Arte

Leonora Carrington: biografía, aportes y obras


Leonora Carrington (1917 – 2011) fue una destacada artista inglesa que vivió la mayor parte de su vida adulta en Ciudad de México. Fue conocida por inclinarse hacia la tendencia artística del surrealismo, realizando pinturas, esculturas y novelas con este estilo.

Además, es considerada la última artista sobreviviente del movimiento surrealista de la década de 1930. Por su inclinación hacia la defensa de la mujer, fue fundadora del Movimiento de Liberación de la Mujer en México durante la década de 1970.

Sus composiciones y obras se caracterizaron por reflejar imágenes fantásticas, mágicas, de brujería, de lo oculto y de temas relacionados con la metamorfosis. Desde sus primeros años de vida, fue una niña rebelde y liberal, que se caracterizó por ser diferente a las demás.

Carrington estableció una relación amorosa durante muchos años con el artista surrealista alemán Max Ernst. Más allá de su relación emocional, fueron compañeros de trabajo y realizaron varias obras juntos. Sin embargo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial los hizo tomar caminos distintos.

Índice del artículo

Biografía

Primeros años y juventud

Leonora Carrington nació el 6 de abril de 1917 en Clayton Green, Lancashire, Inglaterra. Se crio dentro de una familia católica muy adinerada, en una propiedad llamada Crookhey. Su padre fue un fabricante de telas millonario; su madre, Maureen, era de Irlanda y creyente en la mitología celta.

Tuvo tres hermanos: Patrick, Gerald y Arthur, siendo ella la única niña de la familia. Fue educada al principio por institutrices y monjas, tras haber sido expulsada de dos escuelas por su comportamiento rebelde.

Finalmente, su familia la envió a un internado en Florencia, Italia, a los 14 años. Fue en ese lugar donde comenzó sus estudios de pintura y tuvo acceso a los mejores museos de arte de la época. Asistió a la Academia de Arte de la Señora Penrose y a la escuela del convento de Santa María en Ascot.

Tuvo la oportunidad de conocer por primera vez pinturas surrealistas en una de las galerías de París. Allí además conversó con varios artistas reconocidos del surrealismo como Paul Éluard.

Si bien su padre se opuso a su carrera como artista, logró obtener el apoyo de su madre, quien de hecho la alentó a que continuara. Su madre le regaló la copia del libro de Herbert Read, titulado Surrealism.

Inicios en su carrera artística

En 1935, asistió a la Escuela de Arte en Chelsea, Inglaterra, y con ayuda de un amigo, se trasladó a la Academia Ozenfant en Londres. Al año siguiente, el pintor alemán Max Ernst la introdujo en el movimiento surrealista, al observar su fascinación por ese estilo artístico.

Más tarde, tras un reencuentro en la ciudad de París, establecieron una relación amorosa. Durante su estancia en Francia, tuvo la oportunidad de entrar en contacto y convivir con personalidades notables dentro del ámbito del surrealismo: Joan Miró, Pablo Picasso y Salvador Dalí.

Una de sus primeras obras fue su autorretrato, titulado La posada del caballo del alba, realizada entre 1937 y 1938. Esta obra constituyó una de sus primeras composiciones del estilo surrealista. Consiste en una mujer sentada en una habitación con un caballo colgado en la pared.

Además, escribió lo que significó una de sus primeras obras literarias, titulada La casa del miedo, y participó en las exposiciones internacionales de surrealismo en París y en Ámsterdam. El libro fue ilustrado por su pareja y artista Max Ernst. También escribió otras obras, como La dama ovalada en 1938 y El debutante en 1940.

Estallido de la Segunda Guerra Mundial

Cuando inició la Segunda Guerra Mundial, Ernst fue arrestado en Francia por las autoridades por tener la nacionalidad alemana. Con ayuda de varios amigos de Carrington, Ernst fue liberado.

En el momento en el que los nazis invadieron Francia, el pintor fue arrestado por la Gestapo (policía secreta de los nazis), al considerar su arte un insulto al idealismo alemán.

Tras esos acontecimientos, dejó Carrington y huyó a los Estados Unidos con la ayuda de la coleccionista de arte estadounidense, Peggy Guggenheim. Carrington, al enterarse, quedó completamente devastada.

