Modernismo: contexto histórico, características, temas
El modernismo o art nouveau es un estilo plasmado en todas las artes entre 1890 y 1920, producto de una corriente de renovación artística que se desarrollaría en Europa. Los artistas (pintores, escultores, diseñadores, escritores) quisieron romper con estilos anteriores más rígidos, como el neoclasicismo, e incluso con los denominados rupturistas (impresionistas y realistas) para crear un “arte nuevo”, libre, joven y moderno.
En el modernismo abundaron las formas sinuosas inspiradas en la naturaleza, sobre todo las formas vegetales, y se incorporaron elementos novedosos provenientes de la Revolución Industrial, como el cristal y el acero.
Una de sus premisas fundamentales fue la de socializar el arte, “democratizar la belleza”, señalando que hasta el mobiliario cotidiano, además de funcional, también podía ser hermoso artísticamente, y de allí que el art nouveau invadiera edificios y se expresara en lámparas, sillas, escaleras, puertas, ventanas.
La belleza estaría al alcance de todos, aunque sin hacer uso de la producción masiva que comenzaba. El modernismo se manifestó no solamente en la arquitectura, la pintura o la escultura, también en la literatura, en las artes gráficas y en el diseño de mobiliario, joyería, cristalería, cerámica, etc.
Índice del artículo
- 1 Contexto histórico del modernismo
- 2 Término Art Noveau
- 3 Características del art nouveau o modernismo
- 4 Temas recurrentes en el modernismo
- 5 Modernismo en pintura
- 6 Modernismo en literatura
- 7 Modernismo en arquitectura
- 8 Modernismo en escultura
- 9 Referencias
Contexto histórico del modernismo
El art nouveau se desarrolló en las últimas décadas del siglo XIX y comienzos del XX. Este periodo se conoce como la belle époque o fin de siècle, caracterizado por un entusiasmo por los descubrimientos científicos, el surgimiento del positivismo y la sensación de progreso.
Pero también se teñía de un cierto desasosiego derivado de los cambios económicos y culturales que influían en todas las capas sociales. La conciencia de futuro se adhería a la conciencia social, de algún modo, con la intención de crear algo totalmente nuevo.
Este periodo histórico estuvo enmarcado entre la guerra francoprusiana en 1871 (entre Prusia y Francia, con la victoria de Prusia y sus aliados, la Confederación Alemana del Norte y los reinos de Baden, Wurtemberg y Baviera) y el comienzo de la Primera Guerra Mundial, en 1914.
Además, coincidió con la segunda Revolución Industrial, en la que los procesos tecnológicos e industriales sufrieron cambios irreversibles y acelerados en todos los ámbitos de la vida. Y con la llamada “paz armada”, caracterizada por el enorme desarrollo de la industria bélica y la tensión entre las diversas potencias europeas.
Todo esto hacía que los jóvenes se sintieran desconcertados y quisieran una forma propia de expresión. Volvieron sus ojos a la naturaleza y se inspiraron en ella para llevar a la dureza arquitectónica una mayor gracilidad, de la mano de ingredientes modernos: el hormigón y el acero.
El art nouveau fue un movimiento de reacción contra el agotamiento de los valores estéticos imperantes en la época, y una manera de enfrentar un presente y futuro inciertos, enmarcados por la sociedad industrializada y por las amenazas latentes de guerra.
Término Art Noveau
Este periodo fue pródigo en manifestaciones artísticas de todo tipo, y lo que permitió que cuajaran las vanguardias europeas posteriores.
Se llamó de diferentes formas en los distintos países: Art Nouveau en Francia y Bélgica; Modernismo en España e Hispanoamérica; Sezessionstil en Austria; Jugendstil en Alemania; Modern Style en el Reino Unido y Norteamérica; Nieuwe Kunst en Países Bajos, y Liberty o Stile Floreale en Italia.
Lo que indican estos nombres es la condición de nuevo, de juventud, de cosa libre, de ruptura con lo anterior. Podemos encontrar sus raíces en el artista y diseñador prerrafaelita William Morris, que lideró el movimiento Arts & Crafts en el Reino Unido.
