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Mosquito tigre: características, hábitat, alimentación, enfermedades


Aedes albopictus es un mosquito que pertenece al muy conocido género Aedes, de la familia Culicidae. También es conocido como mosquito tigre, lo cual se debe al patrón rayado que presenta su cuerpo.

Fue descrito por primera vez en 1895 por el entomólogo británico Frederick Skuse. Inicialmente se encontraba solo en ciertas áreas de Asia, pero ahora, gracias a la posible acción del ser humano, ha sido introducido en otras regiones de los continentes americano, europeo y africano. Es considerada una especie exótica invasora dañina.

Así como ocurre con otras especies del género Aedes, Aedes albopictus puede hacer el papel de vector para algunos virus como el del dengue, la fiebre amarilla y el virus del Nilo Occidental. Tomando esto en cuenta, su control se ha convertido en una cuestión de salud pública, ya que dichas enfermedades en algunos casos pueden llegar a ser mortales.

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Taxonomía

La clasificación taxonómica de Aedes albopictus es la siguiente:

-Dominio: Eukarya

-Reino: Animalia

-Filo: Artropoda

-Clase: Insecta

-Orden: Diptera

-Suborden: Nematocera

-Familia: Culicidae

-Género: Aedes

-Especie: Aedes albopictus.

Características generales

Aedes albopictus es un organismo que, como todos los miembros del reino Animalia son considerados eucariotas. Esto quiere decir que sus células cuentan con una estructura central, que se encuentra delimitada por una membrana y que se denomina núcleo celular. Dentro de este se encuentra el material genético del animal formando sus cromosomas.

En este mismo orden de ideas, este mosquito es un organismo pluricelular, ya que se encuentra conformado por varios tipos de células, cada una de las cuales cumple una función específica.

Sobre su desarrollo embrionario, es factible afirmar que Aedes albopictus es un animal triblástico. Esto es así porque en su desarrollo se hacen evidentes las tres capas germinativas: ectodermo, mesodermo y endodermo, a partir de las cuales se forman todos y cada uno de los tejidos que conforman al animal adulto. Además son celomados, lo que implica que tienen una cavidad interna llamada celoma.

Si se traza una línea imaginaria por el eje longitudinal de la especie, se obtienen dos mitades exactamente iguales, por lo que posee simetría bilateral.

Desde el punto de vista reproductivo, Aedes albopictus es una organismo que se reproduce de forma sexual, con fecundación interna y desarrollo indirecto. Finalmente, son ovíparos, porque nacen a partir de huevos.

Morfología

Este zancudo es de pequeño tamaño, llegando a medir aproximadamente unos 10 milímetros como máximo. Su cuerpo es de color oscuro, el cual puede ir desde el negro hasta el rojizo. El cuerpo presenta unas franjas blancas horizontales. Sin embargo, el elemento distintivo de esta especie de mosquito es una línea blanca longitudinal que cubre su cabeza y parte del torso.

Tal como ocurre con la mayoría de los artrópodos, presenta un cuerpo segmentado, a partir del cual salen tres pares de patas articuladas. Estas se caracterizan por tener bandas de color blanco.

A pesar de que los machos y hembras comparten esta morfología, existe una diferencia significativa entre ambos. Las hembras disponen de una especie de trompa que se conoce con el nombre de probóscide, la cual tiene como función ayudar a perforar la piel de los animales a los cuales esta pica para absorber su sangre. Debido a que los machos no se alimentan de sangre, no presentan dicha estructura.

Finalmente, como todo animal que vuela, Aedes albopictus presenta alas. Estas son un par, largas y delgadas y se desprenden del torso del animal.

Hábitat y distribución

Aedes albopictus es un zancudo originario del continente asiático, específicamente de la zona este. Sin embargo, también se le puede encontrar en algunas regiones de América, a las cuales ha sido introducido a través de diversos mecanismos.

En lo referente a las características del hábitat en el que se desarrolla este animal, se puede afirmar que este es un mosquito “de árbol”, debido a lo cual se encuentra en sitios en los que hay abundante vegetación. Para el momento de su reproducción, lo hace en pequeños cuerpos de agua, que se encuentran rodeados de plantas.

Ahora bien, este mosquito también puede encontrarse en ecosistemas urbanos. En estas áreas se encuentra principalmente en lugares en los que hay agua acumulada, como baños de pájaros, macetas y neumáticos con agua de lluvia estancada.

Ciclo biológico

El ciclo biológico de Aedes albopictus es muy similar al del mosquito causante de la fiebre amarilla, Aedes aegypti. Está conformado por cuatro etapas: huevo, larva, pupa y mosquito adulto.

Aedes albopictus se reproduce de forma sexual. Esto quiere decir que se requiere el intercambio de material genético y por ende la fusión de un gameto femenino y uno masculino.

