Tecnología de operación
La tecnología de operación se basa en el perfeccionamiento de procesos para la obtención de un mismo resultado de una forma más eficiente y/o eficaz.
Es decir, consiste en la evolución de métodos o maneras de realizar actividades que van surgiendo fruto de la experiencia o la investigación.
Su principal uso consiste en conseguir resultados u objetivos en base a una utilización mínima de tiempo y recursos. De esta forma si conseguimos un resultado final en menos tiempo habremos sido más eficaces. Mientras que si, por otro lado, hemos conseguido dicho resultado con menos recursos, habremos sido más eficientes.
La utilidad principal de estas consecuciones en el mundo empresarial suele estar ligada a la obtención del máximo beneficio posible. Ya que, a menos tiempo y menos recursos empleados, más producción y menos coste tendremos.
Ejemplos de tecnología de operación
Algunos ejemplos que nos podemos encontrar de forma cotidiana son los siguientes:
- Evolución de la forma en la que calentamos o cocinamos nuestros alimentos. Es decir, hemos pasado de reunir cuatro palos de madera y encender el fuego con aceite, a simplemente darle a un botón en la encimera de nuestra cocina para prender la vitrocerámica.
- Evolución en la manera de dejar constancia escrita. En otras palabras, hemos pasado de estar tallando en piedras o en el mejor de los casos en papiros, a poder elegir si escribir en hojas de papel o de forma digital.
- Evolución de comunicación entre seres humanos a larga distancia. De tener como referencia señales de humo o tener personal especializado en recorrer largas distancias, a poseer una tecnología que nos permite comunicarnos a tiempo real desde cualquier parte del mundo. Hablamos de los smartphones, PCs o teléfonos fijos.
Existen multitud de ejemplos que podríamos mencionar, estos son sólo algunos que nos podemos encontrar en el día a día.