Tautología

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Una tautología, en retórica, es una afirmación cuyo aporte informativo ya ha sido dado al comienzo de la frase u oración. Por tanto carece de utilidad.

La tautología se produce cuando, en una frase u oración, aportamos información considerada como repetitiva o muy evidente. Se trata de datos y de aclaraciones que no añaden nada útil a lo que estamos contando, ya que, anteriormente, se hablado de la información que intentan aclarar  las palabras que conforman la tautología. 

Para que se entienda mejor, un ejemplo sencillo sería “vamos a subir hacia arriba”. Con haber dicho “vamos a subir” ya sería más que suficiente, se entiende perfectamente la intencionalidad de la afirmación. Ya que “subir” se entiende que es hacia arriba, no se puede subir para abajo ni para otra dirección. Con lo cual, la segunda parte de la oración, “para arriba”, sobra totalmente y constituye una tautología.

Este tipo de tautologías pertenecen al campo de la retórica, al arte de la palabra, ya sea oral o escrita. Las tautologías están consideradas como indeseables, ya que, además de no aportar nada útil, influyen negativamente en la estética del discurso. 

En lógica, una tautología se considera a una afirmación cuya contradicción es imposible. Debido a que la segunda parte de la oración aporta la misma información, esta no se puede contradecir.

Pleonasmo y Perogrullo

Estos conceptos están muy ligados a las tautologías, de hecho, se les consideran como un tipo de ellas. 

  • Pleonasmo: Esta figura retórica, por decirlo de alguna manera, constituye la positiva y aceptada de tautología. Sucede cuando se utiliza un exceso de palabras con el fin de que la frase quede mejor o enfatizar lo que se pretende transmitir. “Lo vi con mis propios ojos” constituye un pleonasmo, ya que, aunque es obvio que si ves algo lo haces con tus ojos, en este caso remarca el hecho para, así, enfatizar la importancia de lo que se vio. 
  • Perogrullo: Esta figura, por su parte, también forma una tautología, pero con otro significado. Ocurre cuando decimos algo que es tan obvio que no es necesario que se diga. Por ejemplo: “cuando el bar cierre, nos tenemos que ir”, es obvio que cuando un establecimiento cierra, uno se tiene que ir del mismo. Por ello, es información que se puede obviar. 

Ejemplos de tautología

Vamos a poner unas tautologías como ejemplos, con el fin de entender de mejor forma el significado de este concepto:

  • Hay que vivir la vida: Es una expresión muy utilizada, cuyo uso se realiza para destacar que la vida está para disfrutarla. Es una tautología ya que, obviamente, la vida se vive, por lo tanto “la vida” sería el elemento que se repite.
  • Cayó hacia abajo: Se utiliza cuando algo se cae de algún sitio. Es una tautología porque, cuando algo cae, siempre lo hace hacia abajo, la gravedad impide caer hacia arriba. Por ello, sobra que se aclare que es hacia abajo.
  • Un día es un día: Se trata de una expresión utilizada cuando nos permitimos un capricho de cualquier tipo. Significa que no importa (el gasto en el capricho), ya que no es algo que se suela hacer. De forma literal, está claro que un día es un día.
  • Cuando la temperatura es alta hace calor: Este sería un ejemplo de perogrullada, ya que es obvio que hace calor a temperaturas altas, por lo tanto no sería necesaria su aclaración.

Para finalizar, vamos a ver un par de ejemplos del expresidente del gobierno de España Mariano Rajoy, algunas de sus frases se han hecho muy virales. “España tiene españoles”; “La cerámica de Talavera no es cosa menor, dicho de otra manera, es cosa mayor”; “Lo único serio es ser serio”.