Geografía

Río Júcar: características, ciudades, flora, fauna, afluentes


El río Júcar, conocido en la antigua Roma como Sucro, es un torrente del continente europeo, ubicado al este de España. Posee una cuenca que abarca los 22.500 km², mientras que su recorrido tiene una extensión de 504,42 km. Nace en Cuenca y desemboca en el mar Mediterráneo.

A pesar de no ser el río de mayor imponencia en el país, este ha inspirado a autores como Luis de Góngora y Azorín, el cual escribió un poema titulado En los pinares del Júcar. Asimismo, el narrador Vicente Blasco Ibáñez posee novelas ambientadas en las cercanías del Júcar, por ejemplo la novela Entre naranjos, la cual fue llevada a la televisión.

En el cine, el Júcar tiene una participación en la película Volver del famoso y oscarizado director Pedro Almodóvar. Otro artista que ha tenido al Júcar como inspiración es el pintor impresionista Aureliano de Berute, el cual creó Orillas del Júcar.

El nombre del río Júcar, o Xúquer en lengua valenciana, ha sido motivo de investigaciones, mientras algunos sostienen que su nombre deriva del indoeuropeo “seik”, o fluir, y “or”, agua o río; otros afirman que su nacimiento viene del latín “ota”, alto, y “gara”, cima. Esta última teoría parece estar relacionada con su nacimiento ubicado en la zona montañosa de Cuenca.

Índice del artículo

Historia

Las tierras por las que discurre en gran parte el río Júcar por muchos años fueron ignoradas. Cuenca, perteneciente a la península ibérica, estaba tomada por el Imperio romano, sin estar habitada. Esto cambia en el 714 d. C. cuando los musulmanes ven su potencial y construyen la fortaleza Kunka.

Su ubicación, entre dos gargantas que el Júcar había ayudado a excavar, era un punto estratégico a nivel militar, pero también para habitar. Pronto las tierras fértiles permitieron el cultivo de diversos productos. Hasta el siglo XII los musulmanes pudieron vivir en una relativa y próspera paz.

Cuenca pertenecía a la taifa de Toledo, una de las pequeñas provincias en las que se dividió el reino musulmán cuando los cristianos iniciaron el proceso de conquista de la península ibérica. Tras múltiples tratados, asedios, capturas y pérdidas; en 1177 el territorio fue tomado por Alfonso VIII.

Tras ser tomada por el reino cristiano, Castilla-La Mancha vivió periodos de paz interrumpidos por múltiples enfrentamientos tanto internos como externos. En 1982 se aprobó el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha permitiendo que la misma tuviese un autogobierno.

Crecidas

El río Júcar tiene tendencia a crecer hacia la zona baja, donde se encuentra el llano. La mayor de estas crecidas aconteció en 1982 cuando el torrente acabó con la presa de Tous en un evento conocido como la Pantanada de Tous, que dejó un saldo de 30 víctimas.

Otras avenidas sucedidas entre 1987 y 2000 llevaron a que en el 2000 se planteara el Plan Global frente a Inundaciones en la Ribera del Júcar, un proyecto que, a través de diversas medidas, busca anticiparse a próximas inundaciones para que no afecten a la población.

Mitos y leyendas

Teniendo su recorrido por múltiples pueblos con un número de población variable, el río Júcar no queda exento de historias que circulan de boca en boca. Con tintes sobrenaturales, todos cuentan historias magnificadas por el tiempo en sus alrededores.

La primera de ellas narra que en el inicio de la hoz del Júcar, en el salto de Villalba, se encuentra el Ventano del Diablo o el hogar que habitó Satanás. Se dice que si visitas este lugar y observas el espacio vacío que queda hacia abajo, podrías ser arrojado al precipicio.

Una trágica historia de amor dio origen al nombre de la Piedra del Caballo, un punto del río Júcar donde se cuenta que un hombre llamado Fernando se estrelló contra una piedra al intentar huir galopando. Esto después de casi asesinar a su hermano gemelo Diego, el cual se había enamorado de una chica.

Por una confusión en la entrega de cartas, Fernando termina abriendo una carta que había enviado Beatriz, la amada de su hermano. Va a su encuentro y cuando Diego se entera, lo reta a un duelo que pierde, quedando convaleciente.

Otra leyenda más luminosa cuenta que bajo un puente (el de San Antón) se encuentra una cueva sagrada. Esta fue visitada en algún momento por Alfonso VIII y allí lo recibió la Virgen con un candil encendido. Por último, una leyenda narra que las cruces de piedra en San Julián el Tranquilo marcan el lugar donde los reos eran lanzados al ser encontrados culpables.