Las primeras obras arquitectónicas art nouveau surgieron en Bélgica, si bien París fue el centro de difusión de este movimiento, que se regó por el resto de Europa.
Características del art nouveau o modernismo
Hay ciertas características que permiten reconocer el art nouveau, que lo distinguen de otras tendencias artísticas, como el art decó.
Inspiración en la naturaleza
Se prefieren los elementos naturales, especialmente vegetales (ramas, raíces, flores, etc.) y las formas orgánicas entrelazadas con el motivo central.
Curvas
Es característico el uso de las formas sinuosas y redondeadas, de las curvas, tanto en fachadas como en la decoración. Es usual ver puertas y ventanas en forma de arcos.
Asimetría
Apuesta por composiciones sin una perspectiva geométrica, enfatizando el carácter asimétrico y recargado. Así, las figuras eran más fluidas y ágiles.
Colores planos
En la pintura y en las artes gráficas (la elaboración de carteles o afiches, e incluso en las tapas de libros) se advierte el uso de colores sin degradaciones o variaciones en el tono.
Diseño de muebles, públicos y privados
Su intención de democratizar el arte llevó a los artistas a diseñar muebles de uso cotidiano (sillas, mesas, camas, escaleras, etc.), tanto en el ámbito privado como público. Así, se comenzaron a ver entradas de metro, farolas, kioscos, urinarios, etc.
Tendríamos que señalar que el art nouveau, a pesar de su objetivo democrático, se convirtió en el estilo preferido de la burguesía de la época, hedonista y deseosa de diferenciarse del resto, cuyo poder adquisitivo permitió la figura del mecenazgo.
Fue posible entonces que los más pudientes encargaran a estos artistas tanto el diseño de sus casas como de sus muebles, algo que no podía permitirse la mayoría de la población.
Armonía del conjunto
Casas, palacios, kioscos, todo en el art nouveau buscaba la unidad en el estilo. Cada objeto, mueble, vidriera, columna, dependía del resto, y no era posible una sustitución de alguno de estos elementos sin hacer peligrar el conjunto.
Temas recurrentes en el modernismo
Motivos naturales
Como ya mencionamos, es usual la aparición de ramas, flores y hojas en fachadas, pero también en los dibujos y pinturas, en adornos como pasamanos y en la herrería en general.
La figura femenina
El modernismo hizo uso del cuerpo femenino y lo representó de forma estilizada, en actitudes delicadas y gráciles. Se enfatizaban los pliegues de los vestidos y los cabellos se representaban ricamente ondulados.
Motivos exóticos
Los artistas no tenían reparo en buscar inspiración en otras culturas, sobre todo en la mudéjar o en la japonesa. Al gusto por estos motivos se le llamó orientalismo.
Modernismo en pintura
Los pintores modernistas rompieron con el academicismo y con el impresionismo. Se refugiaron en el simbolismo, y se cuestionaron el objeto y la función de la pintura.
Técnica
Se insiste en las líneas puras para darle un carácter bidimensional a la pintura, así como el uso de colores planos y la expresividad del dibujo, siendo de esta forma un movimiento precursor del expresionismo.
Horror vacui
El horror al vacío se manifiesta en abundantes elementos curvilíneos, hojas, ramas, flores, tallos, que llenan por completo los espacios, sin dejar ningún vacío.
Formatos
Los formatos preferidos por los pintores son los apaisados y los alargados, para dar la sensación de figuras estilizadas al extremo.
La mujer
Es uno de los temas frecuentes en la pintura modernista. El tratamiento técnico del cuerpo femenino tiene un erotismo muy marcado, llegando en ocasiones a considerarse pornográfico.
Artistas y obras destacadas
En este movimiento internacional participaron artistas de todo el continente europeo. Los pintores más destacados son Gustave Klimt, Théophile Steinlen, Aubrey Beardsley, Stanisław Wyspiański, Alphonse Mucha, o Santiago Rusiñol, entre muchísimos más.
-En Austria, Gustave Klimt (1862-1918) fue miembro y primer presidente de la Sezessionstil, sus obras modernistas más importantes fueron “Retrato de Adele Bloch-Bauer”, “Dánae”, ambas de 1907, “El beso”, 1907-1908, y participó en la ornamentación del palacio Stoclet, considerado la síntesis del art nouveau centroeuropeo.
