Definición de arcoíris

Al acudir al diccionario que desarrolla la Real Academia Española (RAE), podemos advertir que el término arcoíris también puede escribirse como una expresión de dos palabras: arco iris. En ambos casos, la noción alude a un fenómeno óptico que aparece con ciertas condiciones meteorológicas.

Un arcoíris es un arco formado por franjas de distintos colores, que se genera por la reflexión o la refracción de la luz del sol en el agua dispersa en la atmósfera. Esto se debe a que la luz solar se descompone en el cielo cuando atraviesa las gotas de agua. Por eso el fenómeno suele aparecer cuando llueve y, de manera simultánea o casi inmediata, la luz del sol se filtra entre las nubes.

El arcoíris exhibe una línea roja hacia su parte exterior y una línea violeta hacia la zona interior, pasando en el medio por otras tonalidades. Los colores, con diferentes variantes en cuanto a la intensidad, son los siete fundamentales: violeta, azul, cian, verde, amarillo, naranja y rojo. En ocasiones, se produce un fenómeno de arcoíris doble, donde al arcoíris tradicional se le suma uno menos intenso con los colores invertidos.

Más allá de la explicación de la ciencia, el ser humano ha ensayado diferentes hipótesis sobre la aparición del arcoíris a lo largo de la historia. La tradición bíblica, por ejemplo, sostiene que el arcoíris es una creación de Dios como testimonio de la promesa que le hizo a Noé respecto a que nunca más habría un diluvio universal.

Algunas leyendas, por otra parte, sostienen que el arcoíris es una especie de puente que vincula el cielo con la Tierra. Una de las más conocidas a nivel mundial cuenta que cuando aparece el arcoíris, al final del mismo es posible ver a un duende que carga una olla llena de oro.

En el mundo de los videojuegos, el arcoíris es un elemento bastante recurrente. En la serie de títulos de carreras llamada Mario Kart, que cuenta con ocho entregas desde el año 1992, las pistas arcoíris son las más difíciles y se caracterizan por sus sinuosas curvas, por la ausencia de guardarraíl y por estar suspendidas en el espacio exterior.

El mito de las siete mariposas

Hace muchos siglos, vivían siete mariposas, cada una con uno de los colores del arcoíris, en el corazón de una tupida selva. Todos los habitantes de la zona las observaban con fascinación cuando levantaban vuelo, admirando el precioso efecto que producían al pasar por entre las plantas.

Un mal día, una de las hadas se lastimó gravemente con una espina. Las demás se acercaron preocupadísimas a atenderla, y pronto comprendieron que no podrían salvarla. Como no soportaban la idea de desprenderse de su amiga, expresaron en voz alta que darían lo que fuera por permanecer siempre con ella. Entonces una extraña voz les preguntó si estaban dispuestas a entregar sus vidas para conseguir su objetivo; sin dudarlo ni un segundo, todas respondieron afirmativamente.

De inmediato, el cielo se cubrió con unas espesas nubes oscuras, y una fuerte tormenta azotó la selva. En medio de la lluvia y el viento, un tornado envolvió a las mariposas y las elevó hasta que ya no fue posible verlas desde la Tierra. Cuando el tiempo se calmó, el cielo se despejó y la luz del Sol brilló con más intensidad que nunca. Los antiguos vecinos de las mariposas pronto notaron un precioso arco luminoso en el firmamento, que exhibía con una belleza insuperable los siete colores que las caracterizaban.

Así nació el arcoíris, como un símbolo de amistad entre siete mariposas que no le encontraban sentido a la vida si no podían experimentarla juntas.

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