Características del río Júcar

El río Júcar se encuentra ubicado en Castilla–La Mancha, zona española ampliamente reconocida a nivel mundial por la novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Tras abandonar las montañas, el Júcar se encuentra en tierras de llanuras y valles, donde va cobrando forma a su propio estilo, pues las formas que predominan son las curvas. Una de las características más vistosas es su color verde vibrante en las aguas.

Más adelante llegan rocas de al menos 100 metros de altura. En medio de esas rocas se abre paso el río fluyendo de manera más reducida, ya que el espacio entre las rocas se vuelve mucho más acortado. Todo esto es llamado el Cañón del Júcar, responsable de crear caídas de agua por su composición estructural.

La profundidad del río es lo suficientemente amplia como para poder darse el nado, y a su vez, para la práctica con canoas. Su caudal medio es de 49,8 m3/s con un régimen pluvial en su cabecera que aumenta en primavera, mientras que en la parte media y baja depende de las lluvias otoñales.

Este caudal posee un clima de tipo mediterráneo, caracterizado por una temporada larga de calor y sequía en verano; así como inviernos más cortos y con presencia de lluvias. Debido a estas, el río ha tenido crecidas causantes de inundaciones como la Riada de San Carlos y la Pantanada de Tous.

La principal división de agua del río se encuentra en las zonas de las sierras, en el área limítrofe de Cuenca y Teruel. Además, en Los Montes Universales, zona de la que se hablará en el nacimiento de este río, está esa clara división que hacen los ríos atlánticos con los que van hacia el mediterráneo.

Nacimiento, recorrido y desembocadura

Nacimiento

El río Júcar tiene su nacimiento a 1.506 metros de altitud en Los Montes Universales, más específicamente en un área llamada Ojos (u Ojuelos) de Valdeminguete. Este lugar se encuentra al norte de Tragacete, municipio de la provincia de Cuenca.

La Serranía de Cuenca, en la comunidad autónoma de Castilla–La Mancha es el testigo principal del nacimiento del río Jucar. Tras abandonar este punto, el torrente recorre dos provincias después de Cuenca: Albacete (también en Castilla-La Mancha) y Valencia.

A diferencia de otros ríos, el Júcar no posee el tradicional curso dividido en tres (superior, medio e inferior), ya que su curso entre la zona montañosa y la llanura se produce de forma abrupta, sin un espacio de transición en la que se vaya formando un desnivel.

Encuentra su recorrido a través de la parte oriental de la Mancha, siguiendo el sentido de oeste a este de esta zona. Luego llega a la ciudad de Alarcón, un punto fundamental para él, donde es retenido. A partir de aquí continúa hasta llegar a la confluencia con Cabriel.

Siendo un río que atraviesa varias ciudades, los habitantes de las siguientes tierras han visto la afluencia del río Júcar desde hace un buen tiempo. Sigue por Albacete, pasa por el Valle de Ayora-Cofrentes. En este punto, los contrafuertes de transición de la Mancha y la Ribera son utilizados para poder generar energía con un sistema hidroeléctrico.

Desembocadura

Todo este recorrido hace posible el abastecimiento de agua en la ciudad de Valencia, así como con la irrigación de las llanuras costeras. Tras recorrer unos 504,42 kilómetros de camino, logra desembocar en el mar Mediterráneo ya en Valencia, concretamente en la localidad de Cullera.

Embalses

Además de su importancia geográfica y atractivo visual, el río Júcar es aprovechado para el beneficio humano a través de embalses. Esto con el propósito de surtir de agua a las poblaciones cercanas para su consumo, así como para producir energía y servir al regadío de cosechas.

Los embalses también permiten que el agua se regule, previniendo el riesgo de inundaciones. De estas presas, destacan la de Tous, que tras verse afectada por la crecida del río, volvió a entrar en funcionamiento; y la de Alarcón, única en ser financiada enteramente por agricultores de la zona en 1941.

Otros embalses que se encuentran en el curso del Júcar son el Embalse de La Toba, Embalse de El Picazo, Embalse del Molinar, Embalse de Embarcaderos y Embalse de El Naranjero.

Contaminación

A pesar de tratarse de un río que hace vida y trascurre a través de un parque natural, son varios los portavoces que han dado alertas sobre distintas situaciones que perjudican a los cauces del río Júcar, incluyendo el hecho de la existencia de numerosas represas que generan cambios en el ecosistema y la injerencia directa del ser humano como factor.

