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Meditación como técnica de relajación


Conocer técnicas de relajación te ayudará a encontrar aquella técnica que te sirve a ti. Todos tenemos nuestra individualidad y nos funcionan cosas diferentes, por ello te invito a seguir leyendo el artículo y aprender a meditar con los 7 pasos que verás a continuación.

Recuerda que las técnicas de relajación, como todo en la vida, requieren de habilidades que se deben trabajar para llegar a alcanzar el estado mental que queremos en cada meditación. No te desanimes si no sientes cambios en ti, sigue practicando para llegar a la relajación profunda, la paz mental, ese llamado estado “Nirvana”.

Evolución de la meditación

El hecho de meditar siempre ha tenido muchos estereotipos asociados, los cuales han tenido su origen cuando la práctica llegó a Occidente. Por alguna razón, en Occidente creemos que meditar es para un tipo de personas reducido, para personas con unas creencias específicas o para aquellas con un estilo de vida “hippie”.

Sin embargo, en su origen la meditación es una práctica diaria más como lavarse o comer, pero con una atribución espiritual; un canal para alcanzar la paz con uno mismo y acercarse a lo divino.

A día de hoy en occidente, nos hemos dado cuenta de los grandes beneficios de las técnicas de relajación como la meditación. Desde beneficios espirituales cómo conectar con nuestros deseos más profundos, desapegarnos de los condicionamientos y presiones sociales, unos minutos de honestidad con uno mismo que se manifiesta en emociones que comunican nuestras necesidades. Y lo más importante, dedicar unos minutos al día para escucharte y quererte, una manera de sentirnos conectadas/os con nosotras/os mismas/os para gestionar de una manera más fácil nuestras emociones y obstáculos del día.

Meditación paso a paso

Sus beneficios

Hay tantos beneficios que nos aporta la meditación cada vez que la practicamos que es casi imposible anotarlos todos. Por ello, vamos a anotar los principales beneficios tanto a nivel físico como a nivel psicológico, es decir, cognitivo y emocional.

En el plano físico:

  • Reduce la presión sanguínea cuando ésta se encuentra alta.
  • Facilita la conciliación del sueño ayudando a restablecer los ciclos de vigilia - descanso.
  • Equilibra la frecuencia cardíaca.
  • Secreción y liberación de hormonas del sistema parasimpático ofreciendo sensación de placer.
  • Disminuye la sensación de dolor y la tensión muscular.

En el plano psicológico:

  • Incrementa la atención, la memoria y la claridad mental.
  • Trabaja la capacidad de empatizar y el altruismo.
  • Reduce el estrés y la ansiedad así como los síntomas de la depresión.
  • Ayuda a la estabilidad emocional y autogestión de las emociones diarias.
  • Aumenta el nivel de consciencia hacia uno mismo y el mundo externo.
  • Facilita la toma de decisiones y la resolución de conflictos.
  • Crea un canal para la escucha y la recepción de la intuición.

7 pasos para meditar

Este es un resumen de los principales pasos para meditar.

1. Espacio tranquilo

Encuentra un lugar tranquilo donde sepas que no vas a tener interrupciones y donde te sientas a gusto. Crea un ambiente de relajación; quizás poniendo alguna vela, incienso o música de fondo. Si tienes la oportunidad de hacerlo en un sitio exterior no dudes en realizar allí tu meditación y aprovecha para conectar con los sonidos y olores de la naturaleza.

2. Comodidad

Ponte ropa cómoda o prescinde de ella si puedes. El objetivo es que no sientas presión en tu cuerpo resultado de algún tejido, así que busca ropa sin cuerdas ni gomas para no focalizar tu atención en ello cuando estés meditando. Además, puede ser útil un cojín, esterilla, o alguna base donde poder sentarse o estirarse. Tu decides la posición, estirada con los brazos y piernas ligeramente abiertas o sentada con las piernas cruzadas o estiradas y las manos reposando en tus rodillas.

3. Respiración

Una vez te sientas cómoda, en el ambiente que has creado y en la posición que más te gusta, es hora de empezar a relajarse.