La mujer se trasladó a España, donde fue tratada por los ataques de ansiedad que sufría. Sus padres tuvieron que auxiliarla y hospitalizarla contra su voluntad en un hospital psiquiátrico en Santander. Aparentemente, fueron años duros llenos de maltratos y malas experiencias.

Sin embargo, logró escapar de una de las enfermeras cuando le estaban realizando un tratamiento psiquiátrico adicional. La artista pensó en emigrar usando como ventaja un matrimonio por conveniencia con el diplomático mexicano Renato Leduc. Una vez en México, logró trasladarse a Nueva York en 1941.

Pasó un año residenciada en Estados Unidos, done continuó escribiendo, pintando y reuniéndose con otros artistas surrealistas exiliados. Nunca más volvió a estar con Max Ernst.

Vida en México

En 1942, se divorció del diplomático y se trasladó nuevamente a México. Se hizo ciudadana mexicana y se estableció en Ciudad de México. Carrington decidió reunirse con un grupo de artistas europeos que también habían huido a México en busca de asilo. Inmediatamente, realizaron una conexión artística y creativa entre ellos.

Sin embargo, fue con la pintora española Remedios Varo con quien forjó una estrecha amistad y relación de trabajo; Carrington y Varo se habían conocido en París antes de la guerra.

Algunas de las obras de Carrington entre los años 40 y 50, consistieron en agrupaciones de mujeres. Un ejemplo de estas es la obra titulada Tres mujeres alrededor de la mesa, realizada en 1951.

Se presume que son pinturas donde se refleja a Remedios Varo, la fotógrafa mexicana Kati Horna y a otra mujer desconocida. Desde que Carrington llegó a México, realizó composiciones cargadas de creatividad surrealista, que retrataban la metamorfosis.

En 1946, se casó con el fotógrafo húngaro Emerico Weisz, con quien tuvo dos hijos entre ese mismo año y el año siguiente.

Las composiciones relacionadas con la domesticidad y la maternidad comenzaron a aparecer en su trabajo, solo que con tintes de magia y hechicería. Un ejemplo de ello fueron las composiciones conocidas como The House Opposite y The Giantess.

La fama de Carrington

Desde México, Carrington mantuvo vínculos con el mundo del arte en Estados Unidos. En 1947, organizó una exposición individual de todo su trabajo en la Galería Pierre Matisse, en la ciudad de Nueva York.

A comienzos de la década de 1960, se le encargó realizar un mural para el Museo Nacional de Antropología en Ciudad de México que tituló El mundo Mágico de los Mayas. La obra finalmente fue completada en 1963.

Aproximadamente 10 años después, la artista publicó su novela más conocida, titulada The Hearing Trumpet, una historia surrealista de una anciana que se entera del plan de su familia para internarla en un hogar de retiro. La anciana descubre que el lugar está lleno de elementos mágicos y extraños.

Últimos años

En la década de 1990, Carrington comenzó a crear grandes esculturas de bronce, para ser exhibidas en las calles de Ciudad de México. Muchas de ellas pasaron un largo tiempo en exposición libre para el público.

En 2005, la artista británica hizo historia cuando una de sus pinturas, Juggler (realizada en 1954), se vendió en una subasta por más de 710.000 dólares. De hecho, se cree que es el precio más alto pagado por una obra de un artista surrealista vivo.

A lo largo del siglo XX y XXI, se realizaron varias exposiciones en México, Estados Unidos e Inglaterra con algunas de sus composiciones. Leonora Carrington fue conocida por su amor hacia México y vivió el resto de su vida en la capital del país.

Falleció el 25 de mayo de 2011, a los 94 años. Fue enterrada en el Panteón Inglés, sin la presencia de ningún periodista ni fotógrafos. Leonora Carrington fue la última famosa artista surrealista de México.

Aportes

Mezcla entre los estilos artísticos

Leonora Carrington se caracterizó por sus composiciones surrealistas que, al igual que la mayoría de los pintores surrealistas, eran imágenes tomadas del inconsciente y de los sueños. El surrealismo de Carrington conformó el estilo tradicional de representar otras realidades, un mundo absurdo, ilógico, con elementos de metamorfosis.

Al igual que en la pintura, adaptó el surrealismo en la literatura. Este se vio representado por historias fantásticas con predominancia en los temas mágicos. En esa realidad paralela, expuso los pensamientos ocultos y prohibidos del ser humano.

