Onboarding: qué es y por qué es clave en el rendimiento de los empleados
La adaptación a un nuevo puesto de trabajo no siempre es una tarea fácil, de hecho, la mayoría de aspirantes suelen renunciar al cabo de un mes de haber aceptado el nuevo empleo.
Por suerte existe un recurso que muchas empresas utilizan para acelerar el proceso de adaptación y asegurar el buen inicio del empleado en la organización: el onboarding.
Este proceso tiene una amplia variedad de ventajas tanto para la empresa como para el empleado, y puede repercutir positivamente en su rendimiento particular, así como en el de toda la organización.
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¿Qué es el onboarding?
El proceso de onboarding es un plan de acción utilizado por una empresa u organización para asegurar la correcta la adaptación de sus empleados a su nuevo puesto de trabajo y prevenir que renuncien al poco tiempo debido al cambio repentino de actividad.
Se basa en una metodología diseñada por la propia empresa y que tiene en cuenta todos aquellos aspectos con los que se va a encontrar por primera vez el empleado en su nuevo cometido, facilitando las cosas para que se adapte en el menor tiempo posible.
El proceso de onboarding incluye aspectos cómo los nuevos hábitos de la organización, la comunicación de cuáles son sus superiores y compañeros, dónde desempeñará las funciones el empleado y cuáles son los medios de trabajo.
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Fases del onboarding
El proceso de onboarding consta de 4 fases estratégicas pensadas para lograr la correcta adaptación del nuevo empleado a su puesto de trabajo. A continuación las resumimos brevemente.
1. Pre-onboarding
La primera fase es la de Pre-onboarding, y es esencial para que el empleado reciba una buena primera impresión sobre la nueva organización en la que se dispone a trabajar.
En esta fase del proceso es importante que la comunicación entre empresa y empleado sea fluida, transparente y cordial, puesto que de ella depende que el aspirante decida finalmente optar por el puesto o lo decline.
Cualquier fallo en la comunicación puede hacer que el trabajador dude de su decisión de quedarse en la empresa, es por eso que resulta imprescindible mantenerle informado de toda cuestión organizacional.
También es recomendable proporcionarle ayuda sobre cualquier necesidad que pueda tener en esta fase previa, como por ejemplo comprobando si necesita ayuda con el papeleo inicial.
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2. Bienvenida
La segunda fase se basa en ayudar al nuevo empleado a adaptarse al nuevo ambiente justo antes de que empiece a trabajar en la organización.
En este período se recomienda informar de manera resumida acerca de las principales nociones sobre la organización de la empresa, las modalidades de trabajo, la política de nóminas y cualquier otra cuestión que deba conocer antes de iniciar su trabajo.
Esta fase no debe durar más de una semana y en ella también se suele presentar al nuevo empleado a sus compañeros de división o departamento.
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3. Entrenamiento específico
La fase de entrenamiento específico es crucial dentro del proceso de onboarding, puesto que es aquella en la que el nuevo empleado empieza a familiarizarse con las tareas propias de su cometido, en contacto con el Learning Management System de la empresa.
En esta fase de entrenamiento formal, cada nuevo empleado se pondrá al día sobre los principales conocimientos sobre su trabajo y también sobre sus posibilidades de ascenso.
4. Transición
La última fase es la de transición, y se basa en facilitar la transformación de aspirante a nuevo empleado de la empresa con todas sus implicaciones y responsabilidades. correspondientes.
En esta fase también se establecen las expectativas y objetivos del empleado como estrategia de motivación y con el fin de aumentar su productividad.
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Funciones de este proceso de RRHH
Son muchas las funciones y utilidades del onboarding en lo relativo al rendimiento laboral del empleado, estas son las más relevantes.
1. Facilitar la comunicación
En cualquier empresa u organización resulta esencial la comunicación interna como estrategia para lograr de manera exitosa todos y cada uno de los objetivos a corto y largo plazo, establecidos por la misma. No hay que olvidar que las organizaciones dedicadas al trabajo están compuestas por individuos que no nacen sabioendo todo lo que hay que hacer en una empresa determinada.
Esto evita malentendidos acerca de dónde empiezan y dónde terminan las responsabilidades asociadas al puesto de cada empleado, con el fin de que cada parte cumpla su cometido sin solapar tareas entre personas.
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2. Comprender la cultura organizacional de la empresa
Otra de las funciones imprescindibles del onboarding es lograr que el empleado interiorice los valores esenciales de la empresa, así como su cultura organizacional y hábitos diarios de trabajo en equipo.
Conociendo a fondo los mecanismos internos de la organización, cada trabajador sabrá exactamente cuál es su cometido y cómo llevarlo a cabo para no ir en contra de los intereses y valores fundacionales de la misma.
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3. Facilitar la adaptación
Gracias al proceso de Onboarding cada trabajador consigue formarse en el menor tiempo posible, hecho que le permitirá adaptarse con mayor rapidez a su puesto de trabajo y alcanzar con éxito un nivel de experiencia similar al de sus compañeros que ya habían empezado antes.
Además de eso, un período breve de adaptación suele influir positivamente en el rendimiento del empleado, tanto a nivel laboral como también, y especialmente, a nivel personal y emocional, lo que a su vez repercute de manera notable en su productividad.
4. Asegurar la correcta formación
El proceso de onboarding también sirve para resolver las posibles dudas que puedan surgir durante el desarrollo de la nueva actividad laboral, evitando que estas paralicen al empleado por miedo a equivocarse.
Un plan de onboarding eficaz debe tener en cuenta todos los aspectos logísticos y organizacionales de un puesto de trabajo y debe tratar todos aquellos elementos que puedan suscitar dudas o problemas en el nuevo empleado.
5. Bienestar emocional
Como se ha indicado, es más probable que un trabajador que se siente útil e integrado desempeñe sus actividades con mayor productividad y con un rendimiento laboral mayor que el de otro empleado al que le cueste adaptarse y que no haya participado en un proceso de onboarding.
Llevar a cabo un correcto proceso de onboarding individualizado y que tenga en cuenta todos los elementos organizacionales más importantes para el nuevo trabajador será imprescindible para mejorar su rendimiento.
Además de eso, por lo general cualquier trabajador que se sienta acompañado desde el primer día verá incrementado su bienestar emocional y por ende, su situación laboral será mucho mejor.
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