Historia

Cultura olmeca: qué es, origen, ubicación, características, organización


La cultura olmeca fue una civilización aparecida durante el Preclásico mesoamericano. Su área de influencia abarcó el sureste del actual estado de Veracruz y el oeste de Tabasco. Además, se han encontrado restos arqueológicos que confirman su presencia en otras zonas de Mesoamérica, llegando a Guatemala, Belice o el Salvador.

Esta cultura comenzó a desarrollarse alrededor del 1500 a. C. Su influencia en las civilizaciones posteriores ha provocado que muchos historiadores la denominen como la cultura madre de Mesoamérica. Entre otros aspectos, los olmecas fueron los inventores del calendario, del juego de la pelota o, según algunos autores, del número 0.

Sus principales centros urbanos fueron La Venta, Tres Zapotes y San Lorenzo. En todos ellos establecieron un sistema político y social en el que la religión estaba íntimamente unida al ejercicio del poder. Se trataba, además, de una sociedad muy jerarquizada, dividida entre la élite y el resto del pueblo.

La economía de la cultura olmeca estaba basada en la agricultura, aunque también desarrollaron actividades comerciales. Por otra parte, también destacaron en el ámbito artístico, en el que sobresalen las diecisiete cabezas colosales encontradas a lo largo de su territorio.

Índice del artículo

Origen e historia

No existen demasiados datos sobre el origen de esta cultura más allá de lo que los investigadores han descubierto a partir de los restos arqueológicos. Está considerada como una de las culturas más antiguas de la región, motivo por el que se considera como la madre de la civilización en Mesoamérica.

Origen

La mayoría de los historiadores afirman que los olmecas llegaron a Mesoamérica sobre el año 1500 a. C., aunque existe otra corriente que retrasa su llegada al 1200 a. C. En ambos casos, el periodo se enmarcaría en el Preclásico medio.

Sí existe coincidencia en señalar que se asentaron en una zona muy amplia y que la población continuó incrementándose mediante migraciones hasta el 400 a. C.

Durante esos siglos los olmecas levantaron una serie de ciudades importantes y bastante pobladas. Sin embargo, no se trató de una civilización unificada, ya que cada asentamiento contaba con su propio gobierno y sistema social. Por lo tanto, la olmeca está considerada como un área de influencia cultural y no como una entidad política.

No se conoce cual es el origen de la población que formó la cultura olmeca. Algunos restos encontrados parecen indicar que existieron asentamientos previos con características similares en Chiapas y en el centro de Oaxaca, pero no hay ninguna teoría consensuada sobre ellos.

Tampoco se conoce quienes fueron sus descendientes, ya que los historiadores no han llegado a un acuerdo sobre el tema.

Historia

La cultura olmeca estuvo dividida en tres periodos principales a lo largo de sus siglos de historia. Normalmente, los historiadores utilizan la cronología de sus tres centros principales como hilo conductor de su historia.

San Lorenzo

San Lorenzo fue el asentamiento en el que empezaron a desarrollarse las principales características de la cultura olmeca. Esta fase comenzó sobre el 1200 a. C. y se prolongó hasta el 900 a. C.

La facilidad para el cultivo del maíz por su situación geográfica, cerca del río Coatzacoalcos (Veracruz) fue una de las causas del ascenso de esta ciudad. Sobre el 1150 a. C. comenzaron a construirse edificios que contaban con todos los elementos característicos de esta cultura, convirtiendo a la ciudad en una de las más habitadas de la época.

En el año 900 a. C., la ciudad fue atacada y muchos de sus edificios fueron destruidos. Otros sobrevivieron enterrados, mientras que algunas esculturas ceremoniales fueron trasladadas a La Venta.

La Venta

Con el abandono de San Lorenzo, el centro ceremonial de La Venta pasó a ser la ciudad más poderosa entre los olmecas, situación que se mantuvo hasta el 400 a. C.

La Venta fue el centro ceremonial más importante dentro de la cultura olmeca. La ciudad fue construida en el actual estado de Tabasco, en el lugar que hoy ocupa el municipio de Huimanguillo. En su mejor momento llegó a contar con 18 000 habitantes.

