Teoría del valor de Karl Marx
La teoría del valor de Karl Marx sostiene que el valor de una mercancía depende del trabajo socialmente necesario para producirla. Es decir, se calcula en base al tiempo promedio requerido por las empresas del sector para fabricar un determinado bien.
Lo anterior se entenderá mejor con un ejemplo. Supongamos que en la compañía DIMA, fundada por los hermanos Diego y Martín Fernández, se invierten 10 horas para confeccionar una camisa blanca. Sin embargo, las firmas de la industria demoran en promedio 8 horas en fabricar esa misma prenda.
Entonces, la empresa DIMA deberá pagar mayores salarios que la media del sector para manufacturar la misma mercancía. Es decir, los costes de producción de la familia Fernández serán más altos, y sus ganancias serán menores, en comparación a su competencia.
Características de la teoría del valor de Karl Marx
Entre las características de la teoría del valor de Karl Marx destacan:
- Sigue la línea de la teoría del valor en la economía clásica al considerar al trabajo como el factor clave. Sin embargo, incluye el concepto de competencia. Así, el oferente que invierta menos horas hombre en fabricar un bien, obtendrá mayores beneficios.
- Marx sostiene que el intercambio se genera cuando dos bienes satisfacen necesidades diferentes, es decir, cuando no poseen el mismo valor de uso (concepto desarrollado por Adam Smith). Por ejemplo, una persona puede vender alguna de sus prendas para luego comprar los audífonos que le hacen falta.
- Según la teoría marxista, todas las mercancías tienen en común una sustancia: el trabajo. Dicha variable permite establecer equivalencias para aceptar el intercambio. Por ejemplo, supongamos que se requieren 10 horas para confeccionar un par de zapatos y 5 horas para fabricar un polo. Entonces, se necesitará entregar o vender dos polos para adquirir un par de zapatos.
- Marx distingue entre los conceptos de producto y mercancía. La segunda tiene una utilidad (valor de uso) y un valor de cambio porque es creada para venderse. Sin embargo, un producto se fabrica con el único fin de cubrir una necesidad de quien lo crea (o de sus familiares o amigos). Por ejemplo, si una persona teje una chompa para su hijo. En este caso, el objetivo no es el intercambio, sino el propio consumo.
- Marx sostiene que una mercancía siempre es la materialización de cierta cantidad de trabajo abstracto, medido por las horas hombre requeridas.
- El trabajo abstracto es todo esfuerzo humano físico y mental desplegado para un proceso de producción. En cambio, el trabajo concreto es una acción específica. Por ejemplo, el ensamblaje de una máquina.
Tiempo, valor y productividad
El tiempo no es una medida exacta del valor, según Marx. Si asumimos simplemente que a más horas trabajadas, más valioso es un bien, es posible concluir que los empleados más productivos son los que más demoran en cumplir su labor.
Sin embargo, la realidad es que una persona es más eficiente que otra si logra realizar la misma faena en menos tiempo. Por esa razón, Marx considera que debe tomarse como medida del valor las horas hombres promedio requeridas en la industria. Es decir, se calcula una media con los datos de todas las empresas que fabrican un determinado bien.