Anatomía y fisiología

Esqueleto axial: concepto, funciones, huesos, articulaciones


¿Qué es el esqueleto axial?

El esqueleto axial es uno de los dos grupos principales de huesos en el cuerpo humano. Está compuesto por los huesos que conforman el eje central del cuerpo, es decir, aquellos que forman el cráneo, el cuello, la caja torácica y la columna vertebral, y cuya función principal es proteger a los órganos vitales.

El esqueleto humano, así como el de la mayor parte de los animales vertebrados, está compuesto por dos grupos de huesos conocidos comúnmente como el esqueleto axial y el esqueleto apendicular.

Más del 50% de los huesos del cuerpo humano pertenecen al esqueleto apendicular, sin embargo y muy a pesar de su menor proporción, los huesos del esqueleto axial cumplen funciones protectoras y de sostén sumamente importantes, pues protegen órganos vitales como el cerebro, la espina dorsal y las vísceras.

Así pues, los huesos del esqueleto axial son los que forman la cabeza, las vértebras y el tronco, entretanto los del esqueleto apendicular, como su nombre lo indica, son los que forman los apéndices del esqueleto axial, es decir, las extremidades superiores e inferiores, que funcionan en el movimiento y la locomoción.

Funciones del esqueleto axial

El esqueleto axial es una parte fundamental del esqueleto humano pues de este depende la protección y el soporte de los diferentes sistemas de órganos internos: el sistema nervioso, el sistema digestivo, el sistema cardiovascular, el sistema respiratorio y parte del sistema muscular.

El sistema nervioso central, que está formado por el encéfalo y la médula espinal, yace principalmente en el interior de las estructuras del esqueleto axial que corresponden al cráneo y a la columna vertebral.

En el cráneo, además, no solo está alojado el cerebro, sino que en él también se encuentran los espacios correspondientes a:

– las órbitas oculares (donde se disponen los ojos)

– la cavidad nasal (parte del sistema respiratorio)

– las mandíbulas y la boca (parte del sistema digestivo)

– la cavidad timpánica (donde están los 3 huesecillos de los oídos)

Los sistemas cardiovascular y respiratorio se encuentran en el interior de lo que se conoce como el tórax o tronco, donde el corazón y los pulmones, los principales órganos de cada uno respectivamente, están protegidos principalmente por la caja torácica formada por las costillas.

Aunque proporciona una defensa resistente, las costillas están dispuestas en la caja torácica de tal manera que permiten la expansión de los pulmones durante la inspiración, así como su encogimiento durante la espiración.

Huesos del esqueleto axial

El esqueleto axial, que constituye la porción central del cuerpo, está compuesto por 80 huesos distribuidos en tres regiones: la cabeza, la columna vertebral y el tórax.

La cabeza

El componente óseo de la cabeza está formado por 22 huesos separados como el cráneo, los huesos faciales, los huesecillos del oído medio en la cavidad del tímpano y el hueso hioides (debajo de la mandíbula).

El cráneo

Existen 8 huesos craneales que forman la cavidad donde se aloja el cerebro y proporcionan un sitio de fijación para los músculos de la cabeza y el cuello. Estos huesos son:

– Hueso frontal

– Huesos parietales (2)

– Huesos temporales (2)

– Hueso occipital

– Hueso esfenoides

– Hueso etmoides

Los huesecillos auditivos

La cavidad timpánica, correspondiente con el oído medio, contiene tres pequeños huesos “encadenados”, de hecho, son los tres huesos más pequeños del cuerpo humano y es por eso que se conocen como los huesecillos. Los tres huesecillos son:

– Martillo (2, uno en cada oído)

– Yunque (2, uno en cada oído)

– Estribo (2, uno en cada oído)

La función principal de estos huesos es transmitir las ondas vibracionales del sonido que chocan con la membrana timpánica (que separa el oído externo del oído medio) hacia la cóclea, una cavidad llena de líquido perteneciente al oído interno.

La cara

Los huesos faciales son 14 y se destacan por su relación con los órganos sensoriales:

– Huesos nasales (2)

– Huesos maxilares (2)

– Huesos cigomáticos (2)

– Huesos palatinos (2)

– Hueso vómer

– Huesos lacrimales (2)

– Cornetes nasales (2)

– Hueso mandibular

El otro hueso del esqueleto axial que se encuentra en la región cefálica (por la cabeza) es el hueso hioides, que está situado debajo de la mandíbula, en la parte frontal del cuello, donde está conectado con músculos de la quijada, de la laringe y de la lengua.

