Matorral: características, relieve, flora, clima, fauna, ejemplos
El matorral es una formación vegetal caracterizada por el predominio de arbustos y árboles de porte bajo. Este término se aplica a ecosistemas diferentes, tanto de zonas templadas como tropicales. Puede estar constituida por vegetación primaria o madura, así como de tratarse de una formación secundaria producto de intervención antrópica.
Su estructura puede consistir de un único estrato de arbustos o presentar un estrato arbóreo bajo y un segundo estrato arbustivo. El factor limitante es el período seco característico de las áreas de matorral.
Las plantas del matorral se han adaptado de diversas maneras, bien sea perdiendo las hojas en la época seca o siendo esclerófilas. Otro factor que incide en su ecología es el fuego, sea por incendios naturales o causados por el ser humano. Los suelos generalmente tienen baja fertilidad, siendo predominantemente arenosos y con variaciones en la geografía del matorral.
Esta formación vegetal es muy variable, pero en todos los tipos de matorral el factor común es el predominio del biotipo arbusto y árboles achaparrados. Con base en esto, hay dos tipos generales que son el matorral mediterráneo y el matorral tropical.
El matorral mediterráneo está presente en las costas de la cuenca del mar Mediterráneo, así como el matorral chileno, el chaparral californiano (EE UU), el fynbo sudafricano, el kwongan y el mallee australiano.
Dentro de los trópicos se encuentran los matorrales xerófilos de clima cálido y los matorrales de clima frío de alta montaña. Entre los primeros están la catinga, el chaco árido, el cardonal-espinar y los matorrales africanos. El arbustal o matorral de páramo es un ejemplo de matorral tropical de clima frío en la alta montaña andina.
Los matorrales se desarrollan en relieves muy variados que van desde el nivel del mar hasta los 4.000 msnm. Estos incluyen llanuras, valles y áreas montañosas escarpadas.
La flora varía dependiendo del área geográfica y entre las familias más comunes se encuentran las leguminosas, ericáceas, mirtáceas y compuestas. Entre las especies resaltan el acebuche (Olea europaea var. sylvestris) en la cuenca del mar Mediterráneo y cactáceas en los matorrales tropicales cálidos.
Los climas principales en que se desarrolla el matorral están el mediterráneo, el tropical cálido y el tropical frío de alta montaña.
La fauna que habita en los distintos tipos de matorral es igualmente variada, ya que se pueden encontrar pequeños mamíferos como el ratón espinoso de Creta (Acomys minous) en el Mediterráneo, así como elefantes (Loxodonta africana) en los matorrales africanos.
Los matorrales no son ecosistemas muy productivos, pero tradicionalmente han ayudado a cubrir las necesidades de las comunidades cercanas. En ellos se desarrollan actividades agrícolas, ganaderas y turísticas, además de extraerse materias primas.
Dentro de estas formaciones vegetales existen áreas protegidas. Por ejemplo, el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (España) y el Parque Nacional de Sus-Masa (Marruecos), representantes del matorral mediterráneo. La mega reserva Baviaanskloof (Sudáfrica) es un ejemplo del fynbos y la Laguna de Mucubají en el Parque Nacional Sierra Nevada (Venezuela) incluye matorral paramero.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Relieve
- 3 Flora
- 4 Clima
- 5 Fauna
- 6 Actividades económicas
- 7 Ejemplos de matorrales en el mundo
- 8 Referencias
Matorral primario
El matorral se origina como vegetación primaria o madura en ambientes con ciertas limitaciones para el desarrollo vegetal.
En algunos casos hay suficiente provisión de agua, pero el factor limitante es el suelo. Reseñar que pueden existir suelos que puede ser particularmente alcalino, salino o rico en algún elemento particular (Ej.: aluminio).
Para otros matorrales, la limitación viene dada por las temperaturas extremas, combinadas con vientos secos (fríos o cálidos).
Matorral secundario
Son áreas de bosques degradados, bien sea por fenómenos naturales o por la acción antrópica. Entre las causas naturales están los incendios (de origen natural), los deslaves y los derrumbes.
Entre las causas antrópicas se encuentran los incendios causados por el ser humano y la deforestación.
En todo caso, la cubierta vegetal primaria del bosque (árboles, arbustos y hierbas) son eliminadas del área. Ante esto se inicia un proceso de recuperación natural, siempre y cuando cese la acción perturbadora.
