Definición de pista
Se conoce como pista al vestigio, señal o indicio que permite avanzar en una investigación. Las pistas son ciertas informaciones que, una vez descubiertas o advertidas, sirven para inferir o deducir nuevos datos.
Por ejemplo: “El detective encontró importantes pistas en la escena del crimen”, “Me dejaron un mensaje anónimo por debajo de la puerta y no tengo ninguna pista sobre quién podría ser el autor”, “El crimen perfecto no existe: siempre hay alguna pista que el investigador puede analizar para descubrir la verdad”.
Una pista también puede ser una colaboración o una ayuda que se le brinda a otra persona en ciertos contextos. La intención de quien aporta la pista es que su interlocutor logre descubrir algo por su cuenta, sin tener que brindarle la respuesta completa.
Este tipo de pistas pueden suministrarse en el marco de un juego (un padre que oculta un regalo sorpresa para su hijo y le da pistas para que descubra su ubicación) o de una evaluación (un profesor que brinda pistas a un alumno para que éste recuerde ciertos datos y pueda responder las preguntas de un examen).
Las pistas, en otro sentido, son espacios físicos que están delimitados para que puedan cumplir con una función específica. Puede hablarse de pistas de carrera, pistas de aterrizaje, pistas de baile, etc.: “El corredor alemán ya ganó cinco veces en esta pista”, “El piloto no pudo ubicar la pista debido a la niebla y decidió postergar el aterrizaje”.
Una pista, por último, puede ser una banda que forma parte de un disco o de una cinta de tipo magnético. Estas pistas albergan datos de forma independiente que, al ser reunidos, confieren totalidad a una obra.
En el mundo de la música popular, por ejemplo, se suele hablar de pista como sinónimo de «canción», y cada una está compuesta de muchas partes independientes (las denominadas capas) que por lo general se graban por separado, aunque también se pueden componer de diversos framentos grabados en otras sesiones. Si simplificamos el proceso al mínimo grado posible de complejidad, podemos decir que algunos músicos graban cada instrumento en una capa diferente y finalmente las combinan para dar nacimiento a la obra completa, o sea, la pista.
Sobra decir que en la realidad el trabajo es mucho menos directo. Una de las razones es la necesidad de repetir ciertas tomas hasta dar con los resultados deseados. También debemos mencionar la posproducción, todos aquellos retoques que se llevan a cabo sobre el material obtenido en el estudio, lo que se denomina «el crudo», para corregir imperfecciones en el tiempo o la afinación, agregar efectos de sonido o convertir pequeñas partes en bases recurrentes, entre otras muchas posibilidades.
Para llevar a cabo la grabación de una canción existe un gran número de configuraciones posibles, con una clara distinción entre un estudio profesional y uno casero. A grandes rasgos, además de los micrófonos y las paredes aislantes del ruido se necesita un dispositivo capaz de almacenar las tomas y mezclarlas, algo que se hace con ayuda de un programa informático.
Por lo general, si se trata de un grupo de músicos, se suele dividir para grabar los instrumentos por separado o al menos en subgrupos de sonidos o cualidades similares. Es común comenzar por el que marque el ritmo de la pieza, de manera que sirva como lienzo sobre el cual se acoplen los demás.
Cada músico se puede servir de las sesiones anteriores escuchándolas con auriculares mientras hace su trabajo, con la intención de ejecutar su parte a la misma velocidad, respetando el ritmo y las variaciones a la perfección. De este modo, se van creando más y más capas, hasta que se consiguen todas las necesarias para reconstruir la canción de forma digital en una pista.