La columna vertebral

Esta porción del esqueleto axial soporta el peso de la cabeza, protege la médula espinal y es el lugar al que se unen las costillas y los músculos del cuello y la espalda. Está compuesta por 26 huesos, 24 de ellos correspondientes a las vértebras y los otros dos al sacro y al coxis. En total tiene una longitud aproximada de 70-71 cm.

El orden en el cual están dispuestos estos huesos en la columna es el siguiente:

– C1, es la primera vértebra, también conocida como el hueso Atlas, es el sitio donde se conecta el cráneo con la columna vertebral

– C2, la segunda vértebra, conocida también como el hueso Axis (eje); está justo entre el Atlas y la tercera vértebra

– C3-C7 (5), llamadas vértebras cervicales

– Th1-Th12 (12), llamadas vértebras torácicas

– L1-L5 (5), llamadas vértebras lumbares

– Hueso sacro

– Coxis

Las vértebras son huesos que están dispuestos formando una cavidad cilíndrica hueca en su interior, la cual contiene a los nervios que componen a la médula espinal, que es parte del sistema nervioso central. Las vértebras también tienen muescas por las cuales pueden salir nervios espinales.

El tórax

El pecho del cuerpo humano está formado por el esqueleto que forma la cavidad torácica. A esta parte del esqueleto axial pertenecen huesos el esternón y las costillas, que suman 25 en total.

Los huesos del tórax no solo protegen los órganos vitales como el corazón, los pulmones y demás vísceras, sino que también soportan las cinturas escapulares y los miembros superiores, sirven de sitio de fijación para el diafragma, para los músculos de la espalda, del cuello, de los hombros y del pecho.

Los huesos del tórax son:

– El esternón: manubrio, cuerpo y apófisis xifoides (tres huesos planos y largos fusionados en uno solo en la región anterior del pecho)

– Las costillas (12 pares, unidas a las vértebras torácicas en la parte posterior del cuerpo)

Con excepción de los pares de costillas 11 y 12, todas las costillas están unidas al esternón a través de lo que se denomina “cartílagos costales”.

Articulaciones

En la cabeza

Los 8 huesos que forman la cavidad craneal están estrechamente unidos entre sí a través de un tipo de articulaciones fibrosas con muy poco movimiento conocidas como suturas, que son del tipo sinartrosis, es decir, articulaciones inmóviles.

Hay cuatro tipos de suturas en el cráneo:

– Sutura lambdoidea (occipital-parietal)

– Sutura coronal (frontal-parietal)

– Sutura sagital (parietales)

– Suturas escamosas (temporal-parietal)

Además, los dientes están articulados con los huesos maxilar y mandibular a través de un tipo de articulación conocido como gonfosis, que son fibrosas e inmóviles.

En la columna vertebral

Las vértebras que forman la columna vertebral están unidas entre sí gracias a unas articulaciones conocidas como discos intervertebrales, que son articulaciones fibrocartilaginosas del tipo sínfisis, que permiten algunos movimientos y que contribuyen a la amortiguación de la columna durante el movimiento.

En el pecho

Las uniones entre las costillas y el esternón están mediadas por lo que se conoce como “cartílagos costales” que son un tipo de articulación cartilaginosa llamado sincondrosis, las cuales permiten cierta libertad de movimiento, muy importante para la respiración.

Además, la expansión de la cavidad torácica también ocurre gracias a las articulaciones entre las vértebras torácicas y los extremos posteriores de las costillas, pues estas son unas articulaciones sinoviales, de tipo diartrosis, que se conocen como articulaciones costovertebrales y que están unidas por ligamentos.

Referencias

  1. Gray, H. (2009). Gray’s anatomy. Arcturus Publishing.
  2. Marieb, E. N., & Hoehn, K. (2007). Human anatomy & physiology. Pearson education.
  3. Netter, F. (2010). Atlas of Human Anatomy. Netter Basic Science.
  4. Saladin, K. S., & McFarland, R. K. (2008). Human anatomy (Vol. 3). New York: McGraw-Hill.
  5. Warren, A. (2020). Encyclopaedia Britannica. Retrieved September 16, 2020, from britannica.com