Como la gran mayoría de los impactos negativos a nivel ambiental, fue tomado en cuenta cuando se empezaron a establecer medidas de prohibición para los pobladores aledaños. A causa de la contaminación del río Júcar, se prohibió bañarse en sus aguas, ya que la playa artificial de Cuenca y El Chantre se vieron afectadas por la contaminación.

Desechos humanos

El río Júcar es muy extenso y está constituido por varios parajes. En específico el paraje El Chantre tiene una problemática periódica, generada por un curso natural de los ríos de acuerdo con la época del año, en el que el caudal del río disminuye cada verano. Se ve afectado porque las poblaciones usan el torrente como ruta final para sus desperdicios fecales.

Los municipios que son vecinos del río conforman la acumulación de estos desperdicios echados sin ningún tipo de saneamiento o depuración.

Agentes químicos (pesticidas)

Diversos ecologistas han hecho llamados con respecto al impacto que están teniendo los pesticidas en España en general, y más específicamente en el río Júcar, donde desde el 2016 se ha ido multiplicando el nivel de incidencia de estas sustancias en el río.

Siguiendo esta investigación por medio del carácter científico, instituciones académicas como la Universidad de Valencia y la Universidad Politécnica han hecho avances investigativos en un artículo científico, haciendo referencia a las posibles amenazas a la biodiversidad presente en el Júcar.

El extenso recorrido que posee el río facilita que se incremente el número de empresas agrícolas que hacen vida a sus alrededores, lo que se traduce en más veneno que finaliza su recorrido en las aguas del río.

España, uno de los países con mayor cantidad de uso de pesticidas, ha encendido las alarmas ante esta situación. Un estudio publicó el análisis de un total de 57 plaguicidas, de los cuales se encontraron 34 en el río Júcar.

A largo plazo, los efectos de estas sustancias presentes en el ecosistema del río tienen acción directa en el ser humano, especialmente en los ciudadanos que están a sus alrededores, quienes corren el riesgo de sufrir graves problemas de salud.

Además de las afecciones generadas sobre el ser humano, una gran cantidad de animales han muerto y la cifra sigue en aumento. En áreas en las cuales los niveles de plaguicidas son considerablemente elevados se ha hecho notoria la falta de las especies que hacían vida en épocas anteriores.

Para poder establecer un límite a los abusos que se realizan por la excesiva concentración y uso de plaguicidas, se ha planteado la petición de una reducción de hasta un 50% de estas sustancias dañinas, en un plazo máximo de 10 años. Entre tanto, los agricultores alegan su inocencia justificando que la cantidad de productos que utilizan no es tan elevada.

Economía

El principal aporte del río Júcar se manifiesta en la agricultura, sobre todo en su último tramo. Desde el siglo XVII hasta ahora, sus aguas son aprovechadas para el regadío de los cultivos de la zona en la llanura aluvial. De estos, además del arroz y plantaciones de uso textil, destacan los naranjales.

Asimismo, el río Júcar contribuye a las poblaciones aledañas en el turismo, ya que en este se pueden practicar diversas actividades que atraen tanto a extranjeros como locales, tales como la pesca deportiva y el piragüismo. En el tramo entre Cofrentes y Cortes de Pallás existe una ruta turística navegable.

Finalmente, es importante destacar que las industrias ubicadas en esta zona abastecen sus aguas del río Júcar gracias a las distintas presas. Un ejemplo de esto es la central nuclear de Cofrentes, que utiliza al Júcar para el enfriamiento de la planta.

Principales ciudades que recorre el Júcar

En su primer tramo, caracterizado por las gargantas y cañones que ha formado en la piedra caliza a lo largo del tiempo, el río Júcar en primer lugar se encuentra con Cuenca, ingresa a la localidad de Alarcón, para luego internarse en la ciudad de Albacete.

Abandona la zona montañosa para ingresar a La Ribera en Valencia, a través de la ciudad de Cofrentes. Visita las ciudades Carcagente, Alcira, Algemesí y Sueca, para finalmente desembocar en la última ciudad que baña con sus aguas en Cullera.

Afluentes

Es natural que los grandes ríos, gracias a su estructura y fuerza, cuenten con canales de agua que los complementen. Estos pueden terminar por crear uniones con otros ríos de igual o mayor tamaño.

