50 Ejemplos de
Acotaciones
Acotaciones
Las acotaciones son frases o palabras que se escriben al costado de un texto o aclaraciones que se hacen en una obra de teatro. Por ejemplo: Se abre el telón. Está Pedro sentado en una mesa del restaurante. Entra el mozo 1 y pone un vaso en la mesa, después Pedro se sirve un poco de agua.
Las acotaciones que aparecen en cualquier tipo de texto pueden ser hechas por el lector. En este caso, se hacen al margen de un texto para anotar cuál es el tema principal de cada párrafo, para hacer aclaraciones o para resumir los conceptos más importantes. Estas anotaciones sirven para que el lector pueda guiarse mejor a la hora de releer o de estudiar un texto.
Además, las acotaciones pueden servir como correcciones que se realizan en un borrador, por ejemplo, un editor puede anotar al costado de un texto las sugerencias de modificación para que el escritor las tenga en cuenta.
Un autor también puede añadir acotaciones en un texto, por ejemplo, pueden ser aclaraciones, ejemplos, explicaciones, lo que piensa otro autor respecto a un tema, entre otros, y suelen estar en notas al pie o en anexos.
En las obras de teatro o guiones de cine o televisión, las acotaciones, también llamadas didascalias, se utilizan para indicar cómo debe ser la escenografía, qué movimientos tienen que hacer los actores o cómo tiene que decir algo un actor. Es decir, son las partes del texto que los actores no pronuncian y que suelen estar en cursiva o entre corchetes o paréntesis.
Estas anotaciones también se utilizan en planos y mapas. En los primeros se utilizan para dar información sobre medidas y distancias y en los segundos se utilizan para dar información sobre el relieve, los tipos de clima, entre otros.
- Ver también: Género dramático
Ejemplos de acotaciones
- Jimena (saliendo de la cocina): ¿Has visto las llaves del automóvil?
- La princesa: Tendremos que ir por ese camino (señalando a la izquierda del escenario) para llegar más rápido.
- Entra el comerciante al restaurante y saluda a todos los que allí se encuentran.
- El enfermero (tosiendo un poco): El paciente ya se encuentra mejor y mañana pasará a una sala común.
- El conde (con voz de indignado): ¡Pero, señor! ¡Cómo piensa eso de mí! Jamás le robaría algo a usted.
- Jeremías (acercándose al jefe): Lo espera el detective en la recepción.
- Los personajes van entrando de a uno y se van sentando en el piso formando una ronda.
- El vaquero (después de acomodarse el sombrero): ¿Dónde puedo encontrar al sheriff de este pueblo?
- Elena entró en la habitación para buscar su chaqueta, pero no la encuentra, revisa en el armario hasta que la ve. Elena: ¡Ah! ¡Por fin!
- Santiago (cruza el parque, se sienta en el borde de la fuente y arroja una moneda): Espero que este deseo se cumpla.
- La recepcionista: Señor, ¿puede firmar aquí por favor? (Le alcanza un papel y un bolígrafo a Ezequiel).
- Sofía (golpea la puerta tres veces): ¿Hay alguien ahí?
- Ernesto (se queda mirando a los bailarines): Nunca he visto un baile como este.
- El mayordomo (limpiando la ventana con un plumero): Señor, creo que hay alguien en la puerta.
- La mujer (grita): ¡No entren al edificio!
- Tatiana: No podré ir a la cena hoy, tengo un compromiso muy importante (pone cara triste y se queda mirando el suelo).
- Camila (se quita el sombrero y lo apoya en la silla): Dicen que han robado un banco en el centro y que los ladrones se han escapado.
- Fernando: La casa estará terminada en dos semanas (y se pone a revisar los planos).
- Damián: Dicen que la casa está embrujada y que a la noche se escucha música, pero hace años que nadie vive allí (se sienta en el sofá).
- Darío (sollozando): Todavía no termino de entender que todo se terminó.
- Andrea: ¿Cuál era la leyenda del león? (va pasando las páginas del libro).
- Bernarda (alcanzándole el paquete al cliente): Señor, llévelo con mucho cuidado, porque es muy frágil.
- El policía (devolviéndole el pasaporte): Tendrá que contarme todo tal cual pasó para hacer la denuncia del robo.
- Ana (mirándose al espejo mientras se maquilla): Disculpe, ¿podría alcanzarme la agenda, por favor?
- Eva: Creo que al cliente le va a encantar el nuevo proyecto (y señala unos documentos).
- Gabriel entra en la sala de espera y se pone a mirar las revistas pasando rápido las páginas.
- Hugo (acomodándose la corbata): Espero que hoy podamos cerrar el trato.
- Iván (se despierta sobresaltado y agarra y mira el reloj): ¡Me quedé dormido! ¡Perderé el avión!
- Lara (agarra el control remoto e intenta prender la televisión): ¿Se habrá cortado la luz?
- Vanesa: ¿Crees que ellos se darán cuenta de nuestro plan? (Con una voz más baja) Yo creo que no, que es perfecto.
- Nora: Según los científicos, esta máquina puede hacer que viajemos en el tiempo (toca un botón y la máquina se enciende).
- El profesor (entra en la oficina del director y se sienta): Señor, quisiera comentarle que un estudiante ha ganado el torneo de ajedrez.
- La hechicera (revolviendo la poción): Con esta preparación todos harán lo que yo les indique.
- Lucas: Creo que nos hemos perdido (saca un mapa de la mochila y lo mira), pero según el mapa vamos bien.
- Manuel (entra en la tienda y se acerca a un vendedor): Hola, buenos días, quisiera cambiar este suéter, por favor.
- Esther (señalando a Pedro): Él es Pedro. (Señalando a Mario) Y él es Mario.
- Isabel (con las dos manos cerradas abajo del cuello y mirando hacia arriba): ¡Qué tristeza padezco! Aún no he recibido ninguna carta de mi amado.
- Jorge: Tendremos que dormir en esta posada (mira hacia todos lados), aunque a mí tampoco me gusta.
- Lucía: Tenemos que ir por aquí (se adelanta al grupo para guiarlos).
- Felipe (con las dos manos en el volante): Señor, ¿a dónde lo llevo hoy?
- Cristina: Estoy muy cansada, hoy tuve mucho trabajo (se suelta el cabello y se deja caer en el sofá).
- Gabriel: Espero que pronto podamos conocer al nuevo gerente de la empresa proveedora (se rasca la cabeza en forma pensativa), tenemos que negociar el precio del próximo pedido.
- Ernesto (deteniendo la puerta del ascensor): Pase, ¿a qué piso desea ir?
- Marina: Llegaremos a tiempo (mira su reloj), quizá solo cinco minutos tarde.
- El capitán (va corriendo hacia donde está el timón y mira el cielo): Creo que se avecina una tormenta complicada, será mejor que nos desviemos.
- Federico (agarra la lámpara): ¿Y tú dices que esta es una lámpara mágica?
- Isabela: Ya casi termino (empieza a juntar unos sobres y los levanta para dárselos a Esteban). ¿Podrías llevarlos a la recepción y pedir que los envíen por correo?
- El perro entra en la casa y está José preparando el desayuno, después aparece Sonia y saluda a José con la mano.
- Eduardo: Si queremos llegar a tiempo, tendremos que acelerar el paso (y comienza a caminar rápido, casi como corriendo).
- El bibliotecario (cierra el diccionario y lo apoya en el mostrador): Creo que esa palabra que estás buscando no existe realmente.
Ver también: