos, El Grijalva, un río que fluye en la historia, Revista Signos Históricos, 2005. Tomado de redalyc.org.
- Sección La cuenca de los ríos Grijalva y Usumacinta, sitio web del Instituto Nacional de Ecología y cambio climático. Tomado de inecc.gob.mx.
- Musalem, Karim, Water quality of the Grijalvariver on the Chiapas – Tabasco border. Revista Ecosistemas y recursos Agropecuarios, 2018. Tomado de scielo.org.mx.
- Gestión integrada de crecientes caso de estudio México: río Grijalva, Programa Asociado de Gestión de Crecientes OMM/GWP. Tomado de floodmanagement.info.
- Plascencia-Vargas, Héctor, Características físico-bióticas de la cuenca del río Grijalva, En el libro Montañas, pueblos y agua. Dimensiones y realidades de la cuenca Grijalva, 2014. Tomado de researchgate.net.