Arácnidos: características, clasificación, hábitat, reproducción
Los arácnidos son una clase del filo Artropoda que también pertenecen al subfilo de los quelicerados. Como tales presentan un primer par de apéndices que en algunas especies se encuentran muy desarrollados. Esta es una clase bastante amplia, dentro de la que se encuentran diversas especies de arañas y escorpiones, así como también los ácaros, entre otros.
Entre sus elementos distintivos se pueden mencionar que no tienen antenas y poseen ocho patas (cuatro pares), además de dos pares más de apéndices, conocidos como quelíceros y pedipalpos.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Taxonomía
- 3 Morfología
- 4 Hábitat y distribución
- 5 Clasificación
- 6 Reproducción
- 7 Alimentación
- 8 Especies representativas
- 9 Referencias
Los arácnidos son un grupo de animales que se caracterizan por ser organismos eucariotas, ya que su ADN se encuentra delimitado dentro de una estructura conocida como núcleo celular.
Así mismo, los arácnidos son triblásticos; esto quiere decir que durante su desarrollo embrionario se hacen presentes las tres capas germinativas: endodermo, ectodermo y mesodermo. Las células que las conforman se diversifican y especializan en los diferentes órganos que integran al individuo adulto.
Al igual que todos los artrópodos, los arácnidos son celomados y protostomados. Esto se debe a que poseen una cavidad interna denominada celoma. Igualmente, durante el desarrollo embrionario, tanto la boca como el ano se forman a partir de una estructura embrionaria denominada blastoporo.
Los arácnidos son animales que presentan simetría bilateral, lo que quiere decir que están constituidos por dos mitades exactamente iguales.
Todas las especies de arácnidos son dioicos y se reproducen por métodos sexuales.
La clasificación taxonómica de los arácnidos es la siguiente:
- Dominio: Eukarya
- Reino: Animalia
- Filo: Arthropoda
- Subfilo: Chelicerata
- Clase: Arachnida
Los arácnidos se caracterizan por presentar un cuerpo segmentado en dos áreas o zonas: una anterior, denominada cefalotórax (prosoma), y una posterior conocida como abdomen (opistosoma).
Así mismo presentan un exoesqueleto, elemento característico de todos los artrópodos. Dependiendo de la especie, ese exoesqueleto va a ser más o menos rígido y resistente. En los escorpiones de gran tamaño, el exoesqueleto es bastante potente.
Igualmente, los arácnidos presentan apéndices que se desprenden de su cuerpo y cumplen diversas funciones, tales como la locomoción y desplazamiento, la alimentación y la protección ante posibles depredadores.
Cefalotórax (prosoma)
Uno de los aspectos que contribuyen a diferenciar a los arácnidos de las otras clases de artrópodos es que carecen de antenas. La ausencia de ese tipo de apéndices es un elemento característico de este grupo.
Es importante destacar que el prosoma se encuentra cubierto por una especie de coraza dura que no está segmentada. Además de esto, si se observa al animal por su parte ventral, se puede notar que las coxas de las patas ocupan casi la totalidad de la superficie del opistosoma.
En la superficie del prosoma se presentan unos órganos sensoriales denominados ocelos. Estos también se conocen como ojos simples y son fotorreceptores que tienen como función captar estímulos luminosos. Son receptores muy rudimentarios. Por supuesto, en algunas especies se encuentran más desarrollados que en otras.
Los apéndices que se desprenden del cefalotórax son cuatro, es decir, dos pares. Estos son diferentes, ya que el primer par corresponde a los quelíceros, en tanto que el segundo par corresponde a los pedipalpos. Ambos tipos de apéndices se encuentran muy cerca de la boca del animal.
Quelíceros
Constituyen el elemento distintivo de los quelicerados. Se localizan muy cerca de la boca. Estos están constituidos por un número variable de artejos, dependiendo de la especie pueden ser 2 ó 3.
En el caso de las arañas, los quelíceros tienen la función de colmillos y además tienen unos conductos a través de los cuales inyectan el veneno a sus presas.
Pedipalpos
Es el segundo par de apéndices que presentan los arácnidos. Son de tipo postoral y están conformados por un total de 6 artejos. La función que cumplen los pedipapos es variada, dependiendo de la especie. Por ejemplo, en los escorpiones los pedipalpos son grandes, abultados, terminan en forma de pinza y los utilizan para capturar a la presa.
Así mismo, en la gran mayoría de las arañas, los pedipalpos son fenotípicamente similares a las patas del animal. Sin embargo, son mucho más pequeños y tienen una función destacada en el proceso de cortejo y como órgano copulador (en los machos).
Patas
Del prosoma se desprenden además cuatro pares de apéndices que tienen como función la locomoción del animal. Se conocen, de manera general, como patas marchadoras y están constituidas por unos 7 artejos. El artejo mediante el cual las patas se articulan con el prosoma es la coxa.
Abdomen (opistosoma)
Es el segmento posterior de los arácnidos. En algunas especies la división entre este y el cefalotórax no es tan evidente como en otras. Se encuentra conformado por unos 12 segmentos, además del segmento final que se conoce como telson.
