Soviet
Un soviet era una agrupación de obreros, soldados, así como campesinos. Los soviets nacieron durante la revolución rusa de 1905, como oposición al zarismo. De esta forma, a través de los soviets, se construyó una fuerza que llegó a considerarse fundamental para derribarlo y formar la URSS.
Los soviets nacieron a raíz de la revolución rusa de 1905. La palabra “soviet” significa junta, asamblea o consejo. Por lo tanto, eran asambleas formadas por obreros, soldados, así como campesinos y ciudadanos. A través de los soviets, la clase obrera rusa pudo reforzar su presencia y abatir al régimen capitalista en 1917.
En los soviets, la clase obrera debatía su postura, a la vez que se extendían las ideas revolucionarias y se gestaba la lucha contra el zarismo. Una vez cae el capitalismo y se forma la URSS, los soviets pasaron a ser las asambleas en las que se debatían los asuntos relacionados con el Gobierno, con diputados que representaban la voz de las masas populares.
A través de los soviets, los bolcheviques constituyeron la estructura política del nuevo régimen.
Con la caída del capitalismo, los soviets pasaron a ser los nuevos gobiernos locales, a la vez que se crearon estructuras a nivel nacional y regional para consolidar la estructura política del régimen.
Estructura de los soviets
La estructura de los soviets era una estructura jerárquica.
Cada población contaba con un soviet, a través del cual se ejercían las labores del Gobierno local. Por otro lado, cada república dentro de la Unión Soviética contaba con su propio Soviet Supremo, donde se centralizaba el poder del conjunto de soviets.
Junto a estos órganos rasos e intermedios, el máximo poder lo tenía el Soviet Supremo. Este era el máximo órgano legislativo, así como el único que podía aprobar las enmiendas constitucionales. Su estructura estaba compuesta por dos cámaras. Cada cámara contaba con poderes legislativos iguales, así como con miembros elegidos por períodos de cuatro años. El Sóviet de la unión, elegido sobre la base de la población soviética, contaba con un diputado por cada 300.000 habitantes de la federación soviética.
Estos tenían una estructura parlamentaria, sin embargo, no estaban definidas dichas estructuras. En Moscú, por ejemplo, los diputados eran elegidos por cada 500 obreros, en Kostromá, uno por cada 25. Esto variaba en función de la población, así como de la propia naturaleza del soviet.
A su vez, existían órganos auxiliares que, como las comisiones de ayuda o los organizadores de mítines, se convertían en órganos de poder controlados por el soviet.
Funciones de los soviets
Antes de la revolución, la principal función de un soviet era la defensa, así como la extensión y consolidación de la revolución rusa. Fueron un pilar fundamental para la consolidación de la revolución, así como para abatir el antiguo régimen. En estos, antes de la revolución, se gestaron las ideas revolucionarias de la mano de impulsores como Lenin.
Posteriormente a la revolución, los soviets pasaron a ser los órganos de Gobierno que, en cierta forma, permitían el desarrollo de una estructura parlamentaria dentro del nuevo régimen. De esta forma, construyendo la nueva estructura gubernamental.
A su vez, los órganos que se encontraban adheridos a los soviets, en base a la naturaleza de su creación, cumplían con otra serie de funciones como la organización de mítines, la creación de noticias y periódicos, así como otra serie de actividades encomendadas a estos órganos.