Muchos habitantes del asentamiento destruido emigraron a La Venta, algo que provocó, incluso, cambios en el curso de algunos ríos.

Fue en este centro ceremonial, en el 800 a. C., donde los olmecas empezaron a construir las primeras pirámides en Mesoamérica. Entre estas destacó la llamada Gran Pirámide, levantada en el periodo de mayor esplendor de la ciudad.

Tres Zapotes

Sobre el 400 a.C., La Venta comenzó a perder su posición como principal centro ceremonial olmeca. Ese puesto pasó a ser ocupado por Tres Zapotes. Sin embargo, esta ciudad no alcanzó el desarrollo de las anteriores, ya que la cultura olmeca se encontraba ya en decadencia.

Fin de la Cultura Olmeca

Esta etapa de decadencia se prolongó hasta el 31 a. C., cuando comenzó el periodo Clásico. Las hipótesis que explican esa caída son variadas, sin que exista consenso entre los expertos.

Así, algunos culpan a fenómenos naturales que provocaron un descenso en las cosechas. Además, se apunta a un posible terremoto y a la actividad del volcán Los Tuxtlas como causantes de esa decadencia.

Otra teoría, sostenida por el hallazgo de esculturas humanas mutiladas, señala que pudieron producirse disturbios políticos. Estos habrían tenido el propósito de acabar con el poder absoluto de los gobernantes olmecas.

Ubicación geográfica y temporal

La cultura olmeca, considerada como la primera gran civilización en Mesoamérica, nació durante el periodo Preclásico.

Los primeros miembros de esta cultura llegaron a la zona sobre el 1500 a. C. y mantendrían su presencia hasta casi la llegada del Periodo clásico. No obstante, su mayor apogeo lo alcanzó entre el 1200 a. C. y el 400 a. C., con la construcción de tres centros político-religiosos de gran importancia: San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes.

Ubicación geográfica

Los asentamientos principales de la cultura olmeca se localizaron en el sureste de los estados mexicanos de Veracruz y Tabasco. Sin embargo, su influencia llegó más allá y han podido encontrarse restos en buena parte de Mesoamérica.

Así, algunos hallazgos realizados en Chiapas, en los valles centrales de Oaxaca y en el Istmo de Tehuantepec México) han llevado a pensar que esas zonas pudieron ser los lugares de origen de los olmecas.

Igualmente, también se han encontrado restos de su cultura en Guatemala, El Salvador, Belice, Honduras y Nicaragua.

Características de los olmecas

Los olmecas desarrollaron una cultura que ha sido considerada como la madre de las civilizaciones mesoamericanas. Esto es debido a su influencia en las culturas posteriores, que se puede comprobar en las creencias religiosas o en la organización política y social.

Etimología de su nombre

En realidad, nadie conoce que nombre se daban a sí mismos los propios olmecas. El término “olmeca” pertenece a la lengua azteca y su significado es “habitante de la región del hule” y fue usado por los mexicas para nombrar a varios pueblos diferentes que habitaban Veracruz y Tabasco.

No fue hasta el siglo XX cuando los arqueólogos empezaron a utilizar ese término, olmeca, con la cultura que hoy se denomina de tal modo.

Religión

La religión olmeca recogió todos los aspectos importantes que después aparecerían en las creencias de civilizaciones posteriores. Se trataba de una religión politeísta, con dioses asociados a la agricultura y otros elementos naturales, como los astros o los animales.

En el centro de sus creencias se encontraba el jaguar, animal que tiene una especial importancia en su arte. Las representaciones solían mostrarlo con la boca característica de las esculturas olmecas, con el labio superior muy grueso y el inferior hacia abajo.

Otros animales que adquirieron categoría divina fueron el caimán o los sapos. Muchas veces, se mezclaban partes de varios animales en las estatuas ceremoniales.

Por otra parte, los gobernantes eran considerados descendientes de los dioses y se pensaba que tenían poderes sobrenaturales.