Esa segmentación no es tan evidente en todas las especies, ya que en las arañas el abdomen tiene una apariencia lisa, en tanto que en los alacranes y escorpiones si se distinguen los segmentos.
En estos últimos, el abdomen se encuentra dividido en dos regiones: mesosoma anterior y metasoma. Así mismo, el opistosoma presenta una variedad de orificios, tales como: el ano, el orificio genital y un número indeterminado de estigmas respiratorios.
Internamente los arácnidos están conformados por una serie de estructuras y órganos que conforman a los diferentes sistemas que cumplen funciones vitales.
Sistema circulatorio
El sistema circulatorio en los arácnidos es de tipo arterial. Sin embargo, debido a que es un grupo bastante amplio y diverso, este sistema puede variar dependiendo de la especie. Lo que sí tienen en común es la presencia de un corazón y el líquido circulante es la sangre.
En este sentido, los escorpiones, por ejemplo, presentan un corazón que es segmentado y que además presenta unos ostiolos. Así mismo, los arácnidos más rudimentarios, cuyo sistema respiratorio traqueal está poco desarrollado, presentan un sistema circuatorio bastante sencillo.
Sistema digestivo
Tal como ocurre con el resto de los artrópodos, en los arácnidos el sistema digestivo se encuentra dividido en varias áreas o zonas: estomodeo, mesodeo y proctodeo.
El estomodeo se deriva de la ectodermis y está constituido por la cavidad bucal del animal, además de la faringe, el esófago y el estómago. Además, muy cerca de su entrada, están los quelíceros, apéndices que sirven para inyectar el veneno a las presas.
El mesodeo, de origen endodérmico, es un tubo que posee a nivel del prosoma cuatro pares de ciegos. En el opistosoma también presenta algunos ciegos.
El proctodeo, también de origen ectodérmico, contiene los fragmentos terminales del tracto digestivo, como lo son el ano y el recto.
Sistema nervioso
Este tipo de animales no tienen deutocerebro. Presentan una especie de cerebro que se encuentra formado por la unión de muchos de los ganglios del tórax y el abdomen con el ganglio subesofágico. A su vez estos forman un anillo alrededor del esófago.
De igual manera, los arácnidos presentan una serie de estructuras que cumplen la función de receptores sensoriales. Entre estos se pueden mencionar:
- Ocelos, que son fotorreceptores
- Tricobotrios, que actúan como mecanorreceptores
- Las hendiduras sensoriales, que son mixtos, tanto propiorreceptores como quimiorreceptores.
Sistema excretor
El sistema excretor de los arácnidos se encuentra constituido por diversas estructuras, entre las que se pueden mencionar: tubos de Malpighi, nefrocitos y glándulas coxales.
Los tubos de Malpighi pueden encontrarse de manera simple (únicos) o en pares. Tienen su origen en el mesodeo y desembocan en el proctodeo. A través de ellos se liberan los productos de excreción del tracto digestivo.
Así mismo, las glándulas coxales reciben este nombre porque desembocan a nivel de las coxas de los apéndices del animal. El número de estas varían en cada grupo de arácnidos, aunque de manera general no sobrepasan los cuatro pares. Tienen como función excretar los productos de desecho tomados de la sangre.
Por otra parte, los nefrocitos son células que se especializan en acumular sustancias de desecho.
Sistema respiratorio
El sistema respiratorio en los arácnidos depende de la especie. Se pueden presentar dos tipos de sistema respiratorio; el traqueal y el de pulmones en libro.
En el traqueal el sistema respiratorio se encuentra constituido por una red de túbulos denominados tráqueas que se ramifican en todo el cuerpo del animal y llegan a todas y cada una de sus células. A su vez, esos conductos se abren al exterior mediante unos orificios que se conocen como espiráculos.
Por otra parte, el sistema de pulmones en libro está conformado por una serie de invaginaciones del tegumento que se disponen en pares en posición ventral en el abdomen. Igualmente, estos se comunican con el exterior directamente a través de espiráculos.
Sistema reproductor
En los arácnidos los sexos se encuentran separados, es decir, hay individuos de sexo masculino e individuos de sexo femenino.
El aparato reproductor puede estar conformado por una o dos gónadas, dependiendo de la especie. Estas desembocan en conductos que se abren en un único orificio que se localiza a nivel del llamado surco epigástrico, el cual se encuentra en el segundo segmento del abdomen.
Los arácnidos se encuentran ampliamente distribuidos por todo el planeta, con la excepción de los polos, ya que en estos el ambiente es totalmente hostil para este tipo de animales.
En el caso de los arácnidos, estos pueden encontrarse tanto en ecosistemas terrestres como acuáticos. Siempre que tengan acceso a fuentes de alimentos, los arácnidos pueden desenvolverse en cualquier ecosistema.
En el caso de los que tienen vida parásita, como ciertos ácaros, requieren de huéspedes para poder subsistir. Por ejemplo, las garrapatas requieren estar prendidas a la piel de algún animal succionando la sangre.
