Ejemplos de
Sentido literal y sentido figurado
Sentido literal y sentido figurado
Cuando hablamos de sentido literal o sentido figurado, nos referimos a una manera de interpretar el significado de las palabras, tomándolo al pie de la letra (literal) o buscándole significados ocultos (figurado). La diferencia entre ambos está determinada por el contexto en el que se usa una palabra y las valoraciones culturales que la acompañen.
- Sentido literal. Es la definición «de diccionario», que no se presta a interpretaciones subjetivas. Por ejemplo: Einstein murió el 18 de abril de 1955.
- Sentido figurado. Aporta un significado distinto al ordinario, mediante el uso de metáforas, ironías, comparaciones y paradojas. Por ejemplo: Me muero de amor.
Este recurso expresivo le brinda al hablante la posibilidad de expresarse más gráficamente, de ser más expresivo o más enfático en la transmisión de su mensaje y por eso es también muy empleado en la literatura.
Ver también:
Diferencias entre sentido literal y sentido figurado
Las principales diferencias entre estas dos formas de interpretación de una palabra tienen que ver estrictamente con la connotación que le damos a esa palabra, y sus variaciones según el contexto. Una palabra puede tener un uso figurado dentro del modo de hablar de una región y quienes no pertenezcan a ella, seguramente no captarán el uso figurado de la palabra.
Los usos literales suelen ser bastante más uniformes en la lengua ya que son los que contiene el diccionario. En cambio los usos figurados, al depender de la creatividad de los pueblos, varían y forman parte de un código cultural entre hablantes de un mismo idioma.
Ejemplos de sentido literal y sentido figurado
- Lanzarse al agua. Esta frase, cuyo sentido literal es claro, a menudo se emplea en un sentido figurado para aludir a la toma de decisiones importantes y trascendentales que requieren de un cierto valor. Por ejemplo, se utiliza a menudo para referir a la decisión de casarse: Sergio y Ana se lanzaron finalmente al agua.
- Ir detrás de la ambulancia. Una frase cuyo sentido literal no dice mucho, en el Caribe se emplea para decir que alguien o algo va último, se desempeña mal o está retrasado: Mi equipo de béisbol va detrás de la ambulancia.
- Ser el papá de los helados. Es una expresión venezolana cuyo sentido figurado implica que alguien o algo es el mejor o se encuentra en la cima. Por ejemplo: En asuntos de marketing, nuestra empresa es el papá de los helados.
- Comerse los mocos. Si bien el sentido literal de esta expresión argentina alude a un hábito muy común entre los niños y mal visto normalmente, en este país obtiene el sentido figurado de no animarse a hacer algo. Por ejemplo: Les propusimos la revancha pero se comieron los mocos.
- Ser una rata. Esta expresión, cuyo sentido literal es imposible de aplicar a los humanos, tiene sin embargo muchos sentidos figurados. Puede usarse para decir que alguien es malvado, deshonesto o poco generoso, dependiendo de la acepción de cada país. Por ejemplo: La gerencia de la empresa es un nido de ratas. / Este rata nunca paga la cuenta.
- Tener o ser un saco de gatos. Por lo general nadie anda por allí con un saco repleto de felinos, pero el sentido figurado de esta expresión indica una mezcla de cosas (reales, objetivas o imaginarias, mentales) de diversa naturaleza y todas desordenadas. Por ejemplo: El archivo de la institución se convirtió en un saco de gatos con el pasar de los años.
- Echar un ojo. Esta expresión es muy común a los pueblos de habla hispana y no significa literalmente que debamos hacer lo que sugiere, sino ojear, mirar rápido y superficialmente, algo que reclama nuestra atención. Por ejemplo: Ana, por favor ve y échale un ojo al niño, que está muy callado.
- Morirse de angustia. Es otra expresión figurada muy común en el habla hispana, que puede usarse también para el hambre (“morirse de hambre”), el miedo (“morirse de miedo”), etc. Expresa un grado máximo del sentir, al compararlo con la muerte. Por ejemplo: Hoy operan a mi esposo del corazón y me estoy muriendo de angustia.
- Ponerse como una fiera. Esta expresión cuyo sentido literal dice que alguien o algo copió la conducta de un animal salvaje, se emplea en un sentido figurado para aludir a un acceso de rabia, indignación, ira o alguna emoción semejante de naturaleza violenta, impredecible, intensa. Por ejemplo: Le dijeron que su mujer lo engañaba y el hombre se puso como una fiera en el acto.
- Caerle como una patada. Otra expresión muy universal del español, cuyo sentido literal implica el acto de recibir una patada, se utiliza para aludir a una sensación negativa obtenida frente a una noticia, una persona o una situación. Por ejemplo: Ayer me presentaron al suegro y estoy seguro de que le caí como una patada en los riñones.
- Ser un as. Esta expresión toma su sentido literal del ámbito de la baraja, en donde se valora mucho la carta de número 1, conocida como “as”. En ese sentido, el significado figurado atribuye a una persona una gran capacidad y desempeño en un ámbito o actividad determinada. Por ejemplo: Te voy a presentar al as de los abogados.
- Importar un rábano. Esta expresión ha perdido su sentido literal a lo largo de la historia, pero no así su uso común. Se trata de comparar algo poco importante con un rábano, un comino o un pepino, objetos que en algún momento de la historia fueron muy baratos o insignificantes desde algún punto de vista. Por ejemplo: Me importa un rábano que tengas sueño.
- Estar hecho polvo. También usada con “talco” y otras sustancias consideradas bajas, rotas, poco elaboradas o repugnantes, el sentido figurado de esta expresión alude por lo general a un estado de cansancio, borrachera, tristeza o pesar, que amerita comparar el propio cuerpo con el polvo. Por ejemplo: Ayer salimos a beber con Rodrigo y hoy amanecí hecho polvo.
- Tener mariposas en el estómago. Esta frase, ya clásica en lengua hispana, acude a una metáfora para describir la sensación física de nerviosismo, comparándola con la idea del revoloteo de las mariposas. Por ejemplo: La primera vez que nos besamos, tenía mariposas en el estómago.
- Pararse del lado izquierdo de la cama. Otro clásico de la lengua española, que toma su sentido literal de la idea, ya obsoleta, de que había que levantarse del lado derecho de la cama, el lado “correcto”, pues la izquierda ha tenido culturalmente una valoración negativa: “la siniestra”. El sentido figurado de la frase estriba en levantarse de mal humor, estar irritable o susceptible: Sergio se levantó hoy del lado izquierdo de la cama, por lo visto.
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