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Fórnix (o trígono cerebral): anatomía y funciones


El sistema límbico es una agrupación de estructuras corticales y subcorticales que cumplen papeles fundamentales en procesos como la emoción, la motivación y la consolidación de recuerdos.

En este artículo describiremos la anatomía y las funciones del fórnix, uno de los componentes principales del sistema límbico, que conecta el resto de regiones y fibras de este grupo de estructuras permitiendo que lleven a cabo procesos clave para la cognición y la emoción humanas.

¿Qué es el fórnix?

El fórnix o trígono es un conjunto de fibras nerviosas del cerebro que forma parte del sistema límbico, implicado en la emoción, la motivación y la memoria a largo plazo. Conecta distintas regiones del encéfalo como el hipocampo, el tálamo, el hipotálamo, los núcleos septales y el núcleo accumbens, muy relevante en la función de la dopamina y del GABA.

Dado que está compuesto por axones neuronales cubiertas por vainas de mielina con un rol de favorecimiento de la transmisión electroquímica, se considera que el fórnix es uno de los componentes de la sustancia blanca del cerebro. Por contra, lo que denominamos sustancia gris está constituido principalmente por los cuerpos de las neuronas.

La palabra “fórnix” proviene del latín y se puede traducir como “arco”. Este término se utiliza para hacer referencia a distintas partes del cuerpo con forma arqueada; además del fórnix del cerebro, en la conjuntiva de los ojos y en la vagina también hay estructuras con el mismo nombre. También es conocido como trígono, fondo de saco y bóveda de los cuatro pilares.

Localización y anatomía

El fórnix tiene su origen en el hipocampo, una estructura fundamental para la memoria a largo plazo y para la orientación espacial.Desde el hipocampo surge una serie de fibras nerviosas que reciben el nombre de fimbria y que son consideradas parte del fórnix. A continuación estos haces neuronales rodean el tálamo y se dirigen hacia la corteza frontal del cerebro.

El fórnix proyecta hacia la comisura anterior, que se sitúa entre los lóbulos temporales. En este punto las fibras del fórnix se dividen para conectar con diversas estructuras subcorticales: los núcleos septales y los preópticos, el estriado ventral, y los cuerpos mamilares del hipotálamo, que regula la liberación de hormonas permitiendo las funciones fisiológicas básicas.

En esta estructura encontramos un núcleo, el cuerpo del fórnix, y dos proyecciones anteriores y dos posteriores; estas son llamadas también pilares, lo cual explica el nombre “bóveda de los cuatro pilares”. Las anteriores conectan con los cuerpos mamilares del hipotálamo, mientras que las posteriores se dirigen a los cuerpos amigdalinos del hipocampo.

Funciones del fórnix

El fórnix cumple roles significativos en la cognición debido a su importancia como parte del sistema límbico, del que hablaremos en el apartado siguiente. Sin embargo, sus funciones principales parecen relacionarse conla consolidación y la recuperación de recuerdos, según se ha encontrado a través de estudios en personas con daños en esta estructura.

Las lesiones en el fórnix, que son causadas con frecuencia por tumores, enfermedades neurodegenerativas y por accidentes cerebrovasculares, pueden provocar amnesia anterógrada, que consiste en una incapacidad para consolidar información nueva en la memoria a largo plazo.

Se ha encontrado que los daños en el fórnix afectan en mayor medida al recuerdo libre que a la memoria de reconocimiento, de modo que los déficits se relacionan principalmente con la recuperación de recuerdos episódicos.

Es importante señalar que el fórnix permite la conexión entre las distintas regiones que componen el sistema límbico, así como los dos hemisferios del cerebro (gracias a sus nexos con el gran haz de fibras que conocemos como cuerpo calloso) y las regiones anteriores y posteriores del córtex.

El circuito de Papez y el sistema límbico

En el año 1937 el neuroanatomista James Papez realizó una descripción del circuito cerebral que, según este autor, constituía la base biológica de las emociones. El fórnix era una de las estructuras que constituían esta red, conocida en la actualidad como “circuito de Papez”.

Según Papez, la aparición de un estímulo emocional sería detectada por el tálamo; desde éste la información se transmitiría al hipotálamo y al córtex sensorial. La percepción y evaluación de la experiencia emocional tendría lugar en la corteza cingulada. El fórnix conecta la corteza con el tálamo, el hipotálamo y el hipocampo, por lo que sería clave en este proceso.

En la actualidad se sabe que, si bien las aportaciones de Papez fueron relevantes y útiles para el avance de la investigación sobre estas estructuras, el circuito cerebral del que dependen las emociones es mucho más extenso. Hoy en día se habla más bien del sistema límbico, que incluye estas regiones y otras como la amígdala, el mesencéfalo y el cuerpo calloso.

Las estructuras que componen el sistema límbico no sólo se asocian con las emociones, sino que también son fundamentales para la consolidación y la recuperación de recuerdos, la atención, la motivación, las necesidades fisiológicas básicas o las respuestas sexuales.