Empieza a respirar de forma natural mientras observas como expiras y como inspiras. Puedes poner una mano en el pecho y otra en el abdomen para sentir tu respiración y focalizarse en ella.

Si sientes que respiras solamente con el pecho, o solamente con el estómago o sólo con el abdomen, trata de repartir el aire en éste orden: pecho, estómago y abdomen. Para sacar el aire seguirás éste orden: abdomen, estómago y pecho.

4. Ruido mental

Si vienen sensaciones corporales, pensamientos, visiones etc. deja que vengan, acoge la sensación o pensamiento y quédate con lo que te transmiten para dar las gracias y soltar. Todo lo que venga a tu mente o cuerpo es información de tu estado de ánimo, cómo estás afrontando el presente e incluso qué bloqueos inconscientes te impiden avanzar.

Recuerda; recibe, acoge, agradece y suelta.

5. Consciencia corporal

En éste punto te sentirás relajada/o, como en un estado antes de quedarte dormida/o. Ahora es el momento de recorrer tu cuerpo centrándonos en relajar cada parte de forma específica. Empieza por los pies y sigue por tu cuerpo hasta llegar a la cabeza, la parte superior. Puedes hacer énfasis en la parte de la cabeza ya que es la zona más difícil de relajar; barbilla, boca, pómulos, nariz, ojos y frente.

Si te cuesta relajar las partes de tu cuerpo puedes seguir la técnica de tensión - relajación. Debes de tensar tanto como puedas la parte en la que estás focalizado por unos segundos, para después soltar toda la tensión de golpe.

6. Intención

Cuando tu cuerpo está en relajación profunda, recibes los sonidos y sensaciones, pensamientos y recuerdos pero éstos ya no perturban tu estado de relajación, sino que sin esfuerzo alguno tal cual vienen, se van, no llegan a penetrar en nosotras/os.

Si tenías una preocupación antes de empezar la meditación, o un objetivo a trabajar, o una idea a iluminar, éste es el momento de verbalizar. Puedes verbalizar tu intención o voluntad de la meditación en voz baja, en voz alta o por dentro de forma reflexiva. También puedes centrarte en un color asociado a un chakra, o incluso verbalizar un mantra orientado al objetivo que necesitas.

7. Afianzar

Cuando sientas que fluyes con el estado de relajación e incluso observamos como en la boca se dibuja una sonrisa de bienestar, es el momento para recordarte a ti misma/o que siempre puedes volver a este lugar seguro; un estado que solamente tú, cuando tú quieras y lo necesites, serás capaz de crear para reencontrarte con tu centro de paz y bienestar.

Solamente tú tienes el poder y las herramientas para llegar a tu interior. En este lugar seguro donde todo está bien en el aquí y ahora, donde alimentamos nuestra alma de amor y respeto, donde sentimos conexión con nosotras mismas y podemos entendernos y aceptarnos.

Puedes verbalizar "Éste es un lugar seguro, aquí y ahora todo está bien. Puedo volver a este estado cuando quiera".

Haz una gran inspiración y expiración antes de abrir tus ojos y volver a la realidad presente lleno de fuerza y seguridad.

Conclusión

La práctica de la meditación ha sido estudiada por diferentes ámbitos y profesionales. Todas las investigaciones y estudios han concluido con lo mismo; la meditación aporta beneficios en varios niveles del humano. Por ello, una práctica sin contraindicaciones solamente puede atraer positividad y beneficios para quien lo practica.

Hoy en día tenemos poco tiempo, y una rutina muy rígida. La meditación no exige inversión económica, ya que solo necesitas tu ser en cuerpo y alma, sin materiales ni desplazamientos, sin requerir de un tiempo determinado. Una meditación con efectos beneficiosos puede durar 10 minutos o 1 hora, pero el resultado nunca depende del tiempo, sino de la calidad.

Estos 7 pasos te ayudarán a meditar cuándo, cómo y con quién quieras. Si sientes que te cuesta concentrarte o poner atención en relajarte, siempre puedes contactar conmigo para introducirte en las técnicas de relajación, y en especial en la meditación. Te ofrezco una meditación guiada para adentrarte en el mundo de la relajación y la conexión con una misma.