Tipos de créditos y préstamos
Los tipos de créditos son las distintas categorías de financiamiento en base a diferentes criterios. Entre ellos destaca el tiempo de endeudamiento, el público objetivo, el nivel de respaldo, el uso final, entre otros.
Crédito y préstamo no son lo mismo, pero tienen muchas características en común. Con todo, con el objetivo de englobar las formas de financiamiento más populares, englobaremos todo.
A continuación, pasaremos a presentar las principales formas de tipificar los préstamos:
Tipos de créditos según duración
Atendiendo a los tipos de créditos según duración pueden distinguirse:
- Corto plazo: Son aquellos que están destinados a cubrir necesidades inmediatas. El prestatario tiene un año o menos para devolverlo. Un ejemplo es la deuda del mes en la tarjeta de crédito. Este tipo de financiamiento normalmente es más caro (cobra un tipo de interés más alto) en comparación a los préstamos de periodos más largos.
- Medio plazo: Son financiamientos con una duración es de entre uno y cinco años. Puede tratarse, por ejemplo, de créditos de consumo.
- Largo plazo: Son préstamos a más de cinco años. El más representativo es la hipoteca.
Créditos según el tipo de respaldo
De acuerdo al nivel de respaldo financiero, hay varias clases de créditos:
- Quirografarios: Éste es el nombre técnico de los préstamos que se otorgan sin una garantía específica más que la palabra del deudor. Sin embargo, lo que sí se solicita a veces es la declaración de un tercero, al que llamaremos aval. Este se compromete a cumplir con la obligación en caso no lo haga quien recibe el financiamiento.
- Créditos prendarios: Son los que se obtienen dejando un bien en garantía, que usualmente es una joya o una obra de arte.
- Créditos con colateral: Están respaldados por un bien distinto al que se compra con el financiamiento.
- Préstamos al consumo: En algunos casos pueden estar garantizados por el bien adquirido con el financiamiento.
- Hipotecas: Siempre cuentan con una garantía que es el mismo inmueble que subvencionan.
Préstamo según su finalidad
Los créditos, según el uso final que tendrán, pueden clasificarse de la siguiente manera:
- Préstamos personales: Financian una necesidad concreta en un momento determinado, por ejemplo, una boda o un viaje. No son de montos muy altos.
- Préstamos de consumo: Permiten adquirir bienes duraderos como electrodomésticos o vehículos.
- Préstamos de estudios: Se utilizan para pagar matrículas universitarias o posgrados.
- Hipoteca: Es el financiamiento otorgado para comprar un bien inmueble. Dicha propiedad es, a su vez, la garantía del mismo crédito. El periodo de endeudamiento es de entre 15 y 30 años.
- Préstamos para empresas: Son los que solicitan las compañías para pagar a sus proveedores, invertir en activos fijos, expandir su negocio, entre otros. Pueden clasificarse, a su vez, de acuerdo al tamaño del cliente, si es para grandes, medianas, pequeñas o microempresas.
Otros tipos
Cabe mencionar que los créditos se distinguen también según el tipo de interés que cobran, si es a tasa fija o variable. Esto último, en función a indicador de referencia como el Libor.
Asimismo, los préstamos de consumo pueden dividirse en revolventes y no revolventes. Los primeros son aquellos que cuentan con un saldo, del que se puede disponer una parte o todo, y que se renueva. Un ejemplo son las tarjetas de crédito.
En tanto, los créditos no revolventes son por un monto determinado y para un fin específico como los préstamos vehiculares.