-En Francia, Théophile Alexandre Steinlen (1859-1923), más conocido como Steinlen, fue un conocido pintor y litógrafo. Habitué del barrio de Montmartre, trabó amistad con Adolphe Willette y con los artistas de Le Chat Noir.
Trabajó para las revistas Gil Blas, Le Rire, Les Humouristes o L’Assiette au Beurre, entre muchas otras, y realizó numerosos afiches y carteles, el más famoso de los cuales es, precisamente, “El gato negro”.
-En Polonia, Stanisław Wyspiański (1869-1907), además de pintor, fue ebanista, arquitecto y dramaturgo. Fue un artista muy influyente, y realizó las célebres vidrieras de la iglesia de Cracovia, donde puede observarse claramente el estilo art nouveau.
Realizó numerosas obras, entre ellas, “Autorretrato con mujer a la ventana”, 1904, y “Maternidad”, 1905.
-En Reino Unido, Aubrey Beardsley (1872-1898) fue uno de los mayores críticos de la sociedad victoriana. Fue un importante e innovador ilustrador de libros en ediciones de lujo, editor de las primeras cuatro ediciones de The yellow book e ilustrador de revistas como The Savoy o The Studio. Ilustró Salomé, de su amigo Oscar Wilde, y Lisístrata, la comedia de Aristófanes.
-En República Checa, Alfons Mucha (1860-1939) fue uno de los máximos exponentes del art nouveau. Comenzó su carrera muy joven, como pintor decorativo para puestas teatrales.
Uno de sus carteles litográficos más famosos es el de la obra Medea, con la actriz Sarah Bernhardt, en 1898, en el Teatro del Renacimiento, causando tal sensación que la actriz le ofreció un contrato de exclusividad por 6 años.
Mucha no solo hacía los carteles, sino también las escenografías y los vestuarios.
-En España, Santiago Rusiñol (1861-1931) es uno de los representantes del modernismo. En 1889 se mudó a París, donde convivió en Montmartre junto a Ramón Casas e Ignacio Zuloaga, otros dos pintores españoles, y al regresar a Barcelona frecuentó el café Els Quatre Gats, lugar de referencia para el modernismo catalán.
Entre sus obras más destacadas están “La novela romántica” y “La morfina”, ambas de 1894.
Modernismo en literatura
En literatura, este término se acuñó gracias al poeta nicaragüense Rubén Darío. Es un movimiento netamente hispanoamericano, el primero en influir en España. Se dio sobre todo en la poesía, y suele indicarse la publicación de Azul… en 1888 como su comienzo.
Aspecto formal
El modernismo literario se caracterizó por una profunda renovación estética tanto de la métrica como del lenguaje. Podría decirse que es una síntesis del simbolismo y el parnasianismo, que busca la perfección formal en los poemas.
Asimismo, se observa un preciosismo estilístico, y la búsqueda de la belleza se manifiesta en imágenes muy plásticas. Abusa de la aliteración, que es la repetición de sonidos similares en las frases, y de la sinestesia: ver un sonido, escuchar un color.
Métrica latina
Darío renovó, adaptó, la métrica castellana a la latina. Incluyó versos de 9, 12 o 14 sílabas haciendo innovaciones al soneto.
Renovación léxica
Introdujo helenismos, galicismos y cultismos en sus poemas, como una forma de renovar el lenguaje. Le interesaba más la rareza que la precisión.
Temática
Sus temas son exóticos, en rechazo a la realidad cotidiana, y es común que los poemas se desarrollen en lugares remotos.
Artistas y obras destacadas
Entre los numerosos poetas modernistas, hispanoamericanos y españoles, destacan su creador, Rubén Darío, Leopoldo Lugones, José Asunción Silva, José Martí, Antonio Machado o Amado Nervo.
-El máximo representante del modernismo literario fue Rubén Darío (1867-1916), de Nicaragua. Sus obras más representativas son Azul…, que recoge tanto poemas como textos en prosa, de 1888, y Cantos de vida y esperanza, de 1905.