Durante el proceso de sucesión natural se forman inicialmente matorrales que luego pueden seguir avanzando hasta establecerse nuevamente el bosque. Sin embargo, en algunos casos perdura el matorral secundario como la vegetación definitiva.
Esto último sucede cuando la perturbación generada afecta de forma irreversible el equilibrio ambiental que permite la existencia del bosque.
La vegetación del matorral es perennifolia esclerófila en los matorrales de zonas templadas y frías y decidua en los matorrales cálidos.
Una planta perennifolia es aquella que mantiene las hojas durante todo el año, mientras que las deciduas pierden las hojas en la época seca. Las especies esclerófilas tienen las hojas pequeñas y rígidas con abundante tejido esclerenquimático (lignina).
Este tipo de vegetación tiende a ser densa, dificultado la movilización de grandes animales y humanos. Además, es común que las especies vegetales sean espinosas en distintas partes de su cuerpo.
Matorral alto
Tiene una estructura vegetal caracterizada por la abundancia de arbustos y árboles de porte bajo. Un arbusto es una planta leñosa al menos en su parte inferior, ramificada en la base, con un máximo de 4-5 m de altura.
Los árboles achaparrados típicos del matorral no sobrepasan los 6-8 m aproximadamente. Por tanto, el estrato superior del matorral alcanza entre los 4 y 8 m de altura hasta los 10 m en el mallee australiano.
El matorral puede presentar un estrato medio de arbustos de porte intermedio entre 1 y 2 m de altura. En el estrato inferior se localizan hierbas y subarbustos cubriendo el suelo de forma discontinua.
Matorral medio y bajo
Existen matorrales que se desarrollan en condiciones ambientales más extremas, formados por arbustos de bajo porte y subarbustos. En este caso la estructura es mucho más simple, similar a la de un herbazal, con prácticamente un único estrato.
La altura de estos matorrales va de 30-70 cm hasta 1-2 m, como en el caso de los brezales ingleses y también algunos matorrales de Los Andes.
En la mayoría de las ecorregiones de matorral se señala al fuego como un factor modelador. En esta formación vegetal predominan especies adaptadas a sobrevivir ante la acción de los incendios periódicos.
Los incendios pueden ocurrir por causas naturales o por la acción del ser humano (causas antrópicas). Los mismos causan procesos periódicos de sucesión vegetal por lo que van variando las especies presentes.
Adaptaciones
Entre las adaptaciones de las plantas están las estructuras subterráneas que permiten el rebrote luego de la quema de la parte aérea. Igualmente es común la presencia de cortezas suberificadas (con corcho) para resistir tanto la sequía como la acción del fuego.
Es generalmente pobre, predominando los suelos arenosos a franco-arenosos y con abundancia de piedras. Generalmente son suelos permeables con retención de humedad de media a baja o con limitaciones por alcalinidad, acidez o salinidad.
Sin embargo, dada la variabilidad geográfica de los matorrales, se pueden encontrar suelos arcillosos y de otros tipos. Así, en el fynbos (matorral sudafricano) se presentan mosaicos complejos de suelos en su área de distribución.
El matorral es una categoría referida a una amplia serie de formaciones vegetales cuyo elemento en común es el predominio de arbustos. En este sentido existen muchos tipos, aplicándose nombres locales en cada región.
Matorral mediterráneo
De acuerdo a su ubicación geográfica y su composición de especies, se identifican al menos 5 subtipos de matorral mediterráneo:
Matorral de la costa del Mar Mediterráneo
Se desarrolla por toda la costa norte del mar Mediterráneo desde la península ibérica hasta el Medio Oriente. La formación vegetal alcanza su mayor desarrollo al oeste de la costa mediterránea africana.
El matorral mediterráneo recibe distintos nombres como maquis o maquia (Italia, Francia), garriga (Francia), phrygana (Grecia), batha (Israel) y tomillar (España).
Algunos de los términos utilizados para referirse al matorral de la costa mediterránea hacen referencia a características particulares. Por ejemplo, la garriga es un matorral mediterráneo de origen secundario, ya que proviene de la degradación del chaparral.
Matorral chileno (Chile)
Se trata de matorrales y espinares mediterráneos ubicados en la costa y el Valle Central de Chile (océano Pacífico). En la Cordillera de la Costa están al oeste, entre los 400 y 1.000 msnm.
Limitan al este con la Cordillera de Los Andes, al norte con el desierto de Atacama y al sur con la selva pluvial templada.
Chaparral californiano y el matorral de salvia costero
Situado en Estados Unidos y México. El término chaparral proviene del vasco (txaparro) y designa al roble o encina con su biotipo bajo. El chaparral se extiende por el centro y sur del estado de California, tanto en zonas de valle como en montañas bajas.
Este es un matorral de árboles de pequeño porte y arbustos, que alcanza una altura entre 3 y 5 m. En algunas áreas costeras de California se presenta un matorral bajo con predominio de arbustos del género Salvia de la familia Lamiaceae.
El fynbos (Sudáfrica)
Es la formación vegetal más extendida en la zona de Ciudad del Cabo en Sudáfrica, un área muy rica en flora. Consiste en un matorral denso formado por arbustos de porte bajo, en el que a su vez se distinguen distintas asociaciones.
Las asociaciones dependen del grupo de especies predominantes y se desarrollan desde el nivel del mar hasta 2.000 msnm.
En la zona de transición al bosque templado está el fynbos-Virgilia divaricata, una asociación entre el fynbos y elementos del bosque. En esta destaca la especie arbórea Virgilia divaricata.
El kwongan y el mallee (Australia)
El kwongan es un matorral bajo de arbustos esclerófilos (hojas duras por el tejido esclerenquimático) que se extiende por el suroeste de Australia Occidental. Por su parte, el mallee corresponde a matorrales de eucaliptos ubicados al sur de Australia.
Esta formación vegetal se caracteriza por la presencia de pequeños arbustos de hasta 3 m de altura denominados brezos (distintas especies del género Erica).
Los brezales son característicos de la costa del mar Mediterráneo y el fynbos, pero también se pueden encontrar en otros sitios como Europa Central (Brezal o Landa de Luneburgo, Alemania) e Inglaterra (Brezales de New Forest).
Catinga
Se trata de un matorral o chaparral seco cálido ubicado en el nordeste de Brasil, conformado por arbustos y árboles achaparrados. Está formado por plantas deciduas que en muchos casos son espinosas.
Se desarrolla en un clima biestacional, con una época húmeda de febrero a mayo y una época seca el resto del año. Las temperaturas promedio rondan los 24 a 26 ºC durante todo el año, con precipitaciones de 500 a 700 mm.
Chaco árido
Abarca extensas llanuras y sierras del centro-oeste de Sudamérica, ocupando áreas de Bolivia, Paraguay y Argentina.
Cardonal-espinar
Es un matorral de clima tropical cálido biestacional, con predominio de especies espinosas deciduas que se desarrolla en zonas bajas. Se encuentra en las costas de tierra firme e islas del Caribe, desde el nivel del mar hasta cerca de 600 msnm.
Esta formación vegetal se distribuye igualmente en las planicies semiáridas del interior en el norte de Sudamérica, como la depresión de Lara-Falcón en Venezuela.
Matorral africano
En el cuerno de África (norte de Kenia, suroeste de Etiopía y parte de Somalia) se encuentran matorrales secos de Acacia-Commiphora. Se trata de una llanura suavemente ondulada de origen lacustre (lagos secos y otros aún existentes como el Lago Turkana).
El páramo es el bioma característico de las altas montañas de los Andes tropicales desde el norte de Perú hasta Venezuela. Tiene como límite inferior la selva tropical nublada tropical andina y como límite superior las nieves perpetuas.
Se trata de una zona semi árida fría con alta radiación solar, entre los 3.000 y los 4.300 msnm. En este bioma se diferencian varias formaciones vegetales, siendo una de ellas el matorral o arbustal paramero.
Este matorral consiste en un conjunto de hierbas, subarbustos y arbustos. Su estrato superior desde un metro de altura hasta 5 m, dependiendo de las condiciones aportadas por la fisiografía.
La formación vegetal es más baja en lugares abiertos y más alta en las vaguadas donde se ve protegido del viento seco y frío.
El matorral se desarrolla en una amplia variedad de condiciones fisiográficas, desde planicies hasta pendientes montañosas. En zonas a 0 metros de altitud sobre el nivel del mar hasta los 4.000 msnm.
Matorral de la costa del mar Mediterráneo
Entre las especies de estos matorrales vale destacar el acebuche (Olea europaea var. sylvestris) que es el pariente silvestre del olivo. Otras especies son el lentisco o mata charneca (Pistacia lentiscus) y el mirto (Myrtus communis).
