Mammillaria: características, hábitat, cultivo, usos y especies
Mammillaria es un género queconstituye el mayor grupo de especies de cactus perennes pertenecientes a la familia Cactaceae. Este grupo de plantas está constituido por más de 350 especies caracterizadas por la forma bulbosa de cuerpo corto y cilíndrico.
Nativas de la región central de México se caracterizan por su porte bajo, crecimiento prolífico y la presencia de tubérculos o mammillas. De hecho, su cuerpo carece de costillas, pero está cubierto por estas formaciones cónicas distribuidas en espiral por la planta.
Una particularidad que diferencia este género de cactus son las areolas cubiertas de espinas sedosas y robustas. Estas están dispuestas alrededor del tubérculo de forma estrellada. De estas estructuras emergen sus atractivas flores de diferentes colores, entre blanco, amarillo, rosa, rojo y purpura.
La mayoría de estas especies son de porte bajo a medio, con diminutos frutos en forma de baya de tonalidades blanco, verde o rojo. Estos cactus son de fácil propagación, incluso se comercializan regularmente en macetas con fines ornamentales y decorativos.
Desde el punto de vista ecológico, la mayoría de sus poblaciones silvestres se encuentran bajo amenaza o en peligro de extinción. Este género endémico de México ha perdido mucho espacio natural debido a su alto nivel de extracción con fines de comercialización ilegal.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Propagación
- 5 Cultivo
- 6 Usos
- 7 Especies representativas
- 8 Referencias
La mayoría de las especies del género Mammillaria son cactus tubulares de 2-5 cm de espesor y 12-15 cm de alto. De hecho, cada pie desarrolla numerosos brotes basales de crecimiento firme o rastrero estableciendo pequeñas colonias aisladas.
Los tallos están constituidos por pequeñas mammillas cónicas o tubérculos de 0,3-0,5 cm de largo que desarrollan de 15 a 20 espinas laterales, siendo frágiles y de color amarillo pálido. Igualmente, desarrolla 1-3 espinas centrales más firmes, algunas curvadas y de color oscuro.
A nivel de la base de cada mammilla emergen los nuevos hijuelos y los brotes florales. De hecho, en el género Mammillaria las areolas se dividen en dos secciones, el ápice donde emergen las espinas y la base donde emergen hijuelos y flores.
Las flores son relativamente más grandes que las mammillas. Emergen en su base y abren por encima de las espinas laterales. Los numerosos pétalos presentan los colores característicos de cada especie y en el centro presenta múltiples estambres de color amarillo y un estigma multilobulado.
Los frutos son pequeñas cápsulas cónicas carnosas de colores pardo-rojizo o anaranjado. En cada fruto se desarrollan entre 5 y 20 semillas ovoides ligeramente coriáceas y de tonos oscuros.
– Reino: Plantae
– División: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Orden: Caryophyllales
– Familia: Cactaceae
– Subfamilia: Cactoideae
– Tribu: Cacteae
– Género: Mammillaria Haw.
– Mammillaria: el nombre genérico deriva del latín «mammilla» que significa «tubérculo», en referencia al tallo modificado o tubérculo característico del género.
Los miembros del género Mammillaria son nativos del continente americano, específicamente de México, sur de los EE.UU., Antillas y costas de Venezuela. Son las localidades de Guanajuato, Hidalgo y Querétaro las regiones mexicanas con mayor concentración de variedades y especies endémicas.
Estos cactus son exclusivos de ecosistemas desérticos y se caracterizan por tolerar amplios rangos de temperatura, tanto de frío como calor, además de requerir poca humedad. Así pues, se adaptan y sobreviven en ambientes extremos de clima desérticos y ambientes muy áridos, donde otras especies no sobreviven.
Los cactus Mammillaria se reproducen a través de semillas o de forma vegetativa por división de brotes basales. La diferencia entre ambos métodos está relacionada con el tiempo de propagación y la variabilidad genética obtenida al usar semillas.
Las semillas se seleccionan a partir de frutos maduros de plantas sanas y vigorosas libres de plagas, enfermedades o daños físicos. Los frutos se dejan secar al ambiente o se colocan entre papel absorbente para acelerar el secado y facilitar la extracción de las semillas.
La mejor época para establecer la siembra es durante los meses frescos de marzo-abril, distribuyendo las semillas sobre un sustrato suelto y bien drenado. Se pueden emplear bandejas de germinación o macetas bajas, manteniendo la humedad y procurando cubrir las semillas con una capa delgada de sustrato.
Es recomendable cubrir cada recipiente con un plástico para garantizar temperaturas constantes y evitar la desecación del sustrato. Estos se colocan en un lugar sombreado, con temperatura promedio de 21 ºC y humedad continua hasta el inicio de la germinación.
La germinación ocurre a los 30-60 días o más, siendo el momento oportuno para retirar el plástico y colocar el recipiente a media sombra. Este proceso ocurre de manera gradual, por lo que se debe garantizar la humedad y sombreado a las semillas que no han germinado aún.
Una vez que las plantas han adquirido cierto tamaño y firmeza para aguantar la manipulación, se procede a trasplantar a recipientes individuales. Es preciso tener en cuenta que la propagación por semillas es un proceso lento, por lo que se requiere más de un año para trasplantar.
Los brotes basales son nuevas estructuras que incluyen raíces, tallos o yemas que nacen en la base de la planta madre. Generalmente estos brotes presentan pequeñas raíces adventicias que favorecen el desarrollo de la nueva planta.
La separación de los brotes se realiza con una herramienta bien afilada y desinfectada para evitar la contaminación cruzada. Una vez separada de la planta madre, se siembra directamente sobre un sustrato suelto evitando regar los primeros 15 días.
