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¿Cuáles son las hormonas de la tristeza?


No solo existe una sola hormona de la tristeza, pues existen diversas de ellas que resultan ser intervinientes en la formación de nuestras emociones. Las monoaminas como la serotonina y la noradrenalina están también implicadas en este proceso.

Son diversos los estudios que sostienen que la depresión puede deberse a un reducido nivel de actividad de diversas sinapsis (comunicación neuronal) aunque otros les dan mayor importancia a otros neurotransmisores específicos (dopamina, oxitocina y opiáceos). En este artículo veremos cuáles son las hormonas involucradas en el proceso de la tristeza, así como otros factores intervinientes que hacen posible su producción y su funcionamiento.

¿Existe una sola hormona de la tristeza?

Para que nuestro cuerpo u organismo funcione en óptimas condiciones es importante el correcto funcionamiento de nuestras hormonas (que exista un equilibrio y regulación), pues estos cumplen roles fundamentales en lo que corresponde a nuestras funciones vitales y a las que tienen que ver con el control de procesos biológicos básicos como el sueño y el hambre. Las hormonas también tienen un papel muy importante y fundamental en el control y regulación de nuestro estado de ánimo, pensamientos y nuestras conductas. Es muy común creer o pensar que poseemos un control sobre nuestras emociones y pensamientos.

No obstante, las hormonas juegan un papel de suma relevancia en las diversas gestiones que realizamos, sobre todo en todo lo que pensamos, hacemos y sentimos. Las principales hormonas que se relacionan con los estados emocionales de tristeza son cuatro, entre ellas están las monoaminas específicamente la serotonina y la noradrenalina, así también tenemos a las glutamatérgicas como son las GABA y el glutamato.

Hormonas de estar triste

Así pues, no solo existe una ni dos, si no son más las hormonas involucradas con la tristeza, puntualmente son: la serotonina, noradrenalina, glutamato, GABA, glutamato, oxitocina, melatonina, hormonas tiroideas, adrenalina, estrógenos y progesterona. Todas estas hormonas se sintetizan en las neuronas y se esparcen por todo el cuerpo y afectan an uestro cerebro emitiendo lo que se conoce como potencial de acción, una especie de descargas eléctricas diminutas que desplazan la información de una neurona a otra. Veremos cómo se producen las hormonas de la tristeza en los siguientes apartados.

1. Noradrenalina

Esta es una hormona y neurotransmisor que aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco y se genera mediante la degradación de la tirosina para convertirse en catecolamina.

Esta hormona ingresa en las neuronas catecolaminérgicas por medio de un mecanismo de transporte el cual es compartido por otros aminoácidos. Cuando ya está dentro de la neurona, junto con otras enzimas se convierte en L-DOPA y luego en dopamina. Una vez que la dopamina es sintetizada, ingresa dentro de las vesículas sinápticas. Luego, se degradan por el monoamino oxidasa, otra parte ingresa en las vesículas y otra será degradada antes de ingresar a la célula, estos últimos ingresarán a la sangre y serán eliminados por medio de la orina.

2. Serotonina

Para entender el por qué la serotonina es una hormona que genera tristeza es importante conocer el proceso por el cual se sintetiza en nuestro cuerpo mediante el aminoácido triptófano. Primeramente, el triptófano ingresa en las neuronas serotoninérgicas por medio de un mecanismo de transporte, una vez dentro el triptófano se transforma en 5-HT triptamina (serotonina).

Luego, la serotonina se instaura en el interior de las vesículas sinápticas y son liberadas cuando los canales de calcio se abren. Una gran parte de la serotonina terminará siendo degradada; no obstante, una parte de ella podría ingresar a las vesículas y podrá ser utilizada como neurotransmisor. De igual manera, los productos que terminen de ser resultantes terminarán en la sangre y serán evacuados mediante la orina.

