Los 5 alimentos que ayudan a mejorar la inteligencia
Mantener una dieta equilibrada, natural y sana es ya una tendencia entre las personas que quieren conseguir una mayor calidad de vida.
Alimentos para incrementar la inteligencia
Alimentos cotidianos como la remolacha, el jamón ibérico o algunos tipos de pescado azul son fuente de sustancias que nos ayudan a incrementar la calidad de nuestras conexiones neuronales.
Si en un artículo anterior en Psicología y Mente te ofrecimos una lista de 5 trucos para aumentar tu inteligencia, hoy hemos elaborado otro listado parecido: cinco alimentos que contribuyen a incrementar la inteligencia. Así, el consumo de comida chatarra ha ido decreciendo en favor de la tradicional dieta mediterránea, cuyo aporte nutricional es claramente superior. El conjunto de alimentos que constituyen la dieta mediterránea contribuyen a mejorar los niveles de salud y nos aportan más vitalidad y energía. Lo curioso del caso es que consumir estos productos pueden ayudarnos a incrementar la inteligencia.
El blog de cocina y salud “Cooking ideas” ha elaborado una lista de cinco alimentos que nos aportan nutrientes esenciales como el yodo, el ácido omega 3, el zinc, el monofosfato o la colina, que contribuyen a incrementar la calidad de las conexiones neuronales, ayudando así a un mejor funcionamiento general del cerebro. Si ya eres un consumidor habitual de estos alimentos, estás de enhorabuena. Si, por el contrario, aún no forman parte de tu ingesta diaria, ¡ahora es el momento de incluirlos en tu lista!
1. El pescado azul
Con una buena fuente de ácido graso omega 3, comer pescado azul puede ayudarte a incrementar tu cociente intelectual hasta 3’5 puntos; una cifra nada desdeñable. El salmón, el atún, las sardinas o las anguilas son algunos de los pescados azules que más consumimos y que no deberían faltar en ninguna dieta habitual, sobre todo si nuestro objetivo es mantener o aumentar nuestras capacidades intelectuales y el rendimiento de nuestro cerebro.
2. La sal yodada
Una investigación recinte de la Agencia Nacional de Investigaciones Económicas de EEUU ha llegado a la conclusión de que la introducción en 1923 de la sal yodada en Estados Unidos conllevó una mejoría progresiva del cociente intelectual de los ciudadanos, que se elevó hasta los 3’5 puntos de promedio. En otra región del mundo, concretamente en Paquistán, un plan alimentario estatal llamado “The Micronutrient Initative” logró aumentar la inteligencia promedio de los ciudadanos en más de 12 puntos de promedio, solo con el efecto de la introducción del yodo en la sal. De hecho, el mismo estudio descubrió que la ausencia de yodo en la dieta de las mujeres embarazadas altera el desarrollo cognitivo del feto, impidiendo alcanzar cotas óptimas en la calidad neuronal.
3. Los huevos
La colina (un nutriente que se suele agrupar con las vitaminas del grupo B) está presente en los huevos de granja que consumimos de distintas formas. Tiene la capacidad de robustecer las conexiones nerviosas interneuronales, encargadas de activar la transmisión de emociones recuerdos o ideas. Una investigación del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) afirma que su consumo rutinario durante el lapso de trenta días es capaz de producir un incremento notorio de nuestras capacidades cognitivas.
4. El jamón ibérico
Este es uno de los alimentos más selectos en la dieta mediterránea y uno de los que más adeptos tiene, contiene zinc, un mineral que, entre otras funciones, nos ayuda a incrementar la calidad de las conexiones neuronales, aumentando así la rapidez mental. No obstante, la concentración de zinc en el jamón es moderada, y será necesario consumir otros alimentos (cordero, ostra o germen de trigo) para obtener la dosis diaria recomendada por los nutricionistas. De todos modos, que sirvan estas líneas para incentivar el consumo de una buenas lonchitas de jamón, puesto que es un alimento tan rico para el cerebro como para el paladar.
5. La remolacha
Esta hortaliza contiene monofosfato de uridina, que del mismo modo que la colina, el yodo y el ácido graso omega 3, contribuye a que las células nerviosas interactúen más y mejor entre sí, fomentando la calidad de nuestras habilidades cognitivas. Otra investigación del MIT reveló también que los ratones que consumieron este vegetal a diario experimentaron cambios bioquímicos en las sinapsis neuronales, hecho que causó un incremento de su inteligencia.
Extra: Semillas de chía
Un alimento que usaban los mayas y los aztecas. Y no es para menos, puesto que sus propiedades son extraordinarias y van más allá de mejorar nuestras funciones cognitivas.
Lo puedes descubrir leyendo este artículo: "10 beneficios de las semillas de chía para tu cuerpo y mente"