El río Júcar tiene a sus costados una serie de acompañantes que enriquecen la vista y la biodiversidad. Entre los ríos que destacan como afluentes se encuentran:

  • El río Zarra: este afluente está ubicado en La Hoz, un paraje recomendado a nivel turístico por su atracción visual.
  • El río Cabriel: podría decirse que es el afluente con mayor importancia gracias a su influencia económica, ya que las centrales hidroeléctricas se alimentan del encuentro de éste con los espacios de Cofrentes y Alarcón.
  • El río Cantabán: el valle está constituido por este hasta llegar al encuentro con el río Júcar propiamente dicho y con el río Cabriel.

Mientras tanto, otros ríos de menor calibre que también brindan su aporte son río Escalona, río Belmontejo, río Sellent, río Albaida, río Magro, río Valdemembra, río Huécar, río Moscas y río Abengibre.

Flora del río Júcar

Al principio de su recorrido, el río Júcar se caracteriza por la presencia de vegetación de ribera que depende fuertemente de la humedad en el suelo, con presencia de sauces y álamos. Más adelante, se pueden apreciar bosques de encinas, enebros y pinos en las cuestas.

Su tramo final, al contar con la presencia de agua salina proveniente del mar Mediterráneo, cuenta con una gran cantidad de plantas adaptadas al entorno que puede causar su sequía. Algunas de las especies características de esta parte del río son la hierba de marrano, los narcisos marinos y varios tipos de juncos.

En las lagunas de agua dulce que se forman en el trayecto del Júcar también hay presencia de algas y nenúfares, junto a los juncos. Estas especies, así como otras acuáticas tales como la Bergia aquatica o la Ammania coccinea suelen causar problemas en los sembradíos al invadir el terreno.

Fauna del río Júcar

Al igual que muchos otros ecosistemas, estando presente el factor agua, se multiplican las posibilidades para el hábitat de la fauna. El río Júcar es sin duda uno de estos casos. Existe aproximadamente 69 especies vertebradas que tienen importancia a nivel internacional y habitan sus alrededores.

Las aves reproductoras suman un total de 95 especies, además, en épocas migratorias el delta del Júcar sirve como espacio de punto de escala para estas aves. En el principio del recorrido del río, se pueden encontrar aves rapaces como buitres y águilas, en las cuevas que se forman gracias a las rocas.

La conocida nutria (Myocastor coypus) es un roedor semiacuático que ha tenido igual protagonismo en este ecosistema, pues se ha estado extendiendo alrededor del noroeste, gracias a los cultivos de los cuales se alimentan.

A partir de la introducción de la mano del hombre, en conjunto con sus ideas para ampliar la economía, han sido varias las especies que se han visto afectadas, ya sea por un cambio significativo de los espacios o por la introducción de especies ajenas a los ambientes del río Júcar.

Los peces que tenían como vivienda natural el cauce se han visto afectados por la introducción del bagre Wels, la población de peces ha disminuido considerablemente. Este cambio empezó por el embalse de Mequinenza en 1974, sin embargo, con el paso de los años los bagres se han extendido.

Una de estas especies que han cedido su lugar ante otras consideradas invasoras, así como a la contaminación, es la madrilla del Júcar (conocido también como loina o luina). Este es un pez de agua dulce endémico de la cuenca del Júcar que actualmente se encuentra en peligro de extinción.

Otro colonizador que le ha quitado sus espacios al cangrejo de río ibérico es el Procambarus clarkii (cangrejo americano), un crustácero que se adapta de manera formidable a los ambientes, quitándole los espacios a su primo ibérico. Otra especie que es especialista en reproducirse es el mejillón cebra.

Debido a su capacidad de multiplicarse y expandir su territorio, las maquinarias submarinas portuarias se ven afectadas con su presencia. Por el gran número de mejillones, las represas y plantas eléctricas están sintiendo este impacto, sin contar con las especies propias del río que se han visto desplazadas.

Referencias

  1. Bachiller, C. El Júcar, un río cada vez más contaminado que reclama “compromiso” público (2019). Tomado de eldiario.es.
  2. Conejos, M. Las inundaciones del río Júcar se pueden prever hasta 500 años (2002). Tomado de abc.es.
  3. Confederación Hidrográfica del Júcar. Vida e historia en torno al Júcar. Tomado de chj.es.
  4. García, J.¿Dónde nace el Río Júcar? Recorrido virtual y fotográfico desde Tragacete hasta su origen tradicional (2018). Tomado de purasierra.com.
  5. Torres, R. El origen del nombre de “Piedra del Caballo” (2019). Tomado de eldiadigital.es.
  6. Yubero, F. En busca de la magia del río Júcar (2009). Tomado de lanaveva.wordpress.com.