Así mismo, en sus hábitats naturales es común que ciertos arácnidos prefieran lugares húmedos y oscuros tales como debajo de las rocas y en la hojarasca. Las arañas también prefieren lugares con esas características para poder desarrollarse.
La clase Arachnida se clasifica en 11 órdenes, entre los cuales hay más de 100.000 especies. Los órdenes son los siguientes:
-Acari: a este orden pertenecen los ácaros como las garrapatas y pulgas.
-Amblypygi: compuesto por arácnidos de aspecto atemorizante, pero totalmente inofensivos, ya que no producen veneno.
-Araneae: abarca una amplia diversidad de arañas.
-Opiliones: son animales muy parecidos a las arañas, aunque con la diferencia de que sus apéndices locomotores son extremadamente largos. Tampoco producen veneno.
-Palpigradi: arácnidos muy pequeños cuya característica principal es que su cuerpo termina en un flagelo muy largo articulado.
-Pseudoscorpionida: animales muy parecidos a los escorpiones, pero con la diferencia de que carecen de aguijón y glándulas venenosas.
-Ricinulei: grupo de pequeños arácnidos un poco desconocidos.
-Schizomida: animales muy pequeños, similares a algún crustáceo, particularmente abundantes en la zona tropical.
-Scorpiones: constituido por los verdaderos escorpiones. Se caracterizan por presentar una larga cola que termina en un aguijón con el que inyectan veneno a sus presas.
-Solifugae: arácnidos muy similares a las arañas. Entre sus características distintivas se cuentan un par de quelíceros en forma de pinza que le sirven para capturar a sus presas.
-Uropygi: se conocen también como escorpiones látigo. Presentan pedipalpos muy desarrollados, cuatro pares de patas y un gran flagelo articulado en el extremo terminal del cuerpo.
El tipo de reproducción que se encuentra presente en los arácnidos es la sexual, que involucra la fusión de gametos femeninos y masculinos. En lo referente a la fecundación, es de tipo interna, es decir, ocurre en el interior del cuerpo de la hembra.
El proceso reproductivo puede ir desde muy simple, hasta muy complicado. Incluso hay arácnidos que tienen complejos ritos de apareamiento.
Ahora bien, la fecundación puede ocurrir mediante dos procesos, dependiendo siempre de la especie. En primer lugar, es posible que ocurra la fecundación directa a través de un proceso de copulación. En este, el macho introduce directamente el esperma a través de algún apéndice copulador.
Por otra parte, la fecundación puede ser indirecta. En este tipo de fecundación el macho libera una estructura conocida como espermatóforo, en la que se encuentran contenidos los espermatozoides. Posteriormente, con ayuda del pedipalpo, el macho introduce el espermatóforo en la hembra.
Una vez que ocurre la fecundación se forman los huevos. Estos pueden desarrollarse tanto fuera como dentro del cuerpo de la hembra. Esto es así porque los arácnidos pueden ser ovíparos (reproducción por huevos) u ovovivíparos (huevos que permanecen dentro de la hembra hasta que el embrión está desarrollado).
Así mismo, el desarrollo de los embriones en los arácnidos es directo. Esto quiere decir que cuando el huevo eclosiona, la cría que sale de él presenta las características de los individuos de la especie. Es decir, no atraviesan estados larvarios.
La mayoría de las especies de arácnidos son carnívoras; ee alimentan de otros animales como otros artrópodos, e incluso de algunos reptiles.
Muchos de los arácnidos emplean el veneno que producen en sus glándulas venenosas y se lo inyectan a sus presas a través de los quelíceros.
El tracto digestivo de los arácnidos no está preparado para ingerir grandes presas, de manera tal que para poder digerir sus alimentos es necesario recurrir al proceso de digestión indirecta.
En este tipo de digestión, el animal secreta ciertas enzimas digestivas que liberan sobre la presa ya muerta. Dichas enzimas actúan sobre los tejidos del animal, degradándolos. La presa queda convertida en una especie de masa o papilla, la cual es finalmente ingerida por el animal.
A nivel del mesodeo los nutrientes son absorbidos y los desechos son liberados a través del ano.
Los arácnidos son un grupo de animales muy diverso que abarca un número aproximado de 102.000 especies distribuidas en los 11 órdenes que lo integran.
Algunas de las especies más representativas de arácnidos son:
Es la garrapata común. Se alimenta de la sangre de su huésped, la cual obtiene tras perforar la piel con ayuda de sus apéndices bucales. Estos animales pueden transmitir algunas enfermedades, como por ejemplo la enfermedad de Lyme.
Es una araña del tipo tarántula. Su cuerpo es velludo, de color negro, con ciertas áreas doradas. Se encuentra principalmente en la zona oeste de México. Presenta una alimentación variada, en la que se pueden incluir moscas de la fruta y algunos otros insectos.
Es una de las especies más conocidas de escorpiones a nivel mundial. Es famosa por la letalidad de la toxina que secreta e inocula a través de su aguijón. Se caracteriza por la robustez de su cola, la cual termina en un aguijón muy potente. Habita principalmente en el norte de África y en el suroeste de Asia.
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