¿Cómo se forma la orina?
La orina es un líquido compuesto por agua y sustancias separadas por el organismo, y que tiene funciones ligadas a la eliminación de sustancias innecesarias para el cuerpo, o bien asociadas al control electrolítico, de la presión arterial y del equilibrio ácido-base. La orina es secretada por los riñones, se almacena en la vejiga y se elimina durante la micción.
- Puede servirte: Difusión y ósmosis
Características normales: color y olor
Entre las características más importantes de la orina está su color, asociado a la cantidad de agua presente en ella: mientras que el cuerpo que consumió mucha agua tendrá una orina más transparente, en los cuerpos más deshidratados es frecuente que los riñones tiendan a retener agua en el cuerpo, haciendo que la orina tenga un color amarillo más fuerte.
Eventualmente la orina podrá tener un color atípico, que puede deberse a cuestiones benignas (como el consumo de alimentos de coloración fuerte) o bien por enfermedades sistémicas. Cuando es normal la orina no tiene ningún olor, pero en ciertas ocasiones puede tener un olor inusual: al igual que el color, puede deberse a cuestiones benignas o sin importancia, o a enfermedades más o menos graves.
¿De qué se compone la orina?
El cuerpo, habitualmente, elimina alrededor de un litro y medio de orina al día aproximadamente. Este número, sin embargo, se explica mejor cuando se ve la composición de la orina:
95% de la orina está compuesta por agua, mientras que 2% está compuesta por sales minerales (como cloruros, fosfatos, sulfatos, sales amoniacales) y 3% de sustancias orgánicas (urea, ácido úrico, ácido hipúrico, creatinina). La orina es una de las dos principales fuentes de pérdida de agua del cuerpo, junto al sudor.
¿Cómo se forma la orina?
La formación de la orina es un proceso que consta de tres etapas:
- Filtración. La sangre que es transportada por la arteriola aferente llega al glomérulo, y los solutos del plasma atraviesan los capilares a una velocidad muy alta. Dentro del glomérulo se filtran los residuos metabólicos, y los nutrientes de pequeño tamaño que serán desechado: el paso de una cantidad de agua da lugar allí a la formación de un líquido, al que se lo denomina filtrado glomerular.
- Reabsorción tubular. El líquido filtrado avanza por los túbulos renales, y allí algunas de las sustancias son reabsorbidas e incorporadas a la sangre nuevamente. Algunas de las sustancias que se reabsorben son el agua, el sodio, la glucosa, el fosfato, el potasio, aminoácidos y el calcio.
- Secreción tubular. Desde el plasma sanguíneo hacia el espacio urinífero es transportada gran parte de las sustancias sanguíneas, mientras que las sustancias de desecho se producen desde los capilares tubulares hacia el lumen del túbulo, en la zona distal.
Una vez conformado, el líquido llega al tubo recolector donde lo único que puede incorporar es un poco más de agua, por lo que no se lo considera una fase más de la formación. Sin embargo, es ese lugar en donde el liquido adquiere el nombre de orina, y es transportada hacia la vejiga urinaria, donde se almacenará hasta que se produzca el reflejo de orinar.
Análisis de orina
Por las características de la orina es que los análisis que pueden hacerse de su composición son muy útiles: con una tira especial de papel puede hacerse rápidamente un análisis que mostrará si hay productos anormales en la orina, de los que los más habituales son el azúcar, las proteínas o la sangre.
Enfermedades como la cistitis, cardiopatía, o diferentes infecciones de tipo urinario o renal pueden detectarse a través de este tipo de análisis, que también tienen la funcionalidad de detectar el consumo de ciertas drogas que se eliminan a través de la orina.
Sigue con: