10 Ejemplos de
Discurso estético
El discurso estético es la composición que busca persuadir a la audiencia con elementos que evoquen las sensaciones con recursos líricos, expresivos y emotivos. En ellos se evidencia una intención relacionada con la belleza y la construcción del discurso desde una perspectiva artística definida que acompaña el mensaje. Por ejemplo: un hombre que hace una declaración de amor a su prometida con frases profundas y hermosas escritas en rima.
La palabra “estética” proviene del griego aesthetic y significa ‘sensación, percepción’. Es común la utilización de formas del lenguaje que evoquen sentimientos y emociones, y que produzcan un impacto profundo en quien lo escucha, que conmueva, y que la selección de palabras o de recursos sea la que mejor acompañe lo que se quiere expresar. Es así como muchos géneros literarios son empleados en la confección de discursos con una clara función estética. Por ejemplo: la canción “Imagine”’, de John Lennon, es una expresión discursiva que refiere a la libertad y a la paz mundial, escrita en verso y con un formato musical (“Nada por lo que matar o morir/ni tampoco religión./ Imagina a todo el mundo/viviendo la vida en paz”).
También se pueden evidenciar formas estéticas en diversos tipos de discursos como la sátira, el humor, la parodia, el cinismo, entre otras. Hay que tener en cuenta que un discurso puede ser categorizado como de diversos tipos dependiendo de su naturaleza, propósitos, estructura formal, etcétera.
- Ver además: Función emotiva (o expresiva)
El discurso estético no verbal
En un sentido formal, el discurso estético se abre a otras posibilidades que no son verbales y que se relacionan con diversos sentidos humanos y formas de percibir y conectarse con el mundo.
En tanto tiene la intención de expresar una sensación, casi todo producto artístico puede tener una intención estética discursiva, es decir, un mensaje codificado que será interpretado por el espectador y que impactará de manera abstracta, más allá del lenguaje. Por ejemplo: una pintura puede ser entendida como un mensaje dramático que causa en una persona que la ve la sensación de felicidad plena, pues es lo que busca transmitir sin la necesidad de utilizar palabras.
Características del discurso estético
El discurso estético hace uso de las figuras literarias para poder expresar de una manera sutil y convincente las ideas y las sensaciones como el dolor, la esperanza, la tristeza o la alegría. Es por ello que tiene características específicas que lo hacen único y que pueden ser tomadas para juzgar su efectividad y propósito. Algunas características son:
- Prioriza las emociones antes que la razón. Se enfoca en apelar a la experiencia sensible de las personas y a sentimientos universales que reflejan la realidad de la existencia y de la vida.
- Emplea un lenguaje figurativo. Hace uso de figuras literarias que puedan mostrar y graficar mejor las ideas que se quieran expresar, comparándolas con cuestiones cotidianas o imaginarias. Es común el uso de referencias para que el mensaje sea más efectivo, como equiparar una decisión que se debe tomar como la guerra interna más grande.
- Propone una propia realidad. Construye un universo de significados en el que el autor propone un enfoque particular y, frente al espectador, utiliza sus propias referencias y experiencia de vida para entenderse y comprender un significado específico que puede variar según quien lo mire y de dónde venga esa persona. Es posible que se aluda a experiencias personales o el propio mundo interior de quien confecciona el discurso.
- Es sugestivo. Pretende instaurar en la audiencia una sensación y una red de ideas que puede cambiar sus mentes y sus sensaciones respecto a muy diversas cosas sobre el mundo o sobre formas de pensar la existencia.
- Se acerca a un concepto artístico. Hace usos de diversos formatos materiales o simbólicos para expresar las ideas y apela a figuras que son más propias del arte y de elementos que pueden considerarse de gran refinamiento. Pretende ser memorable, quedarse grabado en el corazón y la mente de quienes se exponen a él; ser insuperable en la manera en cómo se dicen las cosas.
Ejemplos de discurso estético
- Fragmento del discurso sobre la maternidad del libro Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo, de Chimamanda Ngozi Adichie.
Sé una persona plena. La maternidad es un don maravilloso, pero no te definas únicamente por ella. Sé una persona plena. Beneficiará a tu hija. Marlene Sanders, pionera periodista estadounidense (y madre de un niño) que fue la primera mujer en informar desde Vietnam durante la guerra, una vez aconsejó lo siguiente a otra periodista más joven: “Nunca te disculpes por trabajar. Te gusta lo que haces, y que te guste lo que haces es un regalo fantástico para tus hijos”.
Me parece un consejo sabio y conmovedor. Ni siquiera tiene que gustarte tu trabajo, basta con que te guste lo que el trabajo hace por ti: la confianza y plenitud que se derivan de trabajar y ganarse la vida. No me sorprende que tu cuñada opine que deberías ser una madre “tradicional” y quedarte en casa, que Chudi puede permitirse renunciar a una familia con “ingresos dobles”.
- Fragmento de discurso sobre el amor burgués en el siglo XIX de la novela Orgullo y prejuicio, de Jane Austen.
Es una verdad reconocida por todo el mundo que un soltero dueño de una gran fortuna siente un día u otro la necesidad de una mujer.
Aunque los sentimientos y opiniones de un hombre que se halla en esa situación sean poco conocidos a su llegada a un vecindario cualquiera, está tan arraigada tal creencia en las familias que lo rodean, que lo consideran propiedad legítima de una y otra de sus hijas.
- Fragmento del discurso sobre la pobreza y las responsabilidades, otorgado por la escritora británica J. K. Rowling en Harvard en 2008.
Me gustaría dejar claro, entre paréntesis, que no culpo a mis padres por su punto de vista. Hay una fecha de vencimiento para culpar a tus padres por llevarte en la dirección equivocada; en el momento en que tienes la edad suficiente para coger el volante, la responsabilidad recae en ti. Es más, no puedo criticar a mis padres por esperar que nunca experimentaría la pobreza. Ellos mismos habían sido pobres y yo lo he sido desde entonces. Y estoy bastante de acuerdo con ellos en que no es una experiencia ennoblecedora. La pobreza conlleva miedo y estrés y, a veces, depresión; significa mil pequeñas humillaciones y penalidades. Salir de la pobreza con tus propios esfuerzos, eso es algo de lo que enorgullecerse, pero la pobreza en sí es idealizada solo por tontos.
Lo que más temía por mí a vuestra edad no era la pobreza, sino el fracaso.
- Fragmento del discurso sobre feminismo de la actriz Emma Watson en la Organización de las Naciones Unidas en 2014.
Me empecé a cuestionar sobre la igualdad entre los géneros hace mucho tiempo. A los ocho años, por ejemplo, me preguntaba por qué me llamaban mandona por querer dirigir una obra para nuestros padres cuando a los chicos no les decían lo mismo. A los catorce (cuando ya trabajaba en el cine), comencé a ser sexualizada por ciertos grupos de la prensa. A los quince, mis amigas rechazaban unirse a equipos deportivos para no parecer masculinas. A los dieciocho, mis amigos varones eran incapaces de manifestar sus sentimientos. Entonces decidí que era feminista.
Esto no parecía complicado para mí, pero mis investigaciones recientes me han demostrado que feminismo se ha vuelto una palabra poco popular. Las mujeres han decidido no identificarse como feministas porque, aparentemente, ante los ojos de otros, esta expresión las hace ver agresivas, antihombres y hasta poco atractivas. ¿Por qué se ha convertido en una palabra incómoda?
- Fragmento del discurso sobre las pesadillas de Jorge Luis Borges en su libro Siete noches.
Estuve releyendo estos días libros de psicología. Me sentí, singularmente defraudado. En todos ellos se hablaba de los instrumentos o de los temas de los sueños (voy a poder justificar esta palabra más adelante) y no se hablaba, lo que yo hubiera deseado, sobre lo asombroso, lo extraño del hecho de soñar.