3. Ácido gamma-aminobutírico (GABA)

El GABA conocido como el ácido gamma-aminobutírico es el neurotransmisor principal de función inhibitoria que presenta nuestro organismo. Como hemos venido describiendo cada una de las hormonas que son intervinientes en nuestras emociones, el GABA tampoco resulta ser ajeno a esto, pues se sintetiza a través del glutamato descarboxilasa de las neuronas. Esta asimilación se produce en el botón terminal. Luego, se adhieren y almacenan en las vesículas sinápticas y se desactivan por la recaptación del glial y el botón terminal mediante los marcadores de alta afinidad que logran reconocer al GABA y lo trasladan dentro de la célula.

4. Glutamato

El glutamato es una hormona y neurotransmisor, al igual que todas las hormonas que se han venido mencionando hasta ahora. Su síntesis puede sólo ocurrir si existen reservas de glutamina, pues esta es su precursora. Al mismo tiempo que se encuentra fabricando es capaz de poder regular su síntesis de forma que el glutamato inhibe la glutamina por un proceso de inhibición del producto final. Específicamente, el glutamato se adhiere en las vesículas sinápticas y quedan libres cuando los canales de calcio se abren. Esta hormona produce su efecto en la membrana postsináptica y se desactiva para la recaptación neuronal. El glutamato que ingrese a las células gliales se transformará en glutamina por el mecanismo de acción de la enzima glutamina sintetasa y ayudará a volver a transformar más glutamato.

5. Oxitocina

La oxitocina es una hormona que interviene en la regulación de nuestras conductas sociales, ya sea en las relaciones de pareja, amistad crianza, incluso en el sexo. Por esta razón cuando los niveles de oxitocina disminuyen los estados de ánimo como la tristeza o depresión aparecen. Por ende, cuando los niveles de oxitocina disminuyen se puede observar los cambios de conducta que la persona o el individuo puede tener principalmente en sus conductas psicosociales, pues al disminuir esta hormona se reducen los niveles de empatía.

6. Melatonina

La melatonina es una hormona que se vincula con el sueño y el adecuado descanso. No obstante, pese a tener este funcionamiento en nuestro organismo también esta hormona guarda relación con los niveles de tristeza y apatía pues cuando los niveles se ven reducidos aparecen dificultades como el insomnio lo que perjudica el sueño y el buen descanso. De esta manera podemos entender que su desregulación termina perjudicando también los niveles adecuados de estabilidad emocional. La melatonina es interviniente en muchos aspectos como el detenimiento contra el envejecimiento neuronal lo que haría proteger nuestro sistema neurológico.

7. Hormonas tiroideas

Estas hormonas tienen un papel muy importante de igual manera en los procesos metabólicos que se realizan en nuestro organismo. En los casos de hipertiroidismo y hipotiroidismo suelen presentarse los estados de tristeza que resultan ser repentinos en el sujeto al igual que cambios de humor y una probable tendencia a presentar depresión. Es por esta razón que las hormonas tiroideas también tendrían un papel fundamental en la aparición de sentimientos de tristeza y esto va a suceder cuando se presenten los desniveles o desbalances que resultarían desequilibradores de nuestras emociones.

8. Adrenalina

La adrenalina tiene un papel de neurotransmisor y de hormona; por lo tanto, también es responsable de los diversos cambios de estados de ánimo que podemos tener ante situaciones que resulten ser estresantes o emocionantes. Este neurotransmisor aumenta nuestra frecuencia cardiaca mejorando el paso de la sangre a los vasos sanguíneos. Es por esta razón que un elevado nivel de adrenalina nos podría llevar a cuadros ansiosos o niveles altos de ansiedad que podría también generarnos apatía, tristeza o incluso un cuadro depresivo.

9. Estrógenos y progesterona

La progesterona y los estrógenos están presentes en mayor medida en la mujer que en el hombre. De igual forma, las dos tienden a relacionarse con la fertilidad, la reproducción sexual y el ciclo menstrual. No obstante, también juega un rol muy importante en la regulación de nuestras emociones. Los niveles desequilibrados de estrógenos y progesterona pueden favorecer en la aparición de la tristeza, los cambios de humor y la irritabilidad.