Lengua y escritura

Una de las innovaciones que se le atribuyen a la cultura olmeca es el desarrollo de un sistema de escritura, el primero en toda Mesoamérica.

Esta afirmación está basada en dos descubrimientos realizados en 2002 y en 2006, respectivamente. En ambos casos se trataba de una serie de símbolos grabados en bloques y que fueron datados entre el 650 y el 900 a. C. Estas fechas suponen una mayor antigüedad que la de las primeras escrituras de los zapotecas.

Los glifos descubiertos en 2002, en San Andrés Tabasco, mostraban mucha similitud con los jeroglíficos que después usarían los mayas. Por su parte, el llamado Bloque de Cascajal, encontrado en 2006 cerca de San Lorenzo, contenía 62 símbolos.

Calendario

Aunque el calendario recibe el nombre de méxica o maya, en realidad su primera versión fue elaborada por los olmecas.

Este calendario tiene dos versiones: la maya, que medía los ciclos astronómicos; y la méxica, de uso cotidiano. En ambos casos estaban basados en un año sagrado, de 260 días, y en uno natural, de 365 días.

Organización política

Las primeras comunidades olmecas eran eminentemente agrarias. Esto les llevó a construir asentamientos estables y, en consecuencia, a organizarse políticamente.

Al principio su organización era bastante igualitaria, con grupos familiares que cultivaban tierras comunitarias y repartían los beneficios. Sin embargo, este sistema comenzó a cambiar pronto.

Una de las teorías que explican ese cambio hacia un sistema político jerarquizado afirma que las familias que se apoderaron de las mejores tierras se convirtieron en la élite de los asentamientos.

Junto a la posesión de tierras, el otro factor importante en la aparición de una clase dirigente fue la religión. Los gobernantes y los sacerdotes pertenecían a la élite y esa posición privilegiada era justificada por ser el deseo de los dioses.

Religión y poder

El sistema político olmeca era una teocracia, ya que los gobernantes eran considerados descendiente de los dioses y, por lo tanto, sus representantes. En la mayoría de las ocasiones, los altos cargos políticos y religiosos eran acaparados por la misma persona.

Chichimecatl

Aunque también eran denominados chamanes, el nombre del jefe en los asentamientos olmecas era Chichimecatl. Los sacerdotes participaban también en las labores de gobierno y eran los encargados de predecir las lluvias y las cosechas.

Su legitimidad, como se ha señalado, provenía de la religión y el pueblo pensaba que tenían poderes sobrenaturales.

Organización social

Como ocurre en otros aspectos, la información sobre la organización social de los olmecas es bastante escasa. Por ese motivo, casi todo lo que se conoce proviene de los estudios de los restos arqueológicos y de la interpretaciòn realizada por los expertos.

Según las teorías más aceptadas, la sociedad creada por los olmecas estaba compuesta por varios estamentos. En su cúspide, una minoría que dirigía la política y la religión. En la base, el resto del pueblo.

Uno de los aspectos característicos de esta estratificación social era la imposibilidad de cambiar de clase. La pertenencia a uno de estos estamentos venía marcada por el nacimiento y se permanecía en él hasta la muerte.

Lo misma rigidez aparecía con las profesiones: los políticos se encargaban de gobernar, los sacerdotes de las ceremonias religiosas y el resto a las tareas agrícolas o de construcción. El motivo de este inmovilismo era que, según sus creencias, eran los dioses quienes decidían a qué se dedicaba cada persona.

Clase dominante

La clase dominante, una especie de nobleza, era la que gozaba de todos los privilegios sociales. Esta élite estaba compuesta por los gobernantes políticos, los sacerdotes y por los militares. En algunas zonas, de acuerdo a los expertos, también los comerciantes podían formar parte de esta clase social.

Clase subordinada

El resto de la población, la mayoría, no poseía apenas privilegios. Estos subordinados eran los encargados de realizar los trabajos más duros, ya que se suponía que, al contrario que la élite, no tenían relación con los dioses.

El principal cometido del pueblo llano era trabajar en las tierras de cultivo. Aunque no existen muchos datos, se piensa que la cosecha conseguida era entregada íntegra a la clase dominante.