Así, en un libro de psicología que aprecio mucho, The mind of Man, de Gustav Spiller, se decía que los sueños corresponden al plano más bajo de la actividad mental —yo tengo para mí que es un error y se hablaba de las incoherencias, de lo inconexo de las fábulas de los sueños. Quiero recordar a Groussac y su admirable estudio (ojalá pudiera recordarlo y repetirlo aquí) Entre sueños. Groussac, al final de ese estudio que está en El viaje intelectual, creo que en el segundo volumen, dice que es asombroso el hecho de que cada mañana nos despertemos cuerdos —o relativamente cuerdos, digamos— después de haber pasado por esa zona de sombras, por esos laberintos de sueños.
- Fragmento del discurso dramático del personaje de Hamlet, de William Shakespeare.
¡Oh, que esta sólida, demasiado sólida carne, pudiera derretirse, deshacerse y disolverse en rocío! ¡O que no hubiese fijado el Eterno su ley contra el suicidio! ¡Oh, Dios! ¡Qué fastidiosas, rancias, vanas e inútiles me parecen las prácticas todas de este mundo! ¡Vergüenza de ello! ¡Ah! ¡Vergüenza! Es un jardín de malas hierbas sin escardar, que crece para semilla; productos de naturaleza grosera y amarga lo ocupan continuamente… ¡Qué se haya llegado a esto! ¡Solo dos meses muerto!… ¡No, no tanto; ni dos! ¡Un Rey tan excelente que comparado con este era lo que Hiperión a un sátiro! ¡Tan afectuoso para con mi madre, que no hubiera permitido que las auras celestiales rozaran con demasiada violencia su rostro! ¡Cielos y tierra! ¿Habrá que recordarlo?
- Fragmento del discurso sobre el amor de Pausanias en la obra El banquete, de Platón
Es preciso tratar al amor como a la filosofía y a la virtud, y que sus leyes tiendan al mismo fin, si se quiere que sea honesto favorecer a aquel que nos ama; porque si el amante y el amado se aman mutuamente bajo estas condiciones, a saber: que el amante, en reconocimiento de los favores del que ama, esté dispuesto a hacerle todos los servicios que la equidad le permita; y que el amado a su vez, en recompensa del cuidado que su amante hubiere tomado para hacerle sabio y virtuoso, tenga con él todas las consideraciones debidas; si el amante es verdaderamente capaz de dar ciencia y virtud a la persona que ama, y la persona amada tiene un verdadero deseo de adquirir instrucción y sabiduría; si todas estas condiciones se verifican, entonces únicamente es decoroso conceder sus favores al que nos ama.
- Fragmento de la canción Que canten los niños, de José Luis Perales, que alude con un formato musical a la protección de niños en el mundo.
Que canten los niños que viven en paz,
y aquellos que sufren dolor;
que canten por esos que no cantarán
porque han apagado su voz.
- Fragmento del discurso de Nora Ephron en la universidad Wellesley en 1996, para el cual fue invitada como oradora.
Soy muy consciente de lo fácil que es decepcionar a la gente en un día como este, porque recuerdo muy, muy bien mi propia graduación de Wellesley, lamento decirlo. La oradora fue Santha Rama Rau, que era una escritora, y yo iba a ser una escritora. Y, de hecho, había pasado cuatro años en Wellesley asistiendo a conferencias de escritoras con la esperanza de ser la beneficiaria de algún secreto fantástico, que nunca lo fui.
- Fragmento de discurso que brinda el personaje Aragorn en la saga El señor de los anillos, de J. R. R. Tolkien.
Veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi propio corazón. Pudiera llegar el día en el que el valor de los hombres decayera en que olvidáramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad, pero hoy no es ese día. En que una horda de lobos y escudos rotos rubricaran la consumación de la edad de los hombres, pero hoy no es ese día. En este día lucharemos. Por todo aquello que vuestro corazón ama, de esta buena tierra, os llamo a luchar.
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