A la garriga le da nombre el garric (Quercus coccifera), arbusto o arbolito de máximo 6 m de altura. A su vez, en la costa de Andalucía, en Cabo de Gata, se localiza el matorral arborescente del azufaifo (Ziziphus lotus).
En la costa africana encontramos el matorral suculento de acacias y erguenes en la costa suroeste de Marruecos. Aquí se encuentra el erguén o argán (Argania spinosa), diversas especies de Acacia (Leguminosae) y euforbiáceas suculentas.
También se presentan otras especies de leguminosas como la pegamoscas (Ononis natrix), la cual habita igualmente en las costas españolas.
Matorral chileno
En la costa se encuentran subarbustos como la margarita de la costa (Bahia ambrosioides) y la leguminosa Adesmia microphylla. En el valle se encuentran cactáceas como el quiscos (Echinopsis chiloensis), bromeliáceas del género Puya y Lithraea caustica (Anacardiaceae).
Asimismo, abundan las leguminosas, como el espino (Acacia caven) un árbol deciduo de porte bajo.
El chaparral californiano y el matorral de salvia costero
Dominan las especies de Quercus (Q. dumosa, Q. berberidifolia), presentes como arbustos o arbolitos de 1 a 5 m de alto. Otras especies que se pueden encontrar pertenecen a los géneros Salvia, Rhus y Adenostoma principalmente.
Fynbos
Son predominantes las especies de proteáceas, ericáceas y restionáceas, la mayoría con hojas perennes, pequeñas, finas y rígidas. De esta característica de las hojas viene el nombre afrikáner de Fynbos que significa “hojas finas”.
El Kwongan y el mallee
El kwongan es un tipo particular de matorral muy diverso en especies que se extiende en planicies arenosas. En esta formación vegetal predominan las especies de Myrtaceae con 1268 especies.
La segunda familia de plantas en número de especies son las Fabaceae (Leguminosae) con 1026 especies. También abundan las especies de proteáceas, orquídeas y ericáceas.
En el kwongan existen numerosos endemismos, como la planta insectívora Cephalotus follicularis, o el pequeño árbol Kingia australis.
En el mallee también dominan las Myrtaceae del género Eucaliptus (E. albopurpurea, E. angustissima, E. dumosa). Aquí se encuentran arbustos altos o arbolitos de hasta 10 m de altura.
La denominación de este tipo particular de matorral, viene del predominio de especies de Erica spp. (Ericaceae).
Catinga
Predominan especies de las familias Leguminosae, Bignoniaceae, Asteraceae y Cactaceae. Entre las cactáceas las hay columnares como Cereus jamacaru, trepadoras como Pereskia aculeata o globosas como Melocactus bahiensis.
Chaco árido
El chañar (Geoffroea decorticans) es un árbol leguminoso que crece como arbusto de 3-4 m de altura. Otra arbusto de 1 a 2 m de altura que habita estos matorrales es el rodajillo (Plectrocarpa tetracantha).
En algunas zonas se desarrollan matorrales secundarios producto de la degradación antrópica de bosques de algarrobo negro (Prosopis flexuosa). En estos matorrales dominan especies como la jarilla (Larrea divaricata), lata (Mimozyganthus carinatus) y el garabato macho (Acacia gilliesii).
Cardonal-espinar
En este tipo de matorral predominan las leguminosas mimosoideas espinosas, las bignoniáceas y las cactáceas. Entre las cactáceas la pitahaya naranja (Acanthocereus tetragonus), buchito (Melocactus curvispinus), Cereus hexagonus y el mezcalito o cardón guajiro (Stenocereus griseus).
Matorral africano
Son características las leguminosas, especialmente las mimosáceas del género Acacia. También abundan diversas especies de Commiphora de la familia Burseraceae.
Entre las especies vegetales que lo habitan abundan las compuestas (Asteraceae), de géneros como Pentacalia, Espeletia,Hinterhubera y Culcitium. Se trata de vegetación esclerófila siempre verde.
En general el clima del matorral se caracteriza por tener una estación seca marcada y precipitaciones escasas. El período seco es relativamente largo (4 o más meses) es el factor determinante para la vegetación.
La temperatura puede variar, siendo en algunos casos climas templados o fríos y en otros cálidos. En estos ecosistemas siempre ocurre variación importante de temperatura, sea anual (matorral Mediterráneo) o diaria (páramo).