Sin embargo, Carrington agregó en sus composiciones y obras una mezcla de otros movimientos artísticos como el renacentista, con toques de alquimia medieval y de psicología de Jung (en la literatura).

Durante los años que estuvo en México, desarrolló una tendencia en sus composiciones hacia el arte popular (basado en lo artesanal y alejado de lo sofisticado).

Desde sus años de estudiante, se maravilló por el arte medieval y la escultura barroca, en parte por la curiosidad que le causaban los temas mitológicos. Además, por su influencia familiar incluyó elementos de la literatura celta. Este tipo de literatura está influenciada por el romance de estilo medieval y surreal.

Mezcla de figuras

El arte de Carrington se caracterizó por el desarrollo de figuras híbridas que solían ser mitad humanos y mitad animales, bestias, figuras fantásticas que fueron de lo terrorífico a lo humorístico y satírico. Esta característica se vio, más que todo, en la pintura y en sus esculturas.

La intención de Carrington fue crear imágenes y figuras diferentes, que se manifestaban dentro de un mundo creativo. Además, agregó temas de transformación e identidad en un mundo de constantes cambios.

Identidad sexual diferente

Si bien una de las características del surrealismo es el erotismo, el trabajo de Carrington tocó ideas diferentes en lo referente a la identidad sexual. A lo largo de los años, la artista se encargó de evitar los típicos estereotipos que representaban a las mujeres como objeto de deseo de los hombres.

A diferencia de ese elemento característico del surrealismo, Carrington recurrió a sus vivencias y amistades para representar sus percepciones sobre la mujer: los vínculos entre las mujeres de todas las edades y las figuras femeninas en historias dominadas por los hombres.

A lo largo de los años, Carrington insistió en la liberación de la mujer de todo sistema. Esta fue una de sus causas artísticas más importantes.

Obras

La comida de Lord Candlestick

La comida de Lord Candlestick fue una obra realizada por Leonora Carrington que se completó después de su huida de Inglaterra y en los comienzos de su relación con el artista Max Ernst. En esta pintura se capta el espíritu rebelde y el rechazo a la educación católica.

“Candlestick” fue el apodo que le dio Carrington a su padre. Usando este término la artista hace una crítica a la supervisión que le dio su padre. En la composición, transforma la eucaristía en un acto de barbarie.

Autorretrato en el Albergue del Caballo de Alba

Esta obra fue realizada entre 1937 y 1938. Se caracteriza por ser una obra que retrata la forma de pensar de la artista. Utiliza a los animales y a las plantas, siendo estas sus principales fascinaciones.

En esta obra, la artista se pintó a sí misma sentada en un sillón azul y vestida con ropa de hombre, mirando hacia el espectador con una gran melena. Extiende su mano hacia una hiena con características femeninas que trata de imitar la postura y el gesto de Carrington.

Se dice que Carrington usó frecuentemente a las hienas como una representación de sí misma en el arte y en la escritura. Aparentemente, se sintió atraída por el espíritu rebelde y características sexuales ambiguas que caracteriza a este animal.

En el fondo se encuentra un caballo blanco galopando, cuyo significado puede reflejar su espíritu libre. Los analistas afirman que el color blanco podría significar su infancia en un campo rodeado de la aristocracia inglesa.

Retrato de Max Ernst

El retrato de Max Ernst fue realizado por Leonora Carrington en 1939, como tributo a su relación con el artista surrealista del mismo nombre. El artista se encuentra en el cuadro en un primer plano, como protagonista de la obra. Está envuelto en una capa roja y medias amarillas, sosteniendo una linterna opaca.

Nuevamente, en esta composición, Carrington utiliza a los animales como referencia, principalmente al caballo blanco. El caballo se encuentra mirando a Ernst y los dos se hallan solos en un desierto frío, en un paisaje que simboliza los sentimientos de Carrington en una Francia al borde del conflicto.

Referencias

  1. Leonora Carrington, Portal The Art of Story, (n.d.). Tomado de theartstory.org
  2. Leonora Carrington, Naomi Blumbert, (n.d.). Tomado de britannica.com
  3. Leonora Carrington, brillante, soñadora y visionaria, Portal gob.mx, (n.d.). Tomado de gob.mx
  4. Leonora Carrington, biografía, obras y pintura, Website México Desconocido, (n.d.). Tomado de mexicodesconocido.com.mx
  5. Leonora Carrington, Wikipedia in English, (n.d.). Tomado de wikipedia.org