Ritos de apareamiento y fecundación

Estos mosquitos tienen un curioso rito de apareamiento, el cual consiste en la emisión de un zumbido. Dicho zumbido tiene una frecuencia diferente en hembras y machos.

El aleteo es otro elemento que juega un papel importante durante el proceso de apareamiento. En condiciones normales, el aleteo de las hembras es de 400 ciclos por segundo, en tanto que el de los machos es de 600 aleteos por segundo. Pues bien, cuando están en proceso de apareamiento, ambos ritmos se acompasan al unísono y alcanzan los 1200 ciclos por segundo.

Cuando esto ocurre, ambos mosquitos se acoplan en un proceso de cópula en el que el macho deposita sus espermatozoides en la espermateca de la hembra. Posteriormente, en el interior del cuerpo de la hembra ocurre el proceso de fecundación. Esto es que cada uno de los espermatozoides que fueron depositados en la espermateca fecunda los óvulos del mosquito hembra. De esta manera se forman los huevos para dar inicio al ciclo vital.

Huevos

Una vez formados los huevos, la hembra debe depositarlos en sitios que cuenten con las condiciones mínimas requeridas de humedad y temperatura para que puedan desarrollarse de manera exitosa. En este sentido, los depositan en recipientes contentivos de agua, donde pueden adherirse a sus paredes lisas. No es necesario que los huevos queden inmediatamente cubiertos por el agua.

Sin embargo, por la acción de agentes externos como las lluvias, el recipiente se llena. En el momento en que los huevos quedan cubiertos por el agua eclosionan, liberando así las larvas.

Larvas

En esta especie de mosquito se presentan cuatro estadios larvarios. La diferencia entre uno y otro radica en el tamaño, que es creciente conforme va sucediendo cada estado. Las larvas se alimentan de las partículas orgánicas que se encuentran suspendidas en el agua.

La larva del cuarto estadio mide aproximadamente 7mm de longitud y al cabo de unas 72 horas se transforma en pupa.

Pupa

La pupa se mantiene inmóvil, sin alimentarse, un poco por debajo de la superficie del agua. A pesar de esto, es en esta fase que el animal experimenta la mayor cantidad de cambios morfológicos, desarrollándose estructuras como las patas, algunos sistemas y las alas, entre otras.

El tiempo que dura un mosquito en esta etapa varía en hembras y machos. En estos últimos es de 48 horas, en tanto que para las hembras puede durar hasta 60 horas. Finalmente, cuando el animal se encuentra completamente listo, rompe la cutícula protectora y logra salir de la pupa, comenzando su vida como adulto.

Alimentación

La alimentación de Aedes albopictus varía en cada género. Los machos se alimentan del néctar de las flores, razón por la cual son conocidos como nectívoros. Debido a esto, van de una flor a otra, tomando su néctar.

Por otra parte, las hembras son mucho más agresivas que los machos, ya que se alimentan directamente de la sangre de animales vertebrados, muy especialmente los mamíferos y las aves. Es por esto que las hembras son consideradas hematófagas. Además, gracias a su estilo de alimentación, son las responsables de la transmisión de enfermedades.

Enfermedades transmitidas

Aedes albopictus, al igual que muchos otras especies del género Aedes, es un vector de algunas enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue y en algunos casos aislados, del Virus del Nilo Occidental.

– Fiebre amarilla

Esta es una enfermedad infecciosa causada por un virus, el cual requiere de algún vector para ser inoculado en el ser humano. En este sentido, los mosquitos del género Aedes, así como también los del género Haemagogus cumplen esta función.

Es una enfermedad que se encuentra circunscripta principalmente a la zona tropical del planeta, siendo Sudamérica y África sus localizaciones más frecuentes. De forma general, esta enfermedad se encuentra íntimamente relacionada con condiciones de salubridad precarias, ya que son las que permiten que puedan proliferar los criaderos de los mosquitos que la transmiten.

Síntomas

La fiebre amarilla es una enfermedad que tiene dos variantes: una leve y una que puede resultar mucho más agresiva e incluso mortal, por lo que los síntomas y su intensidad varían también. Algunos de estos son:

-Dolor de cabeza intenso.

-Fiebre muy elevada.

-Problemas digestivos como náuseas, vómitos y en ocasiones diarrea. A menudo pueden ir acompañados con sangre.

-Dolores musculares.

-Ictericia (piel y mucosas amarillas).

-Problemas neurológicos como convulsiones y delirio.

-Hemorragias espontáneas.

-Síntomas cardiológicos que involucran irregularidades en el ritmo cardiaco.

Si la enfermedad no es tratada a tiempo, los síntomas pueden exacerbarse y agravar el estado de salud del paciente hasta llegar incluso a una falla multiorgánica, en la que una gran cantidad de órganos se ven afectados, dificultando de esta manera la recuperación absoluta. Cuando se llega a esta etapa, que se conoce como etapa tóxica, las probabilidades de que el paciente fallezca son muy elevadas.