División territorial

Como se ha señalado, los olmecas no crearon una unidad política única. De esta forma, sus ciudades y asentamientos contaban con gobierno propio y mantenía su independencia.

Entre estos asentamientos destacaban los grandes centros ceremoniales, como fue el caso de San Lorenzo o La Venta. Estos núcleos urbanos eran el centro de la cultura olmeca y contaban con una jerarquización social aún mayor que en otros lugares. La élite de estas ciudades tenían más poder que la de los pueblos menores.

Por otra parte, según los restos encontrados en San Lorenzo, la división social también era visible en el interior de las ciudades. Así, las élites residían en áreas construidas expresamente para ellos, sin mezclarse con la clase más baja.

Economía

La actividad económica más importante de la cultura olmeca era la agricultura. Además, se conoce que los olmecas practicaron el comercio de manera habitual. Por último, también eran diestros en la caza y la pesca.

Agricultura

La agricultura era la base de la economía olmeca, además de ser la principal fuente de alimentación y de productos para el comercio. Buena parte de esta importancia provenía de la capacidad de aprovechar los terrenos y de los métodos de riego que implantaron.

Una de las técnicas agrícolas desarrolladas por los olmecas fue la denominada agricultura de Roza. Esta consistía en plantar de manera semi-uniforme en una superficie, normalmente situada en las orillas de los ríos.

Como sucedería en civilizaciones posteriores, el maíz era el cultivo más importante para los olmecas. Además, también se cosechaban aguacates, batatas, frijoles, chile o cacao. Este último fue uno de los elementos más valiosos a la hora de comerciar.

Tal y como se ha señalado, los olmecas desarrollaron sistemas de riego novedosos para sacar el máximo partido posible a sus tierras de cultivo. Mediante canales, por ejemplo, lograban que el agua llegara a los lugares que les interesaban y, además, evitaban las inundaciones.

Pesca y caza

Aunque por detrás del peso que tenía la agricultura, otras actividades también eran importantes dentro del sistema económico olmeca. Entre estas, la caza y la pesca, que además de aportar alimentos también servían para obtener recursos para comerciar.

En el caso de la caza, sus presas más frecuentes eran las aves o los venados. Por su parte, los olmecas aprovecharon los ríos cercanos a sus asentamientos para pescar diversos tipos de especies.

Comercio

Las actividades comerciales desarrolladas por los olmecas fueron aumentando con el paso del tiempo. Uno de los factores que contribuyeron a este crecimiento fue la creación de rutas de comunicación para poder comerciar a gran escala. Normalmente, preferían el uso de vías fluviales para transportar los productos que querían intercambiar.

Los olmecas comerciaban mediante el intercambio, ya que no existía ningún tipo de moneda. Algunos de sus productos principales provenían de la agricultura y de la caza, aunque también fueron conocidos por el comercio de hule, objetos de artesanía y cerámica.

Con el tiempo, sus comerciantes comenzaron a intercambiar también piedras semipreciosas, elementos para las ceremonias y algunos objetos exóticos.

Cultura

Los aportes de la cultura olmeca en la gastronomía, el arte o las tradiciones fueron recogidos por las civilizaciones mesoamericanas posteriores. Entre las más importantes se encuentran el juego de la pelota, la creación del calendario o la construcción de pirámides.

Gastronomía

La gastronomía olmeca estaba basada en sus principales actividades económicas: la agricultura, la caza y la pesca. Para obtener todos los nutrientes necesarios, los olmecas debieron desarrollar técnicas para aprovechar los recursos de su entorno. En este sentido, una de sus innovaciones fue la creación de platos que combinaban alimentos vegetales y animales.

Dentro de lo que obtenían de la agricultura destacaba el máiz, hasta el punto de estar considerado el alimento más básico de la dieta olmeca. En general, cada año se producían dos grandes cosechas. Como ocurriría después con otras civilizaciones, este cereal llegó a tener una consideración casi divina.

Otros productos frecuentes en la dieta de los olmecas eran los frijoles, la calabaza, el tomate y la papa, además de frutas y plantas silvestres presentes en las zonas que habitaban.