En el caso que el brote no presente raíces, se deja secar por 7 días antes de proceder a trasplantar. Una vez trasplantado el brote basal, la nueva planta es manejada como una planta adulta regando ocasionalmente y facilitando iluminación.
Los cactus Mammillaria requieren ser trasplantados cada cierto tiempo, con el objeto de liberar el sistema radicular y favorecer su crecimiento. El trasplante es necesario cuando a pesar del riego, abonado y exposición solar perfectos, la planta ha disminuido su velocidad de crecimiento.
Además, con el trasplante se controla el estado sanitario de las raíces, eliminando extremos dañados o con síntomas de enfermedad. Cuando se descarta parte del sistema radicular no es conveniente regar la planta para favorecer la cicatrización efectiva de la raíz.
El sustrato ideal para este tipo de cactus está constituido por una parte de arena gruesa o perlita y dos partes de compost. Al momento de sembrar es necesario mantener libre el agujero de desagüe, ya que el aguachinamiento es crítico para estas plantas.
Se recomienda el empleo de macetas de barro, que permitan mantener la circulación de aire entre el sustrato y el exterior. Además, deben ser más anchos que profundos, ya que el sistema radicular se expande a los lados.
La aplicación de riego se efectúa cuando se observe que el sustrato está completamente seco. Un promedio sería regar una vez por semana durante primavera-verano, y una vez cada mes durante otoño-invierno, dependiendo de la temperatura y humedad ambiental.
Durante el invierno es recomendable suprimir el riego a menos que la planta exprese algún daño fisiológico. Además, es necesario evitar mantener el sustrato muy humedad, ya que los Mammillaria son muy susceptibles al exceso de humedad en el sustrato.
Como todos los cactus, los Mammillaria requieren plena exposición solar durante todas las estaciones del año. Lo ideal es mantener una exposición hacia el sur, y evitar la exposición al norte que pueda ocasionar la quema de plantas jóvenes.
Las temperaturas durante primavera-verano pueden oscilar entre 15 y 25 ºC, mientras que en otoño-invierno pueden variar de 10 a 15 ºC, evitando ambientes menores a los 10 ºC. En condiciones de bajas temperatura, lo recomendable es mantener la planta seca y ventilada.
Durante los períodos de primavera-verano es recomendable aplicar un abono líquido cada 25-30 días que favorezca el desarrollo y floración del cactus. Por otra parte, durante otoño-invierno no es oportuna la aplicación de fertilizantes, ya que la planta se encuentra en reposo vegetativo.
La fórmula sugerida para asegurar el crecimiento óptico y una vigorosa floración es un fertilizante equilibrado de nitrógeno, fósforo y potasio «30:30:30». Asimismo, es necesaria la aplicación regular de microelementos necesarios para deficiencias puntuales, como boro, cobre, hierro, magnesio, manganeso, molibdeno y zinc.
La floración se inicia al comienzo del verano y se mantiene durante toda la estación. Manteniendo el aporte justo de factores como riego, iluminación y fertilización, se garantiza una excelente floración de los cactus mammillaria.
La mayoría de las especies del género Mammillaria son empleadas como plantas ornamentales de interior debido a sus grandes y atractivas flores.
Entre las principales especies empleadas como ornamental se pueden mencionar la Mammillaria senilis, Mammillaria schiedeana dumetorum, Mammillaria surculosa, Mammillaria schwarzii, Mammillaria roseoalba y Mammillaria tayloriorum.
Ciertas especies de mammillarias poseen compuestos químicos que aportan propiedades medicinales, como desinfectantes o cicatrizante. En efecto, de los tallos suculentos se extrae un líquido lechoso empleado para desinfectar y cicatrizar úlceras o heridas.
Los frutos carnosos de ciertas especies del género Mammillaria son utilizados en algunas localidades como aderezo para platillos artesanales.
Cactus globoso de 4-7 cm de altura con numerosas mammillas de color rosado con 10-12 espinas blancas laterales y 1-3 espinas centrales en forma de gancho. Originario de México, son muy resistentes al sol intenso y presentan una floración muy vistosa de color amarillo.
Cactus de consistencia densa agrupados en tallos cilíndricos y erectos de 6-15 cm de largo y pequeñas flores apicales de color blanco-amarillentas. Especie que habita áreas desiertas de México, siendo endémico de los Estados de Hidalgo, Guanajuato y Querétaro.
Especie carnoso y cilíndrica que forma pequeños cojines de tonalidades purpura-rojizo, de 10-15 cm de alto por 2-3 cm de diámetro. Endémico de México, se distribuye a lo largo de Baja California y se caracteriza por sus flores campanuladas de color rosa.
Catus que forma abundantes macollas o ramificaciones de tallos verdes cubiertos de espinas densas de color blanco. Nativo de los Estados de Hidalgo y Querétaro en México, se caracteriza por las flores amarillo-blanquecinas y pequeños frutos de color anaranjado.
Cactus ramificados a partir de la base formando pequeñas agrupaciones de tallos cilíndricos, erectos, de color verde pálido y 8-20 cm de altura. Viven en las regiones áridas de los Estados de Chihuahua y Sonora en México. Poseen flores en forma de embudo de color rosa pálido.
Cactus de tallos esféricos o cilíndricos con abundantes cojinetes planos de tonalidades gris-verdosa que alcanzan hasta 10 cm de altura. Muy extendido de forma global como ornamental, habita en ambientes desérticos y es endémico de los estados de Hidalgo, Guanajuato y Querétaro.
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