Se caracterizan por un clima con inviernos templados y lluviosos, veranos secos (calurosos o templados), otoños cálidos y primaveras variables. La temperatura promedio se mantiene en torno a los 20 ºC.
La pluviosidad anual es variable y en el fynbos de montaña es de aproximadamente 200 mm, mientras que en el matorral costero alcanza los 2000 mm.
Ocurrencia geográfica
Los matorrales mediterráneos están en las costas de la cuenca del mar Mediterráneo, en California (EEUU), Chile, Sudáfrica y sureste de Australia.
En los matorrales secos africanos el clima es cálido y seco durante la mayor parte del año. Las temperaturas máximas medias están alrededor de 30 ºC y temperaturas mínimas medias entre 18 ºC y 21 ºC.
Hay una estación húmeda corta entre marzo y junio a medida que la Zona de Convergencia Intercontinental se mueve norte. La precipitación media anual está entre 200 y 400 mm.
En la zona seca del trópico americano encontramos igualmente un clima biestacional con estación lluviosa entre abril y septiembre y una seca el resto del año. La temperatura media anual alrededor de 27 ºC, con valores máximos de 32 ºC y mínimos de 22 ºC.
Es un clima tropical de alta montaña, con intensa radiación ultravioleta y por tanto altas temperaturas diurnas. Luego en la noche las temperaturas bajan de forma extrema, pudiendo haber congelamiento.
Su peculiar clima se ha definido como “invierno todas las noches y verano todos los días”. La temperatura promedio es de 5-10 ºC, pero en el día puede superar los 30 ºC y en la noche estar bajo 0 ºC.
A diferencia de otras zonas de matorral, aquí las precipitaciones son altas, superiores a los 2000 mm anuales. Las temperaturas de congelación nocturnas y la permeabilidad del suelo disminuyen el agua disponible.
Matorral de la costa del Mar Mediterráneo
En el matorral del sudeste de la Península ibérica se encuentra una gran diversidad de aves. Esto es debido a que es un punto intermedio en las migraciones entre África y Europa.
Aquí hay especies como la cogujada montesina (Galerida theklae) y la alondra de Dupont o rocín (Chersophilus duponti). Entre los reptiles, en las costas africanas habita la tortuga mora (Testudo graeca soussensis).
En los matorrales y bosques mediterráneos de Creta hay especies endémicas como el ratón espinoso de Creta (Acomys minous). Una especie endémica en esta área es la cabra salvaje de Creta o kri-kri (Capra aegagrus creticus).
Matorral chileno
Se encuentra el zorro culpeo (Lycalopex culpaeus) y el cururo (Spalacopus cyanus), un roedor que construye túneles y se alimenta de raíces y bulbos. Entre las aves destaca el cóndor (Vultur gryphus), el ave no marina de mayor envergadura del mundo.
El chaparral californiano y el matorral de salvia costero
Son frecuentes aves como el cuitlacoche californiano (Toxostoma redivivum) y el rascador moteado o toquí moteado (Pipilo maculatus).
Fynbos
Este matorral posee una diversidad importante de pequeños mamíferos, aves, reptiles e insectos. Por ejemplo, la lagartija llamada Agama de las rocas del sur (Agama atra).
Entre los mamíferos está el pequeño antílope llamado saltarrocas (Oreotragus oreotragus).
Kwongan
Aunque en este matorral no hay muchos animales, existen algunos muy interesantes, como el falangero mielero o nulbengar (Tarsipes rostratus). Se trata de un marsupial muy pequeño (6 a 9 cm) que se alimenta de néctar y polen.
Catinga
Existen muchas especies de aves, destacando el guacamayo de Lear o guacamayo añil (Anodorhynchus leari), en peligro de extinción. Es posible encontrar otras especies como el jaguar (Panthera onca) y el mono capuchino rubio (Sapajus flavius), pero en poblaciones reducidas.
Chaco árido
Es el hábitat del puma argentino (Puma concolor cabrerae) y el pecarí de collar (Pecari tajacu), actualmente con poblaciones muy disminuidas. Asimismo, habita este ecosistema el guanaco austral o guanaco sureño (Lama guanicoe guanicoe).
Cardonal-espinar
Se encuentra la iguana verde (Iguana iguana), la tortuga o morrocoy (Chelonoidis carbonaria) y el armadillo o cachicamo (Dasypus spp.). También felinos como el tigrillo u ocelote (Leopardus pardalis) y serpientes como la cascabel (Crotalus durissus).
Entre las aves resaltan la guacharaca (Ortalis ruficauda) y el turpial (Icterus icterus).
Matorral africano
En la región de la tribu masai, donde se combinan las sabanas y los matorrales, la diversidad animal es alta. Hay herbívoros como la cebra (Equus burchelli y E. grevyi), el órix beisa (Oryx beisa) y el elefante (Loxodonta africana).
Dentro de los carnívoros se pueden mencionar al león (Panthera leo) y el leopardo (Panthera pardus).
Es parte del hábitat del único oso sudamericano denominado de anteojos u oso frontino (Tremarctos ornatus). El cóndor (Vultur gryphus), había desaparecido de estas tierras pero ha sido reintroducido exitosamente.
Asimismo, son comunes en estas áreas el gato de páramo (Felis colocolo) y el venado de cola blanca (Odocoileus virginianus).
Cultivos
En general las áreas de matorral no son zonas muy prometedoras para la agricultura, sin embargo, algunos cultivos prosperan adecuadamente. Por ejemplo, el olivo (Olea europaea) y diversas hortalizas en zonas de matorral mediterráneo.
En los páramos andinos se cultiva la papa, aunque esta actividad es altamente erosiva en esta zona.
Ganadería
Al ser áreas de alta montaña o de suelos pobres, no se desarrolla una ganadería de alta carga animal. Sin embargo, en muchas zonas de matorral prospera la ganadería tanto bovina como caprina principalmente.
Los matorrales tradicionalmente han sido fuente de diversos recursos para las comunidades humanas que los habitan. Entre estos destaca la leña, madera para distintos usos como construcción y alimentos.
También aportan materia prima industrializable como el lentisco mediterráneo de cuyo látex se elabora una goma aromática empleada en odontología. Por otra parte, el mirto común se emplea en perfumería.
En diversas zonas protegidas, donde se conservan formaciones naturales de matorral, se desarrollan actividades turísticas. Particularmente, en matorrales de clima templado la flora es abundante y variada, con una vegetación siempre verde.
Estas áreas, asociadas en muchos casos a paisajes montañosos y costeros, son atractivas para el ecoturismo.
El Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar (Andalucía, España) es muy popular entre los turistas españoles y extranjeros. Asimismo, en el Kwongan (Australia) el ecoturismo es promovido por la Kwongan Foundation.
Igualmente hay una tradición turística en los matorrales de páramo en Venezuela, por ejemplo en el Parque Nacional Sierra Nevada.
Este parque natural está ubicado en la costa de Almería en España, siendo de origen volcánico y uno de los lugares más áridos de Europa. Incluye áreas de bosque y matorral mediterráneo, además de otros ecosistemas típicos de la costa árida.
Una formación característica es el matorral arborescente de Ziziphus lotus, un arbusto caducifolio. Otras asociaciones son los cornicales (Periploca angustifolia) y los lentiscales, estos últimos formados por el lentisco o mata charneca (Pistacia lentiscus).
Este parque resguarda una franja costera atlántica al suroeste de Marruecos, que incluye matorral mediterráneo suculento de acacias y erguenes. Estos matorrales incluyen al árbol erguén o argán (Argania spinosa), especies de Acacia y euforbiáceas suculentas espinosas.
El erguén es un árbol muy útil en la zona, especialmente para la comunidad bereber. Los bereber utilizan su madera, obtienen leña y las cabras ramonean sus hojas.
Se trata de un conjunto de áreas protegidas que se extienden por la zona oriental del Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica. Entre las formaciones vegetales objeto de protección está el fynbos, matorral mediterráneo sudafricano.
En esta región el fynbos incluye unas 7500 especies de plantas, de las cuales cerca del 80% son endémicas.
Es un área dominada por lagunas glaciares, ubicada en el Parque Nacional Sierra Nevada en el estado Mérida en Venezuela. Esta zona del parque incluye dos lagunas, la Laguna de Mucubají y la Laguna Negra, aproximadamente a 2.650 msnm.
El trayecto entre las dos lagunas atraviesa un pinar de origen antrópico y distintos matorrales de páramo. Es un matorral de bajo a medio, con arbustos esclerófilos de 50 a 3 m de altura, donde predominan especies de compuestas (Asteraceae).
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