– Dengue

El dengue es una enfermedad causada por un virus, del tipo arbovirus. Existen cinco serotipos de este virus. Para poder infectar al ser humano, este virus requiere de un vector que en el 100% de los casos son mosquitos pertenecientes al género Aedes.

Esta enfermedad es común en las zonas tropicales y subtropicales del planeta. Es principalmente abundante en la zona sudeste de Asia, así como también en América Latina y las islas del Caribe. Al igual que ocurre con la fiebre amarilla, está fuertemente ligada a las condiciones de higiene riesgosas.

Los síntomas que presentan las personas con dengue son variados. A pesar de que existen varios tipos, las personas que lo padecen no necesariamente deben experimentarlos todos, siendo fácilmente diagnosticable la enfermedad. Los principales síntomas del dengue son los siguientes:

-Fiebre elevada.

-Dolor de cabeza intenso.

-Síntomas intestinales: náuseas y vómitos.

-Ganglios linfáticos inflamados.

-Rash cutáneo (erupción).

-Dolor intenso retroocular.

-Malestar general.

-Dolor en huesos y articulaciones.

Cuando las personas se encuentran afectadas por la forma clásica de dengue, estos síntomas remiten en unos cuantos días. Sin embargo, cuando están infectadas por la variante agresiva de dengue, es frecuente que sus vasos sanguíneos se vean afectados y presente hemorragias. Esto se debe a la disminución de las células de la sangre que se encargan de su coagulación, las plaquetas.

– Fiebre del Nilo Occidental

Esta es una enfermedad causada por el Virus del Nilo Occidental. A pesar de que su vector más frecuente es el Culex pipiens (mosquito común), en casos excepcionales Aedes albopictus puede participar también como vector en su ciclo biológico.

Es una enfermedad que ataca principalmente a mamíferos como los caballos y el ser humano. Es originaria del continente africano, específicamente del área subsahariana. Sin embargo, no se ha mantenido en esta zona geográfica, sino que también se han localizado casos en Asia, Europa occidental y el resto de África. Hace apenas unos 20 años se registró el primer caso en Norteamérica, específicamente en la ciudad de Nueva York.

De forma general, las personas que son infectadas por este virus, rara vez manifiestan síntomas. Cuando lo hacen, pueden presentar los siguientes:

-Dolor de cabeza intenso.

-Fiebre elevada.

-Erupción cutánea generalizada.

-Inflamación de los ganglios linfáticos.

-Malestar general.

-Dolores musculares y articulares.

El cuadro clínico puede resolverse por sí mismo. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de la población afectada, los síntomas no remiten e incluso el virus ataca al sistema nervioso central, afectando principalmente al tejido cerebral y a las meninges (capas de tejido que rodean a los órganos del sistema nervioso central).

Cuando el virus afecta al cerebro, causa su inflamación, generando una patología conocida con el nombre de encefalitis. Por otra parte, cuando el tejido afectado son las meninges, entonces se habla de meningitis. En cualquiera de los dos casos, el resultado puede llegar a ser mortal. Cuando no es así, es posible que queden secuelas serias de por vida.

Tratamiento

A pesar de que las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes albopictus son causadas por virus, no existe un tratamiento específico para cada virus. Por supuesto que se aplica un tratamiento, sin embargo, este está direccionado a tratar los síntomas.

Es por esto que los medicamentos que normalmente recetan los médicos son antipiréticos y antiinflamatorios. Por supuesto que el reposo es esencial para la recuperación del paciente.

En el caso de las personas que se encuentran aquejadas de las formas graves de las enfermedades, como por ejemplo el llamado dengue hemorrágico o la encefalitis por el Virus del Nilo, deben recibir tratamientos un poco más agresivos, como transfusiones de sangre e incluso procedimientos de tipo quirúrgico.

Sin embargo, es importante aclarar que las formas agresivas de estas enfermedades son mucho menos comunes que las clásicas.

Prevención

Para prevenir las enfermedades transmitidas por el zancudo Aedes albopictus, lo que se debe hacer es evitar las picaduras. En este sentido, se pueden utilizar cremas o aerosoles que se aplican sobre la superficie de la piel y funcionan como repelentes.

Así mismo, también es importante limitar o evitar la reproducción del zancudo. Para lograr esto, deben tomarse ciertas medidas, tales como: evitar guardar recipientes con agua estancada en el hogar; no guardar objetos apilados como basura en sitios como el patio, ya que en ellos se puede acumular el agua de lluvia y mantener los desagües de lluvia destapados para que el agua no se acumule allí.

Ahora bien, en el caso de la fiebre amarilla, también existe una vacuna, cuyo efecto se prolonga durante 10 años. Esta ha demostrado ser una de las medidas más efectivas para evitar la propagación de la enfermedad, especialmente en aquellos que viajan a sitios en los que esta es muy común.

Referencias

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