Por su parte, los animales más consumidos eran los conejos, los venados o los mapaches. En un momento dado, los olmecas lograron domesticar algunas especies, como el pavo, lo que facilitó su incorporación a su dieta.

Tradiciones

Los olmecas fueron, posiblemente, los inventores del juego de pelota que después se generalizó en otras culturas de Mesoamérica. Según los expertos, este juego se practicaba tanto por diversión como con fines religiosos. Aunque no existen datos directos, sí se han encontrado pelotas de goma datadas en el 1600 a. C. en un pantano usado para sacrificios situado cerca de San Lorenzo.

Precisamente, también se han encontrado pruebas de la práctica de sacrificios humanos por parte de los olmecas. En general, parece que solían sacrificar niños, aunque, igualmente, han aparecido restos de adultos. Los motivos parecen ser religiosos.

Otro ámbito en el que los olmecas fueron innovadores fue en el del trato a los muertos, concretamente respecto a los rituales funerarios. Según su religión, los fallecidos pasaban a otra vida después de la muerte, por lo que estos ritos eran importantes, aunque variaban según la clase social.

Así, los campesinos eran enterrados en la tierra y se levantaba una piedra que hacía de lápida. Los sacerdotes y gobernantes, en cambio, eran enterrados con ricas ofrendas destinadas a los dioses. Algunas pinturas encontradas demuestran que en las ceremonias participaban chamanes para bendecir la tierra.

Arte

Los restos arqueológicos mejor conservados son las obras realizadas con piedra, tanto monumentales como las pequeñas fabricadas con piedras preciosas. En general, se trata de un arte estilizado y con motivos religiosos.

A pesar de lo anterior, los olmecas también elaboraron obras de arte marcadamente naturalistas. Según los expertos, llama la atención su conocimiento de la anatomía humana.

Aparte de la representación de seres humanos, los olmecas también se caracterizaron por representar animales. En este ámbito destacan las vasijas en forma de ave o de pez.

Por otra parte, la arquitectura olmeca era muy monumental. Una de sus construcciones más importantes eran las pirámides, que podían ser tanto cuadrangulares como redondas. La materia prima de estos edificios era la arcilla y, para dotarlas de mayor durabilidad, añadían sistemas de drenaje.

En el caso de la escultura, y dejando de lado sus cabezas colosales, los artesanos olmecas fabricaron pequeñas figuras y serpentinas. Sus templos y tumbas estaban adornados con esculturas y espejos con cristales.

Por último, su cerámica se caracterizaba por tener un solo color o, como mucho, dos. Sus obras estaban adornadas con motivos mitológicos o geométricos, aunque lo más habitual es que se representaran animales.

Cabezas colosales

Las 17 cabezas colosales que se han encontrado hasta el momento son, sin duda, las obras artísticas más conocidas de esta cultura. Su peso va desde las 6 toneladas a las 40 y, según la teoría más aceptada, representan a gobernantes y a guerreros. Para su construcción los olmecas usaron basalto y otros tipos de piedras volcánicas, todas de gran tamaño.

Cada una de esas cabezas fue elaborada con rasgos distintos, aunque todas comparten una cierta apariencia negroide. Esto dio lugar a una teoría, luego desechada, acerca de un posible contacto con pueblos del otro lado del océano.

Otra teoría para explicar esos rasgos es que los olmecas intentaron estilizar los rasgos y no representarlos fielmente.

Referencias

  1. EcuRed. Cultura olmeca. Obtenido de ecured.cu
  2. Portillo, Luis. Cultura Olmeca. Obtenido de historiacultural.com
  3. Historia de México. Cultura Olmeca. Obtenido de lahistoriamexicana.mx
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  5. Minster, Christopher. Ancient Olmec Culture. Obtenido de thoughtco.com
  6. Khan Academy. The Olmec. Recuperado de khanacademy.org
  7. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Olmec. Obtenido de britannica.com
  8. Dowling, Mike. The Olmecs. Obtenido de mrdowling.com