-En Argentina, Leopoldo Lugones (1874-1938) es otra de las figuras importantes. Sus cuentos son considerados precursores de la literatura fantástica argentina, y fue uno de los primeros autores en escribir microrrelatos.
Sus obras más destacadas en poesía son Las montañas del oro, 1897, Lunario sentimental, 1909, Odas seculares, 1910, y en cuentos, La guerra gaucha, 1905, o los Cuentos fatales, 1924.
-En Colombia, destaca José Asunción Silva (1865-1896), y sus obras se reparten en los poemas “Nocturno III”, de 1891, “Nocturno y diurno”, de 1892 y “Mi padre y yo, letargos hacia la ciudad”, de 1902.
-En Cuba, José Martí (1853-1895) inició el modernismo. En poesía, destacan “Versos libres”, de 1882, “Versos sencillos”, de 1891 o “Flores del destierro”, entre 1878 y 1895.
-En España, Antonio Machado (1875-1939) fue modernista sobre todo en su poesía inicial. Destacamos Soledades, de 1903 y 1907, y Campos de Castilla, de 1912.
-En México, Amado Nervo (1867-1919) es el principal representante modernista, y su obra se reparte en poesía, teatro, novelas, cuentos y ensayos, destacando el poemario Los jardines interiores, de 1905.
Modernismo en arquitectura
La Revolución Industrial generó una nueva clase, que exigía una arquitectura propia. Tanto la iglesia como el palacio ya no eran importantes, reemplazándose por las casas particulares pero también por espacios públicos, como los teatros, los museos, los edificios para oficinas o para exposiciones.
Materiales
Se usan los materiales tradicionales, como la piedra, el ladrillo o la madera, y se añaden otros como el acero, el vidrio, el hierro colado y el cemento.
Espíritu cientificista
El progreso inspira a los arquitectos, y los avances de la ciencia les permiten calcular convenientemente todos los materiales, para producir obras que reten los límites de resistencia de esos materiales.
Investigación científica
No solo investigan las técnicas tradicionales de construcción, procuran también buscar nuevas formas. La geometría descriptiva es una innovación arquitectónica. Los arquitectos comienzan a experimentar con los sistemas de construcción.
Artistas y obras destacadas
Si bien hay importantes arquitectos dentro de este movimiento, hablaremos de los que consideramos más representativos: en Bélgica, Victor Horta, y en España, Antoni Gaudí.
-Victor Horta (1861-1947) es considerado el arquitecto pionero del art nouveau. Su obra más destacada es la casa Tassel, ubicada en Bruselas, y hecha entre 1892 y 1893. En ella utiliza todos los elementos del modernismo.
-Antoni Gaudí (1852-1926) fue el más extraordinario y peculiar arquitecto español del art nouveau, que merecería un artículo aparte solo para él.
Son obras destacadísimas la casa Milà, el Parque Güell y el inconcluso Templo Expiatorio de la Sagrada Familia.
Modernismo en escultura
Materiales
Los materiales más habituales para obras de grandes dimensiones fueron el mármol y el bronce. Para piezas más pequeñas, el marfil, metales preciosos o combinación de ellos, la cerámica y el vidrio.
Temática
El modernismo en la escultura tomó como principal tema a la figura femenina, siguiendo la misma línea de otras disciplinas.
Artistas y obras destacadas
Entre los escultores modernistas destacamos al belga Philippe Wolfers, con Maleficia, de 1896; al escultor catalán Josep Clarà, con La diosa, de 1909, o a Manolo Hugué, también español, con Mujer en reposo, de 1925.
Referencias
- Thompson, J. (1971). The Role of Woman in the Iconography of Art Nouveau. Art Journal, vol. 31, N° 2, pp. 158-167. Tomado de caa.tandfonline.com.
- Howard, J. (1996). Art Nouveau: Internatonal and National Styles in Europe. Manchester: Manchester University Press.
- Fontbona, F. (2002). Las raíces simbolistas del Art Nouveau. Secretariado de Publicaciones. Universidad. Tomado de core.ac.uk.
- Martínez Souto, C. (2013). Modernismo y Art Nouveau. Tomado de moovemag.com.
- Art Nouveau 1890-1905 (2